Partida Rol por web

Descorchando una botella de champagne, el alcalde Quimby se dirigió a todos:

- Hoy es noche de celebraciones amigos...

Wendell Borton, el chico de la pálida fez deseaba celebrar con todos los supervivientes, así como felicitar a aquellos de habían confiado en él y disculparse con Moe por su paranoia con un hombre con la cara tan destrozada como si de un plato se le hubiera caído encima.

Pero las fiestas, tienen mucho ruido, gente, cosas no legales a veces y si ademas sumamos fantasmas, entonces el chico de estomago flojo no pudo contener su emoción de buscar un váter con urgencia.
 

-Ayayyayayayayaaayyy....

Fiesta en mi bar, estáis todos invitados, incluso tu pequeño Wendell. 

Kumiko Nakamura en su cuerpo de fantasma, decidió ir corriendo -o volando- hacia sus tres grandes amigos de toda aquella situación; Tony, Apu y Willie y así poder celebrar con ellos aquella victoria que muy a su pesar, quizás no pudiera ser celebrada por ella misma... aún con todo al final la ciudad más triste del mundo demostraba algo de alegría.

-¡El Poder de la Amistad ha vencido!. -Exclamó entusiasmada- Aunque... no creo que el título del Manga Auto-biográfico sea del todo fiel a su contenido con este Arco Final... Bueno... Al menos ha tenido un final, no como el de Hunter x Hunter.

Apu rebosaba felicidad, habían matado a todos los asesinos de una vez por todas. Ganesha se había puesto de su lado, de eso estaba seguro. Esto había que celebrarlo. 

- ¡Brindemos por esta magnífica victoria! Felicito a todos los supervivientes y de la misma manera a aquellos que perdimos, desafortunadamente, en esta gran pero aterradora vivencia. ¡A bailar! POR CIERTO, EL BADULAQUE ESTÁ TAMBIÉN DE CELEBRACIÓN. ¡¡¡¡¡¡¡OFERTAS!!!!!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡¡OFERTAS!!!!!!!!!! 

Ya había pasado lo peor, y el señor Burns, no sabía que decír, ya que, en el anterior episodio, dio fin a su narración, a lo que solo disfruta de la vista de todos en el lugar. Su intento de venderle Springfield a una empresa China, con un título falso de la Ciudad, no le rindió frutos. "Una de Cal y una de Arena, no es así Smithers".

Smithers no le prestá atención al señor Burns mientras observa felizmente a todos.

El fantasma de Jesse flota entre los pueblerinos de Springfield con una de sus encantadoras sonrisas, preguntándole a todos lo mismo:

—¿Eres tú quien puede resucitar? ¿Te quedan poderes de esos, ya sabes para compartir? Venga, no es justo que los inocentes no podamos unirnos de manera corpórea a la fiesta...

Hemos... hemos hecho un pleno?? YA OS DIJE QUE EL AHAA ÚLTIMO HAHA MEJOR! 

Todo había acabado...

Los asesinos que asolaban la ciudad habían muerto. Ahora estaban a salvo. Pero ¿por qué estaban de celebración? ¿Tan rápido se habían olvidado de todas las víctimas que habían fallecido? ¿Y de aquellos que habían sido ejecutados injustamente?

Bart no había podido dormir absolutamente nada. Sus hermanas habían muerto. En aquellos momentos se encontraba recostado contra una pared, acurrucado y temblando.

-Lo siento, Maggie. Lo siento, Lis -murmuraba, a nadie en particular.

Lisa buscaba a Bart junto a Maggie en la fiesta. Al principio, no lo vio. Así pues, flotando junto a su hermana decidió dar una vuelta hasta que...

-¡BART! -Le gritó en el oído al verlo alicaído. ¡B- A- R- T!

Y lo abrazó o, al menos, intentó que su cuerpo fantasmal lo hiciera.

Maggie siguiendo a Lisa, ambas dieron un fantasmagórico abrazo a su hermano - Suck suck

El profesor Frink como en toda su estancia en Springfield, sólo tiene una cosa para hacer:

Bart oyó una voz muy conocida, muy cerca de él. Pero aquello no era posible. Sabía perfectamente lo que le había pasado a su hermana. Pensaba que debía de ser una alucinación, hasta que le gritó directamente en el oído.

-¡Ahh! -gritó sobresaltado. Miró a su alrededor y se encontró con las figuras fantasmales de sus hermanas-. ¿Li…Lis? ¿Ma…Maggie? ¿Cómo…? -Entonces sintió sus gélidos abrazos. No podían tocarse realmente. Solo sentía un frío helado-. Lis… Maggie… Lo siento. No pude salvaros… -A continuación, rompió a llorar desconsoladamente.

Willie entro con regocijo al ver todos los sucios asesinos muertos al saber que tendria toda la eternidad para patearles el trasero, por lo que saco su gaita fantasmal y comenzó a tocar con gran orgullo.