Partida Rol por web

Tras escuchar las alarmas de la nave maldigo para mis adentros y salto como un resorte hacia donde he escuchado el impacto en la nave, no debería tardar mucho en visualizar o sentir la grieta de la nave y rezo para mis adentros agarrando mi talismán para que no sea grave.

Maldita sea Mike, la nave no es un tanque.

No era la primera vez que tenía que reparar la nave por una “sorprendente” maniobra de nuestro piloto, pero salvo algunas reprimendas Breckett sabia lo buen piloto que era Mike para la Serenity.

- Ayúdame con este soplete Shoun  -le señale una pila de herramientas que nos cruzamos de camino a la avería- Puede sernos útil.

Tras un par de giros por los pasillos de la nave damos con el problema y con la ayuda de Shoun soy capaz de reducir la avería y mantener la integridad de la nave, una vez más, a salvo.

Allá voy-

Trabajó a la par de Damaris, aún qué está no era su área de trabajo, tampoco es que le importara mucho, después de todo, estaban todos juntos en el mismo barco. 

Y pese a que es un poco seco en su trato, esta dispuesto a salvaguardar la vida de sus colegas. 

A pesar de que no vio nada que le llamase la atención de los planos, no por ello dejó de estudiarlos mientras se acercaban a ella. Era un poco aburrido estar allí en el puente mientras el carguero iba haciendose más grande poco a poco. Muy poco a poco, para él. Pero confiaba en Mike, era un buen piloto y sabía lo que se hacía. Podía parecer un poco despreocupado, pero era muy bueno en lo suyo.
O por lo menos eso pensaba hasta que ¿chocaron? con algo.

¿Nos ha dado alguien o hemos chocado?

Dijo dirigiendose tanto a Mike como al capitán. Parecía algo serio, pero no era algo en lo que él pudiera ayudar. Damaris estaba en ello, Vanth se mantuvo en los controles de armas mientras tanto por si acaso había algo ahí fuera que no les quisiese allí. En ese caso el aburrimiento desaparecería aún más.

El trayecto estaba siendo todo lo sencillo que podía ser dadas las circunstancias. Las prisas nunca eran buenas consejeras, pero Mike sabía entrar en un estado similar al trance cuando de volar se trataba. Era su vida, su pasión. Y realmente era bueno en ello.

Por ello el impacto le sorprendió tanto o más que al resto de la tripulación. Su reputación estaba en entredicho. no comprendía cómo no había visto venir un impacto de un simple guijarro espacial. Algo no cuadraba, pero no importaba el motivo, lo que contaba era que no volviera a repetirse. Un agujero en el fuselaje podía tener arreglo. varios serían letales.

Así Mike se abstrajo de todo cuanto le rodeaba. Las preguntas de los demás miembros de la tripulación atravesaban sus oídos sin detenerse en su cerebro, y mientras con un ojo controlaba el vuelo de la Serenity para no perder el control, el otro revisaba las secuencias de datos que arrojarían luz sobre lo ocurrido...

Nananaaananaaaanaaaa... canturreaba sin darse cuenta, las viejas series de holovisión de su niñez tomando el control de su cerebro...

La misión parecía ir según lo previsto, demasiado fácil para ser verdad pensó Thomas, pero pronto cambiaría la situación con una fuerte sacudida en el casco de la nave.  Nadwa bociferó en la oreja del capitán con lo que parecía una especie de altavoz que hacía su voz algo sintética.

¿Es necesario usar eso aqui? dijo Thomas mientras se tapaba una oreja con media sonrisa.

Tras unos pocos instantes Thomas volvió a centrarse en la situación.

¿Mike has visto algo? el impacto ha sido bastante fuerte demasiado para ser un micrometeorito. Vanth dales un minuto y ves a comprobar la bodega, no me gustaría que nos estuvieran abordando, pero me gustaría aun menos enterarnos demasiado tarde.

Tal y como habían ensayado varias veces para preparase en caso de emergencia, la tripulación de la Serenity consigue lidiar con la crisis de forma rápida y concisa. Nadwa incluso puso a cubierto al importante pasajero en caso de temer un ataque repentino. Pero el ataque nunca llegó. Tras estabilizar la zona y parchear el trozo de metal afectado con un electrosoplete y algunos trozos de chatarra que sobraba por ahí, hacéis un informe sobre lo sucedido.

