El elfo oscuro, en plena ciudad alertada por los gritos de la gente, acudió a una de las zonas más transitadas y céntricas de la ciudad y en plan noche comenzó a aporrear la puerta del hombre que le había atendido unas horas antes, con gran alboroto. Sus anteriores heridas todavía no estaban cerradas del todo, y aquel nuevo desaguisado no presagiaba nada bueno. El elfo golpeaba la puerta con rápidos movimientos mientras se tapaba la herida. La gente ante los golpes comenzó a encender luces y las ventanas se iluminaron con el resplandor de velas y la voz de algún vecino indignado que preguntaba. ¿Qué es este alboroto? ¿Es que no se puede dormir en paz? !¿Que son esos ruidos?! Un bebe lloraba en algún lado mientras por la calle que subía hasta el portal donde estaba el elfo se oían pasos acompañados del repiqueteo de las armaduras de mallas al rozarse. Ahí no abría nadie, y Kalith se estaba desesperando, pero era normal pues a esas horas… ¿Qué insensato abría a desconocidos?
-Malditos humanos -se tenia que ir de aquel lugar estaba claro que aquel cirujano no trabajaba por las noches -tengo que irme de aquel la guarda de esta puta ciudad esta por todos lados -acto seguido decidió irse del aquel lugar, donde la verdad es que no lo sabia bien pero la mejor opción seria -los muelles -los muelles solían tener menos presencia de la guardia y en lo bajos de estos solía estar toda la carroña de la ciudad, era un buen lugar para ocultarse hasta el amanecer y siendo un elfo podía pasar una noche sin dormir sin problemas era lo bueno de tan solo necesitar dormir cuatro horas al día.
Así lo hizo tomo camino había los bajos del muelle un lugar donde poder ocultarse, mientras presionaba con fuerza la herida para que dejara de sangrar.
Los bajos del los muelles son esa parte que esta bajo el suelo de madera, donde los pilares de madera ya no apoya en el fondo del mar y apoyan en tierra.
Llegaste a los muelles para descubrir que al contrario de lo que habías esperado, no eras el único que tenía pensado alojarse en aquella zona. Ya residiendo ahí se podían ver a varios grupos de vagabundos, poblando la zona discretamente. Tu no eras uno de ellos, y ellos lo sabían por lo que no te dirigieron ni tan solo una mirada. Todos se calentaban las manos sobre un par de fogatas que tenían preparadas al amparado de unas tablas, para que la luz no se diseminara.
Me acerque a la orilla del rió limpie mi herida, todos los marinos saben que el agua de mar hace milagros con las heridas, aunque esta no fuera salada por lo menos estaría limpia. Luego puse un trapo sobre ella para parar el sangrado -Espero que pare esta hemorragia -de la misma me dirigí a los bajos del muelle, los vagabundos me miraban pero como iba tapado con la capa y la capucha tampoco le di importancia.
Busque un sitio oscuro, lo mas limpio posible donde sentarme, puse las alforjas sobre mis piernas tome la pistola entre mis manos y observe el mecanismo que tenia, la había visto usar muchas veces, aunque me parecía realmente ruidosa, para un combate cerrado era un buen arma. La guarde entre mis ropajes. Puse la ballesta justo encima de las alforjas bien cargada como medida de seguridad. Me tape con la capa tanto las piernas como el arma -Mañana ire al cirujano ese -hoy el día habia dado mucho de si
No se si se cargar y usar un arma de fuego...
La noche pasó lenta para Kalith, ya que la humedad no ayudaba a curar su herida. Nadie lo buscó en los muelles, por donde no se acercaba nadie salvo los que vivian ahí permanentemente. El día despuntó grís, como el resto de días en aquel verano frio. La ciudad amaneció agitada, había más guardias por las calles que de costumbre y patrullaban de tres en tres en vez de dos en dos. Los bagabundos ya no estaban a la mañana.
Miro su herida esperando que la hemorragia hubiera cesado. Miro a su alrededor, nadie le miraba se destapo, tomo la alforjas con una mano y la ballesta con otra. Acto seguido se levanto echándose al hombro las alforjas, miro sus ropajes en busca de alguna mancha de sangre, encontró un par de ellas que limpio con esmero y acto seguido se marcho.
Rabia muchos guarías por la ciudad y el tenia que ir a curarse la herida, decidió intentar volver a el cirujano que ayer mismo le curo y asi lo hizo tomo camino hacia el lugar cada vez que se encontraba con un guardia de frente se metía en un callejón y daba un pequeño rodeo, mas valía prevenir que curar. La mañana gris le agrava un sentimiento melancólico abarco su corazón que no duro mucho, ya que el odio volvió a hacia Volker le recordó la razón de su viaje -lo matare y me haré con las coronas, el orden es lo de menos -y siguió hasta llegar a la puerta del cirujano
Como siempre te dejo por si quieres meter alguna interrupción :)
Por el camino viste desde los distintos callejones que empleaste para llegar a la zona donde fuiste atendido la última vez que los guardias detenían a ciudadanos y les mostraban un cartel que portaban. ¿Sería una representación del asaltante? ¿Encajaría con el aspecto de Kalith de serlo? Tras muchas vueltas llegaste a una zona desde donde podías ver la puerta de la vivienda donde te atendieron la otra vez. Estaba cerrada. Y no se veía movimiento.
