Partida Rol por web

Desiria [18+]

Cantera

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22/10/2016, 09:00
Director

No todo sale como Shirish desea, en cuanto trata de acercarse al animal sus orejas se alzan, su cabeza se gira para mirar a la semiorca y este emprende la huida tan rapido como puede. Aunque lejos del alcance basico de su arma, el animal aún está relativamente cerca asi que la jabalina es lanzada contra un rapido animal a la fuga que recibe una buena puya por parte de la primitiva pero efectiva arma. El animal cruza las patas cayendo de morros sobre el cesped y aunque no está muerto, la jabalina lo ha desestabilizado, aturdido y herido dejandolo a merced de Shirish, que dandose prisa raja el pescuezo del animal y puede disfrutar de una presa muchisimo mayor.

 

Cuando vuelve al campamento y prepara la sabrosa carne de ciervo - a la que le falta sal para ser perfecta - Ishnae vuelve a despertarse un poco, come cuanto puede aunque tiene dificultades para pasar la carne, aunque el agua ayuda a la tarea. A la noche se queda dormida, arropada junto al fuego mas cercano mientras Shirish monta guardia e intenta no quedarse dormida...Es practicamente imposible no hacerlo, en algun momento de la noche cae rendida.

 

El dia siguiente amanece despejado, no llueve pero hay tres cuervos picoteando el cuerpo del ciervo, carroñeando desde a saber cuando. Algunas veces se pelean entre si por las mejores tajadas, despertando a Shirish, aunque se escuchan dos sonidos lejanos muy parecidos a los que hizo el arma de Ishnae, acompañados de un gran revoloteo de pajaros. Se escuchan mas o menos en la dirección en la que ambas vinieron hasta aqui. Los sonidos son tan distantes que aunque hacen que los cuervos se callen con sus graznidos, no los espanta y siguen carroñeando la comida de ambas mujeres.

- Tiradas (1)

Motivo: Daño jabalina

Tirada: 1d6

Resultado: 5(+3)=8

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28/10/2016, 21:22
Shirish Sahara

Me despierto sobresaltada, cuando ya el sol está salilendo por detrás de las montañas -"¡Mierda, me he dormido!"-, exclamo al abrir los ojos y mirar a mi alrededor.

Como un sueño lejano, recuerdo haber oido dos sonidos parecidos al "bastón de fuego de Ishnae, así he bautizado al arma desconocida que llevaba mi compañera. Alzo la vista en dirección al sonido, y en la lejanía veo que hay un gran número de pájaros volando, alzandose más o menos por donde nosotros acampamos la noche anterior.

Un poco exaltada por el pensamiento, ya que lo más provable es que nos sigan los pasos, me levanto y, al ir a ponerme manos a la obra para recoger todo el campamento y avanzar lo más deprisa que me permitan mis fueras, veo con desagrado que los restos del ciervo que disfrutamos anoche está medio comido por unos pajaros carroñeros asquerosos -"¡Mierda!"- vuelvo a blasfemar de nuevo.

Alejando el pensamiento de mi cabeza, me pongo a recoger y una vez está todo listo, me acerco a Ishnae, vuelvo a verter un poco más de agua en sus labios y posándola con suavidad en la camilla iimprovisada, me pongo de nuevo en marcha.

Tengo guardado en el petate toda la comida que he podido salvar, la que preparé o trabajé la noche anterior, ya que del ciervo poco se puede aprovechar ya, los pájaros han hecho su trabajo durante la noche.

Cada cierto tiempo, me detengo para ver como está mi compañera, le hago las curas y bebemos agua. Hacemos una parada para comer lo que pueda y así sigo andando mientras el sol me lo permite siguiendo el curso del río.

Notas de juego

Siento la demora, pero con el trabajo y los estudios me había olvidado completamente de la partida.

No volverá a pasar :)

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31/10/2016, 12:28
Director

Shirish arrastra a la compañera caida durante un buen trecho, pero su instinto la dice que algo no anda bien y parece escuchar unos ruidos mas adelante, al final de entre la maleza sale un tipo apuntando a Shirish con uno de esos palos de fuego, su arma no parece una de las mejores...Es apenas una cuchilla con un mango improvisado, pero la forma en que ese palo de fuego apunta a Shirish parece una seria amenaza. 

 

-Entreganos a la chica y no pasará nada...Estás...Rodeada.-Su voz suena a traves del cuello alto que usa como embozo.

