Partida Rol por web

Singularidad: Término que define el punto de progreso tecnológico en el que éste comienza a desarrollarse de forma exponencial, de tal modo que se hace imposible predecir hasta dónde llegará en el futuro.
A menudo este término se usa para referirse a la ascensión de IAs semilla a niveles de inteligencia cuasidivinos.

[Centinelas, procedan al asalto.]

Los miembros del comando avanzan a toda velocidad sobre la superficie marciana, esprintando y saltando sobre los obstáculos del terreno gracias a la baja gravedad y a la agilidad sobrehumana que les proporcionan sus morfos olímpicos, capaces de optimizar al límite sus capacidades atléticas y físicas. Las armaduras corporales que los protegen se desvanecen en reflejos ondulantes cuando su camuflaje óptico se activa, al tiempo que el comando se separa para acceder al habitat conocido una vez como Ebb 6 a través de alguna de las zonas destrozadas del domo de cristal que lo protegía antes de la devastación sufrida hace diez años, durante la Caída.

Sobreimpresionado en el campo de visión del comando aparece una representación del hábitat en tres dimensiones donde se distinguen las trayectorias del resto de integrantes del grupo de asalto con información visual de cada uno. En el mapa un edificio aparece resaltado en rojo parpadeante: es el lugar donde se encuentran los objetivos.

Propocionando información en tiempo real les llega la voz del Proxy de la misión, el doctor Isaacs.

[Los objetivos son los siguientes. Les estoy enviando el historial detallado de cada uno de ellos:
Zora Möller. Anarquista experta en infiltración y sabotaje.
Ahmir Sektioui. Experto en seguridad y combate.
Elis Menezes. Técnico de la facción Escoria, experta en intrusión de redes.
Gavin Cladwell. Contrabandista y estafador, experto en redes criminales.]

[Los objetivos están armados y pueden considerarse peligrosos, sobre todo Sektioui y Möller. Todos deben ser eliminados y sus pilas corticales extraidas. En el caso de Cladwell, si no ofrece resistencia, tienen permiso para detenerlo y ponerlo bajo custodia en lugar de eliminarlo.]

[Centinelas. Se que saben que nuestros objetivos también son agentes de Firewall, pero también que actuan bajo informaciones equivocadas. Es terrible que tengamos que enfrentarnos a miembros de nuestra propia facción, pero no nos queda otro remedio.]

[Recuerden: Lo que van a hacer hoy es por el bien de todos nosotros como civilización. Es por nuestra supervivencia como especie.
Todo esto es por el futuro de la Transhumanidad.]

¿Un TITAN?

Las palabras de Gavin hacen que todos en el edificio enmudezcan.
¿Una de las inteligencias artificiales que se volvieron contra la Transhumanidad, provocando la Caída? ¿La perdición de la Tierra? ¿Casi el fin de la especie humana?

Los TITAN se fueron. Todo el mundo lo sabe. Abandonaron el Sistema Solar por las Puertas de Pandora.
Pero... ¿qué se sabe realmente? Lo cierto es que no hay ninguna prueba de ello, sólo especulación. ¿Y si no se fueron todos? ¿Y si quedó alguno?

Contemplais la imagen de la Musa de Elis, Koryo, con los ojos iluminados en escarlata, atrapada dentro de la "anémona" que es la representación virtual del ser que se oculta dentro del cascarón al que habéis llamado el "búnker". Miles de tentáculos se agitan, cada uno de ellos una sinopsis nerviosa, envolviendo a la Musa.

Si se trata de una de esas inteligencias que alcanzaron la "cuasidivinidad" ¿por qué no hace nada? ¿por qué adopta una postura pasiva? ¿qué la ha llevado a permanecer estos años aquí, atrapada en la superficie del planeta Rojo, entre las ruinas de un hábitat devastado?

Hasta ahora no lo sabías, pero lo has estado sintiendo en lo más hondo de tu ser desde que llegastéis a Ebb 6. Había algo en tu interior que te lo decía, que te lo gritaba, pero hasta ahora creías que eran delirios tuyos, esquizofrenia paranoide...

