Partida Rol por web

-Jaja, claro mujer, vente aquí. Asi te encargas tu de la guardia del aprendiz, que se nos va a quedar dormido como siempre. JAJAJA.- Mordisquea el pedazo de carne y señala un hueco frente a la hoguera, sus ojos que es de lo poco visible dado su casco, parecen escanear a la mujer de arriba a abajo, dejando escapar un silbido al pararse en sus piernas.

-Yo umm...No sé. ¿Y si es alguien disfrazado? ¿y si es un bandido disfrazado...? no deberiamos acoger...a gente asi por que sí...en nuestro campamento.-Dice mirandola de reojillo, se nota que anda algo nervioso e intenta no fijarse en los encantos de Iria.

Sonrió a los tres y avanzo unos pasos mas confiada
es cierto, OS he escuchado antes de decidirme a mostrarme. En estos días es mejor ser precavida con los extraños en el bosque- sonrió al aprendiz dándole algo de razón y luego me siento donde me indica el guerrero, dejando a un lado mi bastón pero al alcance de la mano
-os aseguro que no soy ningún bandido, y que seré discreta con la anécdota y guiño el ojo a la encapuchada

-Has oido, va a ser discreta. Jajaja, todo lo contrario que tú.-Agarra un pedazo de venado y lo echa sobre un cuenco de madera, pasandoselo a Iria:- Yo me llamo Mitchorias Gaartrus. Pero me suelen llamar Mitch, la encapuchada es Lady Fellatio y el del...-Se cubre la cabeza con los brazos cuando la encapuchada le arroja un cuenco vacio y grasiento a la cabeza.- ¡Jajaja! el del gorrete es Vindus.

Estaba comiendo tranquilamente, mirando las presentaciones de Mitch cuando este dice aquello de Lady Fellatio y quedandose el trozo de comida en la boca le arroja el cuenco sin miramientos a la cabeza: -Imbefil...

-Ya empezamos...Espero que os calleis en un rato, me gustaria dormir sin ruidos raros ni nada así...-Resopla mirandoles y niega mas tarde, mostrando una tenue sonrisa a Iria:- Soy aprendiz de mago, algun dia sere tan poderoso como Balazar...De hecho hemos venido para pedirle conocimiento, hemos oido que su torre queda cerca y...bueno...Perdí mi libro hace unos dias...asi que estos dos han estado cuidado de mi...Soy mas inutil que un palo de escoba roto ahora mismo. Hehehe...

Sonrio por las presentaciones de Mitch, parece un tipo de bastante buen humor, aunque dada su profesión no me gustaría encontrarmelo a malas

El buen humor se me pasa cuando escucho al aprendiz decir que van buscando la torre de mi padre, y miro de reojo a la encapuchada

-si, creo que su torre está cerca, al sudeste me parece.- como nerviosa el cuenco de madera -pero a mi me recomendaron que la evitara, parece que ultimamente está algo trastornado... algo sobre su investigación sobre la esterilidad-

Parecen aventureros bastante capaces, al menos Mitch y la encapuchada, tal vez no les pase nada. Pero aun así me preocupa lo que les pueda pasar

Ya os he dicho que es mala idea, que Balazar es un perturbado, y que no me arrimaré a esa torre ni así sea la ultima esperanza de la raza humana.-Dicho eso se termina su comida y se levanta para ir a un petate en el que se mete y no quedandose muy lejos de la hoguera parece que vaya a dormirse ahí mismo, dando la espalda al resto.

-Bueeeeno...Pero Vindus necesita un jodido libro, no quiero cargar con un mago que no es capaz ni de lanzar luz para ir a mear el solito...A este paso se la tendré que sacudir yo despues de mear.- Se rie de nuevo:- O se la puede sacudir la nueva. ¡Jaja!.-Rie divertido mirando a Iria y al aprendiz.