 

Detrás de Shirish la maleza se aparta para dar paso a otra figura, mas o menos vestida del mismo palo que el primero, portando una espada ropera y un halcon en su mano, que parece mirar atentamente a Shirish.

 

 

-Hazle caso y nadie saldrá herido...Esa fugitiva nos pertenece. No sé que te habrá contado para que la protejas, pero será todo sucias mentiras seguramente...-La mujer da un par de pasos acercandose, apartando la maleza con su ropera, esbozando una tenue sonrisa.

- Tiradas (2)

Motivo: Percepción Shirish

Tirada: 1d20

Resultado: 12(+1)=13

Tirada oculta

Motivo: Sigilo enemigos

Tirada: 1d20

Resultado: 2(+4)=6

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02/11/2016, 22:55
Shirish Sahara

Llevo un rato con la mosca detrás de la oreja. Mientras arrastro a mi compañera con esfuerzo, porqué no es que pese pero el tiempo que llevo cargando con la camilla empieza a notarse, mi instinto me dice que algo va mal, o que va a ir mal muy pronto.

De repente oigo un ruido en frente de mi, y al instante se aparta la maleza para mostrarme a un individuo vestido de cuero marrón, con la cara medio por el cuello del traje y un gorro a juego. -"¡Mierda!"- digo en voz baja mientras llevo mi mano a la espada y descuelgo el escudo para ponerlo en mi brazo izquierdo. El individuo mantiene la calma y, al fijarme más atentamente, no veo peligro inminente, puedo ver que está apuntando hacia mi con un arma parecida a la que guardo en el petate perteneciente a Ishnae, el palo de fuego. También lleva una especie de machete sencillo en la otra mano, arma que no me preocupa demasiado.

Cuando el hombre me habla, solicitando que entregue a mi compañera e intentando convencerme de que si lo hago no pasará nada, cosa que no me creo demasiado, me doy cuenta de que, por primera vez desde que aparecí en esta isla, entiendo lo que se me dice.

El final de la frase hace que gire mi cabeza justo en el instante que de entre la maleza que tengo a mi espalda aparece otro individuo, en este caso una mujer, vestido de forma similar al primero. El arma que tiene ella es más elaborada y elegante, es un arma de mayor calidad, pero lo que me llama la atención, es el halcón que está posado en su otra mano, el cual me mira fijamente con no muy buenas intenciones. Deduzco que ese animal debe estar entrenado para cazar presas grandes.

Oigo que la mujer, a la que entiendo también, reitera el hecho de que no va a pasar nada si les entrego a Ishnae. Deduzco que debe ser cierto, porqué si tuvieran intención de matarme o capturarme, me hubieran tendido una emboscada en vez de presentarse de este modo en medio del camino.

Todavía mirando hacia la mujer del halcón y con mi arma y escudo en posición para defenderme digo -"No sé si me ha dicho alguna mentira o no, ya que desconozco completamente el idioma que habla, pero desde que nos encontramos en el camino, en ningún momento me ha parecido que quisiera atentar contra mi salud, cosa que no puedo decir de vosotros[b]"- digo esto último teniendo presente el ataque que recibimos en el momento que nos encontramos Ishnae y yo, y prosigo -"[b]¿De qué se la acusa exactamente?"-

En estos momentos me encuentro de lado, cubriendo mi cuerpo con el escudo hacia el hombre, y con la espada en la dirección a la mujer mientras hablamos. Tengo a Ishnae en el suelo, al lado de mis pies.

- Tiradas (1)

Motivo: Averiguar intenciones

Tirada: 1d20

Resultado: 17(+1)=18

Notas de juego

Te dejo una tirada de averiguar intenciones, para ver si es cierto lo que dicen que me dejarán tranquila si les entrego a Ishnae. No es que tenga a priori la intención de hacerlo por las buenas, pero para tener más opciones.

Si intuyo que lo que quieren es guerra pase lo que pase, pues...

:)

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08/11/2016, 02:56
Mara Falkëngrau

-Es una prisionera fugada, nos ha robado un arma y ha escapado de nuestro campamento. Son...asuntos que no te incumben...Suelta la camilla y vete, ni si quiera pretendo que te desarmes.-La mujer clava su mirada en Shirish y acto seguido envaina el estoque en su vaina, su mano libre coge un capirote de cuero y tapa la cabeza de la rapaz:- Si te ofreces a llevarla incluso puede haber un puñado de monedas para tí...Pareces fuerte.-La mujer le dedica una mirada de abajo a arriba a Shirish, con particular atención al vientre entrenado de la mestiza de orca. Despues dedica una mirada al hombre al otro lado, que parece asentir conforme con las palabras de la mujer.

