Sergei asiente a las órdenes del príncipe.
-Necesitaremos saber a que vastagos seguían... señor.
Wilhelm parecía respirar como cuando aún era humano. De eso hace ya mucho tiempo, pero era una costumbre que ya había asumido, sobre todo en momentos en los que se enfurecía. Su estampa era bizarra, con un aura de poder y respeto que lo inundaba solo, pero calmado y sereno como una hoja que no se mueve sobre el agua. Los muebles se hacían a los lados mientras Yvette continuaba avanzando hacia él. La mujer intentaba hablar, pero tan solo se escuchaban balbuceos y murmullos ininteligibles.
- El Príncipe os ha dado una semana, y es consciente de que toda información es poca, pero ahora no está disponible -dice abriendo la puerta del lugar.
De pronto la voz de Peter se apaga, y sorprendentemente os encontráis en la entrada del museo acompañados del ventrue que os mira con su gélido rostro. Se escuchan los pasos del guarda que camina por algún punto de las distintas salas.
- Agradecemos que asuman su nueva tarea. El príncipe les recompensará cuando todo haya acabado. Señores... -mientras os indica con la mano la salida.
Todo lo que ha ocurrido desde que habéis entrado en el Elíseo ha cambiado en vuestras mentes. Al llegar al lugar Yvette estaba herida y relataba lo ocurrido al príncipe, el cual escuchaba atento y complaciente. Vosotros dos asentíais todo lo que la mujer decía como testigos y únicos supervivientes de la llamada "Emboscadas de sangre", como lo había sabido llamar Peter Kleist. Según la historia de la mujer, alguien o algo caza a los vampiros "vulnerables", como si hubiese una diferenciación entre los poderosos y los que no, aunque pocos son los que pueden hacer tales diferencias.
Yvette estaba muy herida, con quemaduras y amputaciones en todo el cuerpo, y no podía continuar con su misión, así que seréis vosotros los que debéis llevar a cabo la búsqueda y captura de los que atentan contra la sociedad vampírica. Sin embargo sabéis que algo terrible ocurrirá dentro de una semana. No sabéis el qué, ni podréis siquiera decir que algo pasará, pero en vuestro interior algo así os lo dice.
Explicación: Dominación al 2 y al 3, lavadita de cerebro y tan amigos. El Príncipe nunca ha incumplido ninguna norma e Yvette es tan inocente como un cordero...
Todo lo dicho anterior te afecta de igual forma que a Galatea, pero en tu mente quedan reminiscencias de lo ocurrido. Sabes que Yvette era castigada, y a tu mente acude la imagen de Wilhelm ciertamente alterado. Además aún recuerdas el nombre de Kara Vólkov.
Tienes más FV que ella.
-Creo que tenemos... algo que hacer...- dice Sergei, todavía con la mente algo confundida.- Deberíamos ir a visitar al resto de chiquillos de los primogénitos. Veamos... ¿a cuales conocemos?
Eso... ¿a que "hijos de primogénito" conocemos?
A la espera de que nuestro dm nos diga a quienes conocemos... :P
Vampiros de poca relevancia dentro de Berlín:
Erika Geiger, chiquilla de Dieter (Brujah).
Sergei Vlascenko (Brujah).
Kara Vólkov (Brujah).
El cazador (Brujah).
J. Oswald Hyde-White (Malkavian).
Cacharro (Malkavian).
Estefan Grooszen (Malkavian)
Persia (Malkavian).
Amelia (Nosferatu).
Wolfgang (Nosferatu).
Hans Vroenik, chiquillo de Anntoinette (Toreador).
Galatea (Toreador).
Ygor Yesev (Toreador)
Theodor Kenhailer (Ventrue).
Hans Mokert (Ventrue).
Es muy posible que haya más, pero entonces no tienen ninguna relevancia dentro de la ciudad, o bien ya han caído y desaparecido de la vida vampírica. El trabajo de Yvette era controlar la presencia de éstos.
¿Quieres que empecemos por la otra chiquilla de tu sire? - preguntó casi ladeando la cabeza temerosa de la reacción que Sergei pudiese tener - Aunque si no te apetece... podría ir a ver a Hans... siempre que no tenga que ver otra vez a Anntoinette hoy... - dijo casi bromeando
-La idea...- Sergei deja de hablar un momento, como mascando la situación.- La idea de ir al otro lado de la ciudad no es la que más me atrae en este momento. Y visitar a Antoinette tampoco, la verdad. Propongo que visitemos a algún otro... ¿Que te parece ese pretencioso Sangre Azul de Kenhailer?
Galatea suspiró al escuchar el nombre de Kenhailer - Bueno, hay que empezar por algún sitio, ¿no?.
Sergei comenzó a caminar en dirección al metro.
-¿Alguna vez has cogido el U-Bahn?
Aclaro que el metro se llama U-Bahn, no es nada raro... pero digo yo que la pija esta no se habrá montado en su vida :D
Galatea entorna ligeramente los ojos y mira a Sergei con la cabeza ladeada - Claro que si, ¿qué piensas que soy? - preguntó mientras arqueó una ceja- Lo que no tengo tan claro es si Kenhailer se dignará a hablarnos después del olor que desprenderemos al ir en él, aunque... - se miró de nuevo a sí misma de arriba a abajo - tampoco tengo muy claro que nos acoja con esta apariencia - sonrió ligeramente