Partida Rol por web

Al contrario que la mayoría de los bares y salones de Berlín, el sitio era de tamaño medio. Dispuestos alrededor de un escenario hay varias alturas con mesas y sillas cómodas ocupadas por algunos clientes que observan y escuchan atentos la actuación de la noche. En el escenario hay una pareja de hombres que tocan con gran maestría una obra de Jazz moderno. Saxo y piano son los instrumentos usados.

Una barra ocupa una de las esquinas, y de ésta surgen de vez en cuando camareros elegantemente ataviados que atienden las distintas mesas. Las luces se tornan entre rojas y lilas, con algunos destellos blancos, pero siempre agradables y no molestas a la vista. Poco humo y despejado. Aforo bastante escaso, propio de las actuales noches de Berlín.

En el lado oeste hay un pasillo con los aseos, y en el mismo pasillo, una escalera que lleva a una planta superior y otra inferior. La parte de arriba está reservada para los despachos y zonas VIP.

Viendo que su anfitrión no parecía muy voluntarioso Sergei enfiló hacia donde supuso estaban los reservados. Todos los locales nocturnos eran iguales, en cierta manera.

-Vamos, tenemos asuntos de los que hablar.

Galatea asiente a Sergei, y espera que Theodor avance, para cerrar ella la fila.

- Subamos a mi despacho- Dice mientras señala las escaleras que suben al siguiente piso. - De esta forma podremos estar seguros de no ser sorprendidos otra vez mas. - Tras esto se mira el traje y añade - Así aprovecharé para cambiarme. No puedo permitir que se me vea de esta forma-

Asiente a Theodor y entra seria en su despacho, buscando un lugar cómodo dónde sentarse. - Entonces, no sabes quién te ha atacado? - ladea la cabeza y le observa seria - Imagino que esto es tan poco habitual para tí como para nosotros... pero creemos que tratarán de terminar contigo de nuevo....

-Sí, al parecer tienes muchos enemigos. No creo que eso que te ataco tenga que ver con los hombres sobre los que venimos a advertirte. Ellos eran solo ganado. Armado y entrenado, pero ganado al fin y al cabo. No conozco a ningún soldado que sepa desaparecer a simple vista.

Señala a ambos dos comodos sillones que se encuentran frente a la mesa donde suele recibir a la poca gente que tiene el placer de subir hasta su despacho. - Así pues sabeis mucho mas de mí que yo de vosotros - dice dirigiendose hacia un pequeño armario empotrado que se encuentra en uno de los laterales de la habitacion - Me gustaría que me contarais exactamente a que debo el "placer" de ser tan "duramente" buscado - Dejando un tone ironico al principio y metaforicamente al final.

Aprovecha ese momento para abrir su armario y coger algo apropiado para cambiarse rapidamente mientras que tira su maltrecha ropa al fondo del armario.

Yvette no ha conseguido dar contigo, me equivoco? La respuesta a tu pregunta es simple, alguien está tratarno de eliminarnos, por no ser... - clava su mirada en Theodor - poderosos. Buscan eliminar vástagos jóvenes, su propósito, lo conocen solo ellos, pero es nuestra vida la que peligra.

Los sonidos en el local eran moderados, siendo un sitio más típico de reunión y charla que de fiesta. Además, el despacho del vástago se encontraba más y mejor insonorizado. Por las pequeñas ventanas del sitio entraban luces azuladas y rojizas de la calle. Pertenecían a policía y bomberos, seguramente llamados por los vecinos que vieron el altercado del vehículo. Es posible que pronto entrasen en el local para hacer preguntas.

-Eliminarnos... o cazarnos. El caso es que al parecer nos tienen como obejtivos, no se atreven con los Antiguos. El caso es que debemos andarnos con pies de plomo y, nos guste o no, ayudarnos mutuamente.- Sergei se revuelve en su sillón, no le entusiasmaba la idea de estar toda la noche acompañada de Galatea, y mucho menos de aquél Ventrue prepotente, pero no le quedaba otra.- Debemos advertir a el resto de Ancillae, puedes venir con nosotros, no creo que sea seguro estar solo.

Theodor asintió ante el ofrecimiento de Sergei. Obviamente habia estado muy cerca de acabar su inmortal vida y tampoco le apetecía tener que dar mil explicaciones a la policia, una vez estuviera dentro del local. - De acuerdo, usaremos la puerta trasera que solemos utilizar para la entrada de material - se referia a un portón que se encontraba al otro lado de la entrada. Estaba situado entre el escenario y el almacen puesto que esa puerta daba servicio tanto para introducir bebidas y otros objetos de degustación, como la entrada de instrumentos y material sonoro para los grupos que alli tocaban.

- Yvette solía venir a visitarme. - Comentaba, todavia aun, algo malumorado por su falta de puntualidad - Espero que haya tenido algo realmente urgente que hacer ya que podría haberme costado la vida. - Al darse cuenta de su ultimo comentario soltó una pequeña carcajada debido a lo comico de su frase. Se volvio a mirar en su espejo. Estaba perfecto una vez mas. - Cuando querais, podemos irnos -.

Galatea se incorporó rápidamente y se dirigió a la puerta. - Tenemos que decidir a por quien vamos, y lo cierto es que no se quien nos queda más cerca... - cierra los ojos y empieza a enumerar los nombres, como si estuviese haciendo memoria - Erika Geiger, Kara Vólkov, El cazador, J. Oswald Hyde-White, Cacharro, Estefan Grooszen, Persia, Amelia, Wolfgang, Hans Vroenik, Ygor Yesev y Hans Mokert.... -les mira esperando una respuesta..

-Me da igual, pero que no sea uno de los chalados, por favor...- dice con desgana.

Estando en la habitación se escuchan más claramente las sirenas, ya prácticamente frente al local. En ese momento un comunicador en la mesa del despacho del Ventrue crepita momentos antes de sonar unas palabras en perfecto alemán.

- Señor. Señor, la policía está llegando. ¿Qué debemos hacer?

De pronto la comunicación se corta como si hubiese apartado el comunicador. Se escucha una discusión entre varios hombres y algunas palabras sueltas. "Otro igual", "Polizie", "Llamadas y dragón rojo"... Nuevamente vuelve a sonar el crepitar antes de que se retome al habla del mismo hombre.

- Señor, me informan que hay gente abandonando el lucal, aunque se ha visto a alguien peculiar por dentro. Desgarbado, ahora no somos capaces de encontrarlo...

- Decid a la policia que no es posible pasar y que tendrán que venir con una orden para poder traspasar la puerta. Este es un club exclusivo y ver a la policia entrar es lo último que le faltaba dada la crisis que estamos sufriendo, ¿entendido? - Soltó el botón del intercomunicador para que no se escuchara lo siguiente que iba a mencionar. - Parece que tenemos mas visita... - Dijo en un hilo de voz, lo suficientemente audible para que sus compañeros la escucharan. - Será mejor que estemos preparados y bajemos a ver de quien se trata - Tras esto volvio a coger el comunicador y añadió - Llama al resto de los hombres y manteneos en la salida. Cubrid ambas puertas y, sobretodo, no dejeis entrar a nadie. - Miró a sus dos acompañantes esperando por si tuvieran algo que añadir u objetar.