Notas de juego

Con esa tirada intuyes que posiblemente no tengan intenciones hostiles hacia tí.

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09/11/2016, 21:10
Shirish Sahara

Cuendo oigo que la mujer del halcón dice que ishnae les ha robado un arma, en seguida pienso en el palo de fuego que hace tanto ruido y huele tan mal. Miro de soslayo el arma que lleva el hombre y vuelvo a mirar a la mujer.

-"¿Qué pasará con ella si os la entrego?"- digo mirando a los ojos a la mujer. Sigo con el escudo subido cubriendome del hombre. Sé, o imagino mejor dicho, que si me dispara con ese arma que lleva en la mano, el escudo poco podrá hacer, he visto volar los sesos de un lobo en mil direcciones diferentes, pero el instinto me manda.

Miro hacia Ishnae -"¿Si os llevais el arma que os ha robado, ella seguirá siendo una prisionera?"-

No me hace mucha gracia entregar a este ser tan raro, le he cogido algo de aprecio, pero tampoco me hace gracia convertirme en una proscrita en una tierra desconocida, con leyes desconocidas.

Tengo la sensación que no tienen malas intenciones para conmigo, incluso me dejan seguir con mi equipo y armas. Durante un segundo me ronda por la cabeza acompañarlos hasta su campamento, así si veo que las cosas se ponen feas y no son honestos con lo que me han contado sobre Ishnae, siempre tendré más posibilidades de ayudarla y huir. De todos modos civilización es lo que andaba buscando, y ellos parecen civilización.

-"De acuerdo."- digo antes de que respondan a mis preguntas anteriores, volviendo de nuevo la cabeza hacia la mujer para mirarla a los ojos.Bajo mi escudo, enfundo mi arma y sigo diciendo -"Os acompañaré, pero ella antes necesita cuidados."-

Notas de juego

Ahora mis opciones son limitadas y tengo las de perder si me disparan con esa arma. En un núcleo poblado puedo ver a qué tipo de civilización me enfrento y decidir sobre la marcha. A menos que maten a Ishnae en el momento, siempre hay tiempo de un Plan B, cómo decía Anibal Smith.

Por cierto, veo que vuelves a trasnochar :)

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28/11/2016, 03:58
Mara Falkëngrau

-Sí, será juzgada y pagará por sus delitos.-El tono de la mujer parece firme, su mirada se clava en Ishnae cuando lo dice.

 

-¿Qué tipo de cuidados necesita?, ¿quien o qué la ha atacado?.-Finalmente mueve el halcón hasta uno de sus hombros, acercandose a Shirish con precaución, observando a Ishnae tendida en el suelo:- ¿Sabes cuidar de alguien herido?.-Pregunta inquisitivamente, en dirección a Shirish:- ...¿Eres de por aquí?.-Sus preguntas comienzan a ser cada vez mas frecuentes, con poco espacio para responder.

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28/11/2016, 04:02
Rikard

Finalmente aparta las armas a un lado, colgando esa arma en su cinturón y guardando la pistola en la bandolera que le cruza el pecho. No dice mucho, simplemente parece atento a los alrededores.

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30/11/2016, 07:40
Shirish Sahara

Tras la lluvia de preguntas de la nueva llegada me siento un poco acosada e irritada. La miro fijamente, aguantándole la mirada cuando la cruza con la mía, mientras se acerca y cuando acaba de hablar respondo:

-"Está herida, ya que nos atacaron unos lobos hace unas noches. No sé curar heridas, sólo la he lavado y vendado y, lo más importante, no soy de por aquí!"- digo ya con tono tenso, denotando que me molesta el interrogatorio que no viene a cuento.

-"Puedo saber qué delios ha cometido?"- pregunto a la forastera, viendo como el otro baja sus armas. En ese momento relajo un poco mi actitud.

Notas de juego

Por mi puedes acelerar, no me disgusta el sandbox, pero entiendo que para ti debe ser un trabajo muy grande, cundo somos tantos jugadores :)

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16/01/2017, 10:55
Mara Falkëngrau

Finalmente parece que ambas partes ceden en la negociación, la bandida del halcón tarda poco en acercarse a Ishnae, examinando su estado con el rostro preocupado, incluso compungido como si esta mujer fuese algo más que una prisionera para ella.

