Partida Rol por web

Sin parar fue hacia el barracón, abrió la puerta y nada más entrar dio la luz.- ¡A formar!- grito ordenando a sus soldados para que escucharan lo próximo que iba a contarles.

Después espero a que la formación fuera hecha, sin darle mucha importancia a la exactitud de esta, ya que para David, salvo en muy escasas ocasiones, no tenían mucha importancia, pues era un hombre que le gustaba más que sus soldados dieran lo máximo de sí en las acciones de combate y no en rigurosas posiciones creadas hace mucho tiempo por oficiales.

Se fue paseando entre el pasillo formado por las literas.- Siento despertaros, pero traigo nuevas, el General Eisenhower  cree oportuno y ha dado orden de suspender el ataque previsto para mañana debido a las inclemencias del tiempo, el mar no está nada tranquilo y eso es peligroso para los transportes anfibios. - Hizo una pausa mientras giraba 180º para andar seguidamente en sentido contrario al de antes, y prosiguió- Por lo que el Dia D será el 6, así que partiremos mañana para llegar allí de madrugada.-

Perdiendo la seriedad de su corto discurso, con una sonrisa.- ¡Enhorabuena!, teneis un día más "libre". Ahora, os dejo descansar- Apagó la luz del barracón, y cerró la puerta al salir.

Había estado mirando el rostro de sus soldados mientras hablaba, y no le había pasado desapercibido que cuando les había dado la noticia de que el ataque se retrasaba se podían distinguir fácilmente a dos tipos de personas. El primero, el que había acogido con felicidad la noticia; y el segundo y menor en número, que se sentían tristes, quizás por tener que esperar un día más con la angustia de no saber lo que les deparará el destino.

David salió de los barracones y fue a todos los lugares en los que pensaba que se podía encontrar su amigo. Su intención era darle la enhorabuena por su ascenso.

Parks iba de camino a recoger sus cosas cuando se encontró con el sargento mayor Singht que volvía de dar las noticias a sus hombres sobre el aplazamiento del desembarco.

David se cuadro ante la presencia de su amigo, y le realizo el saludo militar.- Alferez Daniel.- Pero al final no pudo aguantar, y una ligera sonrisa se dibujo en su rostro para luego llegar a convertirse en risas.

Se acercó, le dió un abrazo a su amigo, y después de separarse.- Enhorabuena, teniente.-

Daniel abrazó a su amigo cuando le felicitaba.- Gracias David, no me esperaba este ascenso. dijo cuando se separaron. Vayamos hacia el barracón, Tengo que recoger mis cosas e ir a otro barracón con los dos soldados que han entrado a hablar con el capitán.

- Bien, vayamos.-

Mientras iban hacia el barracón.- Es una pena, la cantina e intendencias ya deben de estar cerradas.No podremos celebrar tu ascenso como se merece. Aunque tampoco lo podríamos hacer, ¿por qué te vas ya?, ¿no?-

Luego, cambiando de idea.- No, no, mejor no me contestes. No lo quiero saber.- dijo pensando en lo que le había ordenado el capitán Lewis.

Si es una pena que todo esté cerrado. No te preocupes ya lo celebraremos con algo de champan francés cuando volvamos a reunirnos después del desembarco. Daniel sonrió y siguió andando hacia su antiguo barracón. De momento tengo que cambiarme de barracón. Ya te contaré la misión dentro de unos días.

David acompañó al teniente hasta el barracón, y esperó hasta que recogió sus cosas.

Daniel acabó de recoger sus cosas y se despidió de su amigo - Tu tampoco te dejes aguejerear en las playas.  Estrechó la mano- Hasta luego, nos vemos en Francia. Después se despidió de un par más de soldados y salió de su antiguo barracón. Sabía que a muchos no los volvería a ver después de la operación Overlord, pero también sabía que si no entraban en Europa nunca acabarían esta maldita guerra. Con estos pensamientos siguió caminando hasta que llegó al nuevo barracón con los otros dos soldados. Entró y descansó lo que pudo.