Partida Rol por web

Como has sido Vips, supongo que sobreentiendes como funciona la escena personal en esta partida. De no ser así, te explico:

Este será tu pequeño apartado para contactar conmigo, anotar o tener pequeños Bonus.

He pensado y...:

1. Me gustaría que tu personaje sea uno nuevo. Sí, tiene relación con Annya, pero digamos que tu personaje está en el bando de Triquel y esconde su identidad. (Por ello fue antes Annya).

Te doy total libertad para realizarlo.

2. Haré pequeños Bonus con tu personaje, para que puedas explotar su pasado/presente.

Tengo dos horas de libertad para crear este personaje. 

En este caso, creo entender que mi personaje anteriormente se hizo pasar por Annya, mas tal no era su identidad como tampoco lo va a ser la actual. es basicamente un topo. ¿me equivoco? 

Nombre: Belén Stone

Edad: 27 años.

Nacionalidad: canadiense.

Profesión: Historiadora

Personalidad: Belén es una joven de naturaleza activa e inquieta. De afectos rápidos, tiende a apreciar a las personas a primera impresión. Es bastante terca también, haciendo difícil quitarle una idea de la cabeza cuando ya se la ha metido.

Descripción física:  Es una mujer de aspecto delicado, rostro atractivo, piel clara, cabello largo y castaño oscuro, ojos claros, de mirada firme. Tiene un cuerpo esbelto de curvas agradables a la vista.

Historia:

Nacida en Montreal con el nombre de Claire, Belén no recuerda demasiado de sus primeros años, aunque supone que sus padres se mudaron de Canadá un par de años después de tenerla hasta Estados Unidos, Texas, donde creció hasta que sus padre murieron en un accidente de coche cuando ella tenía once años. 

Paso los siguientes tres años, dada su falta de familiares cercanos, en el sistema de servicios sociales del estado, hasta que la última pareja que la recibió en su hogar, decidió por adoptarla. Era una pareja amable que la quiso como si fuera su hija, y ella hizo lo posible por devolver el afecto. sus padres eran un curador de museo -y tasador, según entendió mas tarde- y su madre una historiadora de arte.  

Sus nuevos padres, se mudaron desde Texas hasta NY, donde Claire adopto el uso de su segundo nombre –dado por sus padres adoptivos- Belén, y donde curso el instituto. sin embargo antes de ir a la universidad allá su familia recibió una oferta de trabajo desde Europa, donde se mudaron. 

Más tarde siguió la carrera de su madre, quién se mostró orgullosa de ella, curso sus prácticas bajo el ala del museo donde su madre trabajaba y también bajo el ala de los colegas de su padre, gracias a uno de los cuales (con quién sostuvo un breve afair) se enteró de los círculos en los que el mercado negro funcionaba, con este hombre realizo varias investigaciones donde ella investigaba los datos escritos y su pareja veía los riesgos y beneficios de ir y actuar.

Aunque fue una relación bastante positiva para ella, Belén procuro que no absorbiera su vida y volvió al lado de sus padres adoptivos, a cuyo lado a menudo ha estado laborando. 

.

Me alegro que Belén te guste. 

En fin. 

Yo había pensado que esta sí que fuera su personalidad real. He pensado que Belén reúna las características de Hassan, por un lado, (pues una vez que se entrenó en Triquel, la concibieron como una espía, más o menos) y el lado mezquino de la falsa Aeryn... ¿Qué me dices? 

En este caso, actualmente estaría actuando con su identidad real, dado que ha perdido la falsa. 

Desde luego puedo llevar un personaje con esos detalles, los pongo en escrito y me dices que piensas, de acuerdo? 

Agregando detalles:

Detalles: Belén fue entrenada como espía, tiene conocimiento extenso de artes marciales y tambien armas de fuego, todo enseñanza directa de Triquel. 

Personalidad: Aunque aparenta ser alguien agradable y dulce, Belén es en realidad una persona manipuladora, mezquina y egoista, muy poco empatica pero si lo suficientemente asertiva como para ser un peligro para los demás y no para sí misma, por lo general. 

