Para aquellos que no estabais acostumbrados a cabalgar, el viaje fue extenuante. Los dos caballos que utilizó Ivalice acabaron reventados, como si estuvieran débiles, e hizo falta de los esfuerzos de negociación de Durravin para que no la multaran.
Fue pasada la medianoche cuando llegaron al lugar que el campesino les había marcado en el mapa. Thelseene, el Pálido Ojo de los Dioses, os observaba desde el cielo. La luna de Umbrara teñía con su pálida y fantasmagórica luz verdosa los bancos de niebla que se retorcían en el campo de girasoles. Había un silencio sepulcral que ni siquiera los grillos se atrevían a romper. Atasteis a los caballos a un olivo raquítico y emprendisteis el camino por entre los girasoles buscando la granja de los Deljack.
Los campos estaban llenos de espantapájaros y os teníais que detener para comprobar que era solo un muñeco de madera y paja y no un constructo asesino. Y por fin, visteis la casa.
Había alguien... o algo dentro. De la puerta del granero se veía salir una luz purpúrea, espectral. Lo que quiera que sucediera allí, debía pasar dentro.
Escuchasteis el sonido creciente de una bandada de cuervos. Los graznidos presagiaron el sonido de los girasoles agitarse detrás de vosotros, y un enorme espantapájaros se alzó a vuestra espalda y por encima de vuestras cabezas. Era un montón de palos atados que anadeaba de un lado a otro con movimientos torpes, casi ridículos. Pero gracias a las largas zancadas cubría el espacio que mediaba entre vosotros con rapidez. Su cuerpo era una bolsa llena de paja, su cabeza un saco de arpillera con dos agujeros en los que ardían dos fuegos verdosos y malignos. En la mano derecha blandía una gigantesca guadaña oxidada, tal y como el granjero os había dicho. A su alrededor revoloteaba una bandada de cuervos hambrientos, acechantes.
Deberéis hacer una Tirada de Salvación de Voluntad contra CD 12 o quedar estremecidos (-2 a las tiradas de ataque, salvación, tiradas de habilidad y característica) por la pavorosa visión durante 2d6 asaltos.
Durravin y Tokk han fallado sus TS, quedándose estremecidos 7 y 6 asaltos respectivamente.
Motivo: Tokk TS Vol
Tirada: 1d20
Dificultad: 12+
Resultado: 2(+4)=6 (Fracaso)
Motivo: Nº Asaltos Tokk Estremecido
Tirada: 2d6
Resultado: 6
Motivo: Durravin TS Vol
Tirada: 1d20
Dificultad: 12+
Resultado: 4(+1)=5 (Fracaso)
Motivo: Nº Asaltos Durravin Estremecido
Tirada: 2d6
Resultado: 7
Durravin estaba pálido.
—Quien dijera que no hay nada que temer salvo el propio miedo no había visto antes a esta criatura.
Con una sonrisilla sesgada de disculpa, Ivalice le había dado cortesmente las gracias al enano por las molestias, alegando que suponía que tal vez no había sido buena idea hacer que un caballo que sólo estaba acostumbrado a transportar campesinos y poco más tuviera que caminar apurado y para colmo cargando con una persona que llevaba armadura completa y escudo.
La thaele parecía tomárselo siempre todo con filosofía (o resignación, no estaba claro) en lugar de alterarse. Incluso al anochecer cuando sólo el ojo atento y abierto de Thelseene les observaba, Ivalice prefería mirar al cielo y observar su belleza en lugar de mirar al suelo y estremecerse por el tenebroso aspecto de la bruma que se formaba hasta donde alcanzaba la vista.
Hasta que el grupo llegó a los campos de girasoles salpicados de granjas.
La paladina se lo había pensado no una, ni dos, si no unas tres o cuatro veces antes de internarse junto a los demás entre el mar de plantas. Las había observado desde fuera con el labio superior ligeramente levantado en una mueca casi de asco y aunque tras varios segundos había suspirado y seguido a los demás, el gesto no se le borró. No se quejaba pero era como si en vez de caminar por un campo de dorados girasoles, estuviera caminando por una asquerosa pocilga.
Y entonces aquella cosa apareció.
Era lo más grotesco, siniestro y retorcido que había visto en su vida. Contra todo pronóstico, Tokk parecía haberse quedado petrificado de la impresión y Durravin estaba pálido pero ella reaccionó girándose en redondo a tiempo que se escuchaba un siseante sonido metálico al desenvainar la espada. Como había entrado la última y la criatura había aparecido desde atrás, ahora estaba justo donde quería estar: interpuesta en medio.