 

Entre el hombre y Shirish, Ishnae es cargada por entre los bosques hasta llegar a una zona al pie de una montaña, se ve una cantera a lo lejos con varios trabajadores y encontráis una patrulla más o menos vistiendo de la misma guisa que ambas personas, que saludan y siguen su camino, a lomos de unos caballos recios y lanudos de no mucha altura.

 

Al acercarse a la cantera los trabajadores se revelan como mujeres de la misma raza que Ishnae, llevan ropas sucias en su mayoría y su piel grisácea junto con las ropas están manchada de hollín, carbón o cualquier otra sustancia negra que puedan extraer del lugar. Por la forma de trabajar y su estado parecieran esclavas de algún tipo, pero no hay nadie azotándolas ni apuntándolas con un arma para que trabajen, simplemente cargan carretillas de aquí para allá, pican piedra y sacan vagonetas de las minas cargadas de carbón; los pocos humanos de la zona, vestidos como bandidos parecen vigilar los límites de la cantera, no para que estas mujeres se fuguen si no para que nadie ataque el lugar.

 

La mujer del halcón comienza a hablar:- Descubrimos la raza de Ishnae hace relativamente poco…No eran muy inteligentes, pero si muy prolíficas, se reproducen con facilidad y con cualquier especie humanoide. Comen cualquier cosa, y cuando digo cualquier cosa es…cualquier cosa. Ishnae es la capataz de uno de los grupos, y llegamos a un acuerdo de que comerían parte del carbón que extrajeran para nosotros, y nosotros las protegemos y “cuidamos”.-la forma en que lo dice parece importante.- Ishnae y otras capataces son hijas de humanos, son más inteligentes, las demás son hijas de seres menos inteligentes…Incluso animales si me preguntas, pero en los últimos meses Ishnae descubrió que la fertilidad de su raza estaba siendo robada. Ha llegado al punto de tomar un arma y escapar para averiguar que está pasando…Queríamos negociar con ella para que volviese, pero no entendemos su idioma bien del todo y creemos que entendió mal nuestras intenciones…-La mujer suspira.

 

Durante la explicación los pasos os llevan a una cabaña de madera cerca de una rampa que baja hasta la cantera donde el repiqueteo de martillos parece constante…A ojo puede haber unas tres capataces en la cantera, vistiendo ropas elegantes y dando órdenes a otras trabajadoras, unas cuarenta; en un rincón hay un grupo de estas sentadas en una mesa, comiendo carbón directamente de cubos que sirven a modo de plato, sus dientes machacan el carbón y sus lenguas parecen disolverlo con facilidad…el pensamiento de que Ishnae bien podría haber disuelto a Shirish de cintura para abajo cuando estaban en aquel refugio cruza la mente de la semiorca haciendo que un estremecimiento recorra toda su columna vertebral.

 

-Mara.-Dice la bandida quitándose el abrigo de cuero y descubriendo el resto de su rostro:- Ese es mi nombre-Hace un gesto al otro bandido que carga a Ishnae a una de las cabañas donde dos mujeres de su misma especie salen a toda prisa a atenderla:- Estará en buenas manos, tranquila…-Dice cerrando la puerta de la cabaña, apoyándose en esta y dejando que sea el propio peso de su cuerpo el que termine de cerrar la puerta. La mujer tiene un rostro agraciado salvo por un par de leves cicatrices que tiene bajo el labio inferior, el resto del cuerpo no llama mucho la atención, es una humana corriente, con sus curvas sutiles y un cuerpo en forma, lleva una camisa de tela blanca holgada que parece algo sucia por el camino y el roce con el abrigo, y el escaso escote que muestra está adornado con un colgante con forma de cabeza de halcón, la mirada carmesí de la mujer se dirige a la entrepierna de Shirish significativamente mientras sus manos permanecen adheridas a la madera de la puerta, sus dientes, amarillentos y algo machados por peleas seguramente, mordisquean su demacrado labio inferior:- Cómo podrás imaginar…Los hombres de por aquí prestan mucha atención a las trabajadoras, y me he fijado de que no eres una mujer al uso…-Sus palabras quedan en el aire, mientras ella respira algo agitada por lo precipitado del momento.

