Mapa de Arkham. El Río Miskatonic discurre por el centro de la ciudad.
Arkham es una ciudad ficticia con gran protagonismo en los relatos del universo de Los Mitos de Cthulhu. Forma parte del llamado "Triángulo de Lovecraft", en el que también se encuentran Dunwich e Innsmouth.
Arkham se encuentra en el Estado de Massachusetts, no lejos del Océano Atlántico, a uno y otro lado del río Miskatonic, unos 33 km al norte de Boston y 18 al Sur de Newburyport. Se puede llegar allí en coche, autobús, tren y embarcación (de pequeño calado). El billete desde Boston en el ferrocarril de Baltimore y Ohio cuesta 2'20$ y 1'40$ desde Newburyport.
Arkham recibe treinta o más litros por metro cuadrado de precipitación al mes a lo largo de todo el año. Son frecuentes las tormentas en verano y en otoño y de vez en cuando un huracán pasa hacia el Norte. Las tormentas en invierno acostumbran a ser severas. Las temperaturas varían más que las precipitaciones. El inicio de octubre muestra los árboles de Arkham con todo su colorido otoñal, y las colinas se cubren de alfombras de rojos, amarillos y dorados. Las temperaturas son frescas, con mínimas nocturnas de 4º C y máximas diurnas de 16. En noviembre, el suelo está cubierto de hojas caídas y los árboles están casi desnudos. De vez en cuando puede haber nevadas tempranas aunque ligeras a finales de noviembre pero la nieve no dura demasiado y raramente hay Navidades blancas.
Enero y febrero son fríos, con mínimas entre -1 y -6º C. Cualquier temperatura por debajo de -12º C se considera extraña. La primera semana de febrero se celebra el Festival de Invierno, un festejo de reciente implantación y de carácter sobre todo comercial. Los comerciantes organizan un desfile, un concurso de muñecos de nieve y un concurso de belleza en el que se elige a la Reina del Invierno, quien preside el festival. El deshielo tiene lugar en marzo, pero las temperaturas frías pueden durar hasta abril. A finales de abril, las flores empiezan a aparecer y los árboles a renovar la hoja. Mayo y junio aportan los primeros días de 21° C y julio los primeros calores del Verano. En agosto, cuando las brisas costeras desaparecen, la temperatura puede llegar a más de 32º C. El aire húmedo se estanca sobre el valle, creando días y noches excepcionalmente pegajosos. Por fortuna, estos períodos suelen ser cortos y las temperaturas por encima de los 29º C son excepcionales. En general, por la tarde refresca considerablemente y, especialmente junto al río, puede hacerse necesaria una chaqueta. El Miskatonic es normalmente demasiado frío como para nadar en él, pero algunos deportistas intrépidos o jovencitos queriendo presumir de hombría se aventuran a darse un chapuzón. En septiembre el tiempo se enfría y las primeras heladas pueden tener lugar a finales de mes. El tiempo es entonces soleado y algo revuelto, con chubascos aislados. Los estudiantes vuelven a las clases, las hojas llegan a su máximo esplendor y el ciclo vuelve a empezar.
Las instituciones financieras suelen abrir al público de 10 a 15 horas, de lunes a viernes. Las oficinas del Gobierno abren de 8 a 17 pero cierran a mediodía. La mayoría de los comercios abren también de 8 a 17. Algunos, en especial los almacenes, las ferreterías y las serrerías abren parte del sábado. El domingo todo está cerrado. Las tiendas cuyos horarios se apartan notablemente de los aquí descritos tienen estos indicados en su descripción. Los restaurantes por 10 general mantienen horarios adecuados a su clientela, si bien para un habitante madrugador de Arkham la idea de cenar a las 20h le parecerá decadentemente continental y concebiblemente no cristiana.
La actividad comercial se detiene los domingos. Con algunas excepciones, va contra la ley (que será hecha respetar por la Fuerza Pública) tener abierto cualquier tipo de negocio entre las 6 y las 23 horas del domingo, día en el que sólo debe oirse el sonido del dinero en los platillos de las iglesias. Sin embargo, con la autorización expresa del Consistorio, Western Union recibe y entrega telegramas, si bien no emite ninguno. La central telefónica está abierta y en funcionamiento, así como la línea del ferrocarril y el servicio local de taxis; sin embargo, los restaurantes, los locales donde se expende licor ilegal, las tiendas de regalos y todos los demás comercios (con una sola excepción) están cerrados. Las comidas del domingo son asuntos familiares y no oportunidades comerciales.
