Partida Rol por web

Fuiste caminando hacia el edificio, pues te quedaba en el centro, relativamente cerca.
Nada cambiaba por las calles esa mañana, el sol empezaba a salir, la fría brisa matutina que seguía a la nocturna era perfectamente perceptible por las calles. Vacías las cuales de personas, pues ya hace meses que las que no empezaron a desaparecer misteriosamente, se fueron de la ciudad velando por su seguridad. Todo a causa del aura demoníaca que cubrió Rahpsie desde que Lázarus activara los sellos de las puntas de la estrella para encontrarlos y atraer voluntaria o involuntariamente así a demonios a la ciudad.

Legas al edificio, subes por el ascensor y llegas a la planta de tu sección.
Casi todas las plantas eran iguales, mesas, ordenadores y mucha gente trabajando en distintos casos de actualidad y no tan de actualidad. Pero claro, menos que hace unos meses. Aun así, el bullicio que no se sentía en la calle, se sentía en las oficinas de la policía, colapsada por los casos de desapariciones y asesinatos durante estos últimos meses...

Al llegar, antes de ir al despacho de tu sección, un par de compañeros te comentan:
¡Hombre Harusabe! El jefe quiere verte...
Ryuk, el jefe Cotton te busca... No parece estar muy contento.
Lo primero que se te viene a la cabeza es que, seguramente, esté enfadado por tus ausencias...

Ryuk entra en la oficina con su sonrisilla, a pesar de que en el fondo no le apetecía en absoluto estar ahí. Se quita las gafas y se las guarda en un bolsillo de la gabardina. Mientras avanza rumbo a su despacho sus "camaradas" le avisan de que su rumbo debe cambiar hacia el despacho del jefe. No puede evitar dar un profundo suspiro al escuchar eso.
-Vale. Ahora mismo voy.- dice avanzando directamente hacia su despacho. Cuando llega a la puerta da unos golpecillos con la mano en el cristal y abre la puerta.
-¿Quería verme?-pregunta casual, y sin mostrar lo mucho que le fastidiaba tener que lidiar con posibles broncas.

Atraviesas la purta donde bien dice en el cristal ``Comisario Coton Mórrison´´ y ahí encuentras a tu jefe, frente a su mesa inundada de papeleo como siempre, y con una expresión de pocos amigos.
¡Hooombre! - Te grita al verte entrar. - ¡El hijo pródigo ha vuelto! - Señala con tono ronco y sarcástico. - Ya me creía que te habrías olvidado de que tenías un trabajo en la sección de la policía desde que te vi con esos cazademonios de tres al cuarto...

-Si, a menudo se me olvidan las cosas importantes después de salvar al mundo.-comenta con cierta ironía, pero esta vez de mejor humor mientras cierra la puerta del despacho.-Bueno. ¿que se le ofrece señor comisario?. No creo que me haya llamado sólo para echarme la bronca.-

Ju, qué poco me conoces Harusabe, qué poco me conoces...
Pero sí, te iba a decir algo más... - Empieza diciéndote con un tono algo más suave y depositando sus codos sobre su mesa.
Para al momento levantarse súbitamente de su silla y apoyar las manos en la mesa echando parte de so cuerpo hacia alante.
¡Cómo vuelvas a tomarte a la ligera este trabajo te despido en el acto, ESTÁ CLARO!!! - Te grita sumamente ceñudo.

Ryuk permanece complétamente impasible ante el arranque de ira del Comisario Cotton, pero al menos evita hacer comentarios puntillosos sobre el asunto, al fin y al cabo de alguna manera tenía que ganarse la vida.
-De acuedo. Comprendido. No volverá a ocurrir Comisario.-concede de buena gana.
Cuando sea lo suficientemente poderoso ya desearás no haberme dado órdenes.

Más te vale Harusabe. - Te dice señalándoye con el dedo, con un tono menos cabreado. - Y ahora vete a hacer tu trabajo. - Te señala para que salgas de su despacho y vayas al tuyo.

Sin decr nada más simplemente se levanta del asiento y sale del despacho del Comisario para dirigirse al suyo propio.
Cuanto sacrificio....

Atravesando el barullo de personal yendo de un lado para otro, llegas a tu despacho, en la solitaria sección de casos paranormales entre otra índole de misterios.