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19/01/2017, 22:39
Shirish Sahara

Cuando veo la mirada que la mujer del halcón dirige hacia Ishnae al examinarla, imagino que non es una simple ladrona a la que tienen que dar caza. Algo me dice que entre ellas hay algún vínculo, se conocen.

El hombre se acerca y comienza a cargar la camilla improvisada por una punta y yo, rápidamente, cojo el otro extremo para levantarla. Iniciamos el camino en fila, yo en la parte de atrás de la litera, dejando que el hombre dirija la marcha.

Por el camino veo a otra gente divagando, montados en una raza de caballos pequeños y pelones que no reconozco del todo, ya que yo estoy acostumbrada caballos de tiro, fuertes y con poco pelo. Al rato, nos acercamos a una cantera donde puedo ver a muchas mujeres de la misma especie de Ishnae, parece que trabajan en la mina, pero lo hacen de forma voluntaria. Miro a la mujer que lleva el halcón de forma significativa, no me gustan los esclavistas, pero no digo nada y sigo andando. La mujer comienza a explicarme que hace poco tiempo que conocen a esta raza y que tienen un trato comercial de trabajo/protección.

Mientras escucho, me fijo en que no parecen infelices. Su actitud corrobora que no son esclavas. Cuando la conversación llega al tema de la fertilidad, en mi cabeza aparecen las escenas que protagonizamos Ishnae y yo hace un par de días, y rezo por dentro por no haberla dejado embarazada...

Al llegar a una cabaña y ver a un grupo de estos seres comiendo carbón, información que ya me ha dado la mujer del halcón (de la cual todavía no se su nombre), aguanto la respiración al volver a venirse a mi cabeza las escenas protagonizadas por Ishnae y yo. Suerte que no tenía hambre en ese momento, por que si no...

Al girarme, intentando quitar de mi mente éstos pensamientos, la mujer comienza a hablar de nuevo, presentándose esta vez. Cierra la puerta y mirando mi entrepierna hace referencia a mi sexualidad.

En este momento, miro hacia abajo, siguiendo su mirada y, levantando de nuevo la cabeza, miro a Mara de hito a hito. -"Veo que te has fijado, espero que no haya ningún problema al rspecto"- digo seria. Han descubierto a una nueva raza y según parece han llegado a un trato, pero no estoy segura de cómo me tratarán a mi por no ser una mujer al uso.

Me fijo en la forma en que se muerde el labio inferior, marcado por dos cicatrices y sonrío. El hecho hace que me relaje. A nivel general, este gesto quiere decir algo muy significativo e intento jugarmela. Miro alrededor y viendo que no hay nadie, me acerco a ella, despacio y cuando estoy delante, bajando la voz digo: -"¿Éstos seres se llevan toda la atención masculina?"- acerco mi cuerpo al suyo hasta tocarla, despacio y analizando su reacción en todo momento. Es una cultura diferente y puedo haber malinterpretado la situación.

Dentro de lo que cabe, después de lo que me ha comentado y del trato que ha recibido Ishnae, puede que no sea un mal encuentro.

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27/01/2017, 14:54
Mara Falkëngrau

-Si...Toda, absolutamente toda.-Dice en un hilo de voz al sentir el cuerpo de Shirish contra el suyo:- Tienen grandes curvas, pechos enormes, y una líbido insaciable...No puedo competir contra eso.

 

Su voz se torna algo mas agitada cuando deja que sus manos exploren el cuerpo de la mestiza, una mano recorre uno de los brazos de Shirish, encontrando placer en el cuerpo de una guerrera, y el otro presiona los abdominales de la entrenada guerrera, su mano presionando estos mientras ascienden para finalmente capturar uno de sus pechos por encima de la ropa, dandole un buen apretón, su mirada se entorna y se acerca para besarla en los labios, rapidamente pasando a descender por el cuello de la mujer.

 

-Las mujeres como tú...No abundais...-Dice una vez la mira a los ojos, ambas manos descendiendo al cinturón de Shirish, aguardando la reacción de esta antes de arriesgarse a ir mas allá.

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27/01/2017, 21:07
Shirish Sahara
Sólo para el director

Miro hacia abajo donde sus manos agarran mi cinturón. Sin dejar de sonreir digo -"¿Y qué haceis con las mujeres como yo?"-, dejando la pregunta en el aire.

Bajo mis manos, posándolas encima de las suyas, y me desabrocho el cinturón. Cuando termino, la cojo por la cintura y la aprieto contra mi, besándola de nuevo, apretándo mi cuerpo contra el suyoy, para presionarla contra la pared, dando un beso largo, intenso. Notando el calor de su lengua en la mía.

