Gonzalo ataca y esquiva.
¡¡Aaaahh!! -gritó Guerrero nada más ver que su capitán había comenzado el asalto y embistiendo con el remo que llevaba por bastón al enemigo-. Sin embargo, no logró acertar
Motivo: "Remazo" (Palos)
Tirada: 1d100
Dificultad: 20-
Resultado: 66 (Fracaso)
Motivo: Esquivar
Tirada: 1d100
Dificultad: 35-
Resultado: 29 (Exito)
Turno de Rui.
Recordad (y esto para todos):
Planeo recoger una piedra y lanzarla al nativo más cercano, ¿hay algún modificador por distancia corta?
No, de momento no. Sólo que para atacar con piedras necesitarás utilizar la competencia Lanzar (AGI).
A la desesperada, viendo que la cruz no les provoca temor de Dios y que mi fuerza es escasa para enfrentarme a esos salvajes, agarro una piedra de la ribera del río y se la lanzo al nativo 1.
Motivo: Lanzar
Tirada: 1d100
Dificultad: 15-
Resultado: 47 (Fracaso)
N1 Ataca y defiende
N2 Ataca y defiende
Ambos se lanzaron con sus macanas hostilmente. Uno de los nativos (N2) intenta golpear tan fuertemente su macana contra vosotros que en el vuelo de la misma sale dirigida desde su mano a su propio compañero (N1), ¡golpeándole en la cabeza! El nativo se tambalea, con una fuerte brecha en su cabeza, y parece como algo desorientado, pero en pie.
Turno de Orazio y luego Joao.
Motivo: Ataque N1
Tirada: 1d100
Dificultad: 60-
Resultado: 66 (Fracaso)
Motivo: Esquiva N1
Tirada: 1d100
Dificultad: 15-
Resultado: 68 (Fracaso)
Motivo: Ataque N2
Tirada: 1d100
Dificultad: 60-
Resultado: 97 (Fracaso)
Motivo: Esquiva N2
Tirada: 1d100
Dificultad: 15-
Resultado: 27 (Fracaso)
Motivo: Daño
Tirada: 1d6
Resultado: 3(+2)=5
Motivo: Localización
Tirada: 1d10
Resultado: 1
Motivo: Se desmaya?
Tirada: 1d100
Dificultad: 60-
Resultado: 16 (Exito)
Pese haber podido descansar, beber y comer de forma apropiada Orazio aun distaba mucho de estar recuperado. No había conseguido arma alguna, y había intentado paliar aquello haciéndose con un simple remo, pero obviamente no podía llegar a ser lo mismo.
- ¡¡¡Atrás malditos!!!- Grito lanzándose al ataque.
Acudiendo a la ayuda del capitán atacó sin piedad a los nativos que se aproximaban.
Motivo: Pelea
Tirada: 1d100
Dificultad: 15-
Resultado: 7 (Exito)
Motivo: Pelea2
Tirada: 1d100
Dificultad: 15-
Resultado: 81 (Fracaso)
Motivo: Daño
Tirada: 1d3
Resultado: 1
Motivo: Bonus Daño
Tirada: 1d6
Resultado: 1
PD: Jefe no se por que pero no me carga el tirador de dados. te pongo el post, y lanza tu los dados por mi porfa. Mi personaje atacará dos veces al Nativo 1.
Joao no estaba habituado a pelear, y mucho menos a manos desnudas pero si su vida dependía de ello se aferraría hasta el último aliento - Ahhhhh !!! - gritó mientras cargaba contra un nativo.
Motivo: Pelea1
Tirada: 1d100
Resultado: 69(+17)=86
Motivo: Pelea2
Tirada: 1d100
Dificultad: 17-
Resultado: 95 (Fracaso)
Ataco al Nativo N2 con dos ataques de pelea pero fallo ambas.
N4 levantó su macana para atacar, y luego esquiva.
