Partida Rol por web

Corre entre algunas hierbas altas a largas zancadas y se detiene, agachandose y enseñandole ese generoso pandero a Shirish. Sus manos tantean el suelo y termina por levantar una trampilla de madera, tirando de la argolla de hierro algo oxidada de esta.

-¡SAPRA!.- Dice señalando una escalera de mano que baja a lo que parece un interior bastante recogido, con el suelo de madera y alguna viga del mismo material soportando el lugar. La luz que entra por la trampilla parece indicar que es un refugio oculto, pero no se puede ver mucho mas alla de la bajada.

La mujer gira la cabeza, mordisqueandose el labio inferior nerviosa cuando el sonido metalico parece haber terminado.

Intentando analizar la cara de mi "nueva amiga" deduzco que la urgencia apremia, así que confiando en mi instinto y, jugandomela a meterme de cabeza en una trampa, me meto en el "refugio".

Ambos bajan al refugio y la mujer cierra la trampilla, alejandose con pasos rapidos de la escalera de mano. Es un refugio bastante modesto, no muy grande pero si amueblado, con el techo con madera, el suelo, y parte de las paredes tambien, la estancia es iluminada por una lampara de ojo de buey que enfoca mayormente toda la sala en un cono de luz bastante generoso. En una mesa hay bastantes trastos metalicos y algunos sacos, herramientas y otras cosas que Shirish no parece comprender su uso. En el otro lado hay una pequeña chimenea apagada y una cafetera descansando a los pies de esta. La mujer toma la cafetera y levantando la tapa metalica mira en su interior, se encoge de hombros y sirve dos tazas de café, que mas tarde rebaja con algo de agua fria de una tetera

-Lor-An.- Señala arriba, y luego toma aire y señala donde estan.- Mis Ark zim.

Le ofrece la taza a Shirish y se sienta en uno de los pequeños taburetes del refugio, su generoso trasero casi se desborda por los lados de la madera. Repentinamente algunas pisadas se oyen por arriba de ellos, cae arenisca sobre el refugio y la mujer tapa su taza con la mano para no tragar tierra mas tarde. Le hace gesto de -sshhhh- a Shirish y se dedica a beber de su taza a pequeños sorbos. Pasado el rato parece que los ruidos arriba se pasan y vuelve a hablar.- Ishnae.- Dice presionando la palma de su mano contra su propio pecho, apretujando las generosas curvas de este.

Cojo la taza y miro primero su contenido y luego vuelvo a mirar hacia ella. Veo que se dirige a un taburete y, antes de sentarse señala hacia arriba y luego abarca con el brazo el lugar donde nos encontramos, diciendo no se qué. Todo y que esas palabras pueden querer significar cualquier cosa, deduzco que lo más probable es que quiera decir peligro y a salvo más o menos, y si no quiere decir esto, qué más da?

Miro a mi alrededor para tener una panorámica del lugar donde me encuentro, y cuando mi vista se vuelve a posar en ella, veo que se ha sentado en el taburete, veo esas curvas redondas y bien formadas que forman sus caderas al ensancharse cuando se sienta, todo y que sobresale de la pequeña base del taburete su firmeza hace que no se descuelgue por los lados hacia abajo, sino que se mantenga redondo, Pero qué culo que tiene esta hembra, penso sin poder apartar la mirada. Ahora que estamos a salvo, al menos del peligro inminente, vuelvo a notar un picor reconocible en la punta de mi miembro viril, un picor que suele preceder a una erección.

Intento controlarme, concentrándome en otra cosa, y consiguó que la erección no sea más que un leve endurecimiento de éste.

Estoy tan absorta en esas curvas que casi no me percato del sonido de piadas de arriba. Sólo su sssshhhh me saca de mi trance y hace que vuelva a fijar la mirada. Tras dar unos sorbos a su taza, me mira y apretando su mano entre sus dos senos, dice -" Ishnae"-. -"Ishnae"- digo de nuevo fijando la vista sobre esas hermosas tetas, ahora aplastada y separadas por la presión de su mano. -"Yo, yo me llamo Shirish"- digo volviendo a concentrarme para que la erección no sea completa y tocando mi pecho con mi mano, repitiendo su gesto, ahora creo que no es un buen momento, todo y que mi cuerpo y mi mente inconsciente piensan lo contrario, -"Yo me llamo Shirish"-, vuelvo a repetir de nuevo, ahora acercándome un poco a ella. Le tiendo la mano a modo de saludo y le miro a los ojos con una media sonrisa en la cara y la mirada de quien tiene la confianza de conseguir lo que se propone.

