Partida Rol por web

Tyrek aún se quedó unos instantes a solas en el salón, mientras su tío se marchaba. No necesitaba acompañarle, no le daría esa satisfacción.

Algún, maldito viejo... arruinaré todo lo que has creado... pensó furioso Tal vez debería tener unas palabras con Tiryon. Seguro que le encantaría. Bien, habrá oportunidades durante el dichoso viaje.

Más calmado, Tyrek por fin abandonó aquella estancia, dispuesto a atender a sus nuevos invitados. Pasaría primero a ver a Thiago y Lady Desmera, una visita cortés y fugaz, para después acudir por fin a ver a Alyse. Por fin una tarea agradable...

Tras un buen rato reunido a solas con su tío, Tyrek salió de aquel salón con cara de pocos amigos. Nadie salía satisfecho tras una reunión con Tywin Lannister.

Allí, en el exterior, seguían por lo visto sus invitados, observando sin pudor a uno de los hombres más grandes de los que Tyrek había podido encontrar jamás, el jefe de la guardia personal de su tío.

Vaya, vaya, el mastodonte ha sido capaz de contener su rabia ante las gentes de Dorne. ¿Le habrá sedado mi tío?

Tyrek se acercó sin hacer ruido hasta el grupo de invitados.

Sobrecogedor, ¿verdad? rompió el silencio Permitid que os presente a Gregor Clegane, también llamado la Montaña que camina. Un mote muy bien traído, recuerdo cuando se lo pusieron unos pillastres hace años. Los amtó a todos. O eso cuentan...

 Thiago enarca una ceja. ¿Así que éste es ÉL?, para luego saludar amablemente y con deferencia: encantado, ser Gregor.

 Un paso adelante para mirar a ese mosquito. Las mujeres son otro cantar, menos la que ha entrado dentro, esa es puro veneno como todas las de su pueblo.

No conteis esas cosas pues sabeis que no es verdad, no hay quien pueda corroborar vuestra historia ya lo sabeis mi señor Tyrek

Oh, discúlpame, mi buen Sandor repuso Tyrek sonriendo Ya sabes cuánto disfruto tomándote el pelo, no me lo tengas en cuenta.

La verdad, es un alivio tenerlo de parte de la casa Lannister. No quisiera tener que cruzarme en batalla con un monstruo así jamás

En todo caso, añadió el joven noble, mis invitados desean descansar de su largo viaje, de modo que yo mismo os acompañaré a vuestros aposentos. Si nos disculpais, tío...

Así que este es ser Gregor. No es que me haya pasado desapercibido, una persona así no suele hacerlo. Y no debería extrañarme, ya que trabaja para lord Tywin. En mis manos está el magro equipaje que me ha acompañado desde Altojardín, tan magro que hasta yo puedo cargar con él sin necesidad de dárselo a un criado.

No me he dado cuenta del tiempo que ha pasado. Mientras recogía de mi caballo el equipaje he estado pensando en las palabras del Lord, y en las palabras que tuvo conmmigo mi abuela, y cómo estos hechos se han cruzado en la figura de Lady Alyse. Planes sobre planes sobre planes. Y yo tan sólo soy un simple peón en estos momentos. Una moneda de cambio. Aunque no soy como mi prima.

Me aparto de mi caballo cuando aparece ser Tyrek junto a su tío. Hago una ligera inclinación y sonrío ligeramente.

Gracias, ser Tyrek, ciertamente, necesito descansar.

 Thiago se asegura de que el equipaje de las damas llegue intacto sus respectivos aposentos, para luego dirigirse a los suyos.  

Un buen baño y ropa limpia conseguirán sin duda eliminar buena parte del cansancio del camino.

Viendo que su tío no desea nad más, el joven Tyrek abandonó el rellano en compañía de los invitados a su hogar, tras despedirse de aquel insigne y noble señor.

Mis señoras comenzó a excusarse Lamento haberos hecho esperar, pero cuando Tiwyn Lannister llama, hay de quién no responda. El sarcasmo era patente en su voz, así como cierto deje de amargura.

Una vez llegaron a los aposentos de Lady Desmera, tras atravesar una sección de la mansión cuyas paredes se encontraban repletas de cuadros relacionados con la cetrería, Tyrek condujo a Thiago a la alcoba contigua.

El guerrero había cargado hasta entonces con el equipaje de la joven dama, mientras que fue Tyrek quien se encargó de portar el de su querida Alyse.

Las alcobas eran mundos opuestos. La de la joven Redwyne era un dormitorio cálido, cuyo lecho con dosel se hallaba velado por media docena de cortinajes níveos, en una estancia de mobiliario realmente suntuoso.

La de Thiago resultaba mucho más funcional, adecuada para un hombre como aquel, un guerrero pragmático que desdeñaría las comodidades innecesarias. Su lecho aunque simple era cómodo, y la decoración versaba principalmente sobre armas de colección y tapices de lcuhas junto a estantes repletos de libros que narraban grandes batallas.

Finalmente, una vez atendidas las necesidades de aquellas dos personas, Tyrek y Alyse se encontraron por fin solos...

