-Bien, bien, pues en ese caso, creo que está claro, ¿no? Quédate en órbita, al cargo de las comunicaciones, y de las decisiones que compitan a la Emperatriz. Con el aterrizaje programado por si acaso, con el piloto automático. Pero supongo que así prevenimos que la densidad alta de metal en suspensión dañe a la nave grande también... evidentemente es mucho más resistente que Zapato, pero, ¿a qué arriesgarse? En fin, eso creo.