Los investigadores que deseen establecer su residencia en Arkham encontrarán hoteles, edificios de apartamentos y casas de huéspedes de diversas calidades; los alojamientos que tienen plazas disponibles se anuncian en el Advertiser. La selección del alojamiento depende de los ingresos anuales del investigador, el cual puede invertir hasta un 35% de sus ingresos en alojamiento, comida y otros gastos relacionados sin colocarse por encima de sus posibilidades. Por supuesto que puede gastar más o menos pero en uno y otro caso ello influirá en su Crédito, lo cual modifica a su vez la capacidad de obtener créditos personales o comerciales. Hay otras ramificaciones: en un lugar tan pequeño todo el mundo se da cuenta de todo y la gente sabe el valor de un dólar. Los precios de una casa de huéspedes suelen incluir dos comidas al día y posiblemente el lavado de ropa. El coste de residir en un apartamento y en un hotel varían proporcionalmente en cuanto a comida, servicio y utilidades. Dedúzcase un 5% para el apartamento o un 15% para el hotel por dichos conceptos del porcentaje de los ingresos disponible para alojamiento. Así pues, un investigador que resida en un hotel tendrá un 35-15=20% de sus ingresos disponible para pagar el hotel propiamente dicho. Si invierte más que eso, se considerará que vive por encima de sus posibilidades y la gente de Arkham percibirá su Crédito como más bajo de lo que es en realidad.
En Arkham existen muchas posibilidades de encontrar empleo. Un investigador privado siempre tiene trabajo. Un periodista puede emplearse en un periódico o escribir artículos por libre. En y alrededor de la Universidad abundan los trabajos, desde los de índole académica hasta los más sencillos (conserje, bedel), aunque para estos últimos la competencia puede ser intensa. Aunque el coste de la vida es relativamente bajo comparado con Boston, ningún investigador se hará rico trabajando en Arkham, donde los salarios y el precio de la hora llevan varias décadas fijos. Por ejemplo, un conserje gana 1 $ por hora en una semana de 48 horas laborables, Un artesano conocido puede ganar hasta 3'50 $ la hora. Un reportero novel de cualquiera de los dos periódicos puede ganar entre 20 y 25 $ por semana (la cantidad más baja si es de fuera de la ciudad, la más alta si el editor le conoce), uno experimentado se va a los 45 $ por semana más alguna bonificación ocasional.
Los reporteros trabajan más de 40 horas por semana y sus horarios se adecúan a las horas de cierre de la edición. Un profesor numerario de la Universidad (no un catedrático), que tiene que dar 18 horas de clase a la semana, gana unos 300 $ al mes. Nadie en Arkham disfruta de vacaciones pagadas, no hay seguridad social ni existe seguro médico alguno. Por supuesto que un investigador puede contratar un seguro de vida y constituir un fondo económico utilizable en caso de emergencia. Existe la hospitalización gratuita en caso de emergencia, pero tarde o temprano se debe pagar.
Lo que sigue son sólo líneas generales, por lo que los parámetros y los conceptos se pueden ajustar a las circunstancias. Si los investigadores quieren adquirir coches, aeroplanos u otro equipo de elevado precio existen dos bancos, el Banco de Arkham y la Caja de Ahorros del Valle del Miskatonic y al menos una entidad privada de préstamo, la Agencia de Préstamos de Arkham. Los intereses que unos y otros cargan (calculados como interés simple) son del 2% anual y los investigadores pueden visitar las tres instituciones en busca del trato más ventajoso. Los tipos de préstamo son para la compra de automóviles, personales, hipotecarios y comerciales. Todos requieren un aval y cada tipo tiene un máximo de cuantía: los de automóviles, no más del 40% de los ingresos anuales del investigador; los personales, no más del 25% de la misma cifra; los hipotecarios, no más el 50% del valor escriturado de la vivienda; los comerciales no más de lo que el prestador estime conveniente y en ningún caso más del 50% del aval.
El plazo de devolución del préstamo depende de la cantidad: si se trata de menos de 1000 $ como máximo un año; entre 1000 y 4000 $, máximo dos años; más de 4000 $, máximo tres años. Para grandes transacciones financieras (emisión de obligaciones, etc.) hay que calcular aparte. En los años 20, la compra de inmuebles se realizaba de forma diferente a la de ahora. En las viviendas de categoría media y baja se pagaba uno o dos dólares por semana durante cinco años y al cabo de sesenta meses se realizaba una amortización fuerte, de todo o la mayoría del capital restante. Los pagos semanales cubrían así los intereses de la hipoteca. Por supuesto que si alguien no paga un préstamo hipotecario y por consiguiente es desahuciado, su Crédito se resentirá bastante.
