Partida Rol por web

Dorne, calor, la ropa pegada al cuerpo mientras el ultimo de los hombres a los que has protegido entra en su casa tras pagarte. No ha sido una buena paga, pero tampoco lo que has tenido que hacer.

Tal vez ni tus principios, pero mas adelante, si consigues que no te molesten y que todo se haya olvidado podrias regresar, podrias volver a casa y terminar con tus estudios. Pero no, tienes en el bolsillo de tu jubon un pergamino arrugado ya por el calor y por haberlo manoseado, alguien mas necesita de tus servicios, una dama que ira a Desembarco del Rey en un viaje que no puede esperar.

Buena paga, es una noble, pero necesita una respuesta hoy. Su palacio es impresionante, como todas las residencias de Lanza, pero tambien es fresca, es practica y su interior tan sobrio como el exterior de esplendoroso. El incienso sale de sus  ventanas, olor embotador para los sentidos mientras la puerta cerrada con la aldaba dorada espera a ser tocada por alguien, espera anunciar al siguiente de los que cruzaran sus muros, al que entrara en sus oscuros secretos.

Seguir adelante  o volver a donde estabas a aquella taberna donde perder el tiempo, hasta que vaya alguien, dinero y nuevos aires o pegarte con las chinches cada noche.

Thiago contempló unos instantes la dorada aldaba de la puerta, que prometía quién sabe qué nuevos peligros, a cambio de unas monedas. Pero ese era el sino del mercenario, del hombre de armas sin pasado, sin patria, sin bandera.

Cerrando los ojos podía ver de nuevo la frescura del agua en la fuente de la Luna, y a él deslizándose como un fantasma por la superficie, su cuerpo y su alma uno con el fluir de la espada. ¡Cuánto tiempo!

Instintivamente su cabeza se había encogido entre sus hombros, sabiéndose indigno para siempre jamás de volver a Braavos, como no fuera como escolta de algún acaudalado mercader, y en ese caso, corriendo más riesgo él que su protegido, porque larga es la memoria de los bravoosi. Y las deudas de honor sólo se lavan con sangre.

Pero eso era el pasado. El presente era el calor de Dorne, el escaso refinamiento de la gente de los Siete Reinos, que afortunadamente se veía reflejado en la forma en que tenían de empuñar las armas. Patanes, todos ellos, incluso el más ilustrado de los príncipes, por lo que tenía leído. En fin, la vida seguía y ¿quién sabe qué nos depara el destino?

Alzó la cabeza, cuadró los hombros y llamó a la puerta con decisión. No era un mendigo cualquiera dispuesto a rebajarse por unas monedas de cobre. Los servicios de un espadachín de su calibre se pagaban en venados de plata, y ¿acaso la vida de un noble no se valoraría en algunos dragones de oro?

Tarda un poco, no sabes cuanto pero ves pasar a algunos habitantes de la ciudad por la calle antes de que un chirrido anuncie que se abren y un hombre mayor con ropas de color beige que te mira de arriba a abajo. Sera el mayordomo de la casa.
Me imagino que sois el guardaespaldas que la señora quiere contratar para su viaje. Acompañadme por favor
Cierra la puerta tras vosotros y caminais hacia una especie de patio interior atravesandolo y subiendo unas escaleras de marmol hasta la segunda planta, atravesando el pasillo hasta llegar a una puerta de doble hoja de color marron.

Llama un par de veces antes que una voz femenia conteste desde el otro lado. Abre la puerta y ves a una dama de unos veinte años de pelo castaño claro y bastante estilizada que esta leyendo algunos pergaminos. Se gira y hace un gesto para que se vaya el mayordomo dejandoos solos.
Va vestida con un largo y vaporoso vestido de color rojo, seda y gasa muy de la zona, te observa intrigada y sonrie antes de dejar el pergamino y acercarse,

Buenas tardes, debeis ser el extranjero de Bravoos que vende sus servicios como guardaespaldas y algo mas en la ciudad. Como habeis leido en mi pergamino, os quiero contratar, mañana salgo en un viaje hacia Poniente, hacia Desembarco del Rey, necesitare tanto un guardaespaldas para el viaje como durante toda mi estancia alli. Comida, alojamiento y una buena paga.

Si aceptais, trabajareis y me dareis solo cuentas a mi Lady Alysse Ladybright.

Thiago espera educadamente a que la dama termine su parlamento, con la atención puesta tanto en el lenguaje verbal como en el no verbal. Una dama de su posición podría llevar consigo todo un destacamento de guardias, pero buscar un guardaesaldas bravoosi podría indicar que espera problemas.

Señora, responde cortesmente. Será un placer poner mi espada a vuestra disposición, y mi vida a vuestro servicio.

