Las dos chicas restaban de pie, una frente a la otra. La niña clavaba su mirada fijamente en un único punto del cuerpo de la joven. Eurídice presentaba una horrible herida y la pequeña sabía de alguna manera que ese era el pago por tanto poder...
Quiero decirte la verdad... el camino a partir de ahora no será fácil.
Serás más fuerte si, pero seguirás teniendo tu parte humana. La parte débil, y a la vez la única parte que nos mantiene unidas a nuestros recuerdos y a la cordura. Yrihal, recuerda estas palabras...
El silencio se hizo durante breves instantes...
Nunca dejes de ser humana.
Las palabras con gran enfasi resonaron en la cabeza de la niña. Era algo que nunca jamás debía olvidar...
Y ahora preparémonos para el viaje... dice cogiendo su ropa que se posaba sobre una roca. La estruja con fuerza para sacarle todo el agua que la empapaba, y seguidamente se dirige hacia la espesura del bosque...
¡Vamos, ayudame a encontrar ramas secas! dijo finalmente con una sonrisa en los labios.
Te posteo ya, que veo que vas a salir este finde.