Al separarme para tomar aliento, vuelvo a mirarla a la cara -"¿Hay más mujeres como yo?"- digo susurrando, mientras acerco mis labios a su cuello. Ahora soy yo que empiezo a besar despacio. Desde la oreja, bajando hasta el hombro. Con una mano voy desabrochando y abriendo su camisa para dejar sus hombros al aire y seguir besando hacia abajo....

Me separo un poco y vuelvo a mirarla a la cara y, sonriendo, aparto la camisa hacia atrás dejo que resbale de sus brazos hasta el suelo.

Miro esos pechos que, todo y no ser tan grandes como los de Ishnae, son firmes. Repitiendo su jesto, cojo uno de sus senos con una mano y vuelvo a apretar mi cuerpo contra el suyo, dejándola contra la pared, volviendo a besarla. Mi mano libre ahora se pone en su pierna, subiendo hacia el trasero.

Con nuestras bocas muy cerca, digo susurrandole -"¿Qué intención tienes tu de hacer con una mujer como yo?"-

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30/01/2017, 22:56
Mara Falkëngrau

La mujer sonríe de oreja a oreja, con el rubor tiñiendo sus mejillas de rojo. Sus manos retiran el cinturón de Shirish y una mano se adentra en su pantalón, buscando su miembro, sus dedos tardan poco en sacarlo a la luz y la mujer deja escapar un pequeño suspirito de placer al verlo, palpitante y grande:-Aún no lo se muy bien, pero …te haces una idea, imagino.-Dice mientras sus manos desatan su cinturón rápidamente, sus manos haciendo que este se deslice por la curvatura de su trasero, por sus piernas firmes y entrenadas por el camino, si llevaba ropa interior ha caído junto a esa prenda también dejando ver un pequeño parche de vello púbico entre sus piernas:- Hay algunas más como tu, amazonas sobre todo…Pero son peligrosas, su fe las ha convertido en depredadoras sexuales que no aceptan un no por respuesta. Pueblan las junglas al sur…Una vez me hicieron presa y me alimentaron a base de semen dos dias...Se turnaron conmigo...-Dice susurrando cerca del oido de Shirish, contandole un secretillo picantón con la esperanza de que las manos que lleva al falo de Shirish noten su reacción, la mujer termina apretándose contra ella, presionando sus pechos contra los de la imponente mujerona mientras deja que sus dedos recorran cada vena de ese falo.

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01/02/2017, 22:13
Shirish Sahara

La proximidad de esta mujer y el olor a deseo que creo percibir de ella, han hecho su efecto. Sus caricias tienen recompensa y su voz susurrándome al oído cuando me cuenta lo de las amazonas hace que cierre los ojos y respire hondo imaginándome la escena. Cuando siento sus manos en mi miembro, éste está ya erecto y duro. Las venas se marcan en toda su longitud y la forma en que ella lo acaricia no hace más que aumentar mi excitación.

Abro los ojos y me separo de ella, despacio, contemplando su cuerpo fibroso. Termino de quitarme la ropa quedando totalmente desnuda, igual que lo está ella. Me vuelvo a acercar y, con deseo, la cojo de los hombros, le doy la vuelta y la aprieto contra la pared con todo el peso de mi cuerpo. Mis labios empiezan a besar la curvatura de su cuello y a morder sus hombros. Tengo el falo puesto entre sus piernas, saliendo la punta por la parte de delante, haciendo fuerza hacia arriba. Una mano sujeta a la mujer por un hombro, el contrario del que beso, y la otra acaricia y aprieta su seno, bajando por su cintura, su cadera y terminando en su trasero, apretando un cachete con fuerza.

Mi respiración se acelera debido a la excitación, y empiezo a oír sus gemidos de placer a medida que voy acariciando y besando su cuerpo. Me agacho, recorriendo su espalda con mis labios hasta quedar en cuclillas, momento en que le doy la vuelta, vuelvo a ponerla contra la pared, de espaldas, y subiendo una de sus piernas la coloco encima de mi hombro y hundo mi cara en su entrepierna, con la boca abierta y la lengua fuera. El olor me embriaga, todo y no estar del todo limpia, ya que venimos del camino, ese olor a mujer me hace enloquecer y querer hundir mi cara todavía más dentro de ella, con fuerza. Mis manos aprietan sus senos, su trasero, recorren sus piernas y vientre. Esta situación me excita tanto que no dejo de chupar hasta que un grito me indica que ella ya ha llegado al orgasmo. Sus manos aprietan mi cabeza con fuera hacia ella, gimiendo con fuerza, hasta que a los pocos segundos me separa la cabeza de su entrepierna atacada por espasmos de placer.