Turno de José
Motivo: Ataque
Tirada: 1d100
Dificultad: 60-
Resultado: 57 (Exito)
Motivo: Daño
Tirada: 1d6
Resultado: 2(+2)=4
Motivo: Localización
Tirada: 1d10
Resultado: 4
Motivo: Destinatario: 1:Joao/2:Jose/3:Orazio/4:Rui
Tirada: 1d4
Resultado: 3
Motivo: Esquiva
Tirada: 1d100
Dificultad: 15-
Resultado: 88 (Fracaso)
Se lanza contra el nativo que más asco le da, embistiendo y lanzando dos puñetazos que contra todo pronóstico - todos saben que José no es muy ducho en el combate precisamente... - el primero de ellos golpea al indio
Motivo: pelea1
Tirada: 1d100
Dificultad: 10-
Resultado: 5 (Exito)
Motivo: pelea2
Tirada: 1d100
Dificultad: 10-
Resultado: 32 (Fracaso)
Motivo: local
Tirada: 1d10
Resultado: 3
Motivo: daño
Tirada: 1d6
Resultado: 3
Motivo: daño
Tirada: 1d4
Resultado: 1
No recuerdo si el daño era 1d4 o 1d6 de pelea, como no tengo modificador, te dejo las dos tiradas hechas por si acaso.
Turno 1:
Juan de Valdivia fue el primero en levantar su espada... ¡¡¡ZASSSSS!!!, cortó en horizontal el vientre del primero de ellos, para luego volverle a dirigir un mandoble que le atravesó el estómago, dejando a ese indio muerto.
Guerrero, haciendo como honor a su apellido, se envalentonó y le lanzó una puntada a otro de los indios con el remo, fallando en su intento.
Rui, por su parte, tomó una de las redondeadas rocas de la selva, la sopesó y sin mucho acierto la lanzó contra lo que se le enfrentaban. Apenasa rozó a alguien.
Uno de los nativos (N1) agarró con fuerza su macana, y lanzó un zarpazo que si llega a dar a alguno de vosotros ese sería el lugar de vuestra tumba. Por suerte falló. A su lado había otro compañero (N3), el cual tampoco llegó a dar, aunque también tan fuerte fue su intención que golpeó en el primero sin quererlo, propinándole una severa refriega. Su golpe impactó en su craneo, el cual no lo hizo desmayarse, pero a punto estuvo. Eso si, sus manos, llevadas a la cabeza mientras estaba medio consciente aún, se le impregnaron de cuantiosa sangre.
Fue en éstas que Orazio, de espíritu guerrero, no se planteó sino el usar sus propias manos para pelear contra uno de ellos (el que había golpeado al compañero, es N1). Izquierda y derecha, esos fueron los dos únicos golpes que consiguió darle (y a Dios gracia no haberse encontrado en la piel de aquel indio), provocándole la rotura del pómulo y, seguramente, un ojo morado días después.
Daño: 1+1 (sin protecciones): 2 puntos de daño.
Joao intentó rematar al Nativo que estaba tambaleándose, pero en pie (N2), aunque apenas pudo llegar sobre el debidamente para rematarle.
Tras ello, otro de los presentes (N4), tomó su macana y propició un tremendo golpe en el pecho a Orazio, que estaba desprevenido mientras le propinaba sendos puños al compañero.
Daño: 3 (sin protecciones): 3 puntos de daño.
Finalmente, José consigue abalanzarse sobre el nativo 2, que estaba muy perjudicado, y donde no pudo Joao él lo consiguió, le golpeó en el brazo, y éste no pudo hacer otra cosa que caer, golpeándose la cabeza contra una piedra saliente del suelo y acabando con su vida.
Daño: 3. Muere accidentalmente.
Nota: tiré por N2, pero olvidé que estaba casi inconsciente, asique lo obvié.
José, la pelea tiene de Bonif. la competencia Fuerza. De todas formas, con un 10 no tienes bonus.
Acto seguido, cuando el resto de indios, que curiosamente habían realizado un círculo a vuestro alrededor dejando a algunos de los suyos pelear, vieron que algunos de ellos eran atacados y dos habían ya perecido, se echaron contra vosotros. Alguno de tales en tropel propiciaron un tremendísimo golpe al último marino que os acompañaba, en su cabeza, y Dios quiso no dejarle morir, aunque ya estab muerto en vida: iba aturdido, se apretaba su cabeza (las ahora dos mitades) con sus manos tanto como podía, y se metió en la espesura de la selva, corriendo, huyendo, dando grandes voces y perdiéndose en la jungla... Seguramente moriría en pocos minutos.
Esta tribu, que luego serían llamados Cocomes, os tomaron de los pies y de las manos, tras empujaros, golpearos y apalearos (con sus macanas y vuestros propios remos), hasta reduciros estar a su merced. Os cogieron de brazos y piernas y os transportaron, lejos de donde se había producido la batalla; por los brazos, por las piernas, cogidos en volandas...
