- ¿Deverdadhemos llegadoaun tratoconuna autenticaprincesa? ¡Estoes muyemocionante! - Trash no podía ocultar su emoción. - Creoquedeberíamos seguirconel planoriginal yseguirescoltando alosmúsicos, nosayudará amanteneruna coartadacreíble yesetipo, quiénquiera quesea nuncasospechará quelobuscamos.
Kelgar se mantuvo al margen de las "negociaciones" ya que poco podría aportar a menos que las cosas se salieran de cauce. Sorprenremtemente las cosas salieron mucho mejor que lo que esperaba, la princesa podría haberlos esclavizado y enviado a buscar al tal Lecroder bajo amenaza de muerte, pero parecía que algunas neuronas le funcionaban lo suficiente como para entender que estarían mucho más motivados por una recompensa económica y una amenaza de muerte que por devoción.
Como fuera, habían salido de la sala sin provocar una pelea y tenían entre manos una cacería que, de completarla, les daría algún que otro rédito económico y les conservaría la vida. Claro que en parte Kelgar estaba a favor de una rebelión contra la tiranía de la princesa, después de todo había huido de un imperio tiránico por no estar de acuerdo con sus métodos. Pero de la misma manera que comprendía que aún no etaba listo para regresar a su mundo natal a cambiar las cosas entendía que esta lucha no era suya, pero estaría dispuesto a escuchar lo que Lecroder tenía que decir antes de entregarlo.
- Nuestro contrato es con la banda - le dijo a Trash - y de todos modos me parece que ellos están tan atados a la cacería como nosotros, no son sólo nuestras vidas las que ha marcado la Princesa. De todos modos coincido contigo, los conciertos serán una buena excusa para recolectar información pequeña.
Alan suspiró de alivio en cuanto la princesa y los drow se fueron. Apartó la mano del rifle por primera vez, y gruñó. Poca información tenían y sobre todo poco equipo para una misión tan complicada como aquella. Sin olvidar que seguían teniendo que proteger a los músicos. Aceptó los creditdrives de los comerciantes, que fueron más generosos que la drow, y los repartieron.
-Más vale que os equipéis bien. Y más que emocionante, Trash, lo que es esto es una locura y además bastante peligrosa. Suficiente tenemos con los no muertos como para meternos en una revolución drow.
Suspiró. No quería parecer pesimista, pero es que aquello era un marrón se mirara por donde se mirase.
-Voy a ver si puedo hacer algunas mejoras en la nave. Id comprando, os espero en el Tiburón.
Tras esas palabras, Alan se dirigió al comerciante y se puso a negociar con él. Aquel devoto de Abadar negociaba incansable como cualquiera de su iglesia, pero Alan sabía tratar con ellos. Finalmente logró que aceptase su armadura, que se quitó, quedándose en sus ropas remendadas y descuidadas, y compró a cambio varias cosas. Primero, una armadura muy distinta a la que ya llevaba, con casco y placas de aleación de alta resistencia. Saltaba a la vista que era mucho mejor protección que la que llevaba antes, parecía un traje de los de la seguridad privada de grandes corporaciones. Además, una espada larga, sencilla y sin adornos, de acero inoxidable. Tras unas cuantas balas, vino lo más complicado: se puso a negociar por piezas de la nave.
Tras media hora de regateos, ver piezas de toda clase y discutir con el comerciante, logró que les vendiera una carretilla con muchas piezas: un núcleo Arcus pesado, que incluso desconectado irradiaba calor y luz, y piezas de refuerzo para el blindaje. Lo mejor era una enorme arma Gauss, con sus bobinas chispeando de electricidad. Aquella preciosidad podía derribar cualquier nave pequeña, y Alan la acarició con aprecio. Pocas veces había podido trabajar con una.
