Casandra torció el gesto. La propuesta de Kolyanovich era aceptable, aunque no sabría decir si lograrían escoltar a alguien cuando muchos otros habían perecido o enloquecido. Siempre se piensa que uno es especial y que sobrevivirá a todo, pero la realidad es que cualquier cosa puede matarte. Todo aquello se le hacía cuesta arriba, pero no iba a dejarse intimidar por nadie, sobre todo si había gente en peligro.
-Si está en nuestro poder ayudar…- dejó la frase a medio terminar, mirando a los demás, pues era algo que debían decidir entre todos, sobre todo una vez que tuvieran todos los datos y dificultades. Separar la realidad de los rumores exagerados La pregunta de Hawke, dejando de lado la tontería, era muy acertada. Drutih era más directo, pero quizás no fuera el enfoque más indicado. Pero la información siempre era útil.
Beth sonríe ténuemente ante los intentos de Hawke. El monje es, definitivamente, una presencia relajante, y su inquebrantable optimismo es probablemente, un importante factor en lo que les mantenía positivos en esa situación, pero la mente de la bruja no deja de volver a la aterradora información que Ismark empieza a revelar.
"Creo que... No sé si ese tal Conde Strahd está ahora mismo al alcance de nuestras posibilidades. Como más oigo de él, más poderoso parece y..." — girándose hacia Ismark directamente, le mira a los ojos — "... Señor Ismark, nos pide usted que le ayudemos a poner a su hermana a salvo de las garras del Conde, pero a su vez afirma que es un tirano, y que probablemente esté relacionado con las misteriosas desapariciones de gente en estas tierras. ¿Cómo podríamos poner a salvo a su hermana de... alguien así? No me entra en la cabeza..." — dice la bruja dubitativa.
Zook comenzo a beber su 8 jarra, estaba calro que comenzaba a estar mas contento y perdiendo el mal rato de la casa y el calor de las venas por quemarla hasta los cimientos, aqullo le habia puesto caliente perdido.
- Bueno ese conde parece un hueso duro, pero si prende, yo no tengo problema en quemarlo sin parar ... aun asi ... ya que estamos aqui intentemos hacer cosas buenas ... tal vez asi consigamos mas información del conde, de como escapar y que demonios aliados con los que sobrevivir ... , los Conden arden muy bien ... un par de ellos han intentado matarme tras quemar un palacete ... y una carroza, con uno dentro que salio despavorido al oler el chamuscado ... JAJAJAJA -
A ver, a ver —Dije entre bocado y bocado. Si tenemos bastante claro que esa criatura, ese vampiro, nos ha traído para entretenerse ¿Qué reservas hemos de tener a darle un poco de espectáculo? ¿Por qué íbamos a ir con reservas contra un enemigo absolutamente apabullante?
Me serví un trago de cerveza. Era flojisima, la verdad, de las peores cervezas que había probado nunca.
Y si no fuera tan poderoso, ni tan antiguo, pues deberíamos intentar pasar inadvertidos bajo sus maléficos morros. Eso sí —Señalé a Ismark amenazante. Espero que esto no sea una trama para hacernos caer en alguna trampa.
¿Decía que quería llevar a su mujer a un lugar seguro? Ese lugar ¿Ya existe o tenemos que encontrarlo?
- Disculpe, pero no es mi mujer, es mi hermana, pero sí... ese lugar existe, he oído decir que al oeste la villa de Vallaki está bien fortificada y es de los pocos sitios que el conde no es capaz de ver des de su castillo... los días que la niebla se retira un poco más des de aqui se puede ver el castillo Ravenloft, como un centinela, puesto sobre esta villa...
Creo que... No sé si ese tal Conde Strahd está ahora mismo al alcance de nuestras posibilidades. Como más oigo de él, más poderoso parece y...
- Ciertamente el conde no es alguien a quien uno se pueda enfrentar sin ayuda... y no me refiero a ayuda convencional..., por eso viajaremos de día, cuando es menos probable que él esté en activo... o eso es lo que dicen las historias sobre su... condición...-
Espero que esto no sea una trama para hacernos caer en alguna trampa.