De acuerdo, me desocupare en una hora y media y si aun estas por aquí entonces podemos empezar con los bonus. sino, aun nos quedan, mañana y pasado :D

Era... Islandia. Lo supiste en cuanto te bajaste del avión y te pusieron en helicóptero rumbo a no se donde. Lo era, algo había en ti que lo sabía. Pudiera ser que porque habías oído hablar de ese lugar hacía mucho tiempo atrás o, simplemente, porque lo intuías. Pero aquellas personas que te acompañaban eran rostros demasiados conocidos.

¿Te habían aturdido en el momento en el que cogiste aquella llamada en casa, estando sola? No lo sabes ... fue todo demasiado rápido.

Aquellas caras eran nada más y nada menos que los amigos de tus padres. Si todo negocio, al fin y al cabo, tenía un lado negativo... ¡Malditos!

Sin embargo, fuera cual fuese, el helicóptero aterrizó en un lugar adecuado. Tras ello, te guiaron hacia una especie de... ¿qué era aquello exactamente? Parecía un bunker en mitad de la nada... Muy extraño todo. Menos mal, que sólo ibas a firmar un talón por haber vendido un cuadro a no se quién...

El interior era siniestro y frío. Estaba muy poco alumbrado, al menos, el pasillo inicial que llevaba a una sala más amplia. Todo parecía un ''fondo de mentira''. Aquella sala, contrastaba la figura albina de una mujer joven.

No sabías el por qué estaba semidesnuda. Tan sólo, que sus ojos te miraban profundamente, como si te quisieran absorber el alma.

-¿Es ella? -preguntó con un hilo de voz. Aunque se autocontestó con un 'sí, es ella.'

Cuando le pusiera las manos encima a "Ismael" y el resto de los suyos, me jure quer un día se arrepentirían de secuestrarme... se suponía que solo era un cuadro y podría volver con lo mío, me imagine la expresión de mis padres y suspire por dentro: iba a costarme y mucho hacer que me perdonasen si no llegaba a la cena familiar mensual, no que importara pero lo hacía, sus contactos eran mas nutridos que los míos y su afecto me hacía sentir cómoda. 

En el imaginario popular Islandia es siempre fría, como una amante poco cooperativa, la verdad y siguiendo en confianza los folletos de viaje que había leído respecto de ella, el clima no era tan frió como para considerarlo un mal lugar para pasear, desde el helicoptero, las vistas eran tan adorables como aterradoras: sería fatal si me cayera.

Caminando sobre un suelo trabajado para hacer fácil nuestro paso, me lleve una mano a la nuca, preguntándome si había alguna marca que delatara como me habían sacado de casa, y en eso entramos al bunker. 

Helado, con olor a moho y humedad, arrugue ligeramente la nariz e hice un valiente esfuerzo por no frotarme los brazos en busca de calor. 

Entonces la vi, entrecerrando los ojos para despejar las sombras.

"Por los siete infiernos" 

Era tan hermosa como una madonna italiana, de piel clara y ojos de cristal; había visto fotos de mujeres hechas de cera pero estaba segura de que aquella estaba hecha de carne y hueso, se me cerro la garganta por un segundo, sintiendo que podría ver mi alma... y decidí que no me gustaba.

No me agradaba una mujer que podía ver mi alma... y esperaba que no pudiera. 

-¿Quién?...  - dude un segundo, pero al final, directa y prefiriendo no jugar demasiado hable -¿Quién es usted?  ¿Porqué estoy aquí?

La mujer caminó en círculo. Su voz era muy suave, por lo que era inimaginable cómo un ser tan 'puro' como aquel, estuviese en un sitio así.

-No te preocupes, cielo. -comentó devolviéndote la mirada-. A diferencia de ti, yo si te conozco. Realmente, yo conozco a todo el mundo o a todos aquellos que me interesan. -realizó una breve pausa-. Ismael, has terminado tu trabajo, puedes descansar en paz.

En aquel momento, con el movimiento simple de la mano derecha, había ordenado su ejecución, la cual se elaboró allí mismo.