Luego os transportaron a traves del río, hasta introduciros de nuevo en la jungla. Hojas y ramas de arbustos golpeaban vuestro rostro, y no sabíais ya si os llevaban "del derecho o del revés" (brazos retorcidos, uñas clavadas en vuestras carnes mientras os llevaban...). Finalmente llegásteis a una especie de claro donde sólo había como pradera, aunque estaba rodeado de selva en derredor. Allí había como una especie de adoratorio de piedra no más alto que dos hombres de altura, y choza de paja y caña a su lado. Era un campamento provisonal.
Allí, mientras alguno de ellos daba órdenes, os metieron a todos como en unas jaulas hechas de ramas irregulares (bastante pobres), y mientras os dolía el cuerpo retorcido en tales y tan pequeñas celdas improvisadas, los Cocomes tomaron a Valdivia, lo desnudaron, lo colocaron bocarriba sobre el adoratorio y mientras oíais susmiestras de terror, uno de ellos estampó su macana (mientras otros les retenían los tobillos y manos) sobre su cara, destrozándole el cráneo... la macabra escena fue terrorífica... Aunque eso no fue lo peor.
Cuando ya hubieron separado sus manos de sus brazos, sus pies de sus piernas y su cabeza de sus hombros... ¡¡COMENZARON A COMÉRSELO!! Hartos rumores habíais oído sobre este tipo de gente, pues en las Indias Occidentales había peligros mayores que los felinos y fieros tigres o leones... En cuestión de pocos minutos, ya no quedaba nada de vuestro capitán, el tan valeroso y valiente Valdivia. Mientras masticaban, muchos de ellos os miraban, dejando caer partes del malogrado por su boca... ¿Seríais vosotros el próximo plato?
Haced un último post antes de que cierre escena.
José estaba llorando, llorando desconsoladamente y a moco tendido. No era un hombre duro, ni siquiera debería estar aquí. Si no fuera porque los judíos como él eran odiados en todo el Reino de Portugal, ahora estaría en su amplio estudio frente algún volumen antiguo que expandiera sus conocimientos sobre el Arte...
Pero no, estaba en una selva allende los mares, preso por una horda de salvajes que jamás habían visto u olido un libro y que... y que... ¡SE ESTABAN COMIENDO A SU CAPITÁN! Al ver esta terrible atrocidad, que ni siquiera a la morisma se le pasaría por la cabeza, José vomitó cuatro veces sobre la arena, manchándose las raídas botas, hasta que en su estómago ya no quedó ni jugo. Entonces siguió vomitando sin expulsar nada, pues nada tenía ya en su interior.
Tanta lucha había sido en vano, eso iba pensando mientras me trasladaban prisionero a su poblado. Me preguntaba que clase de muerte nos tenían preparada estos salvajes cuando asistí repugnado a la horrible visión del destino del capitán Valdivia. No pude por menos que rezar una oración por el descanso de su alma en medio de aquella bacanal sangrienta.
Ni conocían a Dios ni tenían visos de querer conocerlo, salvajes inmundos, nuestra muerte era segura de seguir en aquellas jaulas. Al menos con mi magra carne no les llenaría la panza ni para un entremés. Compruebo con disimulo los improvisados barrotes, teniendo en cuenta mi delgadez quizá pudiera colarme entre ellos al caer la noche, si es que antes no les apetece probar otro bocado cristiano...
Joao había dejado de llorar, lo había aceptado ya, iba a morir alejado de su tierra y los suyos. Finalmente, tras todo lo sucedido iba a resultar que las terroríficas historias que contaban los borrachos en Darién eran ciertas - Sólo espero que sea rápido. - había dicho en voz alta.
Les dedicó una larga mirada a cada uno de sus compañeros, era una lástima que hubiera acabado todo de esa manera y sólo la voluntad del Señor podría evitarlo - Rezad por vuestras almas, es lo único que nos queda.
Pero los minutos pasaron y la aceptación se fué convirtiendo en desazón. Allí yacía Joao, arrodillado rezándole a un Dios que sin duda le había abandonado, ¿ o que si no había sido sino una burla todo ese viaje ?. Cuidar de la salud de todos esos buenos marineros durante todas esas noches para, a punto de avistar tierra, ser enterrados en el oscuro mar sin piedad ni posibilidad de luchar por su vida.