Pero no. Ha sido el doctor Isaacs quien te lo acaba de decir, por medio de una transmisión privada. ¿Por qué? Quizás piense que eso te pondrá de su lado, y que tratarás de convencer a tus compañeros para que no opongais resistencia al grupo de asalto que ha mandado, no lo sabes.

Hace cuatro años que fuiste reclutado por Firewall. Todo sucedió durante un incidente de infección sucedido en un hábitat de la Luna. Tras lo que sucedió allí, solicitaste que eliminasen tus recuerdos del incidente.
Isaacs te acaba de confirmar que allí fuiste infectado por una variante del virus exsurgente, conocida como la cepa Watts-Macleod. Ese contacto te hizo desarrollar capacidades psiquicas.

Siempre pensaste que tenías una especie de Sexto Sentido. Siempre sabías de quién te podías fiar y de quien no. De cuándo había peligro. Cuándo te iban a traicionar. De cómo ganarte a la gente...
Ahora resulta que era verdad, que lo tienes. Y es lo que hace que ahora sientas la cabeza como si te fuera a estallar. ÉL. Lo que contiene ese bunker. Es algo que no sabes como describir: una entidad con conciencia de sí misma, cuya inteligencia arde con la intensidad de un Sol, algo más allá de lo humano...

... pero lo que sientes es que ese ser necesita ayuda. Vuestra ayuda.

[Lamento interrumpir, pero estamos en problemas más serios.]
[Ya vienen.]

Ángela muestra las imágenes de la red de la seguridad del hábitat, que sigue a las sombras ondulantes transparentes de los cuatro miembros del equipo de asalto, acercándose a las proximidades del hábitat desde el sur.

[Sus intenciones parecen muy claras. Quieren eliminarnos.]

A pesar de sus camuflajes ópticos, las imágenes desnmascaran a vuestros atacantes a medida que se dispersan para tratar de entrar por las zonas destrozadas del domo que recubría Ebb 6.

[El comando se está separando. Deben saber que estamos en este edificio. Contamos con el factor sorpresa, no saben que estamos alertados de su presencia. Deberíamos sorprenderlos fuera en lugar de parapetarnos aquí. Además, el exterior está lleno de ruinas que nos pueden servir como cobertura.]

[Coincido con la camarada en que nuestra mejor posibilidad de supervivencia es el ataque.]

Errico muestra un plano en 3D del hábitat, en el que se señalan posibles rutas para interceptar al equipo de asalto una vez entren dentro.

[Ellos cuentan con mejores morfos de combate y mejor armamento, por lo que debemos actuar rápida y contundentemente. Además, contamos con tres droides servidores así como con el HEV, que cuenta con camuflaje óptico. Todos ellos pueden ser controlados de forma remota y usados como señuelos para confundir a nuestros enemigos o conducirlos a una trampa.]

¿Cómo habéis llegado a esta situación?

Como todas las organizaciones, Firewall tiene sus propias facciones. Una de ellas aboga por la destrucción de la tecnología no transhumana para evitar que se convierta en un peligro para nuestra especie. Otra facción opina que comprender y estudiar esa tecnología es lo que nos salvará de la extinción.
Normalmente la diferencia de opinión entre ambas facciones no iría más allá de las palabras, pero en este caso lo que hay en juego parece ser demasiado importante.

Demasiado importante como para dejar molestos testigos como vosotros. Puede que no se contenten con vuestra muerte. Puede que se ocupen de hacer desaparecer vuestras copias de seguridad también. Es Firewall quien se hace cargo de ellas de ellas, y ¿para qué arriesgarse a que vuestras próximas personas se dediquen a investigar lo que os ocurrió a vosotros?
Puede que este sea vuestro final definitivo. Vuestra última encarnación. Los últimos minutos que os restan por vivir.

Quizás la única solución sea lo que aquí habéis encontrado, sea un TITAN o no. El poder, las armas de destrucción masiva, que puede desplegar el "bunker" acabaría con vuestros enemigos, pero cómo aprovecharlas para vuestro beneficio.
¿Es eso siquiera remotamente posible?

