Rechazando con una mano el vino de aquel hombre, y dirigiendo una mirada reprobatoria a su acompañante paladín por aceptarla de tan buen grado, Aërengoll añadió:
- Bien es sabido que si el señor del Mar se enterara de mis intenciones no haría sino permitirme que las llevara a cabo. No es de él de quien debo temer.
El clérigo miraba atentamente al Hombre de Fe. Sus miedos nos estaban injustificados, pero no tenían cabida en su concepción de las cosas. Se andaría con el mismo cuidado de siempre, y la misma indiscreción que hacían de él un buen investigador. Exponerse ante el peligro no era sino signo de claridad. Y cuando todo el mundo tiene claro tus intenciones, ni te temen, ni te vigilan,… solo incordian o ayudan. Y eso, tarde o temprano, se iba a dar a partes iguales.
La cuestión era dónde debían de comenzar la búsqueda.
- ¿Tiene alguna idea, hermano, de dónde podría comenzar mi búsqueda? Alguien relacionado con el accidente o con la mar en sí, sería una buena opción. Necesito respuestas antes de aventurarme en una aventura, si es que eso es finalmente lo que el deber me llama a hacer.
Le notas nervioso. La frente empieza a brillarle bajo la macilenta luz del velón de sebo. Y mira hacia ambos lados como si las mismísimas sombras de la covachuela le hubieran prohibido soltar la lengua y le vigilaran. En efecto eres un Hombre de fe, pero sin autoridad real (no eres de esos gerifaltes religiosos que hay que tratar de su Excelencia). Algo sabe, mas no mucho, intuyes. Y parece bastante asustado.
Algo más vais a tener que hacer si queréis sacar algo en claro. Está asustado por algo y no va a soltar la lengua más de lo que toca así por así.
Erandil se dirige al capellan de manera amable y sincera intentando ganarse su confianza :
"Por que se pone nervioso buen hombre, que es lo que tanto teme, sabemos que nos esta ocultando algo. No tiene de que asustarse, nosotros solucionaremos el problema, cualquiera que sea, ademas somos los 3 hombres de fe, y no deberiamos temer mas que a los dioses."
Brandir espero impaciente la respuesta del capellan, mientras le observaba (amablemente) esperando que con algun gesto, expresion..., pudiera arrojar un poco de luz a todo aquello.
-Precisamente son los dioses los que están iracundos. Vuacedes tienen más arrestos que un servidor, y una buena espada que lo respalde, por si acaso. Sé muy poco, y lo poco que sé, si lo aireo...-Ente pausa y pausa mientra echa verbos, no para de hacer visitas al vino, visiblemente nervioso-...tengo mucho que perder y poco que ganar, no sé si me entienden vuestra mercedes... -la luz trémula titila en el pábilo, dibujando grotescas sombras que se escurren por el umbrío techo de la covacha. El capellán mira alterado de un lado para otro, rezando entre dientes porque sólo halla sido una corriente de aire...
Lo que Aërengoll entendía de la conversación era que el hombre no hablaría si no se le ofrecía algo más a cambio. Algo así como un soborno,...
- ¿Insinua que hablaría si le compensaramos en cierta manera? - a pesar de que sus palabras parecían amistosas, casi invitándole a aceptarlas, Erandil sabía perfectamente que el tono que estaba usando era de reproche. Parecido a cuando un hombre ofrecía suculentos manjares a los niños y después acababa tendiéndoles una clase de trampa.
Creo que I´m back!
-¡No, Sagrado Eru!- te dice mientras se santigüa*, volviendo a mirar a izquierda y derecha como si el propio Eru-Ilúvatar estuviera ahí con mirada desaprobativa y fulminante- se confunde vuestra merced. Es el temor y no la codicia, así como la prudencia, lo que silencia mi boca- hace una prolongada pausa, y permance en trance, luchando contra sus propios miedos y sus propios prejuicios, para, finalmente, y haciendo acopio de valor, proseguir- Id a N´gurth, en los acantilados al sur de Lond Ernil. ¡Y por los valar, no me pregunten más vuestras mercedes, pues poco más sé, y a las lenguas demasiado sueltas... -y vuelve a acudir al vino, esta vez un largo trago que vacía la jarra, como si no se hubiera atrevido siquiera a mencionar lo que pudiera pasarle por irse de la lengua...
pues a todos nos alegra tenerte aquí de nuevo.... :)
*realiza apresuradamente en el aire el símbolo de la Mitra de Eru-Ilúvatar.
