-¡Vaya! No sabía nada de eso, Jared... Conocí a Dante hace tiempo, pero sólo intercambiamos conversaciones banales, y, desde luego, no confidencias. No sé, en realidad, nada de él. Pero, bien, todo eso que cuentas, y sobre todo lo que dices de nuestro Anfitrión... bueno, me cuadra con la impresión que me he llevado al conocerlo, sí.
Vic mira a su interlocutor con los ojos entornados, pensativa.
-A mí lo que me tiene mosqueada es que toda esa historia viene de, precisamente, gente relacionada con la Traveller's. Como el mismo Dante. No sé, creo que desde luego saben mucho más de lo que han dicho, y lo ocultan con un propósito. Aunque habiendo un tesoro de por medio... ¿crees que estamos metiéndonos en un terreno peligroso, que no son de fiar.... hasta el punto de liquidar a su equipo si les conviene...?
- francamente, no termino de fiarme. pero trabajar para gente que no me genera muchísima confianza es algo a lo que estoy habituado.
de nuevo, breve pensamiento...
- hombre, si pensara que me van a liquidar, me bajada de la nace ahora mismo... yo quizás no iría tan lejos. pero es evidente que ambos coincidimos en dos percepciones; estos cabrones nos ocultan algo y que mejor si mantenemos los ojos bien abiertos... para evitar sorpresas.
Chicos, si en miércoles no hay avance claro de la historia, adelanto a vuestro siguiente destino, ¿OK?
en algún momento de rutina y aburrimiento, y dentro de una conversación desenfadada que mantengamos a solas, le preguto a vic...
-por cierto vic... me comentaste que ya conocías a dante ¿como os conocisteis?-
-Pues fue un encuentro absolutamente casual. Hace de eso diez años, yo estaba en mantenimiento de las naves en las Líneas Oberlindes, y estaba a punto de embarcar en Regina para un trayecto interestelar rutinario. Iba hacia la zona del personal cuando me avisaron que un VIP se había quedado atorado en el ascensor de embarque de Primera Clase. Al parecer era un pájaro de gran calibre, alguien de la Traveller's, y no querían que se pusiera nervioso teniendo que esperar. Yo estaba cerca, y me mandaron. Mientras reparaba la avería la conversación fue casi obligada. Dos personas encerradas en un ascensor, charlamos.
Vic se encoge de hombros, ahora que recuerda la escena, casi que no hubo nada de lo que se dijo allí que fuera realmente motivo para que ninguno de los dos recordara al otro, pero así fue.
-Nos caímos bien, cenamos un par de veces juntos, pero sin trabar ningún tipo de lazo. Sólo un compañerismo cordial, una confianza despreocupada y sin ahondar. No sé nada de él, ni él de mi, a menos que haya investigado. Yo, desde luego, no lo he hecho. Nos encontramos hace poco en una exposición de flores de cultivo hidropónico, imagínate. Por casualidad de nuevo... o eso creo, vamos...
Ahora la nariz de Vic se arruga un poquillo, haciéndola más infantil, poniendo una pincelada graciosa en su rostro. Quizá....?
-¿Crees que el encuentro no fue casual...? No se me ocurrió pensarlo. Bueno, me ofreció trabajo. Y era un momento ideal para mi, necesitaba un cambio vital, o, por lo menos, un impasse. Acepté. Y, en esa conversación, él preguntó si sabía de alguien... dije que si... salió tu nombre...
Un parpadeo cómplice, y una sonrisa franca.
¡¡Por favor, Jared, esas Mayúsculas!! Me duelen las pupilas!!!
:P
¿A qué te refieres? ¿A interacción entre nosotros? Si es así, yo creo que habrá más "material" para eso cuando empiecen a surgir los problemas.
Sí, desde luego. Sólo me aseguraba de que no hubiera nadie a la espera. ;)
La inmensa negrura refleja el misterio de la noche estelar que se va dibujando conforme los tonos de la cabina se alejan de los neones de Regina para trasmutarse en luz azul del espacio. Los ojos de Dante brillan agudos reflejando los marcadores luminiscentes de los controles. Este es el momento en que aparece el miedo en los corazones inseguros, los cuales, sin jamás llegar a verlo, presienten más allá de las vibraciones de la nave, aquello al otro lado de la oscuridad que nos va recogiendo con celo hasta que estemos preparados para dar el asalto. Siempre son momentos tensos.
Antaño el peso de los viajes recaía en los pilotos, siendo ellos los primordiales responsables a la hora de llevar la nave a buen puerto, desde que se accedió al salto son los navegantes los que inspiran desconfianza al ser objeto de la más crucial de las labores. Procedimientos silenciosos se suceden ante la mirada fría, parece que en sus pupilas se refleja algo distinto de lo que miran. Su seriedad alcanza su cumbre conforme se introducen los últimos parámetros. Con su silencio y misterio, la belleza del espacio y una gota de incertidumbre de fondo, Dante parece haber terminado aliviando al fin impaciencias e incertidumbres de aquellos que aguardan.
-Estamos listos para realizar el salto. Todos los parámetros fijados. Aguardando la orden del capitán.- sentencia el veterano.
xD
Eran un post bonito... solo eso... no aporta mucho.
ese post...
el jugador esperanzado, inicia la lectura con honda preocupación... la ingente cantidad de información se desvela como futil, curiosa e incandescente al tiempo que sencilla y accesible. el jugador, haciendo un alto en su intensa jornada laboral, abre su corazón a los incidentes que, sin duda, se ocultan tras semejantes párrafos y hechuras.
ante la súbita presencia del supervisor desconfiado, un rápido movimiento de dedos permita ver la luz a una curiosa tabla de datos. el mirada inquisidora descubruría su decadencia, datos pertenecientes a momentos pasados, que si bien fueron relevantes e incluso imprescindibles en su momento, hoy por hoy sin perfectamente olvidables y descartables. afortunadamente para el jugador, el inquisidor pasa de largo.
al finalizar la lectura se desvela un gesto de desilusión...
tanto parrafo para apretar un botón...
;-)
¡¡¡ el final rima y todo !!!
Paso tu post a la escena correcta, Messi..