- ¿ Por qué me has hecho esto ? - Tras el naufragio había ocurrido el milagro, su perro había sobrevivido y sin duda era una señal... Pero esta acción no había sido sino una mofa del Señor, que tan pronto le devolvió el can como le obligó a tener que sacrificarlo con sus propias manos - Como hizo con Abraham - había musitado.
Pero la ira y sátira del Señor no habían llegado a su fin, pues sin duda se había propuesto desplazar cualquier tipo de abismo de humanidad y buena fe de los marinos obligándolos a cometer pecado capital, matando para comerse a sus propios compañeros. - No somos mejores que ellos, - dijo Joao - no debemos tenerles miedo, - continuó - somos iguales. Salvajes caníbales abandonados por su Dios.
¿ Porqué iba a morir entonces de rodillas ?, sus pecados sin duda le habían llevado a este aciago desenlace, y hasta su Dios le había dado la espalda - No pienso morir de rodillas, no voy a postrarme más por nadie. - dijo Joao mirando a sus compañeros - Si hoy tiene que ser el día, que así sea. Pero no pienso tenerles miedo, nos hemos visto obligados a realizar cosas terribles, - dijo mirando a los marinos - y si tenemos que realizar una última así sea. Luchemos por sobrevivir o morid como cerdos, vosotros decidís. - dijo esperando la reacción de los marinos, especialmente mirando al valiente marinero Gonzalo.
Si quieres te tiro una tirada de empatía o mando para motivar a la gente, quizás motivados tengamos un bonus o algo jaja ;)
Los compañeros, que ahora eran seis (vosotros cuatro, Guerrero y Aguilar), estaban vislumbrando su inmediato final de un momento a otro ¿Quién sabe si después del Capitán Valdivia os devorarían allí mismo? ¿Quién sería el siguiente? En esta desazón desesperante estuvísteis durante todo el día en aquel campamento improvisado, el cual tenía un Cu (adoratorio). Y vísteis a Gonzalo Guerrero pensar acerca de las palabras que formuló Joao, aunque no dijo nada. Hasta la noche.
Se hizo de noche, y los cocomes ni se acercaron a vosotros (tan sólo os vigilaban con sus lanzas), y aunque ello podía ser esperanzador (conservábais la vida) la agonía e incertidumbre se hacía mayor a cada segundo que pasaba y no sabíais el momento exacto de vuestro destino inmediato. Y Guerrero, en una de éstas, repitió eso de "No somos mejores que ellos", que dijo Joao...
No somos mejores que ellos -murmuraba Gonzalo una y otra vez-... No somos me... hemos comido de nuestros propios hermanos, de carne humana, tales que éstos... ¿en qué nos diferenciamos, eh, Padre?
El Padre Aguilar le miraba extrañado, pues la fe cristinana no contemplaba tales reflexiones*. Sin embargo no dijo nada, y Guerrero parecía estar en sus trece. Sin embargo, en una de éstas, Guerrero dio un pequeño puntapié a uno de los barrotes como de caña de aquella "prisión", hizo un "clack", y atrajo la vista de algunos indios. Sin embargo, el marino disimuló la brecha que había hecho, suficiente como hacer salir a un hombre, con su propio cuerpo, por lo que la alerta se volvió a desviar.
Eh, ¡mirad! -os susurró muy bajito y con cautela-. Y entonces movió varias veces el "barrote", como señalando el camino hacia vuestra libertad. Esperemos a que todos duerman. ¿De acuerdo? No correremos la misma suerte que nuestro capitán. Aguardad pacientes.
Efectivamente, pasadas las dos horas se quedaron un par de guadias cocomes en las afuertas, sin meterse en sus cabañas improvisadas. Cuando fueron a dar una vuelta de la ronda, Gonzalo arrancó definitivamente el barrote averiado, e instó a que saliéseis. Por supuesto, ninguno de vosotros quedó allí.
Lográsteis escapar corriendo a lo más profundo de la selva, sin ninguna dirección tomada a conciencia.
Escena cerrada.
Si quieres te tiro una tirada de empatía o mando para motivar a la gente, quizás motivados tengamos un bonus o algo jaja ;)
No se si tirar dados contra otros pjs sea muy efectivo :)
*Y menos en la época en la que estáis.
Ok es que pensaba que había aún más pnjs a los que poder influenciar ;)