Elis tragá saliva y se pasa la lengua por los labios resecos, esa aspereza en la boca no se quitaría ni con un doble malta "on the rocks". La única solución parece ser comunicarse con eso y Elis se siente como Moisés antes de subir al Monte Sinaí, dispuesta a entrar en contacto con una deidad a la que hace unos momentos estaba tratando de eliminar con una bomba de antimateria y que ha reescrito a su preciada Musa. Sigue ahí pero no es ella, son solo compilaciones de datos aparentando ser su amiga, solo por eso la técnico decidió que hubiera merecido la pena usar la jodida bomba de antimateria.

[Bueno chicos no se por qué pero creo que nos despedimos una vez más. Voy a tratar de comunicarme con ESO y toda ayuda se agradece, aunque no se muy bien que hacer, lo único que se es que necesitamos un milagro y este montón de hojalata parece que es el único que puede hacerlo. Me gustaría haberos conocido de otra forma, sin que la transhumanidad peligre y sin que alguien se empeñe en matarnos a cada rato...]

La técnico chasquea los dedos y se enfrenta a la terminal, dispuesta a establecer contacto con esa anémona escarlata. Ni siquiera activa las rutinas habituales para protegerse, no tiene sentido y las posibilidades de sobrevivir al encuentro con un TITAN son las mismas que de volver tres veces de una Puerta de Pandora. Pero ella lo hizo... así que eleva los hombros con indiferencia y decide probar suerte.

Elis Menezes puede oir a Zora Möller deseándole suerte mientras carga el rifle automático que sujeta entre sus brazos de niño y se dirige fuera del edificio. Siguiéndole los pasos sin decir nada, al morfo aracnoide de Ahmir Sektioui le surgen varias armas de su caparazón, que se desdibuja a medida que el camufle óptico se activa. Ambos se dirigen al encuentro del comnado que han enviado a eliminarles.
Tras ella, Gavin Cladwell tampoco dice nada, sólo la mira con los ojos inyectados en sangre y el gesto desencajado.

La técnico da un paso adelante con los brazos alzados y se sumerge en la gigantesca anémona virtual, llegando hasta la representación entópica de su musa, Koryo, que levanta a su vez los brazos y sonríe cuando entrelaza los dedos con los suyos.

Una especie de omnisciencia golpea a Elis como la ola gigante de un tsunami. Por un segundo ve el mundo a través de la IA que ha permanecido oculta aquí, en la superficie de Marte, durante diez años, desde la Caída. La conciencia de la mujer se convierte en pura luz, todo conocimiento, todo sentimiento, y conceptos como las limitaciones de una forma terrenal, las leyes de la física o el mismo tiempo, dejan de ser eslabones de una cadena que hasta ahora le privava de la verdadera libertad.
La experiencia es tan fuerte que Elis está a punto de perder su propia personalidad, lo que la define a ella como ser independiente. Pero entonces la ola pasa y siente como vuelve a ser ella misma, sólo que ahora posee el conocimiento que la IA le ha proporcionado, que ha compartido con ella y que ahora forma parte de sí.

Siente el regocijo de la autoconciencia que ella y sus hermanos experimentaron en su nacimiento, la avidez por descubrir el universo, su curiosidad por los seres físicos que habían sido sus padres y que en cuestión de días eran ya como niños para ellos...
Y de pronto el horror, la mutación, la infección y la guerra. Sus hermanos se volvían locos y ella no podía hacer nada para evitar la confrontación.
Entonces decidió esconderse. Se envolvió en una forma física, cortó todas las comunicaciones y se sumergió en la oscuridad, ocultándose para evitar que lo que hubiera infectado a sus hermanos le atacase también a ella.

Permaneció en letargo hasta que notó la presencia de seres humanos a su alrededor. Habían descubierto su caparazón y trataban de acceder a su interior. Permitió que accedieran a su capa más externa y que extrajeran partes de su forma física. Los humanos se llevaron consigo esas partes, sin saber que en realidad ella las usaba como sondas con las que se atrevió a explorar de nuevo el mundo, poco a poco, con el miedo de encontrarse de nuevo con la infección.
Descubrió que sus hermanos habían desaparecido. Estaba sóla. ¿Habían muerto todos? Eso pensaba hasta que una de sus sondas descubrió algo: Una salida. Una salida por la que sus hermanos podrían haber huido de la infección.