-No te preocupes, nuevamente, te lo debo. Así, estarás en deuda conmigo para toda tu vida. -sonrió- Verás... me han hablado muy bien de ti. Eres una joven ambiciosa, por eso te has movido en círculos no muy adecuados para... tu edad. -frunció el ceño-. Mi nombre es... Bueno, soy A.L: Aslaug Landvik. 

»Supongo que te estarás cuestionando. No te preocupes, deja que el agua siga su cauce. Yo te puedo dar lo que necesites, no soy como las demás personas. Soy superior a ellas. Conmigo, estarás libre de la justicia. Aunque  a cambio de tu libertad... yo necesito que consigas algo para mí.

Ella seguía dialogando, sin darte tiempo de asimilar nada.

Cuando era más pequeña, antes del accidente de coche de mis padres biológicos estos me llevaron a una casa, a conocer a un hombre, todos lo conocían como Rey David… y ese hombre me hablo de Dios.

Años más tarde, con los Stone, entendí que mis padres me habían llevado con un culto y que David era el líder de aquellos fanáticos.  

La absoluta confianza de David le había parecido fascinante y admirable a mi pequeña yo, y esa misma impresión me causo aquella mujer, unida a otros sentimientos: sorpresa, inquietud y terror.

Los hombres y mujeres que creen que Dios (o cualquier otra entidad) hablan a través de ellos o están por encima de los mortales, a menudo son peligrosos, sobre todo si tienen, como parecía que aquella mujer tenía, los medios para hacer parecer reales sus creencias.

Retrocedí un paso, temblando y mis dientes castañearon… Ismael había muerto ante mis ojos, como si nada, como si fuera natural, cerré los ojos y mi garganta se cerró con ellos, me pregunte si ella sentía mi miedo y estuve segura que sí.

Capte su nombre… A. L. Aslaug Ladvik… Era un nombre noruego, estaba segura… Aslaug era el nombre de una princesa vikinga, significaba, mujer prometida a un dios, Ladvik por otro lado, desconocía su significado, aunque podía jurar que era noruego también.

Abrí de vuelta los ojos, la observé, era como una mujer de cera hecha por un escultor particularmente bien dotado por una musa de las artes… sus palabras, por otro lado, continuaban sin dejarme pensar en apenas nada más que...

Mi bienestar dependía de ella y de lo que quería de mí.

–¿Qué es lo que quiere que consiga para usted? –pregunté, rendida: Había muerto un hombre allí por ella, debía andarme con cuidado; aunque, no pude evitar preguntar evidenciando mi desconfianza –y si consigo eso… ¿realmente me protegerá?

Y lo que callé: "¿Cómo podía estar segura de eso?"

Había contemplado como temblaba ante la ejecución de aquel hombre que la había servido durante un periodo breve. Se llevó la mano a la frente y suspiró profundamente. Para cuando la joven abrió los ojos la muchacha, Aslaug sonreía dulcemente.

-Cuenta la leyenda que ,hace miles de años, existió una raza anterior a la humanidad conocida como los Isu. Caracterizadas por una cultura de avanzada inteligencia y desarrollo, los precursores crearon a los humanos con el fin de tener una mano de obra barata. Los humanos eran semejantes en imagen a sus creadores aunque de menor estatura y con solo cinco sentidos mientras que los Isu poseían un sexto, el del conocimiento. 

»Dependiendo de sus ubicaciones geográficas, estos podían tener diferentes tonos de piel. Los habitantes de la Atlántida eran de tono azulescos, al igual que aquellos que habitaban en el mar del diablo. Sin embargo, poblaron todo el ancho y el largo del planeta Tierra. Los Isus, llamados tambien homo divinus sapiens, crearon cuatro fruto del Edén. Estos permitían revivir a uno de ellos al juntarlos todos, por si la especie llegaría a extinguirse, pudiendo así volver a reproducirse. 

»A pesar de todo, los humanos llegaron a invadir todos los puntos geográficos con su desarrollo durante siglos.