El elfo oscuro estaba tranquilo, había tapado su cara cada vez que había hecho alguna fechoría, la mascara que portaba en el interior de sus ropajes debería haber cumplido su misión. Miro de lado alado esperando el momento en que la guardia no pasara por el lugar, se acerco a la puerta y llamo de forma tranquila y pausada, a diferencia del día anterior. Espero paciente a ver si alguien le abría la puerta.
El día fue pasando, y aquella puerta no abrió para nada. La gente pasaba por delante del portal de la vivienda sin detenerse, y nadie se acercó a llamar o a hacer cola. ¿Sería el día de fiesta del curandero? ¿Habría muerto durante la noche? Era extraño que nadie se acercara, y más conforme el día iva avanzando. En el fondo de las entrañas del elfo socuro comenzó a sonar un rugido extraño. !Hambre! Hacía varios días que no probaba bocado. Las tripas rugían como un león calibanita muy enfadado, y casi hacía eco en el callejón.
Tendrás que nutrir tu organismo compañero... no recuerdo el ultimo almuerzo. XD
Decidió marcharse del lugar, sus tripas sonaron -Es hora de ir a comer algo -y así lo hizo tomo camino por una calle no muy transitada hasta que vio una taberna donde poder comer algo. Entro en esta con la capucha se sentó en una mesa libre que había en una esquina, una mesa pequeña, se sentó en la esquina dando la espalda a una de la paredes levanto la mano, sin levantar mucho la cabeza miro que su herida estuviera bien oculta. Cuando llego el tendero -Traiga una jarra de vino y el estofado de carne ra.. -freno su lengua -por favor -luego se quedo callado con su esquina a la espera de la comida y con sus pensamientos -Lo mejor sera que me vaya de esta ciudad lo mas rápido posible, buscare alguna diligencia hacia Midenheim
Apretamos un poco para llegar a la ciudad no? que igual hasta voy mas lento que los demás
Editado: Estoy sin internet, y escribo cuando puedo desde donde consigo pillar un PC que no suele ser muy amenudo. En cuanto recupere mis funciones basicas del PC te mantengo al día. ¿Va? Un muy breve saludo.
El camarero tras mirarlo con gesto extraño unos momentos, se fue y atendió su pedido, volviendo al cabo de un rato con la comida señalada. Las heridas del elfo eran serias, aunque ahora tenía un arma más y una mejor armadura que quizás podrían salvarlo de una estocada más, o tal vez dos si eran leves. Su estado físico era malo, era muy malo, y el tiempo se le acababa. Había puesto a toda la ciudad en alerta con sus actos. Un muerto en un callejón dejando a un hombre noble vivo y asustado, y luego un asalto a la vivienda del mismo hombre, de noche, con otro muerto drásticamente desvalijado. Sin duda, cuando había salido del callejón el noble había dado una descripción clara de su asaltante, de lo que había podido ver. Había carteles, había patrullas aumentadas... Kalith había hecho amigos en la ciudad, desde luego. Todo ello se presentaba mientras daba buena cuenta de la comida.
Comió tranquilo y mientras lo hacia recordó uno de los carteles, tenia que cambiar su aspecto y así lo intento, se peino con los dedos intentando taparse las orejas con él, se quito la capa y la guardo en petate. Un par cosas que hacían que cambiara su aspecto de forma moderada, si pelo iba a ser difícil de cambiar pero con algún tinte podría hacerlo, donde obtenerlo en alguna tienda de ropa un tinte para cambiar el color de la ropa. Cuando termino de comer -Cuanto se le debe -pago sin decir nada y se levanto para irse, ahora era el momento de buscar donde curarse, esa era la principal prioridad, camino por las calles en busca de algún cartel con un dibujo que indique que ahí trabaja un cirujano, la verdad era normal que se indicara con dibujos la mayor parte del mundo nunca había aprendido a leer.
pues eso camino por la calle en busca de un medico y si veo una sastreria entra a preguntara ver si tiene tinte negro
El elfo oscuro no encontró ningún galeno o algo que lo indicara. Caminaba intentando pasar lo más desapercibido posible y durante su camino vio a lo lejos de una calle un cartel que tenía pintado unas tijeras y una aguja. !Eureca! Tenía que ser una sastrería o algo similar. Quizás ahí pidieran ayudarle con su doble personalidad.
