Partida Rol por web

Selin observa la situacion mientras piensa:

- Tal y como he dicho, era demasiado para ellas

Seguidamente comienza a correr hacia el castillo para ver como esta la situacion alli

Selena, con la frialdad de siempre, solo se irguió y comenzó a caminar hacia el castillo, sin prisa, no le gustaba nada que que se le hubiera escapado la presa más grande, y que el segundo premio se lo quitaran de las manos por no cubrir cuando debían, por lo que realmente estaba enfadada.

De nuevo Mathilda estaba paralizada, nunca había sentido esa sensación nunca antes y en las dos ocasiones donde debía probar su valía sus sentimientos podieron con ella.

Unos segundos después consigue reaccionar, frunce el ceño y corre hacia donde estaban sus compañeras discutiendo

-Solamente complíamos una misión. Se nos ha ido de las manos, pero, ¿acaso no es ese vuestra misión?

 - POST INVALIDADO -

Cassandra, ante el discurso de Selin, le dijo que esperara, y adoptó una expresión a medio camino entre la pena y la ira, mientras atendia a Liara. La colocó en una posición cómoda y le susurró algunas palabras amistosas. Cuando vio que estaba bien, se levantó sin mirar a nadie, apretando por puños en un gesto que denotaba que la pena se estaba marchando de sus pensamientos, dejando solamente lugar a la rabia, y enseguida se aceró a Selin. 
La mirada que echaba a Selin ahora era de auténtico enfado. No hay novata lo bastante dura para que no le de un vuelco el corazón al ver a la serena Cassandra enfadada. Se acerca a Selin despacio, pero aparentemente con intención de atacar.
Selin se pone instintivamente en guardia, mas es inútil. Un golpe de Cassandra envía su mandoble al edificio de enfrente, y antes de que pueda hacer otra cosa, tiene la punta de la espada de Cassandra en la barbilla. El arma está manchada de sangre roja fresca, y es cuando se da cuenta del detalle que empieza a sentir un brutal dolor por todo el brazo derecho. Cassandra le ha cortado la mano tan rápido que apenas se ha dado cuenta.

Cassandra habla a Selin mirándola a los ojos en un tono que no admite discusión ni réplica
-Te equivocas, novata. Mientras haya alguien con más número, obedecerás ciegamente, te envien al suicidio o a la otra punta del continente. Así funciona. Obediencia y deber. Solo la disciplina nos mantendrá Yoma solo a medias. No importa lo fuerte que fuera, recibisteis suficientes veces una orden, y la ignorasteis.

Alzó la espada a sus ojos, para que pudiera alinear su mirada con la de la número 7 sobre el filo de la espada, manchado.
-Sí, mosconeasteis, pero no eran vuestras órdenes. Habéis venido aqui a estrenaros y a aprender en combate real, y nosotras a asegurarnos de que os enfrentáis a retos que podáis hacer frente.
Su mirada se endureció aún más.

-Cuando tengas un número y subordinadas, si es que sobrevives a tu propia desobediencia, podrás hacer las cosas a tu manera.
Mientras tanto, no voy a tolerar que una novata dé lecciones a alguien como Liara o yo, y mucho menos una novata rebelde e irresponsable. Ahora colócate la mano y ¡¡OBEDECE, MALDITA!!

Tras el fuerte y ensordecedor grito, golpeó con el plano de la espada la oreja y mejilla derechas de Selin. La fama de forzuda de Cassandra estaba sobradamente justificada. A Selin le pitaba el oído y trastabilló para no caer.

El resto tenéis el corazón sobrecogido. Cassandra, una de las de un solo dígito más calmadas y serenas, y famosa por su fuerza, parecia a punto de perder los nervios, y no parecia buena idea estar cerca si eso sucedía.
Selena, enfadada o no, se había librado de la bronca por ahora, y pese a que el peso se lo había llevado sin duda Selin, Mathilda podia sentir que había ido en cierto modo por ella también.

Yo he estuve liado ayer asi que hoy contesto sin falta

Alysa se encogió de los hombros por pura impotencia, y al igual que su compañera Selena, se dirigió poco a poco al castillo, donde debería haber ido desde un principio.

Mathilda agacha la cabeza

Tiene razón, de todas formas de momento no somos nadie, debemos de aceptar retos que estén a nuestro nivel

Después la levanta con nueva determinación y saca una voz muy segura

-Deberíamos de seguir, Cassandra, tal y como has dicho somos novatas con todo lo que ello implica

Selin simplemente observa a la numero 7 mientras piensa:

- No te preocupes sea como sea te matare

Para seguidamente apartarse a "curar las heridas" mientras notaba como algo dentro de ella cambiaba, tal vez habia sido el llegar al punto que habia llegado o lo que acabab de suceder, peor solo sabia que le daban igual los Yomas y aun mas sus "compañeras"

Cassandra se queda al lado de Liara intentando curar su heridas mientras ve como las novatas se marchan rápidamente para ayudar a combatir a los ultimos yomas de la ciudad...