 »¿Conoces algo de estas esferas que, según la leyenda, pueden resucitar a un ser querido? -realizó una pausa antes de proseguir-. Verás, corazón, ocurrió un fatídico accidente que cambiaría el curso de la humanidad. El sábado 26 de abril de 1986 se produjo el accidente de Chernobyl en la central de nuclear Vladímir Ilich Lenin. Murieron un total de 200.000 personas. Aquellas eran todas descendientes de los Isus, directos  o indirectos -mixtos entre divinus y sapiens sapiens-.

» La única sobreviviente de todos aquellos acontecimientos, Aslaug Landvik, una mujer de unos treinta y cinco años aproximadamente, se vio obligada a repartir los frutos del Edén por el mundo. Puesto que un Isus 100% divinus no podía resucitar a uno de su etnia; debía ser un descendiente indirecto, al que los edenes lo hubieran elegido. Extinguiéndose así toda la dinastía de los Isus a excepción de una pequeña familia acomodada en Londres, cuya Isus era nada más y nada menos que Aslaug , quien había dado a luz en 1991 ,tras pocos años de relación, a una hermosa niña.Era una calcamonía de ella. Sin embargo, pese a ser una mixta, aquella niña al ir creciendo apenas mantendría los rasgos de su madre. Asalaug, Isus procedente de la región Noruega, adoptaría el nombre de su marido: Ainsworth.

Empezó a caminar por la habitación, incluso, por detrás de la joven:

-Él era un notable hombre adinerado que se dedicaba a extraños negocios oscuros como cazatesoros en una secta, como jefe principal y organizador, denominada: Triquel. Conocía la historia de los frutos del Edén, fascinándole hasta  tal punto de obsesionarse con conseguirlos; ya que había escuchado que podían otorgar la inmortalidad.

» Aquel hombre se volvía más cínico y oscuro con el paso del tiempo. Llegaba a mantener contacto con la magia negra en los rituales que hacía en casa con aquellos miembros de Triquel. En el centro de aquel satánico círculo, siempre estaban su hija y su esposa.

» No obstante, todo tuvo un inesperado giro de acontecimientos. Su esposa se sublevó al contemplar que aquel hombre , contrario al que había conocido tiempo atrás, se  volvía ,cada vez, más ambicioso. Sin más miramientos y frío como un hielo glacial aquel hombre la mató delante de su hija, quién era aún demasiado pequeña como para comprender aquel acto de violencia. 

Se calló un par de minutos.

-En resumidas cuentas: él murió en una guerra avanzando en el tiempo, al enfrentarse a su hija. Pues se produjo una división de la organización. En la actualidad, Aeryn se halla en paradero desconocido, alejada de todo esto, viviendo su vida. Lo que busco, es venganza. Algo tan simple como ello. Acabar con todo esto, una vez por todas, sin importarme las consecuencias. Me revivieron por el poder de las esferas. Por ello, no aparento la edad que tendría que tener. Estoy llena de vitalidad. 

» Belén, no te prometo una protección al cien por cien, pues lo que pido es un riesgo muy grande. Te ofrezco entrenamiento físico  y mental. Cuidarte como si fueras mi hija, siempre  y cuando me seas leal, pues yo confiaré ciegamente en ti. Sé que te encuentras espantada, me lo dice tu cuerpo. Es normal, yo también lo estaría. 

Aslaug había adoptado un lenguaje más cercano con la joven.

-A cambio, sólo tráeme una reliquia que se halla en China. Un pergamino de la dinastía Quinq denominado: el código del Dragón. Tiene un poder superior al de los edenes, aunque también un misterioso secreto jamás revelado. Dime, pues... ¿estás dispuesta?

Nunca había oído hablar de los Isu, como pueblo, como raza, nunca; había escuchado las teorías conspiranoicas acerca de la creación de los hombres más nunca las había tomado en serio y ahora... Negué con la cabeza, ante la pregunta acerca de los frutos: no, nunca había oído hablar de tales frutos, pero, no la interrumpí. 