Necesitoooo.... Un movimiento Silencioso. (Lo más parecido que puedo sacar) para pasar desapercibido entre la gente y que nadie te pare o se cosque. ¿Ok?
Entro en la sastrería -Hola -acompañado de un movimiento de cabeza, con movimientos tranquilos miro un par de cosas como si fuera a comprar algo al final se acerco al dependiente -estoy buscando tinte para teñir unas prendas, no se si usted tiene algo parecido -dijo forzando una sonrisa -sino algún elemento de este lugar puede ayudarme a cambiar de apariencia, un sombrero también la ropa que llevo en mi mochila podrían darme un toque diferente -sonrie algo se le esta ocurriendo
Motivo: Mov. Silencioso
Tirada: 1d100
Dificultad: 60-
Resultado: 71 (Fracaso)
EDITADO: ¿Como vas de tiempo últimamente?
Era un hombre anciano el sujeto que tenías frente a tí, que entrecerraba los ojos para intentar ver algo. Claramente, no se fijó mucho en ti porque no lograba verte bien. Ohhh siii claro claro. Tenemos de eso. ¿Qué color desea? Algo te picaba en la nuca, y no eran tus heridas. Al entrar en la tienda te habías fijado que un par de hombres armados de la guardia no se habían separado del camino que habías recorrido paso a paso hasta la posada. ¿Qué demonios...? ¿Sería una casualidad? Volviendo a tus gestiones el hombre esperaba una respuesta a cerca del color. Puede que en la tienda hubiera utensilios que te sirvieran bien. Quizás varias cosas podrías sacar de ahí.
EDITADO: ¿Como vas de tiempo últimamente?
Justo, siendo generosos con el termino. Muchas horas en el curro, y ahora una putada con el abandono de Akrabu en la partida de "La calma tras la tormenta" Tu imaginate que todos los grupos están tan separados como el vuestro, osease, que cada grupo son 3 grupos, y hay 4 grupos "Teoricos sin dividir" que tenemos que gestionar entre Arclite y yo. Nos han hecho un hijo de madera... Era una partida de 4 masters que ya requería tiempo, y ahora estamos 2. XD. Pero el compromiso es el compromiso y hay que sacarlo todo palante, jajaja.
Disimulo como que no pasaba nada fuera de la tienda -Estaba buscando un color negro amigo -se situó detrás del hombre y preparo la ballesta de forma disimulada, estando preparado para lo que pasara -coj coj -tosió levemente para disimular el posible ruido que hiciera la ballesta -que precio tiene el tinte y tiene puerta de atras este tienda
El tinte será una corona, material de primera clase para las mejores ropas, no mucha gente suele comprar señor. Dijo mientras acariciaba el bote de tinte. En cuanto a esa salida... no, siento decir que no la hay. Se bajó las gafas y te miró por encima de las mismas. ¿Hay algún problema joven? Estaba claro que la voz del Elfo Oscuro le había recordado a un joven.
No pudo evitar sonreír al oír la palabra joven -Una corona dice, veo que tiene unos sombreros a la ultima moda del imperio -sin dejar la ballesta de si mano se probo con la izquierda, uno de los sombreros estaba dando conversación al hombre y aprovechando uno de los espejos para mirar a la calle de forma disimulada -problemas o señor no se preocupes, nada que no pueda resolver, pero ahora a lo importante ese tinte sin duda me lo quedo -le ofreció la corona y tomo el tinte que se lo metió en uno de los recovecos de sus alforjas.
vamos espero a ver que hacen esos guardias si estoy tranquilo no levantare sospechas...
!Oh si! Veo que tiene buen gusto, esos sombreros son importados, última moda como bien ha visto. Aprovechaste astutamente el espejo para mirar fuera de la tienda disimuladamente. Los dos hombres se habían detenido a escasos metros de la entrada de la tienda y miraban una hoja desplegada de pergamino mientras discutían acaloradamente. Parecía que estaban intercambiando opiniones intensamente. Uno de ellos negaba y el otro asentía mientras golpeaba con la mano el pergamino que tenía en ellas. Ofrecemos servicios también señor. Quizás le resulte complicado teñir las ropas que desee, así que por un reducido precio podemos hacerlo por usted. Parecía entusiasmado con la venta.
Dejo el sombrero sobre el mostrador -No se preocupe respecto al tinte mis criados sabrán darle uso -siguió dando conversación al hombre un par de minutos mas mientras daba la espalda a los hombre pero siempre en una buena posición para defenderse -si pasan de largo sera mejor que enfrentarles en las condiciones en las que estoy -pensó el elfo antes de seguir dando algo de conversación al humano
Editado: Una tirada de Esconderse por favor. Para ver si dentro de la tienda te pierden de vista.