A veces tomarse unos segundos de paz para ver las consas en perspectiva. Mientras los Engel arrancaban un trozo de casco con más éxito del que él habría calculado o esperado, tuvo su tiempo para pensar. Ahora tenían un escudo que les daba ciertas garantías de llegar de una pieza hasta la colonia.
Pero como decía la comunicación, debía asegurar que el paquete llegaba a la Argos. Por eso se le ocurrió un plan. Mientras los Engel se encargaban de la puerta, él abrió la escotilla de su mecha y fue hasta el mecha de Bob. Se sentó donde el piloto y comenzó a teclear rapidamente. Dentro de una hora debía comenzar a emitir un mensaje de radio codificaco en la frecuencia de la ISC que decía:
Referente a la misión de investigación de la colonia Noriko. A bordo de este mecha hay un cuerpo nazzandi congelado y contagiado por el virus además de un ordenador con información crítica. No abrir sin la debida cuarentena. Además el ordenador de abordo lleva toda la información recopilada sobre la misión hasta el aviso de avanzadilla Migou.
Tras escribir el mensaje, se bajó del mecha y volvió a subirse al suyo, tomando el cadaved del nazzandi y colocándolo en la posición del piloto, así como aquel ordenador y colocándolo dentro, para después cerrar la carlinga. Lanzaría ese mecha en dirección a la Argos con la baliza de emergencias, así, en el peor de los casos, podrían darle la información sobre lo ocurrido y darle una oportunidad a la humanidad de sobrevivir.
- Atención. Necesitamos verificar la información de la Kagemusha. Saldremos fuera parapetados por el escudo. Kurma intetará hacer un barrido con el ladar y un contraste de calor para verificar los posibles hostiles. Yo comenzaré a lanzar los señuelos menos el mecha de Stone, que lleva carga sensible. Ese lo lanzaremos en vector a la Argos por si todo se tuerce por aquí. ¿Preguntas? -
A pesar de que arrancar un pedazo de casco de un crucero espacial con sus propias "manos" le hacía más ilusión a Johanna de la que podría hacerle a cualquier otra persona, su alegría se disipó casi de inmediato cuando escuchó de nuevo la voz de Kagemusha. Y no sólo eso, ya que parecía que por la radio les esperaba otra alegría aún mayor.
Johanna apretó los mandos de Lilith con los músculos totalmente tensos, provocando que el Engel apretara los puños y sacudiera levemente la cabeza, como si se estuviera preparando ya de antes para lo que le esperaba, con cierto entusiasmo. Un gruñido se formó en su garganta, terminando en una leve carcajada que podía dejar entrever el odio que sentía en ese momento incluso a través de la leve modificación de voz de la radio. Esos cabrones han decidido hacer acto de presencia...
- Yo tengo una pregunta. - respondió a Duke, mientras se preparaba para sujetar un lado de su improvisado escudo - Si esa zorra de Kagemusha no nos ha mentido por una vez, está claro que el fuego irá contra los Migou antes que nada, ¿verdad?
Al parecer ya estaba todo listo para aquella locura de plan suicida. Por un momento me pregunté porque siemrpe acababa hasta el cuello con planes asi. Me encogí de hombros y me preparé.
- Listo para el Mecha-Baseball, capi. - Le comuniqué a Duke.
Una vez aclarado el plan a seguir y lanzado los señuelos (incluyendo el Orion de Stone), el comando de mechas se prepara a abandonar la Nadeshiko. Entre los dos Engels cargan sin problema con el escudo improvisado y a pesar de que este tapa bastante la visibilidad del grupo todos puede comprobar como algunos de los señuelos lanzados ya están siendo alcanzados por potentes descargas de energía. Sin embargo hay algo que no les cuadra, aunque potentes los ataques no distan mucho de los que ellos mismos pueden hacer por lo que es bastante cuestionable que sea la Noriko la que esté disparando. Como queriendo responder a sus dudas las radios de todo el equipo reciben una respuesta de una voz familiar.
- Joder, decidme que los de los mechas sueltos es algo vuestro y no que esa jodida IA tiene un tercer plan para volverme loco.- un largo suspiro acompaña una vuelta de tono más formal.- Ejem, aquí Comandante Pistillos, reporten su estado, equipo. Les informo de que la piloto Windle está bajo ataque de una avanzadilla Migou y aunque vuestra distracción le ha dado un poco de margen va necesitar vuestro apoyo. Nuestros radares han localizado dos naves y varios mechas, encargaros de estos últimos o al menos mantenedlos a raya para que no derriben a la Mantícora, ¿entendido?
