Gavin mira a un lado y a otro nervioso e impotente, no sabe que hacer y ese enjambre sigue ahí fuera, no quería preguntar a Ellis como íva, no quería saberlo, solo quería salir de ahí daba igual como fuera, aunque el lugar del que había venido no era una opción solo quedaba esperar, no sabia cuanto quedaría hasta que se le fuera la olla, gracias al ser superior en el que gavin no creía no recordaría nada a partir de su backup.
El cascaron vacio que era ahora el cuerpo de Ahmir se avalanzaba por el conducto de paso hacia la cabina de control, utilizando una especie de zarcillos hechos de monofilamentos que habian nacido desde su espalda. La cara lisa de Ahmir parecia focalizarse en Zora, quien se interponia en su camino. La monstruosidad de aquella criatura apenas podia describirse con palabras, por momentos podia verse como el morfo fluctuaba en su forma y los filamentos del nanoenjambre se separaban unos milimetros dejando entrever su vacio interior.
Cuando la bestia llego a unos 5 metros de la revolucionaria el cuerpo de Ahmir parecio dibujar un arco imposible hacia si mismo, como implosionando. Pero en un segundo el arco se invirtio abriendo el cuerpo del guardaespaldas en dos y expandiendo ambas mitades que seguian conectadas por lo que antes era el torso del hombre, la imagen parecia como la de una boca grotesca y enorme solo que en vez de dientes mostraba innumerables hilos metalicos que bailaban sobre la gravedad 0. La gran boca se abrio por exactamente 0.23 segundos antes de que sus dos mitades flanquearan los costados de la terrorista espacial... luego se cerro.
¡Gracias por el aporte, apeke!
Gracias a ustedes por dejarme interpretarlo!!! :D
Elis trabaja a toda velocidad en el espacio simulado que es la intranet de la Annora Arabella, sin hacer caso de los programas rastreo que la marcan con iconos de alarmas parpadeantes, identificándola como una entidad extraña a la red. En realidad son las medidas de contraintrusión de la IA de la nave las que le preocupan, y que tratan de introducirse en su cibercerebro, pero de momento la musa de Elis, Koryo, hace un buen trabajo evitándolas.
Eso le da a la técnico el tiempo necesario para poner en marcha las rutinas que ha preparado y que hacen creer a la nave que la orden de desacoplarse del puerto son verdaderas. Una vez desenganchada, Elis sólo tiene que conectar los impulsores de posición de la nave para alejarla de la gabarra.
A su alrededor, las puertas virtuales se cierran y los programas se autoencriptan, pero es rápida, y nada le impide acceder y activar su orden.
[Desacople en proceso.]
Pero algo no funciona. De pronto, Elis comprende lo que ocurre. La maniobra para que una nave se desenganche de su posición en el puerto de atraque no depende sólo de la misma nave, sino que también depende del permiso de la Metamorfosis Extática. Y la gigantesca gabarra no ha dado su autorización.
Elis tendría que acceder a la red interna de la Metamorfosis para lograrlo. Y sin duda podría hacerlo. Si le quedase tiempo.
Tiempo que no tiene...
No queda tiempo. Hace treinta segundos ya que las comunicaciones con la Arabella se han cortado. Algo está tomando el control de la nave, algo que si escapa fuera de allí es capaz de acabar con la Metamorfosis Extática y parte de la flota que la acompaña.
La nave continúa estacionada en el puerto, y los sensores informan a River que la estructura de la nave se resiente. El casco está siendo carcomido desde dentro. El nanoenjambre se abre paso sin pausa. Tiene que abrir fuego ya.
River trata de no pensar en lo que ocurrirá cuando dispare los seis missiles de su Fighter contra la Arabella. En que las cabeza explosivas de alta capacidad volatizarán la nave de transporte, pero que también el estallido afectará al puerto de carga, destruyéndolo por completo junto con las otras naves atracadas en él. Perderán todo el puerto y los daños colaterales serán enormes.
Lo siento... Piensa justo antes de abrir fuego.
[Elis...]
El aviso de Koryo saca de su desesperación a la técnico. Ella también se da cuenta. El acoso de la IA ha desaparecido por completo. ¿Qué ocurre?
A su alrededor, el entorno virtual cambia cuando una especie de telaraña blanca se extiende por todas partes, transformado los opacos archivos de datos en brillantes faros de luz blanca.
Es el nanoenjambre. Se ha introducido también en la red de la nave y la está asimilando, devorando. Lo que queda de la IA de la Arabella concentra ahora todos sus esfuerzos en detenerlo. Sin éxito.
No importa. Si hay que actuar es ahora. Si no pueden desacoplar la nave, lo harán por las malas. Elis y su musa se concentran en activar los motores de plasma de la nave.
La técnico trata de no perder la concentración cuando la telaraña luminosa se cierne sobre su forma virtual...
Los sensores lo detectan, pero River lo ve a través de la pantalla virtual de 360º que la situa como si estuviese allí mismo.
