Partida Rol por web

Aquí te voy a colocar información sobre Leonard. Cualquier duda que tengas del personaje, aquí:

.- Historia

En las familias ricas, generalmente se esperan que los varones sean prósperos dueños de empresas, abogados o doctores, pero nunca un policía. Cuando naciste ese verano de 1984, y tu madre te tuvo en sus brazos, supo en aquel instante que le irías a dar problemas y de los grandes.

Cuando naciste te pusieron el nombre de Vincent. Vicent Von Hausen. Tu padre compartía una acaudalada compañía banquera con sus tres hermanos. Tu madre era una señora de alta sociedad, abogada de profesión, de esos que sólo atienden los casos de los ricos. Entre los dos amasaban una fortuna multimillonaria, que era la aspiración de tu hermano mayor, Adrian. Mientras él deseaba ser tan millonario como sus padres, tú sólo querías atrapar a los malos.

Las diferencias entre Adrian y tú eran bastante claras, para disgusto de tus papás. Cuando eran chicos, él jugaba a que era un magnate que se montaba en su jet privado mientras que tú andabas por ahí, jugando con unos niños menos beneficiados al Policía y Ladrón (y siempre eras el policía). Cuando fueron adolescente, tu hermano se escabullía para ver a su padre trabajar y tú lo hacías, pero para ver a los agentes policiales hacer su trabajo. Cuando robaron en la casa del frente, tu hermano se mantuvo apacible, mientras que tú quisiste ayudar en el caso. Cuando él salía con Fernanda, tu prima, tú lo hacías con Denise, la chica que vivía en la esquina, más pobre y menos glamorosa que la novia de Adrian.

En fin, siempre fuiste el dolor de cabeza de tus padres. Ellos te adoraban, y esperaban hacer de ti un abogado trabajando en un buen bufete, pero tú le darías la gran decepción. Cuando cumpliste los dieciocho le dijiste a tus padres que habías aceptado un trabajo no remunerado en la policía local. Tu madre casi no se desmaya y tu padre entró en cólera. ¡Ningún hijo suyo iba a ser un agente policial de poca monta! ¡Si lo querías así, te cambiarías el nombre!

Para disgusto de él elegiste aquella opción, y dejaste de ser Vincent Von Hausen para convertirte en Leonard Archer.

Sin más dinero que unos veinte mil dólares y con una sola maleta te fuiste de tu casa, cortando momentáneamente las relaciones con tu familia. Te mudaste a una habitación pequeña y con permanente olor a tabaco, y te pusiste a trabajar, aprendiendo lo más posible del policía que te educaba. Mientras tanto hiciste estudios en la Academia de Policías, donde te recibiste con grandes honores y promesas de un futuro mejor. Sabías manejar bien tu arma y tenías una vocación envidiable.

No pasaron muchos años antes de que empezaras a hacer trabajos de mayor envergadura. Al principio fueron robos simples, luego tráfico de drogas y luego asesinatos. En menos de tres años, justo cuando cumplías los veintiuno, te ascendieron al departamento de homicidios con el cargo de detective. Tus compañeros te miraban con respeto, y tu experticia y constancia te hacían merecedor de llamar la atención de los jóvenes aprendices, quienes buscaban tu consejo y aprobación.

Pero si bien las cosas en tu vida profesional iban viento en popa, en tu vida personal parecías un barco con el cuerpo bien hundido bajo el agua. Habías perdido significativo contacto con tu familia, no tenías muchos amigos en los que pudieras confiar y tus posibles parejas se molestaban contigo cuando ponías tu trabajo delante de ellas. Eso hasta que conociste a Chantal.

Chantal era una mujer muy hermosa. Su ascendencia española y francesa hacía de ella una fémina exuberante. Su cabello era castaño, casi rubio, y brillaba como si llevara las gemas más preciosas escondidas en él. Sus ojos azules, acompasados con una piel bronceada, la hacían parecer una princesa. Su cuerpo era hermoso, delgado y con curvas bien marcadas. Pero lo más bonito de ella era su personalidad. Era tan buena que parecía un ángel, despedía una dulzura que te volvía loco y a la vez una parte picarona que te resultaba divertida y seductora.