Una vez instalado en la ciudad, el investigador puede plantearse el ingreso en uno o dos clubs para conocer gente. Existen diversas organizaciones y muchas de ellas confieren beneficios tangibles a sus miembros. A continuación se relacionan algunos de ellos, con su dirección:
Hasta que tuvieron lugar los lamentables sucesos conocidos como El horror de Dunwich aparentemente nadie en la Universidad se tomaba en serio las tremendas verdades que se encierran en el Necronomicón y algunos otros libros que encierran las estanterías de la biblioteca. Sólo una visita a la misma de Wilbur Whateley alertó a Armitage acerca de los peligrosos conocimientos que guardan dichos tomos. Poca gente relacionada con la Universidad se había tomado el tiempo de mirárselos ni siquiera por encima, y ninguno de los que lo hicieron se preocupó de estudiarlos en serio.
De vez en cuando algún alumno osaba consultarlos e incluso gente no relacionada con el campus como Wilbur Whateley de Dunwich o Efraín Waite de Innsmouth había sido autorizada a hacerlo. En 1922 se prestó el Necronomicón a los médicos del manicomio de Arkham, quienes intentaban curar la amnesia de un paciente autorizándole a leerlo. Si bien se tenía etiquetados algunos textos como curiosidades, contribuyendo así a la reputación escolástica de la Universidad, no fue hasta 1928 que alguien sospechara que algunos tomos eran algo más que extraños y en ocasiones blasfemos.
Tras las experiencias de Armitage en Dunwich, el Necronomicón y otros textos han sido colocados en una lista restringida especial, que nadie puede consultar sin la autorización expresa (y normalmente la presencia) del Dr. Armitage. Si bien es posible que ello contravenga los estatutos de la Universidad, nadie se ha atrevido a protestar. Por supuesto, muchos estudiantes ignoran esta norma y Armitage a menudo no se encuentra en la biblioteca. Armitage y Wilmarth se conocen y han discutido más de una vez el posible significado de sus extrañamente relacionadas experiencias. Rice y Margan, los compañeros de Armitage en su excursión a Dunwich y como él testigos de la muerte de Wilbur Whateley, también comparten su conocimiento de los Mitos.
Los profesores Dyer, Pabodie y Lake, miembros de la inminente expedición a la Antártida organizada por la Universidad, han sido informados por Wilmarth de lo que se podrían encontrar. Algunos han examinado incluso el Necronomicón pero, a pesar de ello y de su respeto por Wilmarth y Armitage, como buenos científicos tendrán que experimentar los horrores de los Mitos de primera mano antes de convencerse. El profesor Nathaniel Wingate Peaslee, cuyo cuerpo fue poseído por un miembro de la Gran Raza de Yith también posee algún conocimiento de los Mitos y actualmente prepara una expedición a Australia. Peaslee ha compartido alguna información con su hijo, el también profesor Wingate Peaslee. Aunque el profesor Dyer también deberá estar al frente de esta expedición, no es seguro que los Peaslee hayan compartido su conocimiento de los Mitos con él ni con ninguno de los otros profesores.
Tal y como se evidencia en los relatos de Lovecraft, estos nueve individuos poseen los únicos retazos de los Mitos que se encuentran en la Universidad. Armitage es al parecer el que más sabe, aunque el anciano bibliotecario podría estar realizando discretas investigaciones sobre la materia, aun sin darse cuenta de todas las ramificaciones que comporta, o por el contrario su alarma podría ser total, pudiendo haber establecido una red global de corresponsales (incluidos algunos en el gobierno federal), contratado un servicio de recortes de prensa y encontrarse preparando una defensa contra tan terrible amenaza para la Humanidad.
Aparte de la biblioteca y del museo, la Universidad ofrece otros servicios de utilidad. Las pistas se encuentran a menudo escritas en extraños idiomas, que pueden ser traducidos por estudiantes de la rama adecuada por una cantidad que oscila entre 3$ por cada mil palabras o 5$ en total para mensajes cortos. La potencia intelectual de la Universidad es tremenda, puesto que los académicos se encuentran a sus anchas entre ideas nuevas y acontecimientos inquietantes. La mayoría de los profesores tienen porcentajes muy elevados en las habilidades relacionadas con su campo y los más jóvenes aún poseen una mente inquisitiva; si no pueden responder de inmediato a una consulta pueden saber dónde buscar la respuesta o continuar ponderando el tema.