Le miro a los ojos y sonrio asintiendo Espero que la fama que teneis sea tan fundada como lo que pienso pagar. NO espero que perdais la vida, pero me han dicho que las calles de Desembarco son tan peligrosas que una dama no deberia salir por ellas sola.

Camino a la mesa con paso tranquilo, sin movimientos extraños, completamente estudiados, es mi casa, es un lugar tranquilo, seguro. Saco de un cofre una bolsa con algo de dinero lanzandosela.

Para que pagueis lo que tengais que pagar, os consigais un caballo y algo de ropa decente. Estaremos por la corte algun tiempo y...salimos mañana con las primeras luces, en una caravana que se dirige hacia Altojardin.

Thiago recoge al vuelo la bolsa con un sutil giro de muñeca. No necesita abrirla para constatar que la generosidad de la dama Alyse está a la altura de su belleza.

Sea como gustéis. Antes de partir, y tan solo a fin de prepararme adecuadamente, ¿iremos abiertamente o de incógnito? Y en caso de ir abiertamente, ¿qué tipo de comitiva formaremos, es decir, cuánta gente? Una dama como vos no puede viajar sin un séquito notable, y eso atrae a los moscones...

Sonrio mientras le miro apoyandome en la mesa semisentandome, jugando con la pluma de escritura con la punta de los dedos.

La lady tesorera de Lanza del Sol, saldra de incognito de la ciudad. Nadie debe saberlo en la ciudad, exactamente dentro de dos dias depues de mi partida, el principe Doran, comunicara que me siento algo indispuesta y que he partido a mis tierras natales.

Todos en la caravana solo saben que una noble dama de Dorne parte hacia Desembarco con su unico guardaespaldas, sin criados No quiero moscones a mi alrededor mientras hago este viaje y mientras hago mi trabajo en Desembarco en la corte del rey Baratheon.

Bueno, habra una excepcion entre los moscones cuando lleguemos a Desembarco. Decidme ¿que sabeis de los Lannister? Me llevo la punta de la pluma a los labios, acariciandolos lenta y sinuosamente mientras no aparto la mirada de él. Extraño hombre que deja su tierra natal para venir a un lugar que no es el suyo.

Me recuerda a alguien, que vere pronto, la sonrisa surca mi rostro un segundo.

Cita:

Que no es sano cruzarse en su camino, según he oído.

Sonrio y me rio dejando la pluma a un lado Mejor no podriais explicarlo. Ese moscon es un Lannister, le conoci cuando estaba en Lanza, la verdad es que no se que pensar de el realmente, pero no parecia alguien peligroso para los estandarteres de su familia. me aparto de la mesa y camino hacia la ventana.

¿Que sabeis de la historia de los Siete Reinos? mas concretamente de la Guerra del Usurpador. Dejadlo es solo una tonteria. Os habla de un Lannister, digamos que mi viaje no es solo para una mision de la corona, tambien es para verle.

Siempre se tiene que tener a los amigos cerca.

Cita:

Señora, como extranjero no puedo opinar mucho acerca de los Siete Reinos. Supongo que no opinarán lo mismo los vencedores que los perdedores, como en todas las guerras. ¿Y vos, señora? ¿Tenéis algo que ganar o que perder -personalmente- teniendo a un Lannister de vuestro lado? Ya se sabe cuál es el estatus de la casa Martell en cuanto a la casa Lannister se refiere.

Sonrio girandome con los rayos del sol recortando mi silueta y una suave brisa moviendo mi pelo.

Yo no soy una Martell, sirvo a la casa Martell y por ende a Dorne. Tener a un lannister a mi lado no me causara ni beneficio ni perjuicio pero si os preocupa tanto ya lo averiguareis despues cuando le veais.

Sabed que todos hacemos sacrificios en nuestra vida y que pueden ser propios o por los demas. En mi caso son por la corona. Suspiro y miro al exterior

Sacrificio y venganza. Creo que es algo que conoceis muy bien por vuestra tradicion.

Cita:

Sí, responde Thiago, pensativo. Demasiado bien, dice agachando la cabeza.

Después la levanta y mira directamente a los ojos a lady Alyse. Habla con decisión, y con un punto de amargura: Hay algo que debo contaros. Vos pondréis vuestra vida en mis manos, y necesito que lo hagáis con toda confianza, sin el menor género de dudas.

Lo que os voy a contar es posible que nunca surja, pero si alguna vez lo hace quiero que hayáis oído la verdad de mis propios labios. Luego decidid si confiáis en mí o no. Mi partida de Braavos fue causada por una acusación falsa. La mujer de mi maestro me acusó, por despecho, de deshonrarla cuando jamás le puse la mano encima... probablemente a causa de ello; y en Braavos ese tipo de asuntos se lavan con sangre. Yo no quise entrar en ese macabro juego y partí.