Me estoy poniendo cachonda y hace meses que no veo a una mujer, y menos con esas curvas. Mi imaginación se dispara observando ese escote que deja entrever un cañón por el que me gustaría frotar várias partes de mi cuerpo, un hermoso culo que me gustaría agarrar con las dos manos fuertemente mientras beso esos labios color violeta, y...

Em este punto mi erección ya es notable, pero no me importa. Treno curiosidad por ver como reacciona ella a mi gesto de tenderle la mano.

Bebe de su taza, poniendo una cara de disgusto ante el sabor del café frio con agua, y deja la taza a un lado observando a Shirish, sus ojos siguen los movimientos de la mediorca con interés y sonrie cuando ella se presenta, al menos han logrado entenderse medianamente bien. Observa la mano que le tiende la mujer, pero sus ojos se desvian al bulto que va tomando forma en la entrepierna de Shirish...Lejos de parecer avergonzada por eso parece sonreir y se levanta del taburete, su cola larga y reptiliana se curva sobre si misma, y se balancea de manera juguetona, la extraña mujer se arrodilla ante Shirish y no pierde mucho el tiempo, una mano parece tironear de su cinturón para liberar ese erecto miembro de su prision mientras que la otra se pone en sus labios, haciendo de nuevo el ruido de "Sshhh". Luego esa misma mano se reune con la otra y finalmente liberan el duro miembro de Shirish de su prision, que golpea ruidosamente la mejilla de Ishnae arrebatandola una sonrisa; separa sus éxoticos labios y deja salir su lengua de color morado, un pulgar alza el falo, presionando la uña en las palpitantes venas de este y esa lengua se dedica a lamer los testiculos de la semiorca, sus labios besan la parte inferior del falo, dejando evidentes marcas de pintalabios purpura en la piel verdosa. La sensación tras largo tiempo sin una hembra es increible, pero no lo suficiente para hacer que Shirish descargue toda su semilla en ese momento, asi que Ishnae se lleva una mano a su pecho, bajando una cremallera y reveleando los enormes y generosos pechos a la medio orca, que se desparraman al verse libres de la prisión de cuero ennegrecido.

En la cara de ese ser desconocido pero excitante, se forma una sonrisa de mujer seductora que me hace bajar la mano hacia mi costado. Sonrió de la misma forma pensando que ya es mía. Acto seguido se levanta y pasa algo que, todo y desearlo con locura, me sorprende por la rapidez con la que avanzan los acontecimientos, ya que se me ha adelantado en los hechos.

Cuando se arrodilla delante de mi, con una mano en mi cinturón y la otra en los labios, mi miembro ya está totalmente erecto, y lo único que impide que se levante y exhiba todo su esplendor son mis pantalones de cuero. Cuando utiliza las dos manos y consigue desabrochar el sello que mantiene prisionero mi pene, no es de extrañar que salga con fuerza y, tieso y duro como está, le golpee en la cara.

Así y todo ella sonríe y, sacando una lengua morada, empieza a lamerme los testículos sujetando mi miembro viril hacia arriba y finalizando la acción con un chupetón en la base de éste. Todo y que he estado con bastantes mujeres y tengo práctica en el sexo, tanto el tiempo que llevo sin ver a una, aún que sea de una raza desconocida, y la presión que hace ella con la uña en la vena inferior hinchada del pene para sujetarlo hacia arriba, impiden que un orgasmo, guardado desde hace tiempo, llene su cara con un líquido blanco y espeso. Durante todo el proceso mi cuerpo no puede evitar tensarse y, cerrando los ojos para magnificar el placer, miro hacia arriba y suelto un pequeño gemido.

Después del chupetón, hay una pequeña pausa y eso hace que abra de nuevo los ojos y mire hacia abajo, justo a tiempo de ver como Ishnae coge la cremallera del chaleco que lleva puesto y la baja hacia abajo, desprendiéndose de éste.

La visión de esos senos redondos y duros, hace que sonría de nuevo.

Poso mi mano sobre su cabeza y acaricio hacia abajo su mejilla, con la punta de los dedos, hasta la barbilla. Despacio, hago el recorrido inverso de nuevo hacia la cabeza y atraigo ésta suavemente hacia mi al mismo tiempo que hago fuerza con mis caderas hacia delante, cogiendo con la otra mano mi falo para dirigirlo hacia el interior de su boca.