Cualquier profesor se sentirá intrigado por los extraños problemas que los investigadores le planteen. El tiempo que se invierta en investigar o ensayar objetos en los laboratorios de la Universidad por lo general no les será facturado a los investigadores, aunque la Universidad suele cobrar por productos químicos caros, placas fotográficas, construcción de máquinas especiales o cualquier otro concepto que implique que la Universidad deba reponer materiales. Los investigadores que tengan buenos contactos académicos (quizá a través de Armitage) pueden conseguir grandes favores. Aquellos que sean conocidos y considerados de fiar por el profesorado pueden conseguir que se les preste material científico de valor, que se les permita utilizar de vez en cuando las instalaciones y los vehículos de la Universidad e incluso que se les acepte en la comunidad global de los estudiosos de primera línea. Si bien las instalaciones científicas de la Universidad son excelentes para la época, el equipo y la organización no son mucho mejores de lo que se puede encontrar en un instituto bien equipado de la actualidad: balanzas de precisión, material de vidrio, aparatos ópticos, preparaciones para una variedad de análisis cuantitativos y cualitativos, colecciones de especímenes y técnicas establecidas; quizá lo más importante es que el taller de soplado de vidrio y los talleres mecánicos de la Universidad son excelentes.
Como parte de sus servicios a la comunidad, la biblioteca de la Universidad posee colecciones sistemáticas tanto de la Gaceta como del Advertiser (así como de sus predecesores) perfectamente encuadernadas por años, en sus archivos del sótano.
Diversas partes de esta colección se perdieron durante las inundaciones de 1888, y concretamente los tomos de la Gaceta correspondientes al período 1845-1848 y 1864-1868; los ejemplares del Advertiser del período 1851-1863, del Boletín del período 1823-1826 y del Miskatonic Valley Gleaner del período 1830-1831 faltan y se desconoce por completo su paradero. Sin embargo, las colecciones completas del Advertiser y de la Gaceta pueden hallarse en los archivos de uno y otro periódico respectivamente, de lo cual informará cualquier bibliotecario.
Los ejemplares perdidos del Boletín y del Gleaner se encuentran, sin que nadie lo sepa, en perfecto estado en unas cajas de embalaje hechas a mano que, sin catalogar, duermen el sueño de los justos en el pequeño y atestado sótano de la Sociedad Histórica de Arkham.
Las oficinas municipales se encuentran en el Ayuntamiento, en la Avenida Peabody. Arkham tiene un alcalde y nueve concejales, todos ellos elegidos por votación directa. Todos los cargos consistoriales son a tiempo parcial y el mandato dura dos años. Las elecciones tienen lugar todos los años pares, el primer martes de Noviembre. El alcalde actual, Joseph Peabody, que lleva mucho tiempo en el cargo, tiene por primera vez un candidato rival a la alcaldía en el joven y enérgico rector de la Universidad, el Dr. Wainscott. Durante la semana es posible encontrar al alcalde a determinadas horas en el Ayuntamiento y además el consistorio se reúne allí el primer y tercer martes de cada mes.
La policía, acostumbrada al comportamiento de los estudiantes, pasará por alto algunos sucesos extraños e incluso alguna que otra broma (inofensiva). Aunque el temor a ofender a una familia influyente puede retraer a los agentes de aplicar estrictamente la ley a la comunidad académica, no serán remisos en sus tratos con gente de paso o inmigrantes. Si alguna vez se encuentran a alguien con aspecto de profesor rondando cementerios o casas abandonadas y se les da alguna excusa como "trabajo de campo" o "investigación histórica" no le darán mayor importancia al tema.
Disparar un arma de fuego en Arkham es ilegal a menos que se tengan buenos motivos, así como poseer cantidades significativas de explosivos como dinamita o fulminantes para ellos. Llevar un arma oculta es legal aunque quizá sospechosamente inútil en un lugar tan pacífico. La policía es básicamente honrada pero no se mueve sin buenas razones contra hombres y mujeres a los que ve como contribuyentes de entre los cuales sale su sueldo. Desde el Jefe de Policía hasta el último agente, todos saben que la cerveza y los licores han seguido entrando en Arkham a pesar de la Prohibición, y como quiera que incluso el propio Jefe disfruta de un vasito de whisky por la tarde, la policía ignora las infracciones sociales a cargo de ciudadanos individuales siempre que es posible. Los agentes incluso acompañan a casa a los borrachos, especialmente los que tienen un Crédito elevado. Aquellos borrachos que además son pendencieros se arriesgan a ser reducidos, llevados a la comisaría y fichados; el juez Randall tiene por costumbre imponer severas multas a los que no saben beber con mesura.
