Partida Rol por web

La suposición de Batracius no pudo ser más cierta. La escalera de caracol llegaba a su fin desembocando en una única estancia cuadrada y de menores dimensiones que las plantas inferiores. Obviamente se trataba de un torreón de menores dimensiones, probablemente construido tiempo después que el resto de la torre, como ampliación de la misma.

En esta estancia destaca sobre cualquier otra cosa un imponente telescopio, enfocado hacia un enorme ventanal que da al exterior. A parte de este ventanal, existen una serie de pequeños ventanales auxiliares desde los cuales se puede ver el exterior.

Al fondo y a la izquierda, una escalera de apenas unos pocos peldaños llega hasta una trampilla que llevaría hacia un piso superior. Sobre las paredes ves dibujado lo que parece...sí, son estrellas. Una carta astral.

Y sobre una serie de mesas auxiliares y estanterías puedes ver todo tipo de libros, legajos, pergaminos,...

El fuego parece que no se ha llegado a contagiar aquí, aunque el humo sí ha llegado creando una incómoda neblina.

¡Al fin! ¡La biblioteca! -los ojos de Batracius brillaron, y no sólo por la llorera causada por el humo, que también.

Debo salvar primero los libros más importantes -musitó para sí mismo Batracius mientras escrutinaba las estanterías para coger los volúmenes de mayor valor.

Comienzas a recopilar libros y documentos con rapidez y los llevas hasta la ventana más próxima. Escoges los que consideras más importantes pero al hacerlo te das cuenta de que por la escasa cantidad de libros y documentos para lo que podría ser la biblioteca de un poderoso mago y su temática (son todo cartas astrales, libretas de notas y libros de astronomía y astrología) esto más que una biblioteca debe ser un observatorio.

Y mientras estás bajando con sumo cuidado el primer lote de libros sientes que toda la torre tiembla. Más abajo te parece escuchar un ruído extraño, como un grito inhumano que la recorre de un extremo a otro.

Parece que los libros bajan suavemente por la ventana hasta el suelo. Necesitarás mucho tiempo para bajar todo lo que hay aquí.

Y mientras la torre sigue llenándose de humo, lo que no es un problema para tus demoníacos pulmones, pero evidencia que las cosas se están poniendo feas ahí abajo. Y ese chillido inhumano, sigue sin cesar.

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Batracius había conseguido salvar el primer lote de libros, los más valiosos, bajándolos telekinéticamente hasta el patio exterior del edificio.

Quería proceder al segundo lote, también compuesto por libros de estudio astronómico y similares, pues no había encontrado otra cosa por allí (sin duda debía haber otra sala dedicada a biblioteca en la torre, pero no la había encontrado...), ¡pero aquel incesante chillido no le dejaba concentrarse!

Cogió un puñado de libros, los que pudo cargar, y decidió que lo mejor era emprender la huida de la torre, pues esos temblores recientes no parecían nada saludables. El resto de libros tendrían que quedarse allí, lo que le apenaba, pero al menos no había ningún incunable ni volúmenes de gran valor.

Batracius se lanzó escaleras abajo. Ahora debía encontrar a Bonnie y a Bill y tendrían que salir de allí...

Bajas raudo las escaleras, de dos en dos hasta que llegas a la segunda planta.