Con un fogonazo de luz azul, los impulsores de plasma de la Annora Arabella se inflaman, y la nave sale disparada. Los sistemas de aterrizaje se destrozan por la brusca separación, pero nada pueden hacer para que el transporte se aleje del puerto de amarre de la Metamorfosis Extática.
¡Fuego! Ordena River, y seis missiles guiados son disparados desde su Fighter para interceptar la ruta de la Arabella.
La brusca sacudida hace que Gavin salga disparado y se golpee contra el techo del puente de mando. Con un quejido de dolor, el negociador se agarra con fuerza a uno de los puestos de mando, sintiendo el sabor de la sangre en su boca y soportando el brusco acelerón.
Pero una sonrisa ensangrentada aparece en su cara, porque sabe que lo han conseguido. Han logrado separar la nave del puerto. El nanoenjambre ya no podrá acceder a la Metamorfosis Extática. Gavin siente una euforia intoxicante y tiene por un momento la loca idea de abrir la compuerta que da al pasillo central y enfrentarse al monstruo del otro lado para gritarle en su cara ¡Jódete!
Entonces Elis se gira hacia él. Y Gavin se queda petrificado al ver cómo los ojos de la técnico se han vuelto completamente negros y de ellos surgen delgados monofilamentos, que se expanden por todo su rostro.
Y cuando Elis le habla con una voz artificialmente distorsionada, Gavin Cladwell tiene la extraña impresión de que es otra entidad la que usa a la técnico para comunicarse con él...
[color=#FF0000][[//A – YU – DA – ME //]][/color]
Entonces se produce un fogonazo de luz blanca y todo termina.
Las pantallas virtuales amplían una zona en concreto cerca de la Metamorfosis Extática, donde se puede ver una multitud de reflejos luminosos, centelleantes. El zoom acerca más la imagen para descubrir que se trata de miles de pequeños escombros y fragmentos flotando en el espacio.
Es todo lo que queda de la astronave Annora Arabella...
Alrededor de la nube de escombros el Fighter de River se desplaza en círculos, escaneando el área, buscando...
A sus mandos, en el puente de mando virtual, River maneja las pantallas que muestran el exterior y mandos virtuales por medio de movimientos de sus manos y ordenes verbales. La velocidad con la que lo hace muestra la urgencia que no refleja su rostro de maniquí.
[Centinelas, responded.]
River sólo obtiene silencio por respuesta.
[Amplia los parámetros del escaneado.] Ordena a la IA de la nave. [Aisla las interferencias causadas por los restos y la explosión.]
De pronto una de las pantallas resalta una imagen en concreto. La pantalla se mueve hasta quedar frente a River, donde se amplía y se mejora la resolución de la imagen para mostrar de que se trata.
No es fácil en un primer momento, pero la Proxie identifica un cuerpo, reventado brutalmente, casi partido en dos y con sus entrañas formando extrañas formas alrededor. El cadáver gira lentamente sobre sí mismo, hasta colocarse de frente y permitiendo obtener una mejor imagen del rostro.
River lo reconoce. Se trata de Ahmir Sektioui.
Lo siento... dice en voz baja, para sí misma. Lo siento mucho...
De pronto, ante la sorpresa de River, el cuerpo se mueve. Y los sensores del Fighter se vuelven locos con los datos que recogen, al mismo tiempo que un escalofrío recorre la columna vertebral de la mujer.
No es Ahmir. Puede que antes lo fuera. Pero ahora es el nanoenjambre.
Del cuerpo que flota en el espacio surgen filamentos y zarcillos tentaculares que tratan de aferrarse a algo.
Con una orden mental, River dispara los railgun montados en el Fighter. Cientos de proyectiles acelerados electromagnéticamente destrozan el cuerpo, y lo que es más importante, lo impulsan lejos de la flota, mandándolo hacia el espacio profundo.
Cuando los restos del ser desaparecen de los escáneres del Fighter, River lanza un suspiro que le sale de lo más hondo de sus ser y se pasa la mano por la cara perlada de sudor...
¿Todo ha terminado?
En silencio, asistimos al paso de enjambre de transportes espaciales moviéndose todas juntas, siguiendo la misma ruta. Se trata de cerca de un centenar de naves de diferentes tamaños, todas en torno a una astronave tipo colonial cuyo tamaño ridiculiza a las otras, como un banco de peces acompañando a una ballena azul en los oceanos de la Vieja Tierra, cuando aun quedaba vida en el planeta...
La Metamorfosis Extática, un faro de esperanza y luz de lo que queda de una Transhumanidad exiliada de su hogar y que ahora busca su lugar entre las estrellas.
La imagen de la flota se aleja hasta desaparecer, dejando un vacío negro en el que sólo alguna lejana estrella rompe la oscuridad con una minúscula luz que llega a nosotros a través de años luz de distancia...
Sólo queda oscuridad y silencio...
La partida continúa en la Escena Tres: Elysium.