-Van a dar aviso de tu presencia, pero mientras tanto puedes seguirnos a la cantera. Seguro que tu pueblo sabe algo sobre lo que está pasando, ahora mismo necesitamos toda ayuda que se nos pueda brindar...Sigueme.-Le hace un gesto mientras se gira y camina dirección a las columnas de humo que Sargoth vio antes, pasando por debajo de puentes colgantes entre arboles de ancho tronco, vigilados por mas tipos del mismo palo, y alguna que otra mujer también, aunque solo son humanos.
El jinete se limita a ir detrás de Sargoth, al estilo escolta.
Sargoth caminó siguiendo las indicaciones del humano con cara de malas pulgas. Demonios, seguramente llevara tambien un monton de pulgas, malas y buenas. Aquel lugar apestaba a humano y distinguió entre aquel marmagnum de peste humana el clásico olor de las partes intimas femeninas.
-Jijiji... - se le escapó la risita
Podía notar la erección por debajo del cuero de su faldón y sus pantalones medio podridos.
Voy a suponer que entonces creo que no pretende engañarme.
Escoltado por unos pocos de estos hombres finalmente Sargoth deja atras la zona de puentes colgantes entre arboles, pasa por algunos campamentos y finalmente llega una cantera a las faldas de una montaña, hay una depresión importante aquí, toda trabajada, pero lo que mas llama la atención es que la mayor parte de trabajadores no son humanos ni humanas, si no unas mujeres de tez oscura y ligeramente escamosa que andan de aqui para allá. Por la forma de trabajar y su estado parecieran esclavas de algún tipo, pero no hay nadie azotándolas ni apuntándolas con un arma para que trabajen, simplemente cargan carretillas de aquí para allá, pican piedra y sacan vagonetas de las minas cargadas de carbón; los pocos humanos de la zona, vestidos como bandidos parecen vigilar los límites de la cantera, no para que estas mujeres no se fuguen si no para que nadie ataque el lugar.
Parece que estos hombres conducen a Sargoth a una de las cabañas fuera de la cuenca que es la cantera... A ojo puede haber unas tres capataces en la cantera, vistiendo ropas elegantes y dando órdenes a otras trabajadoras, unas cuarenta; en un rincón hay un grupo de estas sentadas en una mesa, comiendo carbón directamente de cubos que sirven a modo de plato, sus dientes machacan el carbón y sus lenguas parecen disolverlo con facilidad…Y el aroma que desprenden algunas de las mujeres es de hembras fertiles, en especial algunas que parecen menos "civilizadas" pero no por ello menos voluptuosas.
Al final, la puerta de la cabaña se abre para dejar paso a dos mujeres, una de ellas parece tener cierta autoridad sobre la zona por como la escolta de Sargoth finalmente se detiene, sin quitarle la vista de encima al gnoll pues aun va armado. La otra mujer parece una semiorca imponente y ambas llevan el aroma de sexo reciente bien impregnado en sus cuerpos.
Te cambio de escena :)
Dame tiempo hasta que postee allí, que encontrarse con otro pj lleva algo de trabajo por mi parte xD