Una vez tengo el pene dentro de su boca, comienzo ha hacer un movimiento de vaivén suave para que éste entre y salga de ella, iniciando así una felación lenta y placentera. Al mismo tiempo, me dobló por la cintura lo suficiente como para, con la mano que sujetaba mi pene para dirigirlo a su boca, coger su seno y comenzar a apretarlo y acariciarlo suavemente.

No tengo la intención de eyacular en esta posición, pero tengo la intención de calentar motores para que este sea un acto sexual que cueste de olvidar.

Dedica una mirada a Shirish cuando esta pone la mano en su mejilla y deja descansar sus manos en las trabajadas piernas de Shirish, lentamente sus ojos se centran en los abdominales de la semiorca mientras su lengua serpentea por la parte inferior de ese miembro, y los labios se cierran en torno al falo verdoso, succionando con fuerza, con ganas y con energia mientras Shirish comienza ese vaiven. Poco a poco la punta de su miembro llega hasta su garganta e Ishnae vuelve a mirar arriba, ladeando el rostro, haciendo que la punta de ese falo se abulte en su mejilla mientras copiosas cantidades de saliva salpican el suelo; la manera en que asiente brevemente parece confirmar a Shirish que su éxotica amante ha hecho esto otras veces y que lo hará con ella tambien. Un sonido seco y repetitivo comienza a cobrar vida en el lugar, la cola de Ishnae se ha situado entre las piernas de su dueña y casi con vida propia se desliza adelante y atrás de su entrepierna, por encima de sus apretados pantalones, seguramente calentando la zona para lo que está por venir.

El exceso de saliva que sale de la boca de Ishnae hace que el movimiento sea suave y delicado, por muy fuerte que succione. El tacto de sus labios aprisionando mi pene, su lengua acariciando toda la superficie de éste y el hecho de que me mira mientras está arrodillada, me excita sobremanera. Parece tener cierta experiencia en esta práctica y eso me gusta, no hace falta que vaya con excesiva delicadeza, sabe lo que va a venir a continuación.

Al cabo de un rato, un sonido que inicialmente no identifico me hace mirar hacia abajo. Sonrío con satisfacción al ver su cola de réptil frotarse entre sus piernas ¡Vamos a pasarlo bien!, pienso mientras detengo mis movimientos y extraigo mi pene de su boca, dejando que haga el sonido de vacío con el último chupetón y que caiga un poco más de saliva en el suelo.

Veo como ella se relame los labios con goce mientras sigue mirándome a la cara.

La levanto, acompañándola mientras la cojo de los brazos, y una vez de pie delante de mí, le quito la chaquetilla que lleva puesta, ahora sólo sujeta por las mangas, acariciando en el camino el contorno de sus redondos y voluminosos senos.

Una vez quitada la prenda, sigo acariciando por la parte del costado, hacia abajo, dirigiéndome hacia la curva de la cintura. Busco el cierre de sus pantalones y, mientras manipulo la sujeción de éstos, me acerco despacio a sus labios para besarlos. Primero los acaricio con mi lengua, suavemente, y poco a poco hago presión para introducirla donde antes ha estado mi falo. El sabor de su saliva me encanta y el tacto de estos labios hace que sienta algo que no he sentido en bastante tiempo. Una vez desabrochados los pantalones, los empujo un poco hacia abajo y agarrando sus nalgas con ambas manos la atraigo hacia mí para besarla todavía con más fuerza.

Empiezo a agacharme besando su cuerpo, hombros, pechos, hasta llegar a la altura de su ombligo. Aquí vuelvo a detenerme acariciándolo con mi lengua mientras acabo de bajar sus pantalones hasta quitárselos.

Me levanto de nuevo, ahora ya con menos delicadeza, vamos a lo que vamos y la excitación que siento juntamente con su aprobación silenciosa hacen que comience a dominarme el deseo. Introduzco los dedos índice y medio en mi boca, aplicando bastante saliva, y luego bajo la mano hasta acariciar su entrepierna. Los dedos mojados, junto con su excitación previa, se introducen con facilidad. Acaricio tanto la parte exterior como la interior, con suavidad, hasta oír sus gemidos. Acto seguido la llevo hacia la mesa donde tenía las tazas de café, la vacío de un manotazo, y tumbándola cara arriba y las piernas separadas hundo mi cara entre éstas, sacando la lengua con pasión para poder saborear todo su sexo. Mis manos van desde sus nalgas a sus pechos, acariciando su cuerpo en el recorrido y vuelven tras unos momentos de apretones y masajes.