El bar (ilegal) del extremo Norte de la ciudad es un hecho poco notorio para la mayoría; la policía, el consistorio y los ciudadanos miran hacia otro lado, tolerando su existencia puesto que no crea problemas a la ciudad. Aunque los ciudadanos son conscientes del problema de las bandas en las grandes ciudades, consideran que la Prohibición es asunto del gobierno del Estado y de las agencias federales. Desafortunadamente, los contrabandistas de alcohol han generado criminalidad adicional hasta el punto de que un teniente, un sargento y algunos patrulleros reciben sobornos semanales. En general, la policía está bien pagada y satisfecha de su trabajo, por lo que es difícil que acepten sobornos de los investigadores y gente relacionada. Los motoristas de tráfico son los más vulnerables y a menudo aceptan unos dólares por ignorar una infracción (en los EEUU el motorista no entrega una multa sino una citación para comparecer ante el juez, que es quien impone la multa tras escuchar a una y otra parte).
El juzgado está abierto cinco días por semana, abriéndose a las 8'30 horas y permaneciendo abierto tanto como requieran los asuntos del día. Preside el juez Keezar Randall. La mayoría de las detenciones por faltas leves conducen apasar al menos una noche en el calabozo, y hasta el lunes si la infracción tiene lugar en un fin de semana. Las faltas suelen castigarse con advertencias, multas o estancias cortas en el calabozo. Se califican como delitos el asesinato, el secuestro, el robo cuando el valor de lo robado exceda 100 $ y la destrucción de propiedades. Las vistas de estos casos suelen tener lugar en el tribunal del Condado de Essex, con sede en Salem. Las vistas de casos en los que se trate de algunos delitos estatales y todos los delitos federales deben tener lugar en Boston, aunque las detenciones con ellas relacionadas pueden realizarse en cualquier lugar del Estado.
Arkham, pese a su larga experiencia en asuntos extraños y a menudo inexplicables, se precia de ser una población de Nueva Inglaterra aislada de los problemas y peligros de las grandes ciudades, y por tanto superior a ellas; una isla de virtud civilizada en pleno campo, excavada allí por medio de la energía, el empuje y la honestidad de sus habitantes, y que se ha mantenido hasta nuestros días gracias al respeto, a la educación y a la religión; un lugar, en suma, superior tanto a las ciudades, tan parecidas a hormigueros mutantes, como a la ignorancia y la suciedad de los lugares rurales.
La educación es importante en Arkham principalmente porque tiene de circulación de unas verdades recibidas, que no deberían ser discutidas, analizadas o reinterpretadas indebidamente. El librepensamiento sólo puede existir decentemente en los tratos comerciales y en el obligatorio reconocimiento a los antiguos rebeldes protestantes de la lejana Europa. Los asesinatos, secuestros, robos, desapariciones, peleas y los comportamientos etílicos e indecentes ocurren tradicionalmente entre los inmigrantes pobres, no entre las familías respetables de Arkham, quienes ignoran o jamás tienen conocimiento de tales asuntos. Un robo que ocasionalmente tenga lugar en una casa respetable o en una tienda reputada merece titulares en los periódicos, mientras que la desaparición del hijo menor de los Stolkowski apenas hace reaccionar a nadie.
Algo del carácter plácido de Arkham ha cambiado desde la aprobación de la 18ª enmienda, que prohibía la venta y consumo de alcohol a partir del 16 de enero de 1920. Como muchos otros lugares, Arkham jamás se quedó sin alcohol puesto que los consumidores, anticipándose a la puesta en vigor de la ley, acumularon reservas de cerveza, vino y licores. Una vez agotadas estas, se pusieron en marcha redes clandestinas de distribución desde Europa o desde Canadá. Más tarde, las guerras entre bandas y la competencia de precios hicieron que los criminales montaran sus propias destilerías.Ya en los tiempos del comercio de ron, el alcoholismo en los EEUU era un mal endémico, ligado a innumerables crueldades y brutalidades, pero la prohibición sistemática de las bebidas alcohólicas trajo como consecuencia el crimen sistemático, concentrando auténticas fortunas en las manos de facinerosos.
En los primeros días de la 18ª enmienda, la mayoría del alcohol que llegaba a Arkham lo hacía a través de Joe (Giuseppe) Potrello, el cual aún reside en el barrio bajo. Potrello extrajo pingües beneficios del negocio del alcohol, tanto que atrajo la curiosidad de una banda irlandesa afincada en Boston, la cual le suministraba la mercancía, y que decidió anexionarse Arkham. Respaldado por el dinero de la banda, Danny O'Bannion fue enviado a comprarle el negocio a Potrello pacíficamente y convertirse así en el jefe de las operaciones a nivel local. Al rehusar Potrello su oferta inicial, O'Bannion atrajo a Boston a uno de los hombres de aquel, asesinándole. Tras el aviso, Potrello decidió aceptar rápidamente la oferta, abandonando el negocio del alcohol en favor de pequeñas operaciones de juego y prostitución.
