Aquí vais a discutir cómo se conocieron vuestros personajes. la única condición que os pongo es que os conociérais en 1105, cuando ambos teníais 29 años. Vic ayudó a Jared a escapar de unos tipos. ¿Cómo? ¿Por qué?
año 1105, a los 29 años*, me encuentro, para variar con escasos créditos, escasa moral, escaso sexo (salvo aquel ejercido en solitario)... en un espaciopuerto cualquiera camino sin rumbo a la espera de que algo suceda. actualmente estoy enrolado en la tripulación de un carguero con condiciones de dudosa legalidad... estoy harto!!! esto se va a acabar ¿como es posible que a estas alturas me encuentre en esta situación...?
recuerdo la ultima vez que estuve en este espacio puerto; conocí a una chica en un antro, ella era maja, y estaba desesperada, lo cual nos permitió aunar desesperos juntos durante el tiempo de descarga y carga...
el antro sigue igual, han pasado dos (¿o tres?) años, pero parece que fue ayer cuando me tome mi ultimo cope doke adulterado con esencias de lagarto cósmico aquí mismo, en esta esquina de la barra.
- jefe. un cope doke.
- ¿solo o acompañado? jua juas- responde entre risas.
- de hecho, solo. de deseo, acompañado - respondo al imbecil, con media sonrisa - ¿una tal nathanline que paraba por aquí hace un par de estaciones? -
el imbecil me mira con cara de confusión.
- no me suena - y se aleja.
el cope doke es de por sí lamentable, pero en frustrada compañía (es decir, a solas) es aún peor...
pocos minutos después, y terminando mi asquerosa bebida, se me acercan tres tipos con extrañas intenciones...
-¿quien pregunta por nathanline?- dice el de el bigote, que evidentemente no tiene ningún interés en caerme bien.
-¿quien pregunta sin presentarse? la educación, hasta en este villorio galáctico, sigue siendo un don de fuertes... y bastante escaso - respondo mierda. ¿quien me manda a mí ir de listillo?
* vea usted sr master que soy super obediente... estamos empezando y no es plan desafiar la ira del poderoso...
vic, valora si quieres si prefieres un encuentro fortuito o te apetece más conocer a la tal nathanline ¿habéis visto a cristina ricci en bufalo 66? pues algo así.
El tipo ha entrado arrastrándose a sí mismo como un ballenero a una pieza muerta, pegada aún al harpón.
Se ha sentado en el taburete, ojos de tedio y sonrisa para desmentirlo, y ha pedido, como hacen todos. Me he desentendido rápidamente, aunque no puedo evitar chancearme yo también a su costa, como hace el propio tabernero. De pronto pregunta por alguien, Nathanline, y el hombre de la barra cambia el registro, se incomoda se... ¿va? Extraño, cuando menos.
Un par de estaciones... y ese nombre. Desde mi rincón oscuro, frente a mi propio vaso y con mi soledad decidida, escogida, recuerdo. Ese nombre... no es un nombre usual, y sí, recuerdo qué rostro le corresponde. No me resulta sorprendente, una muñeca desmadejada, y un harponeado.
Entre las brumas de la conciencia la imagen se rehace. Un cuerpo lechoso, una melena rubia, una mirada falsamente infantil...
El tipo harponeado se está metiendo en problemas, porque la niña es un problema por sí misma. Ni idea de qué tipo, pero la recuerdo en esta misma barra, sola... unos momentos. Al poco, la recuerdo acompañada. De alguien... "gordo".
Y, efectivamente, el harponeado va a salir trasquilado. Tres matones se acercan, y él chulea. Mal, mal... muchacho, cállate, o vete, o bromea. Te has equivocado, no era ese nombre, era, a ver, Nathalie?, ese, ese era... dilo, hombre...
El tipo parece completamente inconsciente. Van a pasarle por la quilla, pero no parece importarle. ¿Y a mí qué me importa tampoco, que le den, se ha metido solo en el lío, no va conmigo.
Pero, lo de siempre, soy idiota. No me he dado cuenta, y ya estoy levantada. Joder, Vic, Vic... nunca aprenderás...
-Nah. No es Nathan...como se llame. Es Nathalie. Y me ha dado un recado para ti, rubio. Te espera, si quieres verla, ven conmigo. Y vosotros, caaaalma. No va con vosotros. Es un amigo, de acuerdo? No hay problema. Vamos, paga, y vamos...