Su historia por otro lado, era interesante, los cultos, como las sectas, tendían a estar formados por lideres que eran fascinantes como personas y grandes manipuladores también, volví la cabeza siguiendo sus movimientos cuando ella se movía, tratando de no perder la de vista y un jadeo de sorpresa se me escapo cuando la escuche decir que había muerto... y había regresado por el poder del edén (u hija, posiblemente, había estado tras aquella si era la única que podía hacer aquello) 

A continuación vino su oferta y la sopese, manteniendo me en silencio mientras la pensaba, ofrecía un entrenamiento al que quizás en otras circunstancias me resistiría, una protección que estaría limitada a sus ambiciones y más tarde... un objeto que se hallaba en china. 

China no era precisamente mi especialidad (yo prefería llas culturas africanas, y las leyendas aborigenes de norteamerica, que eran muy ricas) tendría que reforzar mis estudios para hallar la historia del código del dragón.

Sin embargo lo que me atrapo fue su promesa, confianza ciega y poder... era algo que nunca había visto por completo... y aunque tenía miedo, era como la miel para las moscas: me atraía. 

Era consciente al final, para mi propio pesar, que aceptaría su propuesta, más allá de la emoción de servir a un líder como ella, quién sospechaba que me hablaba con sinceridad, posiblemente estaba errada en esto último; quería lo que podía ofrecer, y volver al lado de aquellos que alguna vez habían dicho que me amaban, mis padres, dos deseos juntos que se habían aceptado mutuamente para sobrevivir. 

  Su oferta me interesa, no voy a negarlo, y la aceptare con todas sus condiciones pero antes quisiera saber contra quién o quienes quiere venganza, si compartire sus enemigos, quiero saber quienes son. 

Finalice aquello viendo directa a sus ojos, no mentía, ni mentiría... la verdad era aquella: sería lo que ella me dijera, mientras ella mantuviera lo que había prometido. 

-Me gusta que preguntes, eso dice mucho de una persona. -pausó unos segundos antes de tomar asiento e invitarla a que hiciera lo mismo-.

Deslizó su mano hacia el cajón del escritorio. Allí sacó una carpeta con imágenes de un grupo de personas. En rojo ponía: TELYAVEL.

-Te explico. Estas dos personas...

Alargó las fotografías para que la mujer las visualizara.

-Están en el punto de mira de una organización que ha surgido últimamente tras la 'muerte' de Triquel. Tenemos serias sospechas que el director que se encuentra a cargo: Eduardo González Peral tiene intención de ficharlos. Hemos investigado y, posiblemente, dentro de cierto tiempo los solicite en Lituania, donde se halla la organización. Estas personas, buscan encontrar los restos de Triquel para destruirla. -se tocó la sien-. Nadie entiende que mi objetivo no es el que tenía mi marido... -suspiró-.

 »Seguramente los envíe como tú, camuflados en algún lugar. Para ello, voy a pulir tus habilidades. No te preocupes, contarás con una gran maestra. -sonrió satisfecha. No podemos darte mucha información. Mis trabajadores y yo estamos haciendo aún una gran labor de investigación. Todo apunta que ellos están detrás del Código del Dragón. Por cierto -se inclinó hacia un lado, parecía hablar con alguien que aún no se había presenciado-, puedes pasar.

 »Belén, te presento a tu maestra o... sensei si lo prefieres. 

Una silueta apareció rápidamente al lado de la joven que se encontraba sentada. Al ponerse al lado, observó una mirada completamente penetrante, de ojos azules y cabellos rojizos, aunque un poco rubios por el final. Se ubicó al lado de Aslaug, colocando sus manos en la mesa, inclinándose levemente hacia la joven, seria, como si la estuviese analizando.

Relajo su expresión facial y sonrió amargamente.

-Encantada. -tendió la mano derecha para estrecharla-.Soy Eara Okoye, este es mi verdadero nombre. Otro por el cual me puedes conocer es Victoria Hassan, pero prefiero que no lo pronuncies. Demasiadas personas me conocen por ese. -carraspeó-. Como bien te ha comentado, yo seré quién se encargue de tu entrenamiento tanto físico como mental. Así mismo, te acompañaré a tu misión. Soy una gran agente y he estado en misiones muy peligrosas... Espero compartirlas contigo. 