Bajo la tapadera de la empresa "Transportes el Trébol de 4 hojas", O'Bannion expandió las ventas por todo Arkham y el valle del Miskatonic y, no contento con un solo negocio, empezó a extorsionar a trabajadores de fábricas y comunidades de inmigrantes. Conforme O'Bannion avanza, Potrello se retira, sabedor de que tiene todas las de perder. Bandas callejeras: compuestas de quinceañeros con poco futuro y montones de tiempo libre, las dos bandas de Arkham, los Rocks y los Finns se componen de italianos e irlandeses respectivamente.
De vez en cuando mienten, engañan y cometen pequeños robos pero lo que mejor hacen es decir obscenidades, fanfarronear e intentar que les respeten. Nunca causan problemas en barrios ricos porque saben que la policía les daría su merecido. De vez en cuando surge un líder nuevo y ambicioso, hasta que uno de los hombres de O'Bannion o bien le contrata o bien le hace apalear hasta que abandona la ciudad. En épocas recientes no ha habido grandes peleas entre las dos bandas, en parte porque una y otra respetan los límites territoriales establecidos, pero esto puede cambiar rápidamente.
Existen otros dos grupo, mucho más minoritarios, a saber:
Arkham es una ciudad considerablemente más joven que sus vecinas Kingsport o Innsmouth, puesto que los primeros asentamientos en la zona datan de finales del siglo XVII. Se trataba de 'librepensadores' que huían de los opresivos congregacionalistas de Salem y Boston. Dirigidos por hombres de cultura como Jeremías Armitage, Jebel Whately, Tristán Curwen y Abel Peabody, los primeros pobladores trazaron las primeras calles en las laderas de lo que hoy se conoce como la Colina de los Franceses. Las reuniones ciudadanas de la "plantación de Arkham" tenían lugar mensualmente en un recinto de madera, "el primer día de lluvia del mes, estando todos obligados a acudir al redoble de un tambor".
Entre los personajes menos deseables de la primera generación de Arkham estaban Keziah Mason y Goody Fowler, ambas sospechosas de ser brujas, quienes trajeron de Salem un aquelarre. En 1692 Keziah Masan fue detenida por los hombres del rey, procedentes de Salem; Goody Fowler huyó a los bosques que hay al norte de la ciudad. La primera fue encarcelada pero logró huir de forma misteriosa, no volviéndose a saber nada de ella. Cuando la caza de brujas acabó en Nueva Inglaterra, la segunda volvió sigilosamente, instalándose en su choza al suroeste de la población donde se dedicó a sus asuntos maléficos hasta que en 1704 una muchedumbre iracunda irrumpió en su casa, la arrastró hasta una colina al oeste de Arkham y allí la colgó. Los causantes del hecho nunca fueron investigados ni mucho menos castigados. Sin embargo, el aquelarre permanecía activo. Uno de sus miembros es el responsable de haber creado el ser innominable que reside en ático de una casa antigua en la calle de los Límites, el cual más tarde asesinó a 15 personas en una parroquia cercana.
Arkham creció lentamente durante el principio del siglo XVIII, a la sombra de los éxitos que con la pesca y el comercio cosechaba la vecina Kingsport. Arkham creció como una pequeña comunidad agrícola; cuando los precios eran buenos algunas pequeñas barcas de pesca navegaban río abajo hasta el mar. Durante muchos años, la única manera de cruzar el Miskatonic era mediante el transbordador de Evan, en el que sólo cabían un coche de caballos y cuatro personas. En 1761, Francis Derby y Jeremías Orne volvieron a Arkham tras una fructífera carrera como capitanes de la marina mercante de Salem. Entre ambos traían cinco barcos y estaban decididos a convertir Arkham en otro puerto de comercio con las Indias Occidentales. Construyeron muelles y almacenes en la orilla Narte del río, en la zona alrededor de la calle del Pescado, y durante algunos años Arkham recibió barcos que hacían la ruta triangular, llevando esclavos al Sur y al Caribe, trayendo melazas, azúcar y ron a Nueva Inglaterra y exportando pieles y bacalao seco.