Los gemidos de placer que hace de forma inconsciente, hace que acelere mis movimientos de lengua, siguiendo así hasta que llegue al orgasmo (o espero que llegue).

Después de un rato trabajando afanosamente, preparándola para lo que está por llegar, me pongo de pie, me desprendo de la ropa que todavía queda en mi cuerpo para que no moleste, me tumbo encima de ella, y cogiendo mi pene con la mano lo hundo en su interior lentamente.

Noto cada centímetro de éste que entra dentro de Ishnae, acaricio el interior de ésta parte íntima de su cuerpo, bien lubricada y que se abre para darme la bienvenida.

Cogiéndome del borde superior de la mesa, poniendo las manos a cada lado de su cabeza, empiezo a moverme despacio, para luego acelerar paulatinamente hasta llegar a unas embestidas duras y continuas, introduciendo mi miembro viril (todo y tener cuerpo de mujer) tan profundamente como me permite su longitud, gozando con cada gemido que sale de su boca, notando su aliento en mi cuello. Ese cuerpo caliente debajo de mí, reaccionando favorablemente a mis movimientos hace que acelere todavía más mis movimientos y la fuerza de mis caderazos. Muerdo con delicadeza pero firmemente su cuello y hombros e intento aguantar tanto como puedo, hasta que acabo explotando dentro de ella (si la alineación de los planetas con la luna es favorable) con un gemido que no puedo contener dentro de mí.

Una vez finalizado el ejercicio, maravilloso y ansiado ejercicio, levanto un poco el cuerpo, si salir de su interior todavía, y la miro a la cara, haciendo los últimos apretones para que salga todo el contenido de mi interior. Vuelvo a buscar sus labios y me hundo en un beso de amante.

Me separo de ella notando el peso de mi falo, todavía erecto pero no tan duro, y me aparto de ella unos pasos para poder observarla completamente.

La extraña mujer se deleita en ese falo durante largo rato hasta que Shirish decide que es momento de cambiar, y ella no reprocha nada, menea las piernas para que ese pantalón abandone sus generosas caderas y observa con lujuria contenida como la semiorca se deleita con su cuerpo, de la misma manera que ella se deleita con el suyo, la visión de ese falo bien humedo con su saliva es reemplazada por un par de dedos que se introducen en su palpitante y ansioso sexo, arrancandola gemidos de gozo que intenta reprimir con una mano, mirando al techo donde hace pocos momentos su vida corria peligro.

La manera en que Shirish parece devorar su sexo hace que la mujer gima completamente de placer y se entregue a este, arqueando su espalda y agarrandose a los bordes de la mesa donde hasta hace un momento habia café servido, ahora tan solo hay un par de cuerpos moviendose al son del placer; la mujer no tarda en bañar la boca de Shirish de un extraño y empalagoso sabor y con un tono rojizo en sus moradas mejillas observa a la semiorca, respirando agitadamente, sabiendo que todo no ha terminado, abre bien las piernas mirando ese falo que está mas duro que antes si cabe, y lo acepta de buena gana, sabiendo que es Shirish quien tiene que disfrutar ahora, y entregandose a esas rapidas y duras penetraciones de la semiorca...Gimiendo para hacer que esta aligere el ritmo mientras sus pechos botan con cada acometida, sus manos van a los de Shirish, tomandolos y apretandolos a turnos, su cola reptiliana rozando el trasero de la mujer hasta que finalmente se enrolla -lo que puede- en torno a la cintura de ella, casi marcandola el ritmo en el que tiene que penetrarla..Por la forma en que gime y jadea, el segundo orgasmo hubiera estado cerca si no fuera por que Shirish explota dentro de ella, el viscoso liquido caliente parece arrancar una sonrisa en labios de la mujer, que entorna la mirada y se deja caer sobre la mesa, respirando agitadamente, tocandose la cornamenta de la cabeza tratando de recuperar el aliento y el control de sus pensamientos...Cuando Shirish se aparta tiene la visión sudorosa de la éxotica mujer, esparramada sobre la mesa mientras que de su sexo emana la mezcla de sus propios jugos con los de la semiorca, progresivamente escurriendose hasta la superficie de la propia mesa.

Sonrío mientras veo a Ishnae tumbada en la mesa, con el cuerpo sudoroso, la respiración acelerada y las piernas todavía abiertas dejando verter el fluido depositado en su interior. Todo y que me gustaría intentar un segundo round, me obligo a aprtar la mirada de ella y dirigirla hacia arriba, donde está la trampilla por la que hemos descendido y un posible enemigo o enemigos. Vuelvo a mirarla una vez más y comienzo a recoger mis cosas para vestirme de nuevo.