Erandil, espero a que Aerengoll terminara de interrogar al capellan, parecia que ya tenian nuevo destino. No sabian que encontrarian alli, pero al menos tenian un nuevo rumbo. Se quedo detras del sacerdote esperando nuevas preguntas o la orden que fuese menester.
Aërengol hizo una ligera inclinación de cabeza antes de levantarse. Miró unos segundos al hombre de fe y rebuscó en sus bolsillos para ofrecerle dinero.
- Siempre dije que la información es un bien menospreciado. Ya que tu con amabilidad y generosidad nos has dado, nosotros te respondemos del mismo modo, ayudándote un poco.
No era más que una limosna simbólica, pero al menos entendería que había sido de mucha ayhuda. Ahora irían al Pueblo N´gurth, en busca de más respuestas.
El clérigo les acompañó a la salida. Aërengoll permanecía en silencio, con las manos metidas dentro de las magnas de la túnica y la capucha echada sobre la cabeza. Miraba las baldosas pétreas y de mármol que iba pisando, sumido en sus pensamientos. Había muchas piezas que no encajaban en su cabeza, pero una estaba clara. No iba a ser fácil. Iba a ser un camino lleno de peligros.
El párroco te dice que obsequies a la Señora Uinen con esas monedas, en la capilla, en el arca de donativos, justo debajo de una hornacina excavada en la roca que hospeda precisamente una efigie de Uinen. Después os dice que podéis dormir aquí, en la covachuela. No es demasiado cómodo pero sí discreto, y estaréis a salvo. Él se encargará de los caballos.
Os recomienda dormir sólo unas horas y partir antes de que amanezca. Es mejor que no estéis aquí para cuando los lugareños empiecen a despertarse. Por si acaso. Simple precaución, os dice.
Así que descansáis. Al menos todo lo que podéis. Pesadillas inquietantes profanan vuestros sueños. No sabéis si por lo incómodo de lugar o por alguna razón más sibilina. Mas no le dais demasiada importancia, al fin y al cabo, los sueños, sueños son. Llegada la hora, preparáis el viaje y partís, todavía con la noche sobre vuestras cabezas.
Quien no supere una TR de CON a nivel 3 perderá 1D6 PV (si saca de 3-4 estará a -5 hasta que descanse bien, y si saca 5 ó 6 estará a -10, a la actividad, se entiende).
Tirada: 1d100(+10)
Motivo: Con
Resultado: 19(+10)=29
Tirada: 1d100(+10)
Motivo: TR de Con
Dificultad: 37+
Resultado: 44(+10)=54 (Exito)
No sé muy bien que es a nivel 3. Acuerdate que yo no piloto nada el sistema, sin embargo creo que la tirada es esta. Aunque creo que la voy a fallar de cualquier modo :S
Repito por vox Populi...
Tirada: 1d100(+20)
Motivo: TR de CON Erandil
Dificultad: 45+
Resultado: 59(+20)=79 (Exito)
Ya que el paladín comenta su temporal indisponibilidad, tiraré yo por él la TR de CON. Éxito... xD. Y penejotearé por él, lo mínimo al menos, hasta que se vuelva a reincorporar; que espero que sea pronto.
Por cierto, el pueblo al que tenéis que ir es Nimaearguth o N´gurth y No Endil, que me había equivocado. Si os fijáis, ya lo corregí... xD.
Jajjajaja, lo mire hace pocas horas y estaba esperando tu post, poco tiempo me has dado para reaccionar desde que escribiste :D.Yo suelo escribir a estas horas y al comer mas o menos, pero si t digo la verdad no se me ocurria mucho que decir y esperaba a ver que pasaba :D.
Por cierto si no avisas de otro tipo de dado yo tiro D100 q de rolemaster no se, me ire enterando.
Si no digo nada es siempre el D100. Salvo que diga tirar suerte, que sería el D20. En cualquier otro caso lo especificaría claramente.
Y por cierto, ya he abierto otra escena para vosotros. A partir de ahora tenéis que postear allí ya.