Tiro de su manga. Espero que me haga caso, joder, Santa Vic, pienso, idiota de mi...
bueno, me subo al carro. Puede que no sea lo que imaginabas, pero es lo que hay.
Lo estáis haciendo genial chicos.
(Qué prueba de fe para los ateos es Cristina Ricci, madre mía, yum, yum)
quizás en el fondo estoy deseando que me partan la crisma, quizás eso ayuda a sentir pena de mí mismo, y eso me mola... no se.
el caso es que cuando la morena me ofrece un bote salvavidas, dudo... incluso me da rabia... pienso "joder, coño, deja que me partan los dientes a gusto..."
pero claro ¿a quien coño le gusta que la partan los dientes?
- esteeee.... si, nathalie... ¿tienes un recado...? te sigo, te sigo...- termino el matarratas de un trago y me alejo descaradamente de la pandilla bigotes...
ya fuera del bar...
- te la has jugado, muchas gracias. me gustaría decirte que no era necesario...- sonrio, nervioso- para que engañarnos, me has salvado el culo...-
¿lo que imaginaba...? es perfecto.
-Vale. Bueno, lleguemos hasta esa esquina, no sea que salgan y nos pesquen aquí, de lloriqueo.
Tenía ganas de que lo zurraran, eso está claro. El rubio está hastiado. Quizá debería haberle dejado, pero, los harponeados son mi debilidad. Una mirada de soslayo, acompañando los pasos lentos que nos alejan del antro. En dirección a...? a ninguna parte, probablemente.
-No me la he jugado, en realidad. No creo que la hubieran tomado conmigo. Pero tú... tú sí que estabas frito. No creo que lo supieras, cuando conociste a Nathanline debía estar aún sola. Cuando yo la conocí, era la amiguita de un tipo grande y duro. Y seguro que a esos compañeritos del bigotes no les han dicho que te felicitaran por preguntar por ella...
- ¿un tipo grande y duro?... como cambian las cosas. siento que te debo una. ¿te puedo invitar? me quedan algunas horas muertas hasta que despegue mi transporte... y no tengo nada que hacer con ellas más hayá de conseguir que me arreglen las cejas. ¿conoces algún sitio por aquí que merezca la pena?
esta chica tiene encanto.
Chicos, hay que aligerar con esta conversación, que hay que ir saltando a otro momento temporal para poder empezar la partida..
-Invitarme, eh...?
Una mirada rápida de nuevo, aquilatando la situación. No quiero que este tipo se crea que ando a la caza, que estoy desesperada. ¿Lo estoy? No, joder, no lo estoy. Pero, ¿por qué no? Una copa, una charla. Conocerse, nada más, no hace daño, Vic. Te estás volviendo demasiado huraña. Sólo herramientas cables y metal, estás alejándote de la raza humana. Y ya no digamos de los hombres. En masculino. ¿Cuánto hace que...? Demasiado. Pero no, no es eso. Sólo una copa, ¿Por qué no...?
-¿... por qué no? Hay un bareto cerca del hangar principal. Es uno de los más viejos, y está algo desastrado. Por eso suele estarse tranquilo, se puede hablar, y hay música de esa que hace mucho tiempo que no se escucha en ninguna parte. Si eres un tipo solitario, te gustará. A mi me gusta.
Y echar a andar de nuevo, codo con codo.
-¿Qué haces aquí? ¿Por qué aquí, precisamente...?
Yo estaba out, como te dije, Cala, pero ya estoy de vuelta. por mi, aligeremos, np.
pues nos podemos tomar unas copas, escuchar musica de esa que ya no se escucha y, aderezados por los psicotrópicos, abrir nuestros corazones a la soledad galáctica... me siento pequeñito en el espacio infinito, mis padres no me cuidaron como debían, una vez tuve un gatillazo... típica conversación de "esas" que te permite recordar a alguien, vagamente, pero sin dudarlo.
en algun momento de la borrachera barajo tratar de seducirla, pero intuyo un no...
esta noche dormiré solo.
Tirada: 1d6
Motivo: ¿me animo?
Resultado: 5
si sale par, me animo con las copas y me la intento beneficiar...
cinco... mi próximo gatillazo tendrá que esperar.
por mi, resuelto.
¿has visto que obediente jefe...? ;-)