—¡Las armas se combaten con armas!—gritó alzando el escudo. Sonó firme, como si quisiera transmitir ánimo—. ¡Y el miedo, con voluntad! ¡No dejes que te gane!
Motivo: TS vol
Tirada: 1d20
Dificultad: 12+
Resultado: 15(+1)=16 (Exito)
Motivo: Iniciativa
Tirada: 1d20
Resultado: 6(+2)=8
La bardo se echó hacia atrás y se escondió detrás de la paladina thaele. Había pensado que la visión espeluznante de un constructo tan agrícola no sería para tanto. Después de todo, era sólo paja y madera. Pero verlo en movimiento... bien, eso era otra cosa.
Temblorosa, buscó una flecha en su carcaj y cargó lentamente el arco.
-¿E... estás segura? P-porque no estoy muy... hum... segura...
Motivo: TS Voluntad
Tirada: 1d20
Dificultad: 12+
Resultado: 7(+1)=8 (Fracaso)
Motivo: asalto
Tirada: 2d6
Resultado: 8
Mientras el resto de sus compañeros parecían sumirse en el terror ante la visión del espantapájaros, Eldar logró mantener la compostura, seguramente debido a sus muchos años de práctica arcana. Sin embargo, no avanzó hasta situarse junto a la thaele, sino que se limitó a alzar la mano ante él al tiempo que rebuscaba en sus saquillos y murmuraba algo entre dientes.
Motivo: tirada salvacion
Tirada: 1d20
Dificultad: 12+
Resultado: 14(+2)=16 (Exito)
Orden de Iniciativas:
1. Eldar
2. Durravin
3. Tokk
4. Espantapájaros
5. Lena
6. Ivalice
Motivo: Ini Durravin
Tirada: 1d20
Resultado: 18(+3)=21
Motivo: Ini Tokk
Tirada: 1d20
Resultado: 20(+1)=21
Motivo: Ini Lena
Tirada: 1d20
Resultado: 6(+3)=9
Motivo: Ini Eldar
Tirada: 1d20
Resultado: 20(+5)=25
Motivo: Ini Espantapájaros
Tirada: 1d20
Resultado: 20
La escena era un auténtico caos. Aquellos de sus compañeros que debían de haberse adelantado para hacer frente al constructo habían sido paralizados por el miedo y solo la inquietante thaele se erguía ahora ante él, dispuesta a hacerle pagar caro su osadía. El problema no es el espantapájaros...el problema es el que lo controla..pensó frustrado Eldar, cuyo instinto clamaba porque se diera la vuelta y corriera hacia la cabaña iluminada por una putrefacta luz verdosa. Pero el hacerle caso hubiera significado dejar completamente sola a Ivalice y el joven mago no podái permitirse aquello. Oh está bien...veamos...¿cómo era esto? Nervioso intentó reunir la magia entorno suyo y canalizarla a través del hechizo que había memorizado aquella misma mañana. Un momento de pánico le secó la garganta cuando las palabras arcanas se confundieron en sus labios, inconexas y durante un segundo pareció que no lo iba a lograr, pero, finalmente, la esencia mágica que era para a el tan cara como el aire que respiraba y tan familiar como su cuerpo, fluyó a través de su dedo y salió disparada en forma de un proyectil luminoso que impactó de lleno en el armazon de paja y tela que era el cuerpo del espantapájaros.
Motivo: proyectil magico
Tirada: 1d4
Resultado: 2(+1)=3
El refulgente dardo se clavó con violencia en el espantapájaros haciéndolo trastabillar. Parecía tan precario, unidas las maderas toscamente con cuerdas que parecía que iba a venirse abajo. Los cuervos graznaron con indignación, y algunos alzaron el vuelo, asustados.
Pero la espeluznante criatura no se rindió con tanta facilidad. Siguió adelante de forma implacable, agitando la guadaña por encima de su cabeza.
Durravin no parecía muy seguro, pero hizo caso a la thaele. Se tiró hacia delante, aparentemente dispuesto a derribar al espantapájaros a base de puñetazos. Pero no calculó bien el movimiento de la criatura y falló por mucho.
Oops, olvidé incluir el -2 por miedo en la tirada, pero es fallo de todas maneras.