Estuviste con ella tres meses de noviazgo, hasta que decidieron casarse. Compraste para ésta una casa preciosa, y vivieron allí dos años sumamente felices. Pero la felicidad en este mundo nunca es gratuita, y pronto tendría que ocurrirles una tragedia. A tus veintitrés años te enteraste de que ibas a ser padre. Chantal estaba embarazada. Tu alegría era tal que se te olvido hasta que punto un policía debe tener los ojos bien abiertos. Cierto era que tenías amigos, pero también un poderoso enemigo, que se iría a vengar de ti.

Haría ya algunos meses cuando te habías enfrentado con un hombre que vivía cómodamente del negocio de las drogas y de la prostitución. Habías tenido la tarea de desmantelar su red criminal, y lo habrías logrado en su cabalidad si el desgraciado no se te hubiera escapado de las manos. Muchos de sus acólitos cayeron, pero él no.

Ahora ese hombre te estaba buscando, y lo averiguarías demasiado tarde.

El 1º de diciembre de 2007 regresabas a tu casa con una sorpresa para Chantal cuando hallaste la puerta de tu vivienda abierta y con rastros de manos ensangrentadas. Sacaste tu pistola de reglamento y cuando entraste en tu hogar gritaste de dolor y rabia. Tu esposa estaba en el suelo, con un balazo en la cabeza y el vientre abierto en canal. Junta a ella había una carta, que sólo decía una cosa: Carlo. Aunque aquella palabra pudiera no significar nada para nadie, tú si sabías de que, o más bien de quien se trababa.

Cuando tus compañeros de la policía llegaron a la zona del homicidio, tú le enseñaste la carta al juez de instrucción. Al igual que tú, él comprendió quien estaba detrás de todo aquello. El jefe de tu distrito advirtió a todas las unidades para que buscasen al homicida, pero no sería hasta otro ataque que el tal Carlo aparecería ante ti.

Mientras estaban en tu casa, del coche de un policía salió un llamado por radio. Se había activado la alarma de emergencia en la mansión de Garden High Avenue 1442. Tú de inmediato reconociste las indicaciones: ¡allí vivían tus padres! Le pediste a Jesson Lestrade, amigo tuyo y también detective, que te llevará a la zona.

Jesson Lestrade, un hombre de unos cuarenta años, fortachón, de piel negra y una sonrisa sempiterna, condujo como un loco cuando le confesaste tu premura por llegar. Mientras que éste manejaba su pequeño carro como un digno competidor de la F1, tú suplicabas para tus adentros que tu familia siguiera bien.

Cuando el techo de la mansión de tus padres empezó a vislumbrarse en el horizonte bajaste del carro sin siquiera dejar tiempo a Lestrade para detenerse, y corriste con toda la fuerza de tus piernas. Cargabas el arma ya amartilladla en tus manos, y al entrar en la residencia apuntaste al horizonte oscuro frente a ti.

Cerca de allí estaban Adrian y tus padres, maniatados y con el miedo perlando de sudor su rostro. No muy lejos de allí se encontraba un gordinflón de piel morena, vistiendo de manera impecable y con sus manos llenas de anillos y demases joyas. Junto a él había otro tipo, éste delgado y musculoso, con pinta de matón. Supiste de inmediato que el hombre obeso era Carlo.

Al verte llegar Carlo sonrió de manera perversa y le dio una señal al matón, quien apuntó su arma hacia Adrian. Mientras tú le disparabas a éste, el hombre lo hacía contra tu hermano. En segundos que parecieron interminables tu familiar había sido alcanzado en la cabeza y matón en el corazón.

Carlo no lo pensó dos veces para correr y desaparecer. A pesar de su tamaño era bastante bueno corriendo, y cuando empezaste a perseguirlo ya te llevaba bastante distancia. Jesson Lestrade, que no entendía nada, te siguió, y llego junto a tiempo para ver como matabas al mafioso.

Aunque lo habías hecho en defensa propia, y también para vengar la muerte del Chantal, se te acuso de haberle disparado a un hombre desarmado. Jesson te había visto, así como otros tres agentes, y nada pudiste hacer para defenderte. El peso de la ley, que debía caer sobre la cabeza del delincuente, se posaba sobre ti como un yunque.