En el cénit de la carrera comercial de la ciudad se establecieron las primeras calles permanentes al norte del río y se construyeron las primeras grandes mansiones, las de los Ome, los Derby y algunos de sus capitanes en el barrio del Este. Ome y Derby construyeron el primer puente sobre el Miskatonic, que fue de madera y se alzaba cerca de donde hoy se encuentra el puente de la avenida Peabody. Jeremías Ome murió en 1765, dejando una biblioteca de 900 volúmenes y un legado que, administrado por Francis Derby y George Locksley, se utilizó para fundar el Colegio Liberal Miskatonic. La institución académica tuvo su sede en un gran edificio de dos pisos en el lado Sur de la calle del Colegio, con vistas a los antiguos terrenos comunales. Una gran mansión, también de dos pisos, contenía la biblioteca Ome y un pequeño museo de curiosidades traídas de las Indias por los navíos de Arkham. Esta colección aún puede verse en el museo de la Universidad. John Adams Pickering, educado en Harvard, y miembro de la familia Pickering de Arkham, fue elegido primer rector del Colegio.
Durante la Revolución, los Derby y los Orne se convirtieronen piratas que, operando sobre todo desde Kingsport, capturaron o hundieron 23 buques de bandera inglesa,con sustanciosos beneficios. Tras la guerra, las familias aportaron el capital necesario para la compra y acondicionamiento de los antiguos terrenos comunales (que hasta entonces sólo se usaban para pastos y para el entrenamiento de lamilicia local), instalando el Colegio Miskatonic (ahora mejor financiado) en el nuevo campus. Al Norte del río y cerca del centro de la ciudad se construyó una plaza mayor que, tras intensos debates, se llamó Plaza de la Independencia. El final de la guerra marcó el declive de Arkham como puerto comercial. Salem, Boston y Nueva York consolidaron rápidamente la mayor parte del comercio con la China y el resto fue a Kingsport.
En 1808 se cerró la Aduana y Arkham perdió su estatus como puerto de entrada de mercancías. A pesar de la pérdida del comercio internacional, Arkham creció rápidamente en la primera mitad del siglo XIX gracias a la visión de hombres como Eli Saltonstall. Saltonstall, antiguo capitán de navío de la familia Pickman, previendo el fin del tráfico comercial, instaló en 1796 la primera fabrica textil de la ciudad en la orilla Sur del río, al pie de la calle Este. Pronto se abrieron más fábricas y coincidiendo con el declive de la agricultura en Nueva Inglaterra. Arkham se industrializó. Los industrialistas (los Saltonstall, Brown y Jenkins) trazaron nuevas calles al Sur del campus, en lo alto de la colina Sur, y allí construyeron grandes mansiones de estilo georgiano/federalista, financiadas por los enormes beneficios del textil.En este período, en 1806, se estableció el primer periódico de Arkham, la Gaceta, financiada por los Derby (que pertenecían al partido federalista). Los industrialistas republicanos fundaron más tarde el Boletín. En esa época empezó también el declive del comercio marítimo de los federalistas, cuya última gran obra ciudadana fue la construcción de las grandes mansiones que bordean la plaza de la Independencia a lo largo de las calles Federal y Curwen.
En 1820, la orilla sur del río estaba cubierta de fábricas textiles y de industrias subsidiarias, desde la avenida Peabody. Arkham se urbanizaba cada vez más. En 1850 se enlazó con Boston a través de una línea telegráfica. Gran cantidad de estudiosos de renombre entraron a formar parte del cuerpo docente del Colegio, atraídos en parte por la fama de la biblioteca y por la proximidad de Boston. La parte sudoeste de Arkham empezó a parecer una ciudad de la Ivy League. La industria continuaba con su expansión y hacia 1850 se habían establecido en las orillas norte y sur del río bóvilas (fábricas de ladrillos), tenerías (curtidos), fábricas de zapatos, de relojes y más tarde de joyas. En esa época se construyó gran cantidad de almacenes, que llegaban hasta la calle Oeste, a lo largo de la orilla Sur.
En la guerra civil americana, Arkham proveyó de una compañía al 23 Regimiento de Voluntarios de Massachusetts. En la lucha murieron 27 hombres, cuyos nombres se recuerdan en un memorial del Cementerio de Christchurch. Tras la guerra civil, el Colegio se convirtió en una Universidad. Hacia 1870 se había casi completado el alumbrado de las calles por medio del gas. Los visitantes eran tan frecuentes que se tuvo que instalar un servicio de coches de punto con base en la estación del ferrocarril. En 1873 se creó la policía municipal después de que los miembros de una fraternidad universitaria (por entonces prohibidas) se emborracharan en el bar de Doc Howard e iniciaran un tumulto en el que resultaron dañadas diversas tiendas de la calle de la Iglesia. A continuación se implantó una ley que limitaba la proximidad de las tabernas al campus universitario.
