Partida Rol por web

- ¡Que nadie le haga caso al guaperas abrazaárboles! ¡Los donuts nunca han hecho daño a nadie! - aseguró el jefe Wiggum.

-de que hablas niño bonito?! - dice willy mientras saca una zanahoria y se la come - ustedes los jóvenes viven embobados con la bonita tecnología, si de verdad quisieran a la naturaleza dejarian sus lujosos kfc y cultivarian su propia comida como willy- dice señalando a jesse,tratando de evitar la molestia ante los votos por la niña despreocupada.

El profesor Frink pasó por las sillas para acercarse un momento al estrado.

-Con permiso... ¡Gracias!... Disculpe...¡Ahaha! ¡No toque ahí por favor! ¡Ahh!... con permiso.

Permítame un momento examino el mensaje con el Decodificador de Códigos, TROYANO 3000.

Patente del nombre pendiente.

A ver...- se cruzó de brazos mirando el resultado impreso que le daba la máquina...-

“VCNS E SRNFED, H LLGAdO EL MOMNTO!!! DRNE SA OH Y A QE SÁ PR EI, UO UO RI CYNO QELS NINS E II E ET PEL, CNEAO UAT TDS SO AO.”.

-Si... esto es verdaderamente interesante, fascinante digo...

Seymour Skinner os mira en silencio, con esa mirada que indica que os esta observando. A la espera de que metáis la pata y hagáis algo que no tendríais que hacer. Hasta que se da cuenta de que la mayoría sois adultos y no niños. Así que se dedica a observar tan solo a los estudiantes de la escuela primaria de Springfield.

Llegué al ayuntamiento y tome asiento como todos. Había leído el cartel pero  no le había dado importancia, seguramente era una gamberrada. Por eso cuando el alcalde anuncio que era un asunto serio, me extrañó.

A la hora de las votaciones, pensé que la hija de mi amigo Homer era lista, pero una duff fresquita no tenía competencia.  Ehhh yo creo que Moe lo hará bien, pero la primera cerveza es gratis, no?

Aparecí en el ayuntamiento de Springfield ese día de pura casualidad. Llevaba varios días pensando en cómo matar a Bart Simpson y esa misma mañana se me ocurrió la manera perfecta, por lo que me acerqué hasta allí. No me apasionaba la idea de tener que ayudar al pueblo de Springfield, pero parecía una buena posibilidad de estar cerca de Bart para llevar al cabo mi plan malévolo.

Homer había sido de los últimos en llegar. Tras levantarse, y comprobar que el bar de Moe estaba cerrado cuando iba a tomarse la cerveza del mediodía, supo que algo iba mal. Vio los carteles de la reunión en el ayuntamiento, y cogió el coche hasta allí. Aparcó en las plazas de minusválidos, ocupando cuatro, ya que el resto de aparcamiento estaba lleno, y salió cojeando exageradamente. Una vez dentro se sentó con sus hijos, que no había visto desde la noche anterior. Sabía que Marge se había ido a Shelbyville con un "no se qué" de la Iglesia, a pesar de que estaba algo resfriada.

...necesitaré que alguien me ayude en mis tareas...

Al oír esto del alcalde sonrió y para sí mismo, pero en alto, dijo: - ¡Jo jo! Que mala suerte al que le toque... presentarse voluntario para hacer tareas gratis, nunca entenderé eso...

...no nos faltaría nunca una Duff fresquita.

Mirando hacia el techo y boquiabierto, cayéndose la baba: - aghhhhhhh, una duff fresquita .- Ya tendría más que claro mi voto, si no se hubiese presentado también Lisa. Sería una excusa perfecta para pasar el día en el bar de Moe.

fue con Homero - Suck - y levanto sus brazos como pidiéndole a su padre que la abrazará.

 - Ven a los brazos de papá Lisa pequeña.- Dijo cogiendo a Maggie en brazos.

¿Acaso no sabéis el impacto que tienen sus donuts en el medio-ambiente?

Al oír esto, Homer, que no tenía muy buena impresión de aquel adolescente "hippie", se levantó furioso y centrósu mirada en él: - Ni se te ocurra volver a blasfemar chico... no se que sería de todos nosotros en un mundo sin rosquillas...- hizo una pequeña pausa, y repitiendo la misma secuencia de antes, babeando continuó - mmmmm, rosquillassss...