Motivo: Ataque
Tirada: 1d20
Dificultad: 14+
Resultado: 4(+4)=8 (Fracaso)
Tokk gruñó por lo bajo como un león herido. Aquella cosa lo había paralizado, y sin embargo ahí estaba la thaele, tan enclenque, dispuesta a enfrentarse a ello. Si ella lo hacía, él no podía ser menos. El cobarde debía poner a prueba su valor para encontrarlo. Rugió como una fiera y se lanzó temerariamente contra la criatura.
¡BLAM! El golpe fue demoledor. El espantapájaros se convulsionó ante el golpe del gigantesco espadón golaunt.
Tokk ha hecho carga, y ha infligido 12 puntos de daño. El espantapájaros parece dañado, pero no de gravedad.
Motivo: Ataque
Tirada: 1d20
Dificultad: 14+
Resultado: 14(+4)=18 (Exito)
Motivo: Daño
Tirada: 2d8
Resultado: 5(+4)=9, 3(+4)=7
El espantapájaros se inclinó hacia Tokk y sus ojos refulgieron con malevolencia. Tokk retrocedió, pero sólo unos instantes. Embriagado por la pequeña victoria que consiguió antes, se sobrepuso al pavoroso hechizo del espantapájaros.
El susodicho, lejos de querer enzarzarse con vosotros, empezó a moverse hacia el viejo granero, trazando un pequeño rodeo. Tokk y Durravin cayeron sobre él propinándole sendos golpes que lo dejaron maltrecho.
El Espantapájaros recibe 21 puntos de daño más y está maltrecho.
Motivo: TS Vol Tokk
Tirada: 1d20
Dificultad: 12+
Resultado: 20(+4)=24 (Exito)
Motivo: Opo Tokk
Tirada: 1d20
Dificultad: 14+
Resultado: 17(+2)=19 (Exito)
Motivo: Daño Opo Tokk
Tirada: 2d8
Resultado: 10(+4)=14
Motivo: Opo Durravin
Tirada: 1d20
Dificultad: 14+
Resultado: 17(+2)=19 (Exito)
Motivo: Daño Opo Durravin
Tirada: 1d3
Resultado: 3(+4)=7
Impresionada por la aparición del espantapájaros, Lena se entregó a la defensa.
Lena elige defensa total.
Ivalice blandió la espada para ir a golpear al espantapájaros pero Tokk se le adelantó lanzándose como un ariete contra la criatura y la Thaele medio se detuvo sorprendida ante aquel repentino arranque de voluntad, medio se quedó mirando el resultado con las cejas enarcadas.
Estaba segura de que semejante golpe por parte del gigante haría pedazos a aquella cosa pero ésta aún aguantó pese a estar hecha unos zorros haciendo honor al archiconocido refrán sobre que "mala hierba nunca muere".
Cuando empezó a correr anadeando de aquella estrambótica manera hacia el granero, Ivalice lo miró fijamente, en tensión como si fuera a echar a correr tras él, de hehco hizo el ademán pero se frenó.
—¡Esperad! Puede ser una trampa.
Meterse corriendo a ciegas tras un engendro asesino en una construcción abandonada y lúgubre medio derruida de la que provenía semejante fulgor fantasmagórico no era su ideal de sensatez.
—Y no lo digo porque "eso" pueda pensar—matizó. Luego entornó los dorados ojos, fijos en la espalda del espantapájaros que corría, como si quisiera asegurarse de algo—. Parece que Eldar tenía razón: no siento el mal en esa cosa, no es un objeto poseído por nada. Creo que podemos descartar la teoría de nuestro amigo el granjero.
Si entonces era realmente un constructo animado, ¿quién lo movía y dónde estaba? ¿O a caso a aquellas cosas se les podía dejar grabada una orden? Ella desde luego no tenía ni idea pero aunque su enemigo "huía", tampoco envainó el arma.
Me ahorro el daño xD (aunque de todos modos no lo hubiera seguido. Pero tirar pa ná, es tontería como diría José Mota)
Motivo: Ataque
Tirada: 1d20
Resultado: 5(+3)=8
Eldar frunció el ceño mientras girándose contemplaba la marcha del espantapájaros hacia la granja. Estaba bastante maltrecho y sin duda el dejarlo ir desde su punto de vista era un error.