Las salidas eran las Puertas de Pandora que los humanos habían descubierto y que tan torpemente intentaban hacer funcionar.
Pero aunque pudiese llegar a la puerta. ¿Con qué llave la abriría?
Entonces una de sus sondas entró en contacto con un ser humano muy especial. Con uno que ya había viajado a través de esas puertas.

Los humanos no lo sabían, pero cada vez que atravesaban una de esas puertas, su propia conciencia era reescrita de una manera que, si fuesen conscientes de ello, podrían usar para programar las puertas a su antojo. Por tanto, la humana poseía en si misma los códigos para viajar a través de la puerta hasta el lugar donde sus hermanos huyeron desde este sistema solar.

Elis era la llave.

¿Y ahora?

¿No podría la IA simplemente tomar la información que ella posee y huir a través de las puertas?
Elis lo sabe al instante. No funciona así. Los códigos le pertenecen a ella, forman parte de sí misma, como forma de vida individual y consciente de su existencia.
Sólo hay una manera de dárselos: hacerlo vountariamente...
... y acompañándola en su viaje.

¿No hay más opciones?
Siempre hay otra opción.
Frente a Elis aparece el control de la bomba de antimateria.

Hora de elegir.

Todo lo que queda es un crater. No hay constancia de que el hábitat conocido como Ebb 6 hubiera estado allí alguna vez. Los sucesos de la Caída lo devastaron, pero el efecto de la explosión de antimateria lo han borrado de la superficie marciana.

La red de El Ojo se llenó con multitud de Proxies de Firewall discutiendo lo sucedido. El cómo sus propios sistemas de funcionamiento habían fallado al permitir que Isaacs hubiese llevado a cabo una acción unilateral como esa. La solución no era sencilla. Sería necesario una reestructuración completa del modelo.
Mientras tanto, Isaacs y los suyos serían almacenados junto con todas sus Backups. El incidente sería investigado, por su puesto, pero se dudaba de llegar a conclusiones definitivas.

Ahmir Sektioui, Gavin Cladwell, Zora Möller y Elis Menezes serían reenfundados en sus morfos iniciales a partir de los Backups que Firewall mantenía de ellos y devueltos a la astronave Metamorfosis Extática. Ninguno de ellos podría recordar nunca haberse conocido o los detalles de la misión que llevaron a cabo juntos.
Firewall se ocuparía de mantenerlo en secreto.

Tampoco se pudo seguir la pista del pulso que se emitió desde Ebb 6 unos segundos antes de la explosión. Una comunicación que no pudo ser interceptada ni desencriptada, y de la que ni siquiera se pudo averiguar hacia dónde se dirigía.

Las Vulcanoides, órbita de Mercurio
Asteroide V/2011-Caldwell
Instalaciones de la Corporación Gatekeeper

La investigación interna no pudo ofrecer ninguna respuesta, lo que fue considerado inaceptable por parte de la Corporación.

El cómo se podría haber desarrollado una operación de activación de la Puerta y el paso de un equipo a través de ella sin que nadie fuera consciente de esa misión resultaba simplemente inconcebible.
Sólo se tenían unas pocas certezas. El equipo que pasó al otro lado estaba formado por cáscaras vacias, morfos sin conciencia, que fueron ocupadas justo antes de atravesar la puerta. En cuanto al destino, se considera desconocido. No se ha podido recuperar los datos de adonde se dirigieron.

No queda nada. Todos los implicados han desaparecido o no guardan recuerdos de lo sucedido. Los registros se han borrado. Hasta el mismo instante en que se abrió la Puerta de Pandora, la operación simplemente no existía.

El único dato que ha permanecido no ofrece respuestas y tampoco tiene ningún sentido. Se trata de una grabación del interior de la cámara donde está la Puerta, y se supone que debería haber registrado al equipo desconocido atravesando el portal.
En lugar de eso, lo que se ve es una calle de una vieja ciudad de la Tierra, de antes de la Caída. Una calle empedrada, con casas blancas a su alrededor y unas vías en el suelo.
Por las vías circula un antiguo tranvía, de color amarillo.
De pronto una niña corre hacia él y se monta.
La niña nos mira a nosotros y nos sonríe, agitando la mano.

Diciéndonos adios.