En 1882 un extraño meteorito aterrizó al oeste de Arkham, en la granja de Nahum Gardner, siendo investigado por diversos profesores de la universidad quienes fueron incapaces de desentrañar su naturaleza. Poco después, la familia Gardner sucumbía a una extraña enfermedad que dejó yerma la zona de su granja. En 1888, la combinación de unas lluvias torrenciales con tormentas en la costa que llevaron agua marina Miskatonic arriba hizo que el río se desbordara en lo que fueron las peores inundaciones de la historia de la ciudad, dañando considerablemente las fábricas de la orilla sur. Todo el sudoeste de Arkham, así como parte del campus de la Universidad se inundaron, quedando dañados los archivos del sótano de la biblioteca y destruyendo adquisiciones irremplazables.
En los años que siguieron, se instalaron alcantarillas de cemento y diques para evitar que se pudieran repetir las inundaciones. Poco más tarde se trazaron las primeras líneas de tranvía y los hogares empezaron a cambiar de la luz de gas a la eléctrica. Aparecieron las líneas telefónicas y antes de final de siglo se completó el sistema de abastecimiento y saneamiento de agua. Como si el destino tratara de frustrar los esfuerzos de la ciudad, en 1905 se desató una terrible y repentina epidemia de tifus en la que murieron muchos, incluido el Dr. Allen Halsey, decano de la Facultad de Medicina de la Universidad y benefactor público apreciado por todos. En el campus se erigió una estatua a su memoria que domina la ciudad a la que tanto quiso.
Las fábricas del textil nunca se recuperaron del todo de la inundación de 1888. Nueva Inglaterra perdió gran parte de su comercio en favor del Sur y la mayoría de las empresas, cuyos seguros no cubrían la totalidad de lo perdido, nunca volvieron a abrir sus puertas. En la Gran Guerra, Arkham también aportó su granito de arena; una placa de bronce en el Ayuntamiento y una estatua de bronce representando a un soldado americano conmemoran a los que cayeron. El auge económico de los 20 no se aprovechó en demasía en Nueva Inglaterra, cuya base industrial se encontraba en rápido declive, pero llegó a Arkham por mediación de la Universidad. La ciudad y el campus se entrelazaron estrechamente,hasta el punto en que muchas de las tiendas se ocupan mayoritaria o exclusivamente de las necesidades de la comunidad universitaria. En 1928, la universidad es el centro de la economía de la ciudad, formando parte sus administradores y su cuerpo docente de la más nueva de las aristocracias ciudadanas.
Aunque las fortunas de Nueva Inglaterra declinaron después de la Gran Guerra, hoy en Arkham el 83% de los hogares dispone de una plancha eléctrica, el 77% de una lavadora eléctrica o a gas y el 51% dispone de, o planea comprar una aspiradora. Casi el 50% de las familias tiene por lo menos un automóvil y los comerciantes se quejan de los que aparcan el coche todo el día delante de sus establecimientos. Los tranvías interurbanos que antes unían Arkham con Ipswich, Kingsport, Bolton y Salem han sido abandonados en favor del automóvil y recientemente se ha establecido una línea de autobús para recuperar alguna de esas rutas.
Siempre existen problemas entre la ciudad y la universidad. El más candente ahora es el coste de la policía del campus. El joven rector, el Dr. Wainscott, ha osado entrar en la controversia presentándose a las elecciones a la alcaldía. Sin embargo, incluso si gana las elecciones, ello no acabará con la pugna perenne por el poder entre una y otra institución. Aunque no hay un auge desenfrenado, la construcción de nuevos edificios de viviendas y académicos, así como de estaciones de servicio, atestiguan la prosperidad general que sólo se pondrá en peligro con el desplome del mercado de valores en 1929. Si bien Arkham sufrirá el efecto en mucha menor medida que otras poblaciones de la zona, el efecto será innegable. La mayoría de las industrias que dan empleo a mano de obra sin cualificar despedirán a muchos trabajadores y otras cerrarán sus puertas definitivamente.
Se cree que la inspiración real para Arkham fue la ciudad de Salem, famosa por sus juicios contra brujas, en un paralelismo con los hechos que suelen acontecer en este lugar, rodeados de leyendas de brujas y maldiciones. Lovecraft la nombra con cierta frecuencia en sus textos, pero también aparece en las obras de otros autores de los Mitos.