Sistemas Ok
Personal Ok
Motores Ok
IA Ok
Armamento Ok
Escudos Ok
Chasis Ok
Invitado Ok
Compartimento y carga Ok

Tras una leve búsqueda para saber qué demonios os ha impactado, finalmente encontráis al culpable. Una pequeña roca de un tamaño no mayor al de una canica con trazas de ferrometal y piedra. Un microasteroide que debía de haberse salido de la zona de rotación y elipsis en algún tipo de choque entre monolitos espaciales a gran escala. El choque debió ser tan violento que ni la gravedad ejercida por la estrella cercana pudo hacer que el pequeño guijarro cambiara su trayectoria.

Tras el nerviosismo inicial, todo vuelve a la normalidad y por fin os encontráis cerca de la Orunn II.

El tamaño del bloque de hielo que transporta es en pocas palabras inmenso. Vender ese enorme trozo de agua congelada seguramente suponga un dineral y ahora os cuadra más el por qué esta gente se dedica a buscar Icebergs espaciales para venderlos por segmentos. La Orunn II es una nave alargada en forma de pinza. Quien hizo los cortes en el hielo sabía muy bien lo que hacía para poder maximizar la carga.

Aproximarse a la nave, ahora va a ser algo más complicado, ya que se necesita de la pericia de un buen piloto para llegar intactos, ya que está metida de lleno en el enjambre de asteroides. Si un pequeño guijarro os ha hecho entrar en modo "táctico" una colisión directa con uno de mayor tamaño os puede hacer entrar en modo "muerto".

Kembouri, por su parte, y tras agradecer a Nadwa debidamente su repentina decisión de ponerle a salvo, solicita permiso para entrar al puente de mando y poder ver la nave y el estado en el que se encuentra.

Todo pareció quedar en un susto, una pequeña particula había hecho de las suyas pero por suerte y gracias a la pericia con el soplete de Damaris pronto volvieron a la normalidad del espacio.

Aquella normalidad pronto acabaría pues los sensores por fin mostraban su objetivo, aunque este permanecía a la deriva rodeado de asteroides.

Bien, hagamoslo con calma dijo mientras ponía una mano en el hombro de Mike. Sigue la ruta programada y abre los ojos a todas esas piedras, quizá esa pequeñita haya sido un aviso.

Nadwa vuelve a comprobar las comunicaciones y los sensores a ver si encontramos algo más que vacio.

Señor Kenbouri, usted conoce la nave... puede apreciar alguna anomalia en el exterior?

Mike se mordió los labios frunciendo el ceño. Los análisis dejaban claro que el impacto realmente había sido causado por un micro meteorito. No importaba que fuera imposible haberlo predecido, la responsabilidad seguía siendo suya, y con la vida de todos sus compañeros a su cargo, el humor del piloto cambió bruscamente.

Que todos los pasajeros tomen asiento y se abrochen los cinturones ordenó tajantemente de improviso, cuando la Orunn II estuvo al alcance de los escáneres visuales. Es hora de mover a esta preciosidad con firmeza.

Es hora de demostrar porqué me pagan lo que me pagan...

El piloto concentró toda su atención en cada uno de los monitores y controles. Cada vez que parecía que la velocidad de la nave amenazaba con partirla en dos, un leve giro o una pequeña ráfaga de los motores laterales corregían in extremis la trayectoria, y se acercaban cada vez más a su objetivo...

Respiro aliviada, pero sigo sin fiarme.

Aquí sigue habiendo gato encerrado.

Me siento en mi lugar y me pongo a trabajar.

O al menos es lo que tengo que pensar si queremos seguir vivos el mayor tiempo posible.

Vanth ya iba  alevantarse  para seguir las indicaciones del capitán cuando se confirmó que había sido sólo un trozo de roca. Lo cual era una tranquilidad por un lado, pero también dejaba una preocupación en el aire ya que si impactaban con uno más grande aquello no acabaría bien.
Así que cuando Mike dijo que se abrocharan los cinturones eso hizo, sin rechistar. Ahora todo dependía de su pericia. Mientras observaba como la Orunn seguía creciendo.

No entiendo una cosa. Si la nave va en automático, cómo hacen para esquivar todos estos meteoritos que hay fuera. Mike es un fuera de serie y la Serenity mucho más pequeña que esa nave. ¿Porque no ha chocado con ninguno todavía?

Su mirada estaba fija en el carguero por si había algo extraño, o incluso roto. Si ha impactado con alguna de las rocas y ha dado en algún soporte vital puede que todos estén muertos y por eso la nave va en automático.

Na. No va a ser tan fácil. Seguro.

Nos trasladamos a la escena Into the Eye of the Abyss