- Les juro por el dios del amanecer que podéis confiar en mi. Os pagaré por el servicio además en cuanto lleguemos sanos y salvos a Vallaki. Partiremos pasado mañana por la mañana, a primera hora. Tengo que disponer algunos asuntos con mi hermana y preparar los equipajes. Si necesitáis cualquier cosa podéis venir a la casa del burgomaestre, está al sur de la villa, la reconoceréis enseguida.
Ismark os dá algunas indicaciones para reconocer la casa y cómo llegar.
- Aprovechad mañana para descansar o comprar algunos pertrechos si os hicieran falta, aqui tenéis una parte de vuestra recompensa por avanzado. - Ismark deja caer una pequeña bolsa con 30 monedas de oro en el interior y se despide de vosotros - Hasta pasado mañana, viajeros... os agradezco vuestra ayuda de todo corazón.
Ismark se va dejando pagada la cuenta y junto a él, Arundiel se despide también sin daros muchas explicaciones.
Necesitáis alojamiento para esta noche y tenéis mañana el día libre. Vosotros decidiis que haceis.
En cuanto Ismark se va, las tres mujeres Vistani que están en la barra os miran descaradamente mientras hablan entre ellas y el tabernero sigue limpiándo mecánicamente y con la mirada vacía unos vasos ya limpios, uno tras de otro.
Observaba el acuoso fondo de su jarra de cerveza, pensando en lo que deberían hacer y la amenaza que se cernía sobre el grupo. No podía compartir el optimismo de algunos, sea solo para no desesperar o no, ella tenía que saber cómo atacar a su presa para sentirse tranquila. Un ser que dominaba toda una región estaba bastante lejos de lo que acostumbraba. Se quedó así unos segundos después de que Ismark se marchara.
-Necesitaremos información sobre los supuestos poderes del conde. ¿Qué sabes de…?- se giró hacia el elfo, el cual había aparecido misteriosamente y el cual misteriosamente se marchó. Ni siquiera había notado cuando lo hizo. Más le vale concentrarse, de otra manera le clavarían una daga en la nuca-. No creo que podamos indagar nada de los que están…- movió su cabeza hacia el tabernero, provocando que su peinado se agitara bastante. No sabía cómo calificar a esa gente, pero parecía estar en un trance o directamente faltos de vida-. De momento solo tenemos una dirección, debemos asumir que el camino será muy difícil, largo y que tendremos resistencia.
No había sido un camino muy largo al venir y ahora tenían el estómago lleno. Necesitaban descansar y aprovisionarse. Cuidar a otras personas siempre era difícil, pues se debía pensar en cada movimiento dos veces.
Se podria comprar algo no? Aunque quien sabe que encontraremos y seguramente sea carisimo. No deben pasar mucha gente por ahi.
El enano se quedó pensando tras las respuestas del hombre. Por supuesto, no había respondido a ninguna de las suyas, pero... ¿Qué podía esperar de alguien que simpatizaba con los elfos? Sin duda algo ocultaba.
Pero, sin embargo, fuese lo que fuese, Drutih tenía unas ferreas convicciones. Y por suerte, todo su grupo igual. Si un mal como el que se le suponí a ese conde asolaba esas tierras... ¡Tendrían que hacer todo lo que estuviese en su mano para frenarle!
—Eso seguro. No nos lo pondrán tan fácil —respondió a la hechicera—. Pero que tengan claro que nosotros tampoco se lo pondremos fácil a ellos. ¡No podemos dejar que este lugar se pudra ante un mal de ese calibre!
Pensando por un momento, el clérigo del Padre de Todos comenzó a decir—. Tenemos hasta pasado mañana. Aparte de pertrecharnos, deberíamos investigar un poco sobre nuestro contratante. Y, si podemos, sobre el conde. Estaría bien saber a qué nos enfrentamos de boca de alguien que no quiera pagarnos por nuestros servicios de escolta.