- ¡No! Es mejor perseguirlo y acabar con él ahora que podemos....si está yéndose hacia la granja es porque está casi destruido y quien quiera que lo controla necesita reponer sus fuerzas....¡Durravin! ¡Tokk! ¡acabar con él!- exclamó oponiéndose a la opinión de la thaele. La miró con el rostro serio y decidido- si dejamos quie se reuna con su amo tendremos uin problema mayor, pues nos tendremos que enfrentar a dos enemigos a la vez en vez de uno...eso debilitaría nuestra fuerza- le explicó antes de echar a correr en post del espantapájaros.
pues eso, azuzo a la fuerza bruta d enuestro grupo cual perros de presa. siento el retraso en el post, la vuelta del puente ha sido una locura y se me paso postear antes..
-Ivalice tiene razón -manifestó Lena desde su puesto, temblorosa tras la paladín mientras trataba de tensar el arco-. ¡Seguro que es una trampa! Vamos a pensarlo un poco, ¡hay que averiguar qué es lo que está pasando!
Y muertos por cometer una estupidez no podrían averiguar nada, salvo quizá si era cierto que los espíritus observaban lo que ocurría en el mundo desde sus asientos estelares.
Tokk y Durravin dudaron. Fueron sólo un par de latidos de corazón, pero en el fragor del combate, eso era mucho tiempo. El Espantapájaros se alejó de vosotros, anadeando de un lado a otro de forma ridícula mientras la nube de cuervos lo seguían, expectantes.
—Espero que sepas lo que estás haciendo, Thaele —ronroneó Tokk, amenazador como un tigre—. Como el mago tenga razón te voy a...
—¡Mirad! —señaló Durravin.
Había ocurrido algo inesperado. El Espantapájaros se había detenido ante la puerta del granero, aunque era más propio decir que se había chocado contra la luz purpúrea que emanaba del interior. El Espantapájaros se estampó dos o tres veces más contra esa luminiscencia antes de cambiar de táctica y tratar de rodear el edificio para encontrar otra entrada.
—Si el mago tiene razón, seguirá en el granero, seguirá hecho trizas y seguiremos pudiendo destrozarlo. No creo que haya un ejército de esas cosas ahí dentro al que quiera apelar—respondió Ivalice suavemente—. Por muy maltrecho que esté, el dolor no le es un impedimento. No está vivo.
La Thaele sabía que la gente solía sentirse incómoda cuando los miraba con aquellos inquietantes ojos dorados de pupila ahusada aunque esa no fuera su intención, no tenía ni idea de si aquello pasaría también con Tokk pero es que no podía hacer nada al respecto. El caso es que (por educación) le gustaba mirar a la gente a la cara al hablar.
Entonces ocurrió aquello, Ivalice enarcó una ceja como si al espantapájaros acabaran de nacerle dos cabezas con un ramo de flores en la cabeza cada una cuando vio que la criatura comenzaba a darse de tortazos estúpidamente contra la luz.
—Bien, apuesto a que eso sí que no nos lo esperábamos ninguno—dijo tan seria que incluso resultó cómico—. En el granero sí que hay un aura maligna... pero no muy poderosa. No tiene que ver con esa luz fantasmal, si no más bien con "algo" que hay dentro.
¿Y entonces de dónde narices salía la luz?
Empezó a pensar mientras avanzaba un par de pasos despacio como si quisiera asegurarse. Por una parte lo primero que se podía pensar es que el "algo" era quien quiera que manejase el espantapájaros... pero es que no parecía que hubiese preferencias a la hora de entrar allí dentro ni para aquella cosa que ahora se había puesto a rodear la ruinosa construcción. Por otra, se alegraba de que sus compañeros no lo hubieran rematado por un simple motivo: al menos les guiaría hasta una entrada, si la había. Si lo hubiesen seguido a la carrera, se habrían dado todos (los seis) un impresionante, bochornoso y muy poco heroico tortazo contra la barrera invisible.
—Esto es surrealista, sigámoslo con cautela. Al menos nos mostrará la entrada.
Se detuvo para decir aquello y miró a los demás con gesto interrogante para aclarar que era una propuesta, no una orden. Nadie la había nombrado líder de aquél grupo y dese luego ella no se autoproclamaría como tal.
-Al menos alguien piensa de verdad en este grupo -dijo Lena en voz alta. Todavía le temblaban las manos (la mano derecha le estaba doliendo especialmente hoy), pero tras ver huir al espantajo se sentía mucho mejor-. Yo estoy intrigada, así que te sigo, thaele.
Con el arco en alto, quizá debió añadir...