Una vez vestida, viendo que ella todavía sigue tumbada en la mesa, mirandome, cojo su ropa del suelo y se la acerco diciendo suavemente -"Hay que movese"-. Hago el gesto típico de que voy a mirar en el exterior, a ver si ha pasado el peligro, señalándome los ojos y luego hacia la trampilla.

Me acerco a la escalera, mientras Ishnae se viste con movimientos lentos y sensuales, cosa que me parece provocador, y me quedo quieta escuchando los sonidos que provienen de la superficie. Voy subiendo la escalerilla despacio y escuchando hasta llegar a la trampilla.

Tengo la intención de llegar a algún núclo urbano donde pueda averiguar donde me encuentro y la forma de volver a seguir el camino que inicialmente me había marcado (el que me habia enrolado en el barco que me trajo aquí)

En la trampilla no se oye nada, e Ishnae se levanta ya vestida y se dirige a esta abriendola, saliendo al exterior y respirando aire fresco...La verdad que el refugio estaba algo cargado despues de que ambas sudasen ahí abajo.

Al salir hay marcas por varios sitios que antes no estaban, varias pisadas han hundido la hierba del lugar y parece que recientemente pasaron varias personas por la zona, pero por suerte no les han oido, y lo mas importante no encontraron la trampilla. Parece que hay via libre e Ishnae se frota un brazo, mirando a Shirish y hablando de nuevo: -¿En Ask Sibi Noir?.-Señala la dirección a la que se fueron las pisadas, hacia el oeste seguramente, y meneando un poco la cola espera a una reacción por parte de la semiorca.

Miro a Ishnae señalar hacia donde parece que se dirijen las pisadas que, en principio, nos segían con intenciones no muy claras. Señalo en la misma dirección donde ha señalado ella y digo -"¿Quieres ir hacia allí?"-. Miro a mi compañera a la cara, ahora soy yo la que quiero ver su reacción, -"Hace un rato huíamos de los que se han ido hacia allí."-.

Suspiro, toco mis amas y el equipo que llevo encima para verificar que está todo y, poniendo mi mano en la espalda de Ishnae, hago un poco de presión para indicarle que abra ella la marcha. Conoce el lugar y sabrá hacia donde ir y cómo.

Niega energicamente y señala al otro lado, echando a andar en esa dirección:-Sa Noir.-Dice en un tono de voz bajo, casi para si misma dado que Shirish no entiende ni una sola palabra. Su cola se menea a cada paso y se nota una evidente mancha oscura en sus pantalones cortos, pero aún asi parece caminar sin darle mucha importancia al asunto, durante el camino se detiene algunas veces, ojeando algunas marcas de pisadas en el suelo y levantando una especie de tubo metalico  de unos cinco centimetros de largo, con un olor penetrante, se lo muestra a Shirish:- Nu Kha-Ir Klak.- Dice, dejando caer el tubo al suelo y prosiguiendo la marcha hasta que cae la noche y llegan a un bosque bastante frondoso, multitud de aves surcan el cielo parandose en las ramas, algunas de estas observando a las dos viajeras. Ishnae se detiene y se sienta en una roca, descansando una mano sobre su vientre y haciendo gesto de llevarse algo a la boca.

Cuando la estoy empujando suavemente, con mi mano posada en su cintura, hacia la dirección donde se han ido los seres, no puedo decir otra cosa de algo desconocido, de los qué huíamos, Ishnae hace un movimiento de negación con la cabeza un tanto exagerado -"al menos veo que éste sigo de negar coincide entre ambas culturas"-, señala y comienza a andar en dirección opuesta. -"Ya me extrañaba a mi. Tendremos que arreglar lo del idioma, a ver quién es más listo"- digo en voz susurrante y meneo la cabeza negando al pensar en la estupidez que he estado a punto de cometer.

-"Sa Noir."-, dice ella en un susurro. Mientras veo como comienza a andar, pienso que ese nombre debe pertenecer a un lugar, con un poco de suerte a un núcleo hurbano o ciudad. Miro hacia el orizonte, en dirección de la marcha, y veo un bosque a lo lejos -"A ver si llegamos hoy a la protección de esos arboles"- pienso, y al bajar la vista para volver a observar como mueve las caderas al andar, sonrio al ver la mancha en su pantalón, indicación de que no se ha lavado después del "ejercicio".