- Primero los Migou, después la IA loca. Así hasta que la Noriko sea una amenaza mayor que los Migou, Kanth cargue frontalmente con un plan que solo conoce él o todo se vaya a tomar por culo, momento en el que confio en vuestro buen juicio. - Contestó a las preguntas de Davis de la mejor forma que pudo, para, acto seguido, dar la orden de lanzamiento. Se lanzaron los mechas señuelo y se dio la orden de salir escudo en ristre.
Todo iba bien, o todo lo bien que un plan como ese podía ir, hasta que se dió cuenta que la potencia no correspondía con los cañones que debían tener montados una colonia como aquella. - Algo no cuadra. - Aquella frase casi se había parecido a una especie de mantra en aquella misión. Algo a repetir cada vez que se daba una nueva situación. - Kurma, escanea en busca de posibles ame... - se calló al escuchar la trasmisión por parte de la Argos.
- Confirmado Argos, son nuestros. - Hizo una pausa. - Me alegra volver a oirle, capitán... Pero necesito confirmación personal ¿De que era la última botella que nos bebimos juntos? - *Una vez confirmó que era él, lanzó un largo suspiro. - Necesitamos vector y número enemigo. - ¿Cómo había salido la Mantícora de la Noriko sin que Kagemusha le disparara? - Recibido Capitán. Kanth y Davis, modificamos rumbo para interceptar a los Migou. Utilizaremos el escudo para acercarnos lo máximo posible. Vosotros destrozad todo lo que encontreis, Kurma y yo intentaremos desviar el fuego de la Manticora para ponerla a salvo. Kurma, prepara esos señuelos. -
*A partir de aquí es solo si puede confirmar que Pitsilos es quien dice ser.
Al escuchar la voz del capitán de nuevo, Johanna se mantuvo tensa en el interior de su Engel, sin perder de vista los sensores y manteniendo el escudo orientado contra la Noriko. No dijo nada hasta que Duke confirmó que se trataba de él y no de la puta tostadora con personalidad múltiple.
La noticia de que habían rescatado al equipo de tierra era algo que desde luego no se esperaba y una pequeña carcajada se le escapó al oír el mensaje de radio de Wyndle, mirando de reojo a Duke.
- Pero qué cabrona, ese tipo de promesas se dicen antes y a lo mejor nos habríamos preocupado más por mantenerte con vida. O todo lo contrario. - dijo con el canal de radio cerrado, todavía medio riéndose. Entre eso y que no se tenían que preocupar por el equipo de tierra, la piloto se sentía mucho más tranquila - Bueno, creo que esto cambia los planes, pero como siempre, depende de ti, Duke. Yo digo que la mejor opción es llevarle el escudo a tu querida Windle y al equipo de tierra y que nosotros nos encarguemos de limpiar la zona de bichos. Cuanto más nos alejemos de la tostadora, mejor y si esquivamos los disparos, pues de puta madre. Ya si nos quedamos con ganas podemos volarla más tarde.
Bueno.
¡Ahora si que debía volver! Y de paso formalizar lo que a priori era un rollo que se había alargado en el tiempo y la presión y la cercanía de la muerte había consolidado como... bueno, como un rollo que se había alargado en el tiempo. Quizás, y solo quizás, se pensara la remota posibilidad de convertir a la rubia en su futura ex-mujer, y de paso que también le sacara los cuartos una vez formalizado el divorcio.
Si es que lo tenía todo planeado, noche de bodas con trío incluido.
Aunque para ello, primero debería sobrevivir, algo que no resultaba excesivamente prometedor ni fácil teniendo en cuenta lo que les esperaba por delante. - No me tiro a nadie que no sea un poco hija de puta, ya sabes. - contestó amagando la risa. No solo era la respuesta a Davis, también una forma de liberar tensiones al escuchar que, al menos parte del equipo de tierra había conseguido salir de aquella trampa mortal.
- Por supuesto que teneis que mantenerme con vida. Y yo a vosotros, aun me debeis una invitación al primer bar decente donde beber hasta perder el sentido. - Cambió el rumbo para formar con los Engel, mientras dejaba una posición al Comet de Kurma. - Estoy de acuerdo, aceleraremos detrás del escudo para ocultar nuestro número y cubrir los disparos. Después los Engel rompereis la formación y Kurma y yo seguiremos hasta la Mantícora. Sobre cantarle las cuarenta al a puta tostadora, veremos si la Argos puede devolverle el favor. -
Sin más que añadir salvo una confirmación por el resto de los miembros del equipo, el grupo marcha directamente hacia Noriko donde rápidamente los sensores de Kurma (y poco después el resto) os confirman una situación nada agradable para el equipo de tierra. Al parecer la Manticora está siendo atacada tanto por los láseres de la Noriko como por un grupo de mechas migou aunque ha falta de visual no podéis estar seguro de que modelos.
Sin embargo esto pierde importancia cuando otras señales entran dentro de vuestro rango...
Continuamos en este tema.