Joseph se disponía a hacerlo, pero para sorpresa de algunos fue France quien se adelanta para coger suavemente del hombro a Himeko y simplemente negarle con la cabeza con expresión entre seria y compungida cuando ésta le mira.
Déjale solo un rato... - Le dice, aunque en un hilo de voz.
Pero... Miro un tanto indecisa a France, no me esperaba que me parara
pero... un rato?, tenemos que ir a por Mike, no pueden haber ido demasiado lejos, no podemos dejar que se lo lleven, seguro que podemos alcanzarles
Sí, y seguro que de eso se están encargando el Capitán y la Subcapitana, y los que realmente pueden hacerlo. - Contesta Joseph desde un plano más atrasado y con expresión seria. - ... Ya se que da rabia... Pero ahora nosotros no podemos hacer nada más que esperar... - Añade, algo cabizbajo y apretando levemente los puños.
... Esos malditos lo tenían bien planeado... No ha sido algo fortuito, han actuado rápido y bien, lo tenían todo bien preparado... - Se le oye susurrar.
A lo que Adrastos termina de irse.
Desmarcad a Adrastos si no le seguís y tal.
Pero...
Miro a Joseph con cara de incredulidad
Seguro que podemos hacer algo, no se, seguro que hay algo mejor que estar esperando a que lo arreglen, no nos podemos quedar sentados mientras tengan a Mike
Sales hasta la sala de combates. Con mucha superficie negra como el carbón y aún con los destrozos del combate de Mike y Sialeeds. Por ahí están Jake, la chica y Aidan del Lúmina, los cuales los dos primeros parecen preocupados y confusos, pero con cierto aire de impotencia y desasosiego sentados en las escaeras, mientras que Aidan mantiene una postura carente de sentimientos, mirando al vacío de la pared con sus ojerosos ojos entrecerrados.
Además, está Sialeeds, apoyado en la balaustrada, con aire también desalentado. O más bien pasimónico, no resulta fácil ver si está preocupado por lo sucedido o simplemente aburrido pasando del tema.
Por si acaso decides seguir hasta la salida al exterior, descubres que está cerrada, pero se puede abrir.
Te dejaré solo si quieres... Escuchas la voz de Joseph en tu cabeza. Aunque una sola orden de dejarte y desconenctará de tu mente al instante, dejándote total intimidad. Lo conoces y sabes que lo hará.
¿Y qué sugieres que hagamos, Hime? - Le pregunta retóricamente, siendo una respuesta totalmente negativa. Aunque sin rabia contenida, sino con cierto desaliento. - Se han ido por un portal, a saber dónde estarán ahora. Y si los localizan y resulta que aún no han salido del Silfarion, Hazes mejor preparados que nosotros irán a por ellos, nosotros en todo caso estorbaríamos.
Además... - Hace una breve pausa. - Si han llegado hasta aquí y han conseguido llevarse a Mike dudo que tengan una huída poco planificada... Esa gente parecía saber muy bien a lo que venía.
Lo que me extraña es... - Dice en un hilo de voz decreciente, sin terminar la frase.
No se... si tienes razon, es solo que... jo no estar haciendo nada cuando ienen a un compañero respondo notandose el desanimo en la voz, apoyandome en la pared, con gesto de fastidio y dejando escapar un suspiro
Tenias que haberlo quemado, seguro que entonces no habia pasado nada de esto pero como iba a saber...?
niego con la cabeza, se que darle vueltas tampoco va a arreglar nada
¿que te parecia raro Joseph? pregunto, intentado pensar en otra cosa
Joseph alza la cabeza mirando a Himeko, ante su pregunta.
Ah, no, nada. - Se limita a contestar, volviendo la mirada hacia la puerta de la enfermería. - Deberíamos ir a la sala de combate, como ha dicho el Capitán. - Añade, yendo a ponerse en camino hacia el sitio.
En efecto, abrí la puerta del estadio, buscando la salida de la fortaleza, considerando que el examen había terminado y, por tanto, la regla que eliminaba a quien saliera del recinto de la prueba también había expirado. Por otro lado, el capitán Armstrong nos dijo que nos quedáramos en el recinto de los combates. No podía salir... Por mucho que quisiera no podía arriesgarme. Apoyé ambas manos sobre las puertas y, seguidamente, la frente.
Cerré los ojos con fuerza, los dientes apretados, antes de golpear también la puerta como antes lo hice con la pared. Fue la voz de Josh, en mi cabeza, la que me sacó un poco de mis tribulaciones.
Yo... No lo sé, Josh... No lo sé, joder... Es una mierda... Es... Es mi culpa, joder... Lo sabes. Tú mejor que nadie puedes saberlo. Y me siento tan... avergonzado de mí mismo... Se han llevado a Mike, Josh. Él era nuestro amigo, nuestro compañero...
... Si quieres mi opinión... No debes culparte de nada. Oyes su voz en tu mente. Ninguno nos dimos cuenta de lo que tramaban, y hasta fueron capaces de quitar de enmedio al Capitán y la Subcapitana en un segundo. Esa gente venía bien preparada para lo que venía, ni tú ni ningún otro creo que podría haberles detenido, con el humo y el campo de fuerza se volvieron intocables...
