Partida Rol por web

Bostezo y me estiro. Llevo unas cuantas horas de vigilancia y no ha pasado nada. Miro hacia arriba para intentar visualizar las estrellas o la luna entre las copas de los árboles, pero no lo consigo, es un bosque muy frondoso.

Cansada, me dirijo a la tienda con la intención de despertar a Ishnae e intentar comunicarle que termine de hacer ella la guardia, espero que esté familiarizada con la acción.

Me descuelgo el escudo que llevo todavía a la espalda para agacharme y pasar mejor por la puerta de la tienda, aparto la tela que cubre la entrada y la veo durmiendo, con la respiración pausada. Su pecho sube y baja al son de su respiración. Me meto en la tienda, dejo mis bártulos a un lado y, suavemente, comienzo a acariciar desde su cuello hasta la cintura, pasando por sus voluminosos pechos (donde antes de proseguir mi camino me detengo para apretar un poco).

Cuando consigo que se despierte, le hago señales para indicarle que le toca a ella vigilar fuera, señalándome los ojos con los dedos luego a ella y acto seguido señalo al exterior de la tienda. No sé si seguirá allí cuando despierte, pero estoy agotada y necesito dormir, no es confianza lo que tengo, si no esperanza.

Una vez ella sale de la tienda, me acurruco dentro de mi saco e intento conciliar el sueño, cosa que no me cuesta demasiado por que el día anterior ha sido duro, y estoy agotada.

Se despierta un poco confundida y lleva sus manos a las de Shirish, apartandolas con delicadeza de sus pechos, cuando esta señala fuera y hace aquel gesto parece asentir y sale fuera. De su cintura saca un arma extraña, quiza una especie de cachiporra a los ojos de Shirish, y se sienta sobre una roca, dejando caer la cola a un lado sin mostrar mucho animo.

Shirish se queda sumida en un profundo sueño, pero un estruendo, parecido al que escuchó entre los arboles previamente la despierta de manera súbita, cuando sale de la pequeña tienda puede ver a Ishnae en el suelo, asustada, sosteniendo su arma ahora humeante y un lobo al que le han volado la tapa de los sesos justo a su lado; la mujer esta salpicada de sangre por el rostro y el pecho, y los gruñidos de otros lobos se pueden oir entre la oscuridad; no es dificil para Shirish, con su vision nocturna, atisbar al menos 3 de estas criaturas acechandoles, pero el estallido proveniente del arma de Ishnae parece haberlas detenido...Por ahora.

Estoy durmiendo plácidamente cuando me despierto de un sobresalto. Un ruido fuerte que retumba en mis oídos y mi mente, aleja rápidamente las tinieblas del sueño de mi, llevándome al día de mi llegada a la isla. Mi primer pensamiento es que nos han encontrado de nuevo. Mi segundo pensamiento, en una fracción de segundo, es Ishnae.

Me levanto de un salto, abultando la parte superior de la tela de la tienda con la cabeza, cojo me espada y escudo y salgo a toda prisa.

Al salir, veo a Ishnae en el suelo, asustada y llena de sangre. Pienso que es suya cuando veo algo humeante en las manos -"¿Eso no era su arma?"- me pregunto a la vez que desvío la mirada a lo que hay a su lado. Un lobo con la cabeza rebentada. Miro a mi alrededor y veo tres lobos más, agazapados, esperando su oportunidad para lanzarse a atacar.

-"Bien, ha llegado el momento."- me digo mientras me preparo para el combate. No he hecho un fuego pensando que podría alertar a nuestros perseguidores y resulta que ahora hubiera sido de lo más útil.

Como son tres, si no más, me preparo para defenderme. Los lobos que van en manada atacan por la espalda mientras otros distraen.

La exótica mujer manipula aprisa el arma entre sus manos, aún tumbada y con actitud temblorosa, deja escapar un tenue suspiro de alivio al oir a Shirish salir de la tienda de campaña. De nuevo esa extraña arma apunta a uno de los lobos entre los arboles y ramas y el estruendo vuelve a sonar, un destello ilumina el lugar y el quejido lastimero del lobo en cuestión se escucha, acompañado del gruñido desafiante de los otros, que no permanecen impasibles ante el tipo de arma que amenaza con cobrarse la vida de un segundo lobo de la manada.

Estoy preparada para defenderme cuando, de repente, ese sonido vuelve a escucharse a mi lado acompañado de un fogonazo. Rápidamente miro a mi compañera, ya que el estruendo ha salido de su posición, a tiempo de ver como el arma que blande, que en un principio confiandí con algún tipo de garrote, vuelve a expulsar humo por la punta.

-"Así que es un tipo de arma a distancia."- penso mientras me la quedo mirando.  Unos instantes después el gruñir de los lobos restantes me devuelve a la realidad.

Confiando en que pueda volver a jugar esa arma de proyectiles, localizo al lobo que tengo más cerca le lanzó un estocazo con la espada.