Tras las compras, se dirigió a la nave, aún en el hangar del Templo Tienda. Tras tres horas de martillazos, discusiones con la IA de la nave y programación, el Tiburón Estelar parecía menos una chatarra de desguace y más una verdadera nave de aventureros. Su blindaje estaba reforzado, y la gran torreta del cañón de bobina sobresalía de su techo.
-Muy bien-dijo por fin, quitándose la grasa y el aceite de las manos-Tiburón Estelar, diagnóstico completo de todos los sistemas de la nave y comprobación de todos los nuevos circuitos. Dame un estado general y informe de errores si los hay.
Vendo mi armadura de soldado oculto, 465 créditos y compro una espada larga, 375 créditos, una armadura modelo desafiante escuadrón (Defiance series, squad), 1220 créditos, medio cargador del rifle, 9 créditos, y otra granada, 35 créditos.
Además he puesto que "compraba" las mejoras de la nave.
Si está todo correcto lo apunto.
-Analizando sistemas... Analisis completo: Todos los sistemas funcionan con normalidad. Tiburón estelar se siente más fuerte. Tiburón estelar muy agradecido.
No entendí lo del cargador. La armadura se vendería por 46.5 créditos. El resto parece estar bien. También agregué items de nivel 4 al catálogo.
Kelgar volvió a la nave mercante, le parecía haber visto algo conocido entre las porquerías de una de las tiendas de antiguedades pero la prisa de ocuparse de los robots le impidió cerciorarse. Ahora, con los arreglos que Alan le estaba haciendo a la nave, tenía tiempo de dedicarse a ello y confirmó sus sospechas.
Arramblada entre otras tantas armaduras antiguas se encontraba una armadura de oficial Azlanti, una reliquia ceremonial más pensada para ser usada en desfiles y diseñada al gusto del Imperio pero que no por eso dejaba de ser mejor que la armadura que llevaba puesta. Todas las piezas estaban pintadas de un negro mate profundo con detalles en rojo y dorado, el casco simulaba la cabeza de una criatura mitológica con más dientes que boca, y aún así era horrible y la quería. Preguntó por la misma y el comerciante comenzó a intentar venderle una historia imposible acerca de las gestas del anterior poseedor de la misma. Gesta que a Kelgar poco podía importarle y que además no podía ser cierta porque según el tipo, el supuesto héroe había robado la armadura a una princesa Azlanti. Todos sabían que ningún extranjero que hubiera entrado al espacio Azlanti había escapado, y las armaduras de las princesas Azlanti eran azules, no negras.
Como fuera, terminó discutiendo el precio con el comerciante ya que, incluso dejabdo su armadura en forma de pago, le faltaban créditos para comprarla. Cuando iba a retirarse vio que Trash había estado siguiendo la negociación con atención, si es que amenazar a alguien para que baje el precio es negociar. - Eres un imbécil - le dijo al comerciante intentando un último gambito - estás perdiendo una venta por no bajar trescientos créditos el precio, estoy seguro de que a mi armadura la venderías por más de cinco veces esa cantidad y me la estas pagando menos de cincuenta por ella. -
Aqui es donde me prestas ese dinero ;)
Mientras estaban reaprovisionándose, Ky se acercó a sus compañeros y les comentó algo sobre que creyó haber visto a su compañero, Nast, abordando una nave y que debía seguir esa pista.
Les dejó parte de su equipo para que les ayudara en su misión, se despidió y partió.
Una vez terminadas sus compras, el grupo volvió al Tiburón Estelar para continuar su viaje.
Tirada oculta
Motivo: alan
Tirada: 1d20
Dificultad: 30+
Resultado: 3(+5)=8 (Fracaso) [3]
Tirada oculta
Motivo: kelgar
Tirada: 1d20
Dificultad: 30+
Resultado: 16 (Fracaso) [16]
Tirada oculta
Motivo: trash
Tirada: 1d20
Dificultad: 30+
Resultado: 19 (Fracaso) [19]
Tirada oculta
Motivo: valaker
Tirada: 1d20
Dificultad: 30+
Resultado: 16 (Fracaso) [16]
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