Habiendo retrasado su acción estrategicamente hasta después de que casi cayeran todos los miembros de su guardia, la mujer sale de detrás del trono entonando unas palabras arcanas en mitad del combate. Luces de color purpura y las palabras dan a entender a Iria que está empleando magia adormecedora para desatarla sobre el gran grupo en la puerta, pero la arcana llega a tiempo de emplear su propio conjuro de dormir para anular el poder de la reina, que queda sorprendida cuando su magia se deshace, contrarestada en una tactica propia de un duelo arcano...Una mirada de odio se puede apreciar en sus rasgos antes de que tome cobertura detrás del trono de nuevo, mirando nerviosa a la salida mas proxima.

Estado de los enemigos

Guardia 1-> Herido, flanqueado

Guardia 2-> Perfecto Herido en el suelo, desangrandose

Guardia 3->  Perfecto en el suelo, desangrandose

Guardia 4-> En el suelo, desangrandose

Reina-> Alejada de la pelea, herida de gravedad, cobertura

Estado de los prisioneros

Hombre lanza-> Bien

Mujer hacha-> Herida

Hombre carroñero-> en el suelo, desangrandose

Hombre carroñero-> ¡Tiene una alabarda!

Jabalineros (2)-> ¡Tenemos alabardas!

Orden iniciativa

Guardias de la reina

Shirish

Mitch y Vindus

Npcs que os acompañan

Reina

Sargoth

Iria

Ishnae

Reina

Anular la magia de la reina sienta genial, ahora solo falta que intente lanzar el último conjuro que tengo preparado, pero creo haberla evaluado bien al pensar que se especializa en el encantamiento

-Vindus, aun tendrás Cantrips, ¿no? usalos*-

Aparte de eso presto poca atención en la batalla, centrada en la Reina y en la posible llegada de refuerzos

Sargoth volvió a disparar pero su flecha se clavó en el trono a escasos centímetros de su destino. El olor de la sangre comenzaba a impregnarlo todo y el salvaje gnoll podia sentir su sed de sangre humana aumentando. No tardaria en abandonar el arco y unirse al cuerpo a  cuerpo.

Con el arma cargada, Ishnae sale finalmente de la cobertura de la puerta y sea acerca a la carrera, apuntando a la mujer escondida tras el trono y acertando en el hombro de esta, algo por encima de donde brotan sus alas. El olor a pólvora y a sangre impregna el aire y le saca una sonrisa a la hija del ragnarok.

El unico guardia restante trata de defenderse como puede, siendo flanqueado y estando herido balancea su alabarda tratando de mantener las distancias, pero sobre todo de abatir a alguien, y que menos que hacerlo con la mujer que ahora está desarmada. La alabarda gira por encima de la cabeza del hombre y la hoja secciona el cuello de la semiorca, haciendo que mane sangre a borbotones y esta caiga inmediatamente al suelo con la cabeza en una posición extraña.

-¡MIERDA!-Dice el hombre al ver como el hombre casi decapita a la semiorca pese a estar en inferioridad numerica. Empleando la lanza trata de eliminarlo antes de que le de por hacer otra maniobra como esa, acertando de pleno en el vientre del hombre y viendo como la lanza lo atraviesa, quitandole el ultimo aliento-¡DAOS PRISA EN COGER A ESA ZORRA!

El aprendiz de mago se tira de los bordes del sombrero y niega, nervioso.

-Los usé ya todos...-Dice nervioso mirando hacia las puertas de ambos lados- Estoy vacio...es muy desagradable-Al escuchar a Mitch se asoma sorprendido de ver al fin al ultimo de los guardias en el suelo y...Avanza, entrando en la sala y mirando a la semiorca muerta con algo de horror. Nunca antes habia visto un corte tan limpio en un cuello.

El resto de prisioneros liberados, excepto la mujer del hacha que se queda examinando el estado de aquel que se está desangrando en el suelo, corren para apresar a la mujer alada pensando que quizás sea el mejor metodo para garantizarse la manera de escapar del lugar. Contra todo pronostico la mujer se mueve con una agilidad inusitada, quizá bastante acostumbrada al contacto cercano con las criaturas, o quizá impulsada por algun tipo de magia que la protege de los agarrones de los torpes prisioneros.

Para cuando se ha alejado un paso de sus agresores y ha enfocado el conjuro de hechizar sobre Mitch, la reina no puede hacer otra cosa que mascullar por lo bajo...Ha perdido su cobertura y está rodeada de sus antiguos prisioneros, ahora armados con alabardas y otros instrumentos de dar muerte. La mujer saca una pequeña esfera de cristal de entre sus pertenencias y la arroja contra el suelo, dejando escapar una risa maquiavelica...

Hasta que se da cuenta de que la esfera no ha chocado contra el suelo para hacerse añicos y liberar lo que seguramente fuese un conjuro de huida...

La ágil ladronzuela se desliza por los suelos desde detrás de una de las columnas a tiempo para interceptar la esfera con una de sus manos enguantadas, pasando ligeramente de largo y terminando con la cabeza apoyada en uno de los pies de los hombres que intentan capturarla. Con una sonrisa divertida le enseña el dedo corazón de la otra mano a la Reina.

-Tú de aquí no sales viva, puerca.

Sargoth dejó caer el arco y arrancó en una rápida carga en dirección a la reina. La sed de sangre del gnoll estaba desatada y apartó a todo lo que se le puso delante hasta lanzarse prácticamente de un salto a por la mujer alada.