El lobo no se espera un ataque asi, sus ojos parecian estar centrados en la mujer que disparo fuego a su familiar; la espada hiende la carne y lo saca de sus casillas, haciendo que se rebote y ataque a Shirish con una dentellada que solo encuentra aire. El mas cercano se une al ataque, corriendo y levantandose sobre sus cuartos traseros para alcanzar quiza una posicion mas vulnerable en la defensa de la semiorca, pero erra igualmente, encontrandose de frente con un escudo posicionado a tiempo. Un tercero mas astuto (y valiente) se lanza sobre la mujer que aun yace en el suelo, las fauces del animal perforan la carne de uno de sus muslos haciendo que el grito de dolor se oiga por todo el lugar...nada bueno, desde luego, cuando se quiere pasar desapercibido.

La mujer abandona el arma y se centra en intentar quitarse al lobo de encima, poniendo sus manos en la cabeza, tratando de evitar otra herida fatal por parte de esta bestia sedienta de sangre.

Estoy centrada en el combate, dos lobos que quieren convertirme en su cena. Por ahora aguanto bien cuando, de repente, un grito desgarrador me indica que mi compañera ha sido herida, sino algo peor.

No me giro hacia ella, sigo concentrada en el combate, no me lo puedo permitir, pero voy escuchando gruñidos y sonidos de forcejeo, así como los gemidos de dolor de Ishnae.

Sigue viva.

Para poder ayudarla con el máximo de garantías primero tengo que deshacerme de mis atacantes, al menos de uno de ellos para poder desviar una parte de mi atención.

Así que aprieto los dientes, cojo con fuerza mi escudo y espada y con un bramido de rabia vuelvo a atacar con saña al lobo que he atacado antes.

El hachazo se hunde en el cuello del animal con tanta fuerza que llega hasta al hueso, rompiendo algunas vertebras y obviamente acabando con la vida de la criatura. Ishnae sigue luchando desesperadamente para que el lobo no la devore viva, sus fauces ensangrentadas cerca de su rostro mientras sus patas tratan de mantenerla en esa posicion, tumbada y a su merced, los dientes acaban mordiendola en el pecho, hueco que encuentra entre las defensas de la mujer, y por que no decirlo, son dos masas de carne que llaman la atención de la hambrienta criatura.

Mientras tanto el lobo, ocupado con Shirish se alza sobre sus patas y da una dentellada de nuevo al aire, dejando escapar un frustrado gruñido, enseñando los dientes y la lengua de manera amenazadora.

El lobo al que ataco cae casi con la cabeza separada del cuerpo, y eso llena de satisfacción mi orgullo guerrero, un buen combate siempre es estimulante, y más cuando ves al enemigo caer a tus piés.

Veo que el otro lobo que está cerca de mi se lanza de nuevo al ataque pero consigo esquivar el mordisco -"Mierda, ésta estubo cerca."- pienso. Me estoy preparando para aatacar al otro cuando los gritos de Ishnae me indican que la cosa está mal, muy mal. Tengo que apresurarme y lanzo un ataque oblicuo con la intención de abrir al último lobo que quiere cenarme y esparcir sus entrañas, pero los nervios del momento y la situación de mi compañera, hacen que la estocada se pierda cortando aire.

Viendose apurada decide usar su arma de nuevo contra el lobo, bajando las defensas de manera considerable, justo cuando Ishnae va a encañonar a la criatura esta reacciona con inteligencia, sabiendo que ese palo que lleva en la mano es un arma, y muerde el brazo con saña y rabia, haciendo que la exotica compañera de Shirish caiga inconsciente, con varias dentelladas de lobo por su cuerpo.

El lobo que lucha con Shirish gruñe amenazadoramente y se lanza sobre la mujer de nuevo, tratando de morderla e imitar a su manada en la caza de alguna presa. Vuelve a errar, frustrandose por momentos, lanzando varios gruñidos mientras que el que estaba con Ishnae la da por muerta y se acerca a Shirish con una mirada depredadora, evaluando su siguiente objetivo "y comida" si las cosas no son favorables para la semiorca.

Como no puedo hacer otra cosa, sigo dedicándome al lobo que tengo delante. Estoy concentrada en el combate cuando de repente dejo de oír a Ishnae. Después de tantos gruñidos y quejidos, silencio.

Acto seguido veo por el rabillo del ojo que otra forma peluda se acerca a mi por otro ángulo y, en ese momento, se que ha pasado algo que lamentaré, he perdido a mi compañera /guía.

Sigo con el combate, si está muerta no quiero seguir su camino, y si solo esta herida, no la ayudo en nada dejándome matar.

Vuelvo a asestar un golpe al lobo que tengo más cerca, consciente de que el otro está al acecho.

El arma de Shirish hiere al lobo en el pecho y lo manda de espaldas al suelo, con un crujido letal el animal trata de arrastrarse para no ser hecho trizas, aunque debido al dolor pierde la consciencia. El ultimo lobo que queda gruñe y se lanza al ataque de igual manera, mostrando los dientes llenos de sangre de la éxotica compañera de Shirish. La criatura se abalanza casi intentando ser mas intimidatoria que precisa, la saliva mezclada con sangre salpica a Shirish en las piernas cuando el animal erra su ataque.

El combate sigue, todo y que mi espada erra el golpe.

La situación comienza a ser desesperada, sólo espero acabar rápido para ver si puedo hacer algo con mi compañera.