-Yo...Eh...bueno, no me importaria que me la sacudiese, hehe. Es guapa...Hehe.-Dice algo nervioso, mirando a Iria de nuevo de arriba a abajo, su atención fijada en sus pechos mientras su mano izquierda parece meterse por debajo de su tunica, tocandose la entrepierna con brio mientras se muerde el labio inferior.

"¿Solo van a la torre a por algunos hechizos para el libro de Vindus? Mi padre no va a perder el tiempo con el aprendiz, lo mejor que puede pasarles es que no les reciba. Pero si decide incluir a la mujer en sus experimentos seguramente los otros dos moriran si intentan detenerle"

Al darme cuenta de lo que hace Vindus bajo la túnica sonrio un poco y hago como si no me hubiera enterado del gesto ni de las groserias

-si solo vais por eso tal vez pueda ayudaros. Soy maga y puedo ayudar a Vindus s inscribir algunos hechizos-

Me recuesto un poco, mostrando mejor mi figura al aprendiz

-Pero antes de eso necesito descanzar, he forzado mi marcha estos días para alejarme de esa torre de la que he oido tantas cosas y estoy agotada-

Saco mi petate y lo pongo en el suelo próximo a la encapuchada

Se para, alzando ambas cejas y sonrojandose por lo estupido que ha sido. Estaba mirandola las curvas pero la mujer parece ser tambien una arcana. Saca la mano lentamente de debajo de la tunica:- Yo...Yo...si sois mmm..mmmaga puedo copiar vuestro libro y entonces dejaré de ser un inutil...Mañana con el sol lo vemos...Si...¡Si! te dije Mitch que encontrariamos una solución a que aquel monstruo pringoso se comiese mi libro.-Bosteza y se echa en su petate, dejando el gorro sobre su propio rostro para que las luces de la hoguera no le molesten.

-Eres un cabrón con suerte, Vindus. Supongo que me toca a mi la primera guardia hoy.-Dice un poco resignandose a hacer la primera guardia, meneando el fuego con una rama y bostezando mientras mira a cada uno tomar lugar en sus petates.

-ZzzzzZZzzzZzz.

La turbación de Vindus casi me hace reir, ¿acaso pensaba que era una prostituta en mitad del bosque?

-bien, pues mañana lo vemos-

Entro en mi petate mas que dispuesta a dormir, según me tumbo compruebo lo agotada que estoy

-buenas noches Mitch- y me duermo según apoyo mi cabeza

Con los primeros rayos de sol Vindus despierta a Iria, meneandola suavemente con una mano apoyada en su hombro:- Oye...pst...despierta...que es nuestra guardia y tenemos que hacer eso.-Dice con voz baja, sus ojos examinando a la mujer ahora mas de cerca.

El cielo amanece encapotado, amenazando a lluvia y el hombre parece impaciente, se levanta, menea un poco las brasas del fuego y prepara un par de cuencos con lo que parece mas venado -para desayunar-.

-Yo...No se, si en algun momento quieres que te devuelva el favor...Un mago sin libro no es nada....ya lo sabrás imagino.-Dice echando un ojo a los otros dos compañeros, que duermen plácidamente. En el caso de Mitch esta envuelto en su petate, con las piezas de la armadura a un lado.

Cuando Vindus me despierta me desperezo y me incorporo lentamente, aun me estoy acostumbrando a dormir en el suelo tras las comodidades de la torre de mi padre. Era un sitio espartano, pero una cama es una cama

-claro, empecemos-

Voy preparando mis cosas mientras Vindus habla -mm, un favor..- ya había pensado en eso, lo suyo sería que me pagara, pero no se porque no parece demasiado solvente

-y dime, ¿que pensabas ofrecerle a Balazar por su ayuda en esto mismo? sin duda su libro de hechizos es mejor que el mio, pero algo tendrías pensado-

Mientras hablamos me pregunto que aspecto tendrá Mitch sin armadura

Saca un libro en blanco que parece casi improvisado, con una tapa mal cosida a unas hojas en blanco, y prepara algo para escribir en este, sentandose junto a Iria y pidiendola el libro de conjuros para empezar a copiarlo. De vez en cuando dedica una mirada a Mitch, del que solo se ve una melena rubia asomar por entre la tela del petate, el fornido hombre parece dormir encogido, casi como un bebe haria en el vientre de su madre, es una imagen que contrasta con el duro hombre en armadura que era la noche anterior:-No sé, no tenia un plan concreto, quiza servirle como aprendiz...limpiar su casa, esas cosas. No es la primera vez que lo hago, y se me da bien la escoba...entre otras cosas.-Dice hablando con Iria, teniendo serias dificultades para mirar mas arriba de su pecho.

