La niebla no devolvió sonido alguno. Lo que quiera que estuviese allí no respondió y sólo se hizo un tenso silencio. Esperásteis unos momentos, como si os fuesen a atacar en algún momento, pero nada ni nadie hizo acto de presencia, de manera que os acercásteis al lugar que os indicó Valentí. Pero no había nada por lo que continuásteis vuestro camino.
Otro intervalo de tiempo inmedible para daros cuenta de que el camino ahora era ascendente, no había ninguna duda, al principio era una ligera pendiente para irse haciendo más pronunciada a cada paso que dábais, luego de pronto, pareció como que habíais llegado a una cima, porque luego descendió de manera brusca por una pendiente descendente acusada. Ahora la niebla ¡Por fin! se levantaba. Primero casi de forma imperceptible luego cada vez veíais más distancia, escuchásteis el sonido del agua y cuando la niebla ya estaba encima y se veía regular, os dísteis cuenta de que llevábais el río a vuestra derecha, caminábais siguiendo el río Freser y os quedaba tan sólo una pequeña distancia para salir del bosque y llegar a las colinas en las que estaban las cuevas.
Jaume esbozó una sonrisa bobalicona y empezó a tatarear una cancioncilla mientras se dirigía al río.
Tirada oculta
Motivo: último encuentro.
Tirada: 1d6
Resultado: 3
Tirada oculta
Motivo: último encuentro.
Tirada: 1d6
Resultado: 5
Tirada oculta
Motivo: The winner is
Tirada: 1d6
Resultado: 5
Haz una tirada de RR con Malus de -25%, con lo que te queda en 50.
Et que pareció que llegábamos a cima, pero más bien diríase quera "precepicio"... y aún acusábame yo de haber escuchado estridentes risas y resoplidos a mi siniestra, puesto que ni en pleno camino, en teniendo que hacer cuan equilibrios con los brazos para sortear alguna que otra peña en el salto, soltaba yo mi arco tensado y flecha dispuesta. Y que cuando vimos el Freser a la diestra, que parecióme como de alivio, pues al menos veíamos cosa diferente de aquel bosque tan maléfico, aunque fuera cosa simple.
Señor Jaume... -díjele al caballero desde la retaguardia-, ¿Que vos hace tanta gracia?
Tirada oculta
Motivo: Conoc. Mägico
Tirada: 1d100
Dificultad: 60-
Resultado: 8 (Exito)
¿Qué le pasa al Caballero? (de ahí la tirada)
Motivo: RR
Tirada: 1d100
Dificultad: 50-
Resultado: 28 (Exito)
Poco después de abrirse la niebla, miraste al río y a poca distancia, viste una hermosa muchacha de tez blanca y un largo cabello rubio que te llamaba. Su mirada era penetrante, tenía unos ojos verdes color esmeralda que hechizaban, te costaba apartar la mirada de ella. Hacía gestos con la mano para que te acercases y cantaba una canción tan bella, que te oprimía el corazón de dolor.
Cuando lograste dominarte y evitar el impulso que te hacía ir directo al río, miraste a tus compañeros, nadie más parecía verla, entonces cuando volviste a mirar, el cabello de la mujer se volvió negro como la noche, sus delicados rasgos se contrajeron en una mueca macabra y los blancos y finos dientes se transformaron en una dentadura podrida casi negra con formas alargadas como cuchillas, la asquerosa emitió un chillido que te heló la sangre y se esfumó.
Ahmed miraba paranóico alrededor buscando al invisible enemigo que había señalado Valentía pero parecía que había sido una falsa alarma pues nada apareció entre la densa niebla. Continuó el camino apesadumbrado por la tensión, el miedo y la falta de motivación por la mosión aunque se alivió un poco al sentir que la niebla se despejaba tras la dificultosa subida.
Poco le duraría el alivio pues su amo comenzó a tararear y mostraba un semblante como embobado. Tanteó el mango de su cuchillo sintiéndose preopcupado por la actitud de su amo mientras le miraba con recelo y esperó a que respondiera a las palabras del curandero que parecía haber notado lo mismo.
Tirada oculta
Motivo: empatia
Tirada: 1d100
Dificultad: 25-
Resultado: 79 (Fracaso)
Detúveme en seco. Miré a Valentí ─vos aseguro que agora mesmo nada cáusame gracia alguna. La bruxa está cerca, nos vigila. Su poder es fuerte, tanto o más como el de la mia Fe. Apenas he podido resistir sus embruxos.
Llevéme la mano al cuello et agarré con fuerza el cruxifijo de madera que tiempo ha habíame regalado un viejo amigo. Era aquel de nombre Ervigio, abad del monasterio de San Emeterio et San Celedonio, allá en Taranco. Hombre sabio et de buena fe siempre fue, docto en muchos campos et lides. Hoy veníame a la mente un sabio consejo que dióme et que nunca entendí hasta agora; ─El mal habe de muchas caras hijo, muchas son hermosas et tentadoras, empero bajo tales fachadas siempre se esconde el mesmo horror innombrable─ agora veíalo claro.
Dirigíme entonces al resto; ─El enemigo vigílanos, sabe que andamos tras su rastro. Usará nuestros ojos et oídos en nuestra contra. Nos tentará con aquello que más nos plazca, usará nuestros miedos et temores para fazernos flaquear.
─Habemos de ser fuertes et cuidar los unos de los otros, y sobre todo, non olvidar para que habemos venido a aqueste lugar. ─retomé la marcha ─Apretemos el paso. Cuan antes comenzemos antes finiquitemos.
El caballero parecía como hechizado por alguien, pero rápidamente ha parecido recobrarse. No sabes si debido a su fuerza de voluntad, a su fe en Nuestro Señor o a que el hechizo se ha roto por el lanzador. En cualquier caso, lo que está claro es que no actuaba así de motu propio y que en este bosque hay un inmenso poder.
Miré extrañada toda la escena, pues parecía sacada de alguna ensoñación o delirio febril. Miré en derredor en busca de alguna señal, olor, o rastro de uso de artes arcanas.
Esto no era normal, tal y como dijo sabiamente el caballero, algo o alguien nos quería mal, y si además era mediante el uso de magias u encantamientos, en grave peligro estábamos, pues en mi corta experiencia ya había presenciado el uso de estas artes con fines oscuros, y terribles sucesos acontecen en esas ocasiones.
Tirada oculta
Motivo: Con. Mágico
Tirada: 1d100
Dificultad: 85-
Resultado: 71 (Exito)
¿Una tirada de Conocimiento Magico por si las moscas?
Jaume había sido transitoriamente hechizado. Lo viste claramente en sus ojos y en su expresión bobalicona.
Asentí a las palabra de Jaume, et que de buen seguro no había yo cosa baladí con lo de la "gracia", que a mi buen juicio que parecía aqueste caballero cualesquier otro tipo y no hombre de Dios por unos segundos. Observaba que Agneta también miraba con desdén la situación y parecía recelar de algo: cosa inteligente el dudar de lo intangible, mas aún, aunque parezca de contra, de lo tangible... No pronuncié más, tan sólo avanzaba con mi arco bien dispuesto.
Una vez levantada la niebla, hacíais el camino mucho más rápido, además la referencia del río ayudaba muchísimo y una última cosa: la ribera del río parecía haber sido limpiada o contener algo en su tierra que impedía a la tupida red de bosque crecer ahí, así que avanzásteis pegados al río todo lo que quedaba de tarde hasta por fin ver cómo el bosque se iba abriendo hasta quedar de súbito cortado en varias colinas cubiertas de yerba: Las cuevas.
Cambiamos de escena.