Naire Eldingolemon
Ai! ana i dôl, pella i osto
ambossë, sinome feanya caitas
Luin ehtelë, ataquë i culuina
ve tier telpe ar taurë laiqua
Eruva ainan coan, ortanyë camnyar,
nai encenuvanyë?
Namarië tenna enomentielma!
aina coa, namarië! feanya, namarië!
Y así entonaron a dúo Laurel y Renade la famosa Oda a Eldin, el héroe elfo que en la segunda edad libró a los elfos de la plaga de trolls.
Mucha cerveza corrió entre historias, algunas más ciertas y otras más ornadas, curiosamente la que mas gustó fué la de una maga que al invocar un poderoso conjuro se golpeó en el pie con su bastón, momento que provocó la hilaridad de los presentes para disgusto de la elfa.
Thodak celebró con sus amigos como mejor sabía, comiendo y bebiendo. Una media sonrisa ladeada cubría su cara, muestra en cierta manera del amargor ante la marcha súbita de Tarandil. Era un buen compañero, demasiado duro consigo mismo. Esperaba que allá donde estuviera reflexionara y no tirara la toalla.
Se animó más al escuchar los alegres cánticos y las palabras de Aldtyr que sabían levantar el ánimo más decaído, así como la felicidad de Odo, que parecía resignado a transcurrir pocos más inviernos. El enano esperaba que su final tardara en llegar, aunque en su opinión un final feliz era el mejor final para cualquiera.
Un gusto rolear con vosotros, como siempre. Disfrutad de lo que queda de verano y espero que coincidamos pronto :)
En algún lugar, lejos de todos sus amigos, sabedor de no haber estado a la altura de lo que se podría esperar de él, Tarandil Saucealba estaba pensando. Todos sus compañeros, todos ellos, eran los mejores que se podrían pedir jamás. Ahora debía reflexionar pero, en cierto modo, estaba feliz sabiendo que su amigo Odo había recuperado a su querido sobrino y que habían ayudado a gente que necesitaba de su fuerza e ingenio.
No sabía si eran héroes, pero Tarandil sabía que vivían unos tiempos donde cualquiera que actuase con desinterés y pensando en el prójimo podía un héroe. Una elfa que liberaba a un animal de una trampa podía ser un héroe. Un enano que mostraba una mirada benévola en un duro momento podía ser un héroe. Un beórnida que animaba a los demás con su espíritu alegre y aventurero en los peores momentos podía ser un héroe.
—Os quiero, compañeros —susurró al viento esperando que la emoción de sus palabras pudiese alcanzar a sus amigos en la lejanía—. Sois mi verdadera familia.
Volverían a juntarse, el montaraz lo sentía en los huesos.
Y estaría preparado.
Por el camino encontraras a Gdom, te querrá proponer el ir a la casa de la Curandera, y ayudarle a encontrar un brebaje que esconde, con el podría resucitar a su hermano y así Comme no intentaría vengarse.
¿Aceptarías la propuesta?.
¿Que sucedería en esa aventura? Algo inesperado y emocionante.
Pasad un buen verano Ha sido un placer jugar con vosotros.