- ¿Qué hacen? ¡Por Mitra! - Preguntó Tyris incrédula ante lo que veían sus ojos y sin saber muy bien que podía hacer. - ¡Levanten del suelo y dejen de portarse como niños!
- ¡Betrand, deje de jugar con el pater! - Le recriminó Tisef. - ¡Hay asuntos serios que tratar! ¡Todo minuto perdido es un minuto que Lachard, mi querida esposa, pasa bajo el yugo de un demonio! ¡A saber a que nausebundas prácticas está siendo sometida! - Oderlof parecía terriblemente enfadado y además perplejo ante los acontecimientos. - ¿Es que no le importa el bienestar de mi amada? ¡Le tenía por un amigo!
Bertrand estaba intentando librarse del padre, incapaz de creer que nadie le ayudase o que pensasen que era un traidor o... ¿Pero que clase dehechizo tenían todos encima?
—¡Por Mitra, Tyris, Tisef, ¡Ayudadme! El padre Ander se ha vuelto loco.— y es que el bueno del abad no era capaz de librarse de aquella furibunda barba. Por un segundo estuvo a punto de decir a Tisef que Lachard era una golfa, pero logró recomponerse y dar una sacudida para librarse de Ander.— Se ponga como se ponga, debo ir, padre. Pero volveré
Y ajustaremos cuentas, puto loco
Motivo: presa
Tirada: 1d20
Resultado: 6(+4)=10 [6]
Tyris y Lord Tisef finalmente ayudaron a Bertrand a ponerse en pie y librarse del terrible abrazo de Barbarabiosa. El padre Ander entendió al fin que el Buen Abad iba a abandonar la Abadía y que poco o nada más podía hacer por tratar de evitarlo.
- Está bien Bertrand... - Le dijo muy serio y con el ceño fruncido. - Pero si se va, no le garantizo que cuando regrese, está Abadía siga fiel a su mandato. Como ya le he dicho, su sitio está aquí. Le juro por Mitra que depuraré responsabilidades y si veo el más mínimo interés personal en sus actos... - Negó con la cabeza. - ... serás excomulgado Bertrand. Palabra de fiel devoto...
—Lo mismo haré— respondió Bertrand intentando parecer digno, pero aún así frotándose el cuello que el padre Ander tan fuertemente había agarrado— Y no se preocupe, me encargaré de que se sepa que usted se negó a ayudar a un hombre en apuros, cuya familia necesita desesperadamente la ayuda de esta abadía.
Bertrand se giró hacía su amigo. Durante el viaje debería hablarle de la carta que había recibido y de sus sospechas sobre que estaba poseida. Pero tiempo habría
—Partiremos ya.
- Me ha decepcionado mucho padre Ander. - Dijo Lord Tisef. - Mucho.
El noble se montó sobre su caballo blanco y tiró de las riendas, alcanzando poco después a Bertrand, quien ya había hecho lo mismo sobre su corcel. Ambso cabalgaron juntos alejándose de la Abadía camino de la Torre de Lucien, donde les esperaba, a saber en que condiciones, Lachard.
- Padre Ander, mi sitio está al lado de Bertrand. - Dijo una apenada Tyris.
No sabía que era lo que había conducido a aquella tensa situación. No entendía porqué el padre Ander se oponía tanto a que Bertrand abandonara la Abadía, pero finalmente y con la llegada de Oderlof, Barbarabiosa se dio cuenta de que nada más podía hacer para retener al Abad. Ella, como su guardia personal que era, no podía dejarle solo y allá a donde fuera, le seguiría.
- Cuídese pater... - Le dijo antes de montar sobre uno de los caballos y salir al galope tras el Abad y el noble.
- ¡Bertraaaaaand! - Gritó Ander desde la lejanía. Su barba encabritada, echaba humo y aunque sólo lo escuchaba Bertrand, también soltaba improperios tan terribles, que no podrían ser reproducidos por el Abad por mera vergüenza. - ¡Esto no quedará así! ¡Se lo aseguro!
Dejaron al padre Ander meneando su puño cerrado en alto y apretando su colérica, rabiosa e iracunda barba terrible. Y es que no había nada que enfureciera más a esa barba, que el hecho que la dejaran con la palabra en la boca.
Y así fue como Bertrand, el Amarillo, logró escapar de la Abadía de Puente Galeon y prácticamente no tuvo que mentir, ni ocultar datos, esconderse, asesinar a sus amigos o jugar tan sucio como sólo sabría hacerlo un buen Abad.
Bertrand, Oderlof y Muadril se embarcaron en una aventura increíble, llena de peligros y desafíos, aunque no la contaremos, hoy pues esa es otra historia...
- ¿FIN? -
Amarillo. Soy el amarillo xD
Ups... si XD.
Estoy medio dormido, por no decir del todo.
Sólo queda Bert Rojo por concluir y le queda poco. En cuanto esté os abro mi prologó. Acabó bastante diferente al vuestro XD.