Partida Rol por web

CrickCrickCrick!!! El sonido del mecanismo de apertura de la puerta era musica para sus oido. No podia alcanzar al su compañero para ayudarle a acabar con los zombies o con ese nicromante pero se acercaria lo suficiente para poder ayudarle lo antes posible. De paso, porque no, darle un poco de algo que masticar al estas criaturas.

- Ja, ja, ja, prueba mi acero, veo que esta falta de hierro, ja,ja,ja.

Empala su alabarda en el vientre del la criatura. Tal espectaculo le da nuevas energia, pero prefiere reservarla para un enemigo mayor.

A sólo un reanimado por cruzar, Lord Merick se prepara para el combate en brusco gesto que atrajo a todos los moldeadores de la carne que estaba a su mando, ¿sería posible que priorzasen la vida del zombie a la suya propia?

Totalmente rodeado por el oscuro Lord y por aquellas cobardes sabandijas que sólo sabían pelear  poseyendo superioridad numérica, el enano apenas ocupaba un pedazo de la escena que bloqueaba el paso hacia el cementerio al resto de sus compañeros.

Inmovilizado, aturdido, y amenazado por el aura ígnea de Merick Farrow, Krutzbeck parecía tener todas las cartas en su contra. La idea le hizo sonreír, y se alegró de que ningún otro héroe estuviese cerca para poder así alzarse en solitaria gloria una vez hubiese hecho de sus enemigos una montaña de huesos rotos y vísceras desparramadas.

Sentía el hacha increíblemente ligera entre sus manos; y del mismo modo le resultó pesado el sonido que produjo el cuerpo del moldeador al partirse a la mitad desde la cumbre del cráneo hasta el ombligo. ¡Con el deleite anticipatorio de aquel baño de sangre, no había reparado en que había actuado de forma tan violenta que su propio cuerpo había sufrido ciertos daños!

Presa de la rabia por no poder moverse para alcanzar al ultimo zombie invocado por el mayor villano de todos, elevó la voz al límite de lo que sus pulmones le permitían para que sus palabras impactasen dolorosamente contra los tímpanos de todos sus compañeros.

-¡¡Aún estamos a tiempo!! ¡¡Que alguien descuartice a ese zombie antes de que se marche de aquí!! Y amagaba el gesto de lanzar su hacha contra el no-muerto, frenéticamente angustiado por no poder dar cuenta él mismo de la criatura.

Ajena a la ira del enano, y sin opción alguna de poder participar en el intento de detener a los zombies, la discípulo fue consciente de que todo dependía de sus compañeros, por lo que sencillamente se  movió varios pasos hacia el cruce mientras entonaba una suave plegaria para cerrar las herida que eso malditos moldeadores le habían causado.

Luego, en silencio, les deseó suerte a sus amigos.

Quellen hizo uso de la poción que acababa de encontrar y recobró el aliento para emprender otra carrera frenética para alcanzar al zombie del monje, lanzo un golpe al lider de aquellos horribles seres hechiceros que se interponían en su camino y convocó la runa de poder que precipitó contra el zombi, pero tras el impacto el zombi siguió moviendo se a pesar de el ataque mágico de Quellen.

Quellen no pudo sino mirar impotente como el último de los zombies se dirigía a la abadiía.

Habian pasado la totalidad de los zombies, y la esperanza de salir bien de la situacion se hacia lejana.... Pero....

Tranquilos hermanos de mil batallas, aun puede que halla esperanzas, ja, ja,ja.

Dicho esto el inmenso guerrero avanzo lo que en principio parecia una carga hacia Lord Merick Farrowr, para que en el ultimo momento dar un giro y cargar al zombi, trozeandolo en mil pedazos.

Cuando el último cuerpo reanimado, de otro sacerdote cuyo descanso eterno era perturbado, cruzaba el umbral del portón, el guerrero satisfecho musitó orgulloso compartiendo en voz alta sus pensamientos. Con esto debe bastar. Profecías y maldiciones… ¡Ja! Siempre hay una forma de sortearlas. Una llamarada le consumió para desaparecer de vuestros ojos, pero fue aquel sonido, similar al golpe que quiebra y despedaza el cristal, proveniente del interior del magno edificio, el que advirtió vuestro temor, ¡El cardenal estaba en peligro!