Se acercó a Moe, y de pie, dirigiéndose a todos dijo: - Mi voto es por Lisa. Pero podremos hacer las reuniones en tu bar, ¿no Moe?

Alterado debido al gran jaleo que allí se había formado, Apu se levantó de su asiento e intervino haciéndolos callar a todos con unos silbidos y alzando la mano. Los recortes de las revistas se habían robado de su tienda y no daba crédito. Ya con las miradas de todos los presentes fijas en él se dispuso a hablar.

- Buenos días señores! Yo me ofrezco como voluntario para ayudar al alcalde, el nombre de mi tienda se ha visto manchado por un loco y sus locuras y quiero hacer ver a los vecinos de Springfield que soy algo más que el simple tendero del Badulaque. Escuchen, el alcalde y todos ustedes pueden contar conmigo. 
 

Acto seguido se sentó a la espera de una decisión y con un sonrisa en la boca.

Quitándole el micrófono al Profesor Frink que había subido hasta el estrado, y haciéndole bajar, se dirigió a todos una vez más:

- Bueno, veo que habéis debatido y habéis elegido a la pequeña Simpson como mi ayudante. Ahora id todos a vuestras casas y no salgáis hasta venir mañana por la mañana.

Kumiko se hinchó los mofletes un poco molesta porque la gente de Springfield había decidido terminar sus miserias ahí y llevarlas al privado de su hogar; por lo que, girándose hacia el jefe de policía Clancy Wiggum esta agarró el brazo del cuerpo rollizo de la ley y habló con el con una amplia sonrisa de oreja a oreja, muy estilo anime.

-¡Clancy-sama! -Exclamó la pequeña- Puede que no hayas ganado... pero aún así me gustaría convertirme en su ayudante y pupila en esta búsqueda contra los culpables. ¿Me aceptarías como ayudante?. ¡Estoy seguro que entre mis mangas y tus habilidades podremos solucionar cualquier problema! ¡Solo tenemos que trabajar juntos! ¡Como si fueramos el Megazord de los Power Rangers!.

Las pupilas de Kumiko aumentaron su tamaño mientras decía esto y observaba con detenimiento al jefe de policía, a la espera de una respuesta por parte de este. Quizás la pequeña nipona tenía una predilección especial hacia la gente obesa, o quizás fuera por otros motivos que había agarrado el brazo rollizo de la ley.

-¿Qué me dices?. -Inquirió nuevamente- ¡Seguro que tomarás una buena decisión!.

El señor Burns estaba sentado en frente de una chimenea acariciando a un gato, hasta que Smithers irrumpe. "Disculpe interrumpirle señor Burns, pero tiene que ver esto". El señor Burns volteo con algo de confusión y enojo. "Más vale que sea importante Smithers, interrumpe mis 5 min de descanso". Smithers le entrega un periódico al señor Burns con lo que declaro el Alcalde. "Desde cuando se reunén a debatir estas cosas, sin avisarme". Smithers se encoje de hombros y pasa de la puerta, acercándose. "Disculpe señor, pero lo llame temprano y no me hizo caso". El señor Burns se levanta echando al gato fallidamente a la Chimenea, y se dirige a su mesa.

"No quiero escuchar sus escusas Smithers, ahora deme un reporte mejor". Sacando unos trabajos debajo del periódico, Smithers entrega los papeles. "Hmmm, no salir" . Creyendo que tiene problemas para ver, Smithers le ayuda. "Creo que dice, no salir". Arrojando los informes al suelo.

"Ya se eso, Smithers... ¿Quién será el responsable de esto?... no es que me importe este pueblo..."Sacando unos planos y una pluma fuente, los pone en la mesa con ayuda de Smithers. "Hay mucho que trabajar Smithers".

Fumaba Tony tranquilamente un habano mientras observaba al resto. Era problemático tener asesinos sueltos en su ciudad, no eran cosa buena para su negocio ya que atraían demasiado la atención de las autoridades hacia Springfield, además de eliminar a clientela potencial. Tenían que encontrarlos y deshacerse de ellos lo antes posible.