Mientras llorabas la pérdida de Chantal, un juez dictaba sentencia en tu contra. Te habían visto disparar a un ciudadano, que por más malvado que fuera, era un ser humano con tanto derecho como el tuyo. Una pesquisa a las ropas del mafioso había demostrado que no estaba armado. Tú, que estabas claramente controlado por la rabia, lo habías matado en vez en dejarlo en manos de una cárcel, haciendo justicia como si fueras Dios. El jurado te encontró culpable. Tu abogado, quien había sido contratado por tus padres, logró disuadir un poco a tal público, y tu sentencia, de cinco años de cárcel, se redujo a sólo pagar una fianza y estar un año fuera de servicio. Hubieras preferido ir a la cárcel que no trabajar por tanto tiempo.

Pero no te había quedado de otra, y mientras Chantal era enterrada y tú llorabas su pérdida, tuviste que esperar. La fianza la pagaron tus padres, quienes estaban alegres por haberlos salvado. Éstos, quienes se felicitaban mentalmente por no haberles hecho caso y seguir tus instintos de justicia, te ofrecieron su hogar como bálsamo para tu alma herida, y aceptaste.

Pasarías un año allí. Dentro de la casa de tus padres, volviste a llevar la etiqueta de Vincent, cosa que te molestaba. Hace tiempo habías dejado de ser ese hombre. Ahora respondías al mundo como Leonard Archer, apellido con que Chantal había muerto y que iría a acompañar el nombre de tu difunto hijo. Al pasar el año saliste de allí, con la promesa falsa de que volverías. Pero la verdad es que no lo hiciste.

Tras ese trascurso, y cuando estabas más cerca de los veinticinco que de los veinticuatro, volviste a tu empleo. Aunque seguías siendo el detective Archer y tus compañeros aún te veían como un héroe, tu jefe había preferido verte detrás de un computador y llenando informes que con una pistola en la calle.

Aquella situación te llevó rápidamente a deprimirte, y empezaste a beber. Cada vez que querías vaciabas una botella de whiskey y cuando llegabas al trabajo parecías más cansado y ojeroso que cuando Chantal murió.

Tu jefe pronto se preocupó por ti y al fin decidió que iba a darte una nueva oportunidad portando un arma en la escena del crimen. Te asignó un caso de secuestro para ver como te iba, y no sólo volviste a demostrar tu valía, sino que también eras su mejor agente.

Aquella renovación de la fe que se te profesaba te había dado ánimos para continuar. Dejaste la bebida y te pusiste a trabajar de lleno. Pero a pesar de que tu vida había mejorado significativamente, Chantal es todavía un recuerdo que te oscurece el alma y te hace sentirte débil e iracundo a la vez.

Aún ves su bello rostro cuando estaba cerca de ti y sientes el sabor dulzón de sus labios, como si del más allá estuviera buscándote para volver a unirse en un beso que ni la muerte podría derrotar.

.- Leonard Archer

Voy a explicarte un poco sobre la personalidad y la vida de Leonard, para que te sirva de guía en su interpretación.

Como ya viste en la historia (si la has leído ya), Leonard tiene ese don que de los que muchos policías carecen: la justicia. Su busca insaciable de ésta le ha llevado a ser el policía que es, y por demás admirado por sus compañeros.

Leonard es una persona de un carácter un tanto apacible, tiene mucha paciencia, es de risa fácil y también sabe transmitirla, además que tiene ese no sé qué que atrae a las personas hacia él. Así mismo es bastante terco, a veces malhumorado cuando las cosas no le salen como es, si se fija en algo no lo suelta hasta que haya liquidado el asunto que le atrajo a éste y le encanta trabajar – lo que le ha dado problemas sentimentales.

No tiene pareja, es viudo. Aunque últimamente lo anda rondando una muchacha joven y bastante bonita, llamada Minerva. Él ve a la muchacha como la hermanita menor que nunca tuvo. Minerva es una mujer bastante dulce y comprensiva. Suele llevarle almuerzo a Leonard y acompañarle al estacionamiento, hasta que éste se va a su casa.