Relamiéndome los labios, me levanto y le miro a la cara -"Espero que no hayas agotado todas tus energías"- digo con una sonrisa en la cara, una sonrisa de deseo. Vuelvo a acercarme a ella y besándola de nuevo, pongo mis brazos entre sus piernas, levantándola y dejando sus piernas flexionadas y abiertas, dándome acceso a su interior. La dejo caer sobre mi, hundiendo ahora mi pene en su interior hasta el final. No encuentro mucha resistencia ya que ella está bastante lubricada por sus fluidos naturales y mi saliva, y la dejo ahí unos segundos. Aprieto mi músculo pélvico, para endurecer más mi pene, y sentir las paredes de su interior envolviéndolo, apretándolo, suave y agradablemente. Un gemido profundo y grave sale de mi garganta a medida que voy introduciéndome en su interior. Separo las piernas para afianzar mi posición y empiezo a mover mis caderas, embistiendo con fuerza para luego separarme despacio y volver a embestir.

Mientras repito este movimiento de forma incesante, mi lengua busca la suya, gimiendo en cada embestida. La escena de las amazonas en mi mente y el tacto de su duro trasero en mis manos mientras la sujeto, hace que los movimientos se vuelvan más fuertes y rápidos por momentos. No quiero acabar, me esfuerzo por aguantar, pero la situación del momento me lo pone difícil.

Muy a mi pesar, al cabo de unos minutos, sucede lo inesperado. Se tensan los músculos de mi espalda, brazos, glúteos y piernas. Aprieto sus nalgas con mis manos, hago un último empujón más fuerte acompañado de un gemido gutural y exploto dentro de ella sin poder evitarlo. Repito éste movimiento fuerte y brusco unas pocas veces más. Me quedo en esta posición unos segundos y levanto la cabeza para mirarla a la cara. Con rostro de satisfacción, despacio, bajo las piernas de la mujer, posándola en el suelo y separándome de ella. Al separarme, noto como mi pene sale de su interior, resbalando con facilitad debido al exceso de fluidos que hay, notando su interior más apretado por tener las piernas juntas y estar apoyada en el suelo. Esta sensación es bastante agradable. Sigo mirándola a la cara, esperando ver alguna reacción por su parte.

Esto es a partir de la tirada

Me alejo despacio caminando hacia atrás, hasta llegar a una mesa que está situada detrás de mi. Al notarla apoyo mis manos en ella y me levanto para queda sentada encima. Las piernas flexionadas y abiertas, dejan mi miembro, todavía bastante erecto, bien a la vista. Las dos respiramos con agitación. El cuerpo sudado de Mara hace que reluzca con la luz procedente del exterior que se filtra por una ventana. Su cara es de cansancio pero satisfacción. Ella sonríe pícaramente mientras me mira. Al verme sentada, desvía la vista hacia mi entrepierna y su sonrisa se ensancha al ver todavía las posibilidades que esto puede dar. Yo viendo su cara, hago un gesto con el dedo para que se acerque a mi, un gesto pausado que intenta ser sensual (todo y mi condición de guerrera ruda), pero parece ser que hace su efecto porque ella se acerca moviendo su cuerpo como un felino salvaje, con movimientos ágiles y muy provocativos. Al llegar a mi altura, posa sus manos en mi entrepierna, acariciándola con suavidad pero lo suficientemente fuerte como pare retirar la piel hacia atrás y hacia adelante, a modo de masturbación. sus labios cogen uno de mis pezones, grandes y oscuros, con fuerza y empiezan a chuparlo con ganas. Yo echo la cabeza hacia atrás, notando ésta sensación, gimiendo suavemente. Cojo su cabeza y la aprieto contra mi pecho, para que chupe con más fuerza. Esto parece animar de nuevo la situación -"la fiesta no a acabado"- pienso. La dejo hacer un rato, las caricias que me está haciendo provocan que la sangre vuelva a circular por mi pene, endureciéndolo de nuevo y preparándolo para volver a comenzar el trabajo duro.