 Pasos, pasos en el pasillo, esta haciendo calor, se ha levantando el calor y no hay aire.  La puerta se abre y entra un criado que deja ropas limpias para despues del baño, no tardaran en llenar la bañera para que os podais bañar, las damas primero y luego los hombres.

 Pasos, pasos en el pasillo, esta haciendo calor, se ha levantando el calor y no hay aire.  La puerta se abre y entra un criado que deja ropas limpias para despues del baño, no tardaran en llenar la bañera para que os podais bañar, las damas primero y luego los hombres.

  Pasos, pasos en el pasillo, esta haciendo calor, se ha levantando el calor y no hay aire.

Mi señor, replico apoyandome en la puerta y mirandole a los ojos con una media sonrisa.

Espero que tu tio no te haya echo ninguna extraña propuesta o que te haya dicho algo que no.... Bueno dejemoslo, creo que hay algo que tenemos que recuperar.

Me cuelgo de su cuello y le beso en los labios. Te he echado tanto de menos y el viaje ha sido tan largo que no veia el momento de llegar y de comerte a besos

 Le pregunto a uno de los criados que han traído la ropa a qué huele.

Tyrek sonrió, dejándose llevar.

Hacía ya tanto tiempo que no disfrutaba del ardor de su amada, tanto tiempo sin sentir las manos de una mujer sobre su piel, que las habladurías incluso le llegaban a parecer comprensibles.

Tyrek abrazó con fuerza a la muchacha, abriendo con la otra mano la puerta, levantándola en el aire y entrando con ella a trompiconoes. La cama les aguardaba, y allí cayeron los dos, sus brazos entrelazados, sus bocas unidas, la pasión como único guía.

Tyrek obligó a sus manos a desanudar el corpiño, el vestido, toda prenda que se interponía entre él y la mujer de sus sueños, a la que tanto había añorado y a la que tanto deseaba. Una a una las prendas desaparecieron del combate que habían iniciado, del baile sensual que les llevaría a ambos al éxtasis...

 El criado te mira extrañado y te dice que simplemente es un aroma que llevan usando un tiempo, es una mezcla con vainilla como fondo, por eso el dulzor  que ayuda a relajarse durante el baño.

 Una sonrisa recorre mi rostro mientras apoyo mi mejilla en su torso humedo por el sudor.

Sigo al criado por los pasillos hasta el baño, compruebo que el agua de la bañera esté caliente con la punta del pie antes de empezar a quitarme la ropa, que tendrán que lavar, así que lo dejo a un lado sin preocuparme demasiado.

Entro en la bañera y me sumerjo casi completamente, dejando tan sólo mi cabeza fuera. La apoyo en un costado y me relajo cerrando los ojos. Por fin. Echaba de menos esto, luego ya me limpiaré bien, ahora sólo quiero disfrutar del agua rodeándome. Ni siquiera noto el ligero olor dulzón que hay en el ambiente.

Abro los ojos y miro los frascos, tomo uno a uno los de jabón, los huelo y uso el que me gusta más. Restriego mi piel quitando el polvo del camino, empezando a sentirme de nuevo una persona de verdad. El agua me ha relajado lo suficiente como para empezar a tararear una canción. Deshago mi recogido y lavo mi cabello, desenredándolo en el proceso, cuando termino salgo de la bañera y froto mi cuerpo aún húmedo con uno de los aceites que hay.

Sonrío ligeramente. Estoy en Desembarco del Rey. Más cerca de la Corte de lo que nunca he estado. En estos momentos me da igual con quien me quieran casar. Incluso me da igual el motivo por el cual estoy aquí.

Tomo en mis manos una toalla y me envuelvo en ella. Examino la ropa que me han dejado preparada para vestirme. El vestido es adecuado. Vuelvo a sonreir. Me lo pongo y sin ni siquiera trenzar mi cabello, ya que está húmedo, salgo del baño para dirigirme a la habitación que me han asignado.

Tan sólo entonces es cuando noto el olor dulzón, justo antes de salir, ladeo la cabeza extrañada, tendré que preguntar a nuestro anfitrión durante la comida.

Una vez en mi cámara cepillo mi cabello para que se seque. Una vez está seco lo trenzo cuidadosamente. Me contemplo en el espejo y sonrío. Me han vuelto a salir las pecas, pero no demasiadas, por lo menos mi piel sique siendo casi tan blanca como la nieve.

Salgo de mi habitación para dirigirme al salón, para comer.

El cansancio era patente en el cuerpo del joven Lannister, tanto com su dicha a juzgar por la sonrisa estúpida que no podía borrar de su rostro.

Eso sería genial, mi pequeña Ariad. respondió medio incorporándose en el lecho junto a la muchacha Bien sabes que es lo que más deseo en el mundo. Pero temo que tienes razón. Mi tío ha decidido enviarme como canguro a ese dichoso viaje que se le ha antojado a Robert. explicó Por los 7, si ni siquiera es capaz de montar ya a caballo decentemente, ¿qué quiere hacer hasta llegar a Invernalia?

Un silencio incómodo fue roto por la propia Alyse.

¿Meñique? respondió Tyrek con otra pregunta ¿De veras debes reunirte con él? Conociendote lo matarás antes de diez minutos, querida mía. Sí, será mejor que te acompañe para que no cometas una barbaridad.