Si bien es un Von Hausen, hace mucho que él mismo renunció a ese apellido. Se ve muy pocas veces con sus padres, en cenas, a veces en fiestas, pero hasta ahí. No conoce a ningún Von Hausen más allá de algunos primos, que se mudaron de nuevo a Alemania, pero, para su incomodidad, sus papás han sabido propagar entre la innumerable familia que su hijo, Vincent, es un policía respetado.

Monetariamente no es rico ni pobre. Tiene un automóvil, uno que se compró a los veinte, su arma de reglamento y un apartamento casi vacio, sólo con lo necesario para que un hombre como él pueda vivir cómodamente.

No tiene ningún vicio: no se droga, ni fuma, ni bebe demasiado. No es un juerguista ni un tipo de la vida alegre, es más bien bastante serio.

Este es en grandes rasgos Leonard Archer.  

Cualquier duda que tengas de Leonard pregúntala sin problema alguno. Honestamente pienso que entre más información se tenga de un personaje, más fácil es familiarizarse con él.
 

Se me paso decirte un par cositas sobre Leo.

Sus padres se llaman Úrsula y Walther Von Hausen. Walther es el mayor de sus hermanos. A Úrsula le gusta llamar mucho a su hijo, lo que a veces le resulta fastidioso a Leonard, pero dentro de todo él la adora.

Y la otra es que le encanta el motociclismo. No sé si te lo puse en la ficha, pero tiene una moto, a la que te dejo libre elección de marca, porque la única que me sé es una que se llama Ducati xD

 Veredicto: Perfecto ;)

Por mí, ya estoy listo para empezar. La moto la decidiré esta noche o mañana, mirando el manual (Que yo tampoco tengo mucha idea... XD)

Esto es metajuego, ya, pero como eres tan adorable te voy a echar una ayuda xD.

Si yo fuera Leonard, antes de ver nada con el bendito espejo, trataría de saber quién es Alexandre. Como tú eres él - o eso te quiere hacer creer el sueño - tienes identifaciones y documentos que puedes estudiar para saber a quien estás personificando.

No sé lo que has intuido hasta ahora, pero, como te darás cuenta, estás viviendo el pasado de otra persona, y si sabes usar bien tus cartas podrás sacar información valiosísima de cada trance que tenga Leonard (porque, oh sí, vienen más, xD)

Te lo dejo aquí para que lo pienses.

Bueno, intentó hacerlo pero con la mente, los recuerdos de este hombre. El problema es que no sé donde guarda las cosas, ni conozco su casa y demás y no quería llamar demasiado la atención, me está costando un poco hacerlo.

Así que más trances vienen en camino? Bien, intentaré sacar el mayor provecho de ellos. Por cierto, muy adorable, muy adorable pero nunca me agregaste al msn :P jajajaja (es broma)

Pero te agregué. Mi mail es le_cowen@hotmail.com

Tranquis, que en mi próximo post te rebelaré información bastante útil, y no porque yo sea pana, sino porque hiciste bien en decir que Leonard iba a pensar como Alexandre, no como él ^^

si no entendí mal creo que esta bien hecha la tirada. Cuando me digas si ve o no algo pongo el post.

La hiciste bien, pero como dijiste, tenés que hacerla en el post porque sino no puedo validartela :P

Master, estoy esperando la resolución de la tirada para poner el post, si no debería ser así avisame y posteo.

Duda: Qué sabe Leonard de Ian?

Lo del dado lo intente solucionar ayer, pero no vi en donde clickear para hacerlas visibles. Como yo las veo, no las voy a borrar, porque sería de mi parte una bofetada hacia tu buen resultado. Trata de postear en el mismo post donde hiciste los lances, si puedes escribir allí, si no has otro post

ok, me refería en realidad a si aguardaba a saber que vio Leonard o no. De Ian que sabe mi pj????

masteeeeeeeeeeeeeeer. Necesito nombres de personas que haya matado Ian. Los tienes o me los invento? de no saberlos leonard pues me avisas asì pongo que los busco.

No sé en qué te beneficiaría saber esos nombres. Si me das una buena y valedera excusa, veré que hago por ti

Chan. bueno, luego pongo un post declarando que Leonard los investiga expresamente.