Ahora es ella la que parece querer llevar el ritmo de la situación. Recorre mis pechos con la boca, chupando y mordiendo suavemente ambos por turnos. Yo comienzo a mover la cadera al notar que sus manos aprietan con más fuerza mi entrepierna y aumentan la velocidad de las caricias. Con una mano apoyada en su cabeza, la empujo hacia abajo suavemente, indicándole que no me importaría que su lengua recorriera otros lares y, ella entendiendo perfectamente, recorre mis abdominales con su lengua hasta llegar a la base de mi pubis, justo donde nace mi pene. Mi respiración se agita haciéndome gemir más fuerza y esto parece que le agrada, porque ahora, cogiéndolo solamente con una mano por debajo, empieza a recorrer con su lengua toda la longitud de este. Cuando llega a la punta, me mira a los ojos todavía con la lengua fuera y acariciandolo y de repente se lo introduce dentro de la boca, chupando con violencia. Yo arqueando mi espalda y cerrando los ojos, suelto un grito reprimido. Sus movimientos son constantes y violentos. Sus manos me aprietan los senos con fuerza y retuercen mis pezones. El leve dolor que me provoca hace que se acentúe el placer que siento.

Con fuerza me tumba de espaldas a la mesa, se sube a horcajadas encima de mi y vuelve a iniciar el coito. Esta vez es ella la que manda, es la que juega y ella marca el ritmo. Empieza a moverse despacio, subiendo hasta casi sacarlo y volviendo a sentarse con violencia. Yo al notar los golpes en mi bajo vientre, no puedo evitar soltar un grito de placer. Nuestras miradas están fijas en los ojos de la otra, ella sonriendo con superioridad y yo sumisa.

Echando el cuerpo hacia delante, nuestras bocas vuelven a unirse, ella sin dejar de saltar encima de mi. Acelera el ritmo y sus gemidos se intensifican. Yo cojo ahora sus caderas y acelero todavía más el movimiento, vuelvo a estar a punto de terminar y, por los ruidos que hace, ella también. Unos minutos después, con otro gemido ronco, vuelvo a tener otro orgasmo derramando toda mi esencia dentro de ella. Mara queda tumbada encima de mi, con la cabeza apoyada en mi pecho y respirando agitadamente.

-"Bueno, ¿Es esto lo que esperabas de mí?"- digo en un susurro, casi sin fuerzas para hablar.

- Tiradas (1)

Motivo: Vuelta a empezar

Tirada: 1d20

Resultado: 15(+2)=17

Notas de juego

Como siempre, entiendo que me das via libre y yo vuelco mi imaginación. Corta donde creas conveniente y sigamos desde ahí :)

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05/02/2017, 18:11
Mara Falkëngrau

Finalmente la supuesta bandida cae rendida sobre el pecho de la semiorca, respirando agitadamente, con el pelo pegado a su rostro por el sudor y una sonrisa de satisfaccion en sus labios. Esta vez no parece querer dejar que el falo salga de su aún ardiente -y pringoso- sexo, si no que acaricia el bajo vientre de esta:- Algo así…si…

 

Pasado un rato finalmente mira a Shirish a los ojos:- ¿Quién eres?...¿Qué haces por aquí?

Notas de juego

Asi da gusto jajaja, ¡si te haces las escenas tu solo!

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05/02/2017, 19:03
Shirish Sahara

Notas de juego

Ya te he dicho que cortes donde quieras, es que como nó se dónde puedo llegar o dónde quieres tu cortar pues...
Si describo una frase o movimiento y tengo que esperar a que tu describas lo que hace la otra persona pues... Si es un combate pues espero, pero estas escenas narradas... Si quieres freno y vamos a lo tradicional, yo digo.. me agacho,y tu describes :P

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05/02/2017, 19:10
Director

Notas de juego

Na, por mi perfecto, como ya dije otra vez, mientras sea perfectamente viable xD si Mara quisiese hacer otra cosa ya me encargaria de frenar alguna parte xD

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05/02/2017, 19:14
Shirish Sahara

Notas de juego

Entonces tomo tus palabras y seguiré. Tu corra donde creas

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05/02/2017, 22:02
Shirish Sahara

La pregunta hecha en este momento me sorprende, todavía no he recuperado del todo el aliento y ella menos -"Estoy aquí por accidente,"- respondo a la segunda pregunta -"el barco en el que viajaba naufragó y yo desperté en .... aquí..."- digo titubeando -"Por cierto, ¿Dónde me encuentro?"-