Bien, mañana será otro día —Me levanté de la mesa, mañana al amanecer volveré a estar sin un solo rasguño, gracias a La Luz. Tras ésto, bajé la voz ligeramente —No me apetece hablar mucho hoy, pero voy a ver qué quieren esas vistani.—Guiñé el ojo a Drutih y le lancé mi bolsa de monedas, aún llevaba unas pocas en el cinturón—Quedatela está noche, por si acaso. Lamentaría descubrir que me la han robado.
Mañana iría por los alrededores de Barovia buscando gentes que supieran decir algo del conde y del burgomaestre. Dependiendo del aspecto del pueblo al amanecer, decidiría si se atrevía a rondar los campos próximos o si se mantenía el Barovia.
A qué Dioses adoran en Barovia? —pregunté mientras me dirigí aa la barra, una duda súbita que me asaltó en ese momento y que dirigí tanto a mi grupo como a las sospechosas mujeres
Beth escuchó atentamente la respuesta de su misterioso patrón, confirmando sus sospechas respecto a la amenaza del Conde. Sólo esperaba que Ismark tuviera razón y el día fuese suficientemente seguro como para pasar desapercibidos a la atención de ese aterrador hombre. Y la desaparición del elfo... Nada pintaba bien en la oscura villa de Barovia.
Rolan se dirigía de nuevo con su sonrisa encantadora hacia aquellas mujeres y, por unos instantes, sintió hasta celos... Drutih la devolvió a la realidad con sus palabras, el enano tenía claras las cosas, mientras que Zook seguía bebiendo cerveza tras cerveza. Decidió hacer lo propio y ahogar sus penas en otra jarra del aguado brevaje.
"Nunca había estado en un sitio con una cerveza tan mala, sinceramente. Casi parece lo peor de aquí, ¿eh, chicos?" — bromeó con una tímida sonrisa. Mantener la moral alta en aquella situación era esencial, y la que más estaba minando era la suya.
Tenía ganas de descansar de una vez por todas y olvidar lo aterrador que había sido aquél día. Por la mañana debían investigar tal y como decía el sabio clérigo.
"Deberíamos hacerle también una visita al burgomaestre. Me temo que a él también deberíamos hacerle unas cuantas preguntas."
Hawke alzó los hombros
—Yo no tengo muchas dudas o preguntas que hacerle a nadie, tenemos que llevarlo a él y a su hermana de aquí hasta esa villa que ha dicho, y nos va a pagar por eso. No creo que ese conde de nos aparezca de frente, porque si hiciera esas cosas ni loco este tipo se animaría a salir, con el miedo que le tiene. Pero ha mencionado un dios del amanecer. Ese es Lathander. Lo sé porque un amigo mio había dejado la calle para hacerse monaguillo, pero lo seguíamos viendo y nos sermoneaba cada tanto.
Tras la comida modesta, un bostezo sonoro y un estirón que le crujió toda la espalda indicaron cual era la necesidad más urgente de Hawke: una buena noche de sueño.
—Tenemos todo el día de mañana ¿Hace falta preocuparnos ahora?
—Por supuesto, esta noche lo único que debería preocuparnos es descansar bien. Creo que después de lo de esa casa nos lo hemos ganado —respondió Drutih al luchador—. Pero será mañana cuando tengamos que dedicar nuestros esfuerzos a pertrecharnos. Tanto de equipo, como de respuestas.
—Así que dejemos esta insípida cerveza y vayamos a dormir de una vez. Mañana veremos qué hacer... —Y con esto, el enano apuró su jarra, para dirigirse a la habitación de aquella posada. Tendría que descansar y pedir fuerzas a Moradin. Les iba a hacer falta.
Zook se trago con rapides su 12 cerveza, sentia ya el efecto del alcohol y ya no se encontrada desidratado debido al fuego que habia creado.
- Estoy con Drutih , tenemos que descansar para mañana ... seguro que en la ciudad solo hay casa que quemar ... espera, entocnes tenemos que salir, ya estoy lito apra quemar mas casas malditas jejeje - Dice Zook, mientras se levanta y se tambalea ligerametne debido al efecto de tanta cerveza en su pequeño cuerpo y la barba aun llena de espuma de cerveza