Ninguna es tu sorpresa, al entrar y encontrarte la mesa bien repleta de papeles e informes de casos que debes revisar.
Con la naturaleza de muchos de los casos que se dan desde los últimos meses tu sección a cobrado interés entre los equipos de investigación, y el haber faltado estos días ha hecho que muchos casos se hayan acumulado en tu mesa, a la espera de revisión...
Verlos todos te iba a llevar, con mucha suerte, todo el día...

Genial. Lo que me faltaba...un día intensivo de casos en la oficina. Buno...habrá que ponerse manos a la obra.
Cuelga su gabardina en la percha, y va a la máquina de café a por uno. Cuando ya lo tiene le da un par de sorbos y comienza la ardua tarea de revisar todos los casos pendientes. Iba ha ser un día muy largo, pero quién sabe, tal vez encontrase algo interesante.

Unos minutos de revisar unos casos, los cuales no muy significativos: Desaparición, secuestro, sucesos extraños, etc... Apenas te da tiempo a mirar 1/4 del montón e interesarte por alguno cuando alguien llama a la puerta.

Ryuk levanta la vista de sus papeles, pero sin llegar a decir nada.
Lo que me faltaba...que me molestasen con todo el trabajo que tengo. En fin...
-Adelante.-dice al cabo de un rato y dejando escapar un leve suspiro.

Entra en tu despacho un hombre de pintas algo sueltas y poco uniformizadas, pero con una expresión cuya serenidad se hace denotar desde el momento en que tus ojos se fijan en su rostro.
¿Señor harusabe? - Pregunta al verte. - Soy el agente Meller, de asuntos especiales. Me gustaría hablar con usted. - Dice mientras saca la billetera para mostrarte su identificación como tal, la cual apenas te da tiempo a fijarte del rápido movimiento con el que lo hace.

Ryuk observa con atención al hombre que acaba de entrar. Sus pintas no es que sean demasiado formales, pero no parece alguien poco serio. El rápido movimiento de la billetera apenas le deja tiempo para verificar la información que le da, pero aún así le cree.
-Adelante agente Meller. Siéntese. Estaba echando un vistazo a unos caso que tengo amontonados, pero bueno. ¿De qué quiere hablar?-dice Ryuk amable y distendido.

Aaaaains, gracias... Llevo una mañana ajetreada, jeje usted ya me entiende. - Te dice con una ligera sonrisa de confianza mientras se sienta.
Verá, bueno, espero no pillarle muy ocupado... - Se disculpa irónicamente, viendo todo el montón de infirmes de casos abultando tu mesa. - Pero el ha sido el comisario quien me ha recomendado a usted.
Usted es el que lleva el cotarro de los casos paranormales y demás cosas por el estilo, ¿Cierto? Me gustaría hablar con usted de un asunto.

Ryuk asiente metódicamente ante las palabras de Meller.
-En efecto, yo me encargo de la sección de casos paranormales y algo extraños. Y bueno, es evidente-señala al montón de casos.-Qué estoy ocupado, pero me lo tomaré como un descanso. Asi que adelante cuénteme. Por cierto ¿Quiere un café o un cigarrillo?-le ofrece.
La actitudo de Ryuk en su trabajo de "oficina" era impoluta. Nadie podría tener quejas de él en esos caso.

Jeje, no gracias... - Responde bonachón.
Verá harusabe... Cierto cliente nos pidió investigar un caso sobre la empresa en la que trabajaba. Parece ser que en la susodicha empresa la gente empezaba a comportarse de forma extraña y la situación ha evolucionado a un nivel bastante más siniestro...
Hace una pausa en su seria explicación.
He acudido a usted por mis razones, además de que del departamento de policía de la ciudad. O del que queda. Usted es el experto en este tipo de casos... ¿Le interesa...?

-Gente que se comporta de manera extraña ¿eh?-hace una pausa para dar un sorbo al café, que desgraciadamente empezaba ha estar frío.-De acuerdo. Lo que sea con tal de salir de aqui. Aunque me va ha tener que dar más información sobre ese nivel más siniestro.-termina diciendo.

Como quiera, pero le daré los detalles en el cohe, por el camino.
Tranquilo, he conseguido el permiso de su jefe para robarle un rato, aunque a duras penas. - Dice esto útlimo con cierto tono burlón, pero con bastante seriedad.
Se levanta de la silla y se dispone a ir hacia la puerta.
¿Vamos?

-Claro.-en ese momento apura su café y se levanta para coger su gabardina que estaba colgada de la percha del despacho.
Bueno, tengo que admitirlo. Le debo una. Si hubiera tenido que aguantar en ese despacho durante todo el día...