Rebusco por los alrededores si hay un cacho de papel y algo para escribir. Si es así, trazo algunos caracteres demoníacos que significas "Hola chicos, ¿hay alguien en casa?". Por otro lado, haya podido dejar el mensaje o no, subo al piso de arriba, seguro que encuentro a alguien culpable de dicha explosión!
En el distribuidor central, no consigues encontrar ningún papel a simple vista. Ves eso sí, que la puerta de la habitación desde la cual la Princesa Madina pedía ayuda, está ahora abierta.
El olor a quemado comienza a ser más intenso. Y lo cierto es que se comienza a notar calor. Inquieto por lo que puede estar pasando, decides subír rápidamente al piso de arriba.
De vuelta. :-)
Gracias por vuestra paciencia.
Seguimos en "segunda planta". Que a todo esto, estamos en la primera y te estuve posteando desde planta baja. Que desastre.
Bueno, lo hecho, hecho está.