Scarlett se acercó a Nicole, abrazándola y diciéndole palabras tranquilizadoras al oído, hasta que se volteó hacia los demás, observando especialmente el semblante perturbado de Susan. Apretando un poco más entre sus brazos a la señora Johnson, preguntó:
- ¿Y ahora a dónde?
Motivo: Ego (Scarlett)
Habilidad: 15
Tirada: 1 (Muy bueno) Crítico
_Vamos Nicole, tranquila, todo estará bien.
Era sorpresiva para Susan la reacción de Nicole. En otro momento y en otro lugar no habría estado fuera de lugar, pero era curioso que la escena le afectara tanto luego de haber visto fantasmas, combatido zombies, y luego de tratar una herida de la gravedad que tenía la herida del pecho de la periodista.
Sintió impotencia por no poder acercarse y abrazarla pero esa era si actual situación, de modo que simplemente siguió esperando que Ian la ayudara. No tenía respuestas para Scarlett, ella iría a donde la llevaran.
Motivo: Buscar
Habilidad: 13
Tirada: 3 (Normal)
La reacción de la mujer no le sorprendió, de hecho era muy normal. La había visto antes centenares de veces, aunque por lo general en aquellas situaciones siempre había un vínculo emocional que alteraba la percepción y acrecentaba el horror. No iba a consolarla, no era bueno para eso, además ¿Qué podría decir? ¿Que saldrían vivos? ¿Que no había peores horrores esperándolos en las otras habitaciones? En lugar de intentar calmar a la mujer decidió aprovechar la luz y buscar en aquella sala algún indicio, o pista, algo que les otorgara alguna ventaja. No sabía exactamente qué, pero estaba seguro que al francés y las mellizas no las derrotarían con balas.
Mientras buscaba pensó en voz alta
-Todo esto no pueden ser más que ilusiones, esto tiene que estar dentro de nuestras cabezas. Este lugar se requisó y se limpió luego de aquel incendio, los cuerpos se llevaron a la morgue para su reconocimiento y luego fueron enterrados de una forma u otra. Tampoco ha habido reportes de personas desaparecidas, al menos no de tantas como para provocar este desastre. Dime Ian, tengo una duda. Mi primo suele cuidarte el culo y limpiar tu nombre cuando asesinas, sin embargo algo me dice que esta vez es al revés. Creo que esta vez eres tu el que esta limpiando su culo. ¿Qué sabes al respecto? ¿Qué hizo para que secuestrasen a su hijo?-
Ian miró a Leonard como si se le hubiera zafado un tornillo, y con un tono que no ocultaba su opinión respecto a la calidad mental del policía, respondió:
Yo no mantengo ningún negocio con su familia, Archer. No sé nada del secuestro de Peter Von Hausen, quién lo secuestro y menos tengo información que pueda serle de utilidad. Si yo la tuviera, por supuesto que no se la daría, primero por ética profesional y segundo porque para ser un policía usted me da mucha lástima, los he conocido mejores. Quiera creerme o no, no sé nada de este asunto. Estoy tan intrigado como usted; y, al final de cuentas, si supiera, ¿por qué estoy aquí, partiéndome el culo con criaturas extrañas en vez de buscar al niño del que - según usted - conozco su paradero?
Moviendo la cabeza en forma negativa apartó la mirada del policía para dirigirla a las mujeres, esperando que se calmaran para poder avanzar.
Leonard buscó hasta donde le daba la vista, pero para su sorpresa - o para su amargura, más bien - no había allí rastros que pudiera indicar que un niño había paseado por el lugar. Allí sólo habían cadáveres, rastros de basura y comida podrida, y criaturas voladoras por doquier, chillando a sus oídos se manera grotesca. Si Peter había pasado por ahí, no quedaba ningún rastro de su estancia.
_¿Pueden dejarse de eso de una vez?
Susan estaba demasiado cansada y dolorida, si no hubiese gritado. Esos dos parecían perro y gato, y ya bastantes peligros tenía ese lugar como para pelearse además con la misma gente del grupo.
_Ian, ese policía es un idiota, ya lo ha demostrado. Deja de seguirle el juego, no le contestes. Ayúdame por favor y vámonos de aquí. Cuanto antes saquemos a Nicole de aquí, mejor, y cuando antes encontremos a Peter y nos vayamos, mejor todavía. Escoje un lugar y vamos, no perdamos más tiempo.
-No estoy diciendo que conozcas su paradero Idiota. Estoy diciendo que mi primo se encargó de limpiarte el culo cuando mataste, por encargo de él a sus esposa y a otros tantos competidores. La policía lo sabe, pero su dinero y su poder te han salvado de la silla eléctrica en más de una oportunidad. Lo que digo es que estoy seguro que tienes información que tu amo no compartió con el resto Has lo que quieras hazte el estúpido si quieres y dinos que otra habitación vamos a revisar-
Me frustre y mirando al policia puse mi mano en mi frente para sacudir mi sudor.. Ya no iba a contestarle. Pero susan me puso sobre mis casillas. Me acerque a ella y la ayude a levantarse.
Te ayudo.. Parecia que yo iba a liderar el grupo como si fuese carne de cañon.. La levante y la saque de la feria de comidas. Realmente estaba exausto. Entre el estress de discutir. Los zombies y llevar a nicole estaba muy cansado. No estaba acostumbrado a trabajar con otros.
Mire las puertas del mini teatro. De por si no me gustaron.. Pero tal vez.. se encuentre ahi.... No tengo pistas. Esto es como un ciego adivinando el color de un lapiz. Me acerque a la puerta y la abri.