... Venga, culparse no soluciona las cosas... Si realmente queremos rescatar a Mike si ahora no lo hacen, que lo dudo, ya sabes cuál es el mejor camino. Añade, refiriéndose, que lo anticipas sin duda, a aprobar el examen y ascender a una categoría superior.
Nosotros ahora vamos para la sala...
Diokles se incorporó un poco en la camilla para poder observar mejor todo lo que estaba pasando ante sus ojos. Sus cejas y rostro tornaron a una mueca de confusión al ver todo aquello. Miró a Ethan y a Adrastos interrogandolos con la mirada pero en seguida van diciendo las cosas...
¿Mike? Era sabido por todos que a Diokles no le caía demasiado bien cuando se ponía como se ponía... pero el tiempo y los combates había forjado lazos entre ellos; al menos para el Griego... Otra vez no pudo reprimir su enfado y termino por destrozar una de las varas de la camilla que cayó al suelo con un golpeteo metálico.
Se volvió a tumbar resoplando y cerró los ojos tratando de calmarse...
oye, mi lanza?
Tu lanza está posada en una pared, cerca de tu cama.
Al cabo de un rato, sois llamados todos de nuevo a la gran sala. Incluso los de la enfermería Diokles y Li Pai.
Allí, más o menos en grupo y en el centro de la sala, el Capitán Armstrong junto con los examinadores, de gafas y el castaño teletransporte, se ponen frente a vosotros para hablaros.
Ejeeeerm... - Se aclara la garganta el Capitán, con camisa. - Lo siento mucho. Pero debido a este pequeño incidente damos por finalizada la 3º prueba.
Los que aún no han combatido ya celebraremos su combate otro día, os avisaremos.
Respecto a vosotros... - Dice mirando a los del Lunaestrella. - Ignoramos quiénes fueran realmente los del equipo Mushi o qué buscan de vuestro compañero. Pero os aseguro que estamos haciendo tooodo lo que está en nuestra mano para capturarlos y traer de vuelta al jóven Michael. Os doy mi palabra. - Declara con su imponente voz.
... Os avisaremos de cualquier novedad. En otro orden de cosas, fuera os estarán esperando naves para llevaros de vuelta al Avelibre. Esperaréis allí hasta que se os llame para la siguiente prueba. Tomáos unos días de descanso.
Una mirada de desanimo aparece en mi rostro, aunque cuando me doy cuenta que el capitan podria malinterpretarla me obligo a forzar una ligera sonrisa, aunque no enmascara en ningun momento mi tristeza e impotencia de ahora mismo. Posiblemente ne otro momento no habria llegado a hablar, pero esta claro que esta vez importa mas la comezon por dentro que la timidez
Perdon capitan... comienzo a hablar en un tono bastante bajo ¿No podemos ayudar en nada con eso?
... Me temo que no. - Dice algo serio, pero elevando el tono de voz un poco. - Pero no tenéis por qué preocuparos. ¡Yo, el Capitán Alex Louis Armstrong os doooy mi palabra de que rescataremos a Michael de las garras de sus secuestradores!
E, igual se serio, se descamisa mostrando su abultadísimo cuerpo musculoso.
¡Y para que veais que no miento, Observad! ¡¡¡Estos músculos no dejan ni el más mínimo lugar a la duda!!!
Miro al capitan tratando de encontrar algo que decir, pero ante su reaccion solo consigo alzar ligeramente una ceja y desviar la mirada con un tanto de apuro
Necesito una imagen de Himeko formandosele una gota de sudor
- Podemos dar a Mike por perdido, chicos. - Murmura Ethan entre labios, para sus compañeros, pronunciando sus primeras palabras al respecto del asunto desde que saliera de la enfermería. Se había mantenido en un silencio absoluto, sin dejar traslucir sus sentimientos en su rostro, con la mirada siempre fija en un punto lejano, mas allá del aquí y el ahora. - Somos hazes, pertenecemos a la Orden, nuestra vida estará siempre marcada por la violencia, la pérdida y la muerte. Hay que saber aceptarlo. Intentar pensar que puede ser de otra manera, es querer vivir en una burbuja de ilusión que solo os cegará el tiempo necesario para que una nueva tragedia os vuelva a dañar - Se notaba, a través de sus palabras, una nota de emoción que vibraba en lo más profundo de su garganta. No miraba a nadie en concreto, ni siquiera al Capitán Armstrong y su espectáculo. Para Ethan no existía la esperanza, solo la resignación. Él había perdido a su padre, su tío y su hermano mayor en un desastre que acabó con un Silfarion. El mismo Silfarion del que procedía Mike. No se le escapa la ironía... Ni la agradece.
Ethan baja la cabeza y suspira por lo bajo, tras lo que espera la partida de vuelta hacia el Silfarion Avelibre.
Diokles no dijo nada, solo asintió con frialdad apoyándose en su lanza la cual usaba como muleta. No parecía afectado por lo de Mike, no lo reflejaba, así era Diokles y bastante espectáculo dio en la enfermería... pero si que miro a sus compañeros con una media sonrisa apoyando su brazo sobre el hombro de alguno tratando de reflejar que él estaba ahí para apoyarlos. Sin mas se quedo a la espera para ir a por los transportes y volver... Ha sido un mal día.