Ahora sois libre de decidir si creéis mi relato, y seguís confiando en mi palabra, o si debo devolveros la bolsa de monedas y salir por esa puerta para no volver mañana.

Le miro y no pierdo la expresion antes de negar con la cabeza y de sonreir

No os preocupeis, confio en vos. Me han llegado buenas referencias vuestras. Me acerco  y pongo mi mano sobre la suya Ya que me habeis contado algo de vuestro pasado, os contare yo algo.

Doy un paso a un lado dando la espalda. Mi padre murio por mi causa, mato a mi madre, delante mio. Quiso matarme a mi y a mis hermanos que ahora no se ni donde estan.

Vi como desmembraba su cadaver y como lo guisaba para devorarlo. Escape hasta Lanza donde pedi audiencia al principe y le pedi la justicia real.

Yo misma mate a mi padre, no me temblo el pulso, ni llore. Nunca nada desde entonces me ha emocionado, hasta Tyrek. Las apariencias decian una cosa...  y los echos una muy distinta.

Respiro hondo antes de girarme Se lo que puedo encontrarme en Desembarco, estoy preparada, pero no para otras cosas. No soy una guerrera, soy un politico. Por eso quiero un guerrero diestro a mi lado, que me protega y que sufrira consecuencias. No quiero que me traicionen y eso espero que no hagas.

Ahora tu decision es esa, aceptar ese dinero con las consecuencias que puede acarrearte o dejarlo y perderte una aventura que haga olvidar esa estupida afrenta.

Soy el hombre que buscáis, afirma Thiago con orgullo.

Y si alguien quiere llegar hasta vos con malas intenciones, antes probará mi acero. No respondré sino a vos, y obedeceré todas vuestras órdenes. Eso juro ante los Siete.

Sonrio y asiento mientras saco un pergamino lacrado Si teneis cualquier problema antes de irnos mañana usadlo, sino mañana quemadlo cuando nos marchemos, nadie puede verlo.

Os espero despues del alba en mi puerta para partir con un caballo alistado y preparado. Si no teneis un lugar donde quedaros os proporcionara mi mayordomo una habitacion en la casa.

Espero que esteis comodo, tambien os dara comida y la posibilidad de un baño.

Thiago guarda el pergamino sin abrirlo, saluda con la cabeza y sale.

Emplea la tarde en buscar un buen caballo, más resistente y de paso cómodo que rápido o vistoso, ropas y equipo de viaje. Después cena frugalmente en su alojamiento, salda todas sus deudas, se baña y se recoge a dormir para estar a punto el día siguiente a la hora convenida.

Por la mañana, ataviado para viaje con ropas discretas y cómodas, y montando el caballo que compró el día anterior, Thiago se presenta a la cita.

No esperas mucho, de dentro del palacio sale montada en una yegua de color blanco, vestida con ropas de viaje de hombre y con un pañuelo tapandola la cabeza  y parte de la cara.
Asiente mientras os dirigis hasta donde esta el mercado y la puerta de la ciudada donde estan preparada una caravana. Donde todo esta listo para marcharse.
Lady Ariad, no esperabamos que llegarais antes de la partida, veo que habeis traido vuestro guardaespaldas. Saldremos dentro de unos minutos en cuanto se abra la puerta y los guardias nos den paso.

Thiago descabalga brevemente, se acerca a una de las fogatas donde se calentaban del fresco amanecer los caravaneros y, sacando el pergamino que le diera lady Alyse, lo enciende y lo contempla arder en su mano. Cuando no quedan de él más que cenizas, las aplasta con la bota y vuelve a montar, sin decir nada.

No se tarda mucho, los guardias vienen con las cartas de viaje que entregan al lider de la caravana. Las puertas se abren y se aprestan para comenzar el viaje. Largo es el camino que tienen que recorrer tanto unos como otros, os separareis si, pero tambien tendreis un viaje que os enseñara, no sabes bien que, pero sera bueno, de eso puedes estar seguro.

Cabalgais en la parte media entre algunos carros lejos de miradas y siempre con la vuestra la frente, sin preocuparos lo suficiente. Dos paradas antes del mediodia y una mas al mediodia en un oasis, dos mas antes de acampar al atardecer en otro donde montan las tiendas para descansar. Os asignan una para que podais dormir despues de comer.

Thiago dispone las cosas de manera que, si alguien quiere entrar en la tienda y llegar hasta lady Alyse, se lo encuentre de por medio.

Antes de retirarse a descansar, recorre con la vista las cercanías de la tienda en busca de alguien que mire más de lo debido, o alguien con la mirada esquiva.