Ian - cargando a Susan -, Scarlett - pasando un brazo protector sobre la señora Johnson, y Leonard salieron lo más rápido que daban sus pies de aquella escena terrorífica. Tras un pequeño trecho y una gran puerta de madera que había visto mejores tiempos, los aventureros se encontraron en una sala de mediano tamaño, apenas iluminada, donde sillas raídas y más cuerpos calcinados se extendían en el suelo.
En el punto donde aquello terminaba, se extendía de lado a lado un entarimado. Sobre las tablas, para terror - o quizá asombro - de los presentes, se encontraba un pequeño cadalso, del que colgaban cinco cuerdas. De ellas pendían atadas por el cuello cuatro muñecos de trampo, que representaban a la perfección a Ian, Leonard, Susan y Nicole. Un quinto cuerpo se encontraba igualmente suspendido, pero la cabeza de la figura, con una mata de intenso pelo rojizo, se encontraba en el suelo, en claro signo de decapitación.
De repente Scarlett, enfurecida ante la visión de aquel grotesco espectáculo, dio una patada en el suelo sorprendiendo a todos:
¡Maldita sea! ¡Qué gracioso! Cuanto lo atrape...
Y se quedó hasta allí, bufando con los ojos abiertos de par en par de la rabia, sin explicar que haría cuando atrapase al ser que había dispuesto de todo aquel aparataje.
Si quieren pueden llorar como nenazas, nadie se los impide
La imagen no lo impactaba a Leonard, de hecho le parecía ridícula, lentamente se acercó a observar de cerca las figuras, encontró la palanca que abría la trampilla de debajo de Ian y la accionó dejando que el muñeco colgase inerte.
Nicole no se repone de todo lo que ocurre, esta temblando y no habla, simplemente escucha a suy hijo en su cabeza, mientras con pasos muy debiles sigue a sus compañeros, todo parece ir mal, y parece que irá peor... "pobre niño", ¿realmente estará encerrado en esta casa de monstruos?, yo no se que pensar, sólo se que esto esta siendo muy fuerte para mi. Solo me dejo guiar, ver cuerpos así me recuerdan como quedo mi pequeño, "oh mi amor, tu quisiste que viniera aquí, ¿porque?, mamá puede morir en esta casa."..
_¿Qué mente enferma puede perder el tiempo en estas estupideces?
Hablando lentamente y casi sin darse cuenta, Susan hizo público su pensamiento. A diferencia de Scarlet, la visión no la enojaba en absoluto. Mas bien le generaba repulsión y un extraño sentimiento que mezclaba a la ira y a la lástima. Además de la obvia ira por lo que les estaban haciendo vivir, Susan sentía lástima por esa gente que indudablemente tan mal estaba de la cabeza. Susan se despreciaba un poco a sí misma por sentir lástima por ellos.
_Muy gracioso ha sido esto, pero si no hay nada aquí sigamos, no perdamos tiempo.
Me hubiese enojado pero por lo estupido de la escena lo olvide. No me produjo nada. Agradeci que al menos aun no hubiesemos muerto. Entonces exclame.
Nos movemos? No vale la pena quedarse aqui. El chico no esta y la salida tampoco.
Ian hizo un movimiento como intentando decirle a susan que volviesen por la puerta.
Vamos a la sala de los espejos.
Nota del direc: No lo pongas sólo para mí, que si los dirijo allí sin ton ni son (o sea, como si pareciera por mi cuenta) se podría prestar a problemas ;)
_¿Probamos en el segundo piso o queda algo por ver aquí?
Scarlett e Ian asintieron ante las palabras de Susan, quien, cargada en los fuertes brazos de Brown, fue la primera en salir de allí. Nicole, terriblemente asustada, seguidos del policía y de la pelirroja, fueron los últimos en salir.
Tan pronto como los cinco estuvieron fuera de aquella sala maldita, un viento extraño y helado se levanto a su alrededor. Pequeñas virutas de humo parecían entrar desde las puertas dobles que daban salida al circo y se enredaban sobre aquellos pobres seres como recordándoles dónde estaban. Aquel lugar estaba muerto, e ilusión o no, era terriblemente cansado encontrarse decepción tras decepción, e igualmente jugarreta tras jugarreta de aquel endemoniado anfitrión que aún no había mostrado su cara.
¿Hasta cuando el juego? ¿Cuándo aparecería Peter? ¿Estaría muerto? Y si no lo estaba, ¿el niño no los encontraría a ellos mismos víctimas de la muerte?
Las preguntas se acumulaban en su cabeza a la par que sus pies conquistaban cada peldaño de la desvencijada escalera que los llevaba al segundo piso. Varias puertas se quedaban detrás de ellos sin ser abiertas, posiblemente ocultando pistas o más terribles secretos de lo que una vez fue una próspera atracción. En la mente de los aventureros sólo había fija una habitación, el lugar donde según contaban había empezado toda aquella búsqueda, el lugar donde el pequeño Von Hausen había sido visto por última vez.
¿Tendrían suerte allí? Aquella cuestión sólo tenía una solución; y cuando Ian y Susan llegaron al segundo piso y vieron las cortinas moradas de la sala a su izquierda, ya lo sabían - al igual que los demás, que no tardaron en seguirles. Lo único que quedaba por hacer era investigar aquél lugar, la famosa Sala de Espejos.
- Vamos... - dijo la muchacha pelirroja, abriéndose camino entre el grupo, pistola en mano, derecho a aquella habitación.
Fin del Capítulo IV. Comienzo del V.