Durante un par de horas el hombre parece manejarse para escribir los trucos mas basicos bastante rapido, pero es cuando llega a los conjuros de la primera esfera cuando tarda bastante más en dejar la impronta basica de cada uno bien plasmada con los materiales casi improvisados que tiene, en aproximadamente hora y media tiene escritos los trucos y el de proyectil magico.

"uff, menos mal que he impedido ese plan, no se si mi padre se habría reido de el o se lo habría tomado mal, pero en cualquier caso Vindus no habría conseguido nada"

La siguiente hora y media me da una idea bastante aproximada de las capacidades del aprendiz, verdaderamente es un aprendiz, también aprovecho para pensar que me puede dar a cambio de mis hechizos, es evidente que no tiene dinero, y sus habilidades con la escoba no me sirven de nada. Es cuando esta a mitad de la transcripción del proyectil mágico que se me ocurre algo, pero dejo que acabe de copiar el hechizo

-bueno, creo que te vendrá bien un descanso. Y además he estado pensando en el pago que me puedes hacer por estos servicios-

En mis labios baila una sonrisa maliciosa mientras observo al espectante aprendiz

-es evidente que ahora mismo no tienes nada que me pueda ser útil, pero estarás de acuerdo conmigo en que dejarte copiar mis hechizos es un gran servicio. Así que lo dejaré en que me debes un favor, un gran favor. Que espero tengas oportunidad de pagarme en el futuro-

Dejo un momento para que Vindus responda, sin duda un favor improbable en el futuro le parecerá un buen precio, no tengo ni idea de si conseguire cobrarlo alguna vez, pero nunca se sabe

-pero aparte de eso creo que necesitaré ahora un pequeño favorcito, una muestra de tu buena voluntad, que por supuesto no salda tu deuda-

Miro a Mitch y la encapuchada para asegurarme de que siguen durmiendo, debe quedar una hora de nuestra guardia, y luego empiezo a quitarme la parte de abajo de mi ropa revelando mi entrepierna perfectamente depilada, con tan solo una linea bien definida de vello púbico sobre mi monte de venus, luego separo las piernas entreabriendo los labios mayores y doy una simple orden

-lame-

El hombre deja a un lado los bartulos de escritura y se frota los ojos, no habia mucha luz y realmente estaba forzando la vista, pero queria cuanto antes rellenar su propio libro de conjuros:- Aammh...Ummmh...yo...Bueno claro, favor por favor...asi se hacen las cosas.- Sonrie levemente.

Cuando Iria se aparta la prenda y revela su sexo, separando los labios de esa manera el mago se vuelve un manojillo de nervios, se levanta y tropieza con el perol donde cocinaron el venado la noche anterior, un ruido metalico resuena por el campamento y un par de piezas de carne caen a las brasas junto con el caldo del cocinado, apagando la hoguera, el mago alarga ambas manos intentando que el perol en si no caiga de los tres palos que lo sujetan sobre el fuego, pisando en el momento un cuenco de comida de la noche anterior, haciendo que su puntiaguda y peculiar bota patine junto con el cuenco que toma trayectoria hacia el perol que cae lentamente, impactando contra este haciendo sonar un gran "¡DAAANG!". Para colmo toda la comida que aun quedaba se esparrama por entre las brasas y el suelo y el mago aterriza de espaldas entre las piernas de Iria con un sonido seco, sus ojos abiertos de par en par mirando las nubes, preguntandose qué coño acaba de pasar.