-RYYAAAAAARGH!!!!

El explorador surcó el aire como un proyectil y descargó tal con golpe con su alfanje que hasta los presentes sintieron el impacto reverberando en su piel.

Dedico una mirada al cadaver de la orca, pero no tenemos tiempo para lamentos ahora

-deja de gimotear- ordeno a Vindus algo molesta por sus quejas mientras en la sala del trono se dan los últimos lances del combate, y antes de la que Reina pueda escapar aparece la encapuchada

-¡muy bien!- ni idea de como ha podido hacer eso sin magia, tampoco es que pueda dedicarle mucha atención, el gnoll deja el arco y se lanza en una carga homicida

-viva aun nos puede ser útil- le grito, aunque ya veo la sangre de la Reina

En ese momento es cuando Sargoth se abre paso de manera poco ortodoxa entre varios prisioneros liberados que trataban de capturar a la mujer. El enorme alfanjón del gnoll silba por el aire mientras desciende y se clava más allá de la clavícula de la mujer alada, que chilla dolorida al notar su carne abrirse y la sangre salpicar por todas partes; el gnoll entonces acaba entre una maraña de gente, su hombro choca contra el de un prisionero liberado y pierde el equilibrio, pisando a la mujer que esta por los suelos y cayendo casi encima de ella antes de poder girarse y observar lo que sucede.

La Reina, que no ha podido actuar demasiado gracias a la habilidosa contra conjuración de Iria abre la boca, cientos de almas se abren paso escapando de su prisión, testigos del poder que acumulaba la mujer mientras su cuerpo se retuerce de rodillas en el suelo, cada convulsión haciendo que una figura humanoide salga y de vueltas por la zona, al fin libre, pero enfurecida por a saber cuánto tiempo de tormento y aprisionamiento. Ishnae entonces guarda su humeante arma.

-¡Tenemos que salir de aquí cuanto antes!-Dice gritando, girándose para encontrarse con el grupo de guardias que vienen en defensa de su reina, alzando sus armas a punto de lanzar una devastadora carga sobre el grupo…Hasta que lentamente las almas que pertenecían a sus cuerpos los encuentran y se fusionan con ellos, deteniendo su carga y haciendo que se miren los unos a los otros confusos; durante unos segundos parece que recuperen sus emociones y sus recuerdos, y entonces es cuando son conscientes de que este lugar está a punto de ser derruido. Un par de guardias, liderados por el elfo, corren hacia las prisiones para liberar a todos los demás prisioneros.

La encapuchada rueda sobre si misma y por encima del gnoll.

-¡Lo siento perrito, más tarde hablamos tu y yo sobre quien se tiene que poner encima de quien!-Se pone en pie ágilmente y le tiende una mano al gnoll para ayudarle a levantarse y salir pitando del lugar por uno de los tuneles hacia la superficie. Cascotes y polvillo caen sobre las cabezas de los demás hasta que la ultima de las almas abandona el cuerpo de la mujer, que finalmente se revela como una humana entrada en años, sin alas, ni cola ni nada. Bien podía ser una ama de casa normal y corriente si uno no tuviera en cuenta algunos tatuajes asomando por su cuello y brazos, fruto de algun tipo de ritual.

Pero no hay mucho tiempo para admirar detalles, las criaturas de las profundidades se desvían por otra ala de la guarida de la Reina y buscan el túnel que conduce al interior de la montaña, mientras que los demás corren hacia aquel que lleva a la superficie, asustados por ruidos de derrumbes y una inmensa nube de polvo que parece pisarles los talones. Finalmente, tras una hora avanzando por ese lugar llegan a la salida de una cueva, el sol brilla alto en Desiria mientras la montaña no deja de escupir almas, seguramente robadas por la reina y sus secuaces, que van a reunirse con sus cuerpos.

Mas tarde se descubriría que la Reina usaba a sus secuaces tras robarles el alma para mandarlos a esclavizar a otras personas, sus planes incluían robar toda la fertilidad de Desiria para finalmente ser ella y un reducido grupo de personas que eligiese a dedo las que tendrían la única posibilidad de procrear en todo el continente, imponiendo asi un reinado sobre todos sus hijas e hijos directos. Las hijas del Ragnarok, la raza de Ishnae recuperaron su fertilidad, al igual que otras multiples razas, y al fin las guerras por las hembras fértiles llegaron a su fin…Todas las criaturas alteradas por la Reina vieron su fin en los siguientes meses, sin poder sobrevivir a la falta de mandato ni a la renovación de su vinculo hacia esta.

Después de esto, para Iria fue fácil regresar a la torre de su padre y revelarle la verdad. El mago había enloquecido con la desaparición de su hija, y todos los experimentos que hizo no dieron resultado hasta que su propia hija le trajo la verdad; el mago había ignorado la existencia de un ente tan poderoso, y había subestimado la capacidad de su hija para llevar a cabo las investigaciones que el mismo debió hacer en su momento.

Una ultima aparición de la madre de Sargoth fue lo que despertó al gnoll que yacia junto a la encapuchada tras una noche de pasión salvaje, la madre le felicitó por haber devuelto la fertilidad a la raza. Ahora que los espiritus de su raza podían descansar en paz, nunca mas la veria, asi que se despidió de ella, al descubrir aquello la encapuchada salió de allí pitando, dejando en el gnoll el recuerdo de haber estado con aquella humana bastante agil en los asuntos de cama.
 

FIN