Inicio la marcha, trotando al principio para no perderla, y situándome inmedietamente detrás de ella, un poco desplazada a un costado para ver por donde vamos.

Una de las veces que nos detenemos para que ella pueda encontrar el camino, me muestra un tubo metálico con un olor que me hace arrugar la nariz. No reconozco el olor pero algo me dice que pertenece a los seres de los que hemos huido antes. Cojo el tubo que me muestra y lo examino con cara de "tonta" al no saber identificar su uso, parece una cerbatana, pero de hierro... no és muy habitual. Le devuelbo el tubo y ella lo deja caer como si no tubiera la mínima importáncia. Proseguimos la marcha.

-"Por fin hemos llegado a la cobertura"- digo mirando al cielo, a las copas de los arboles mejor dicho, cuando entramos en el bosque. Veo una variedad de pájaros que desconozco completamente (habitualmente no les presto mucha atención, así que si hay de éstos donde yo vivo, tampoco los reconozco), viendo como algunos nos observan al posarse en las remas de los arboles -"Espero que no sean como los buitres, o peor..."- pienso sin quitarles los ojos de encima.

Veo que Ishnae se detiene y se sienta en una roca para descansar, tocandose el vientre con una mano y con la otra indicándome que tiene ambre -"Como para no tenerla, con la caminata que nos hemos dado bajo el sol..."- pienso mientras la miro y asiento con la cabeza. Suspiro dándome cuenta de que mi estómago también está vacío, no hemos hecho ningún alto para comer, supongo que por miedo a que nos detecten de nuevo nuestros perseguidores. Dejo la jabalina que llevo siempre en la mano apoyada en el arbol más cercano, me descuelgo el escudo de la espalda y me quito la mochila, dejándola en el suelo, y extrayendo de dentro las dos raciones de comida que encontré en la playa. Le doy una a Ishnae sonriendo y haciendo el gesto de llevármelo a la boca, indicando que es comida. -"No me queda nada más para comer, mañana tendremos que cazar o lo pasaremos mal."- pienso mientras cierro de nuevo la mochila y me como mi ración.

Una vez saciada, busco un lugar más o menos cubierto y seguro y saco la tienda que tengo en el petate, aprovechando los últimos rayos de luz que se filtran entre los arboles la monto cuidadosamente, procurando no hacer muchoo ruido. -"Un pequeño refugio construido en unos pocos minutos."- digo dirigiéndome a Ishnae y señalando la tienda. -"Tendremos que hacer guardia."- digo más para mi que para mi compañera, ya que como me pasa a mi, ella tampoc creo que entienda lo más mínimo mi idioma.

Cojo la jabalina que está apoyada en el arbol, dejo la mochila y el petate dentro de la tienda y me cuelgo el escudo de la espalda. Miro a Ishnae y señalando de nuevo la tienda le indico que se vaya a descansar, y que yo haré la primera guardia. Lo de indicar que voy a hacer la primera guardia me cuesta explicarlo, pero ya la despertaré cuando el sueño me alcance, me las arreglo para indicarle que voy a vigilar.

Una vez se mete en la tienda, me encanta ver esas caderas cuando se agacha para entrar, me alejo unos metros de allí y aprovecho el silencio para captar cualquier sonido, mi aguda visión para escrutar los alrededores, y me preparo para pasar una guardia aburrida. Vuelvo a suspirar y me giro de nuevo hacia la tienda, la tentación de meterme con ella casi me puede, pero pienso que la situación es lo bastante imprevisible para no arriesgarme. Sornío mientras aparto la vista de la tienda...

Al ver la ración parece reconocerla casi inmediatamente, un paquete de comida que no tarda en desenvolver y comer mientras esta sentada, su reptiliana cola se curva levemente y descansa sobre el propio suelo mientras ella se deleita con la comida. Por un momento se detiene y parece pensar, hace un gesto llamando la atención de Shirish y pone su mano en horizontal, curvandola a medida que la mueve de izquierda a derecha.- ¿SSShhh, glup glup?.- Eso parece mas un ruido que el extraño idioma que habla, parece hacer referencia a algo antes de terminar de comer y echar un vistazo a la tienda de que Shirish monta, parece curiosa en la forma en que Shirish monta la tienda y tampoco se corta en mirarle el trasero a la semiorca durante un rato, luego sin mas carraspea y se introduce en la tienda, dedicandola una ultima mirada cuando se queda fuera.