Volvió a cambiarle el semblante de su rostro justo cuando Aslaug comentó que ella había sido resucitada por los edenes. Por ello, aunque pareciera una estupidez, su cabello se encontraba dividido. El color rubio simbolizaba aún que su cuerpo iba cambiando. Una vez que completase el 100% de su estado anterior, este volvería a ser como estaba antes: rojizo.

-Aún hay muchas cosas de las que tienes que aprender con rapidez. Es preferible que no me preguntes mucho, no te contestaré a la gran mayoría. -sentenció incorporándose. Caminó sobre sus pasos y antes de desparecer, pegó un puñetazo en la pared. En realidad, había pulsado un botón oculto con gran ímpetu. Fue, entonces, cuando todo el espacio cambió. 

-Ahora sí, bienvenida a los secretos de Triquel, agente B.S.

Eduardo Gonzales Peral, tomé nota mental del nombre diciéndome a mí misma que debía investigarlo y asentí, breve y concisa, escuchando todo lo que tenía que decirme acerca de ellos.

- ¿Cómo se llaman ellos? –señalando las fotos, pregunté, viendo los rostros atractivos, serían fáciles de reconocer si recordaba aquellos rasgos, las personas hermosas tienen rasgos en común - ¿A que se dedican? –si iban a ser topos, prefería tener un conocimiento breve de sus habilidades. 

Apartando los ojos de las fotos, los fije en ella.

-Mantienes el nombre de su organización, no es raro que piense que persigues los mismos fines...  y si él desea destruir Triquel debe tener una buena razón para quererlo ¿no es verdad? –sonreí con pena –probablemente piense que eres el diablo encarnado, nadie dedica tanto tiempo a una acción y organización sin tener por lo menos dos bases importantes: venganza y ambición. ¿Me dirás que historia tienen ustedes dos? o, tal vez, no esta hecha para mis oidos. 

Fruncí el ceño cuando me expreso que tendría una maestra, anticipando dolor mucho dolor, ¡para mí! y observe a la mujer que entraba en la habitación, rubia y pelirroja, me explicaron rápidamente quién sería ella en mi vida y asentí.

-Es un honor conocerla, espero aprender de usted –exprese, sin saber que más decirle, Aslaug era suficiente para mantener mi corazón admirado, aquella mujer en cambio… podría haberlo encerrado en su puño.

-Podría llamarla Carlyle, o Liz Carlyle, es el nombre de la heroina de un libro de espías que leí hace unos años, uno de mis personajes favoritos... y parece más conveniente que dos nombres que otros bien pueden conocer... 

Asentí, con un gesto inconforme, ante su advertencia de no muchas preguntas, ambas ya debían haber notado que tenía demasiada curiosidad… sobresaltada ante el golpe que derramo sobre la pared, mire a Aslaug con pena, antes de seguir a la mujer y escuchar su frase.

 

-Ahora sí, bienvenida a los secretos de Triquel, agente B.S.

 

Tuve la sensación de haber vendido mi alma al diablo.

Esperaba estar equivocada.

((no tenía ni idea de cuanto valía, podría no haber hecho un buen negocio... pero Aslaug había prometido mucho))

Hola, siento decir esto pero no podre continuar en la partida (por lo menos durante los siguientes 9 días) debido a que me realizarán una intervención quirúrgica.

Eres libre de pnjotizar al personaje, darselo a alguien más.

Lamento las molestias.

Coral

Al anochecer, el día antes de que el grupo partiera hacia la tumba de la dinastía Quinq, en tu habitación, corría una brisa agradable. Cerraste la puerta, te colocaste el pijama y miraste el teléfono móvil por si encontrabas algún comentario de Hassan, sin embargo, tras el último mensaje que habíais intercambiado oralmente, no sabías nada de ella. Era extraño, pero nada de lo que preocuparte. Sabías de sobra que era una mujer independiente y guardaba las distancias contigo. 

Cuando dejaste el móvil en la mesilla y te dispusiste a cerrar los ojos, detrás de las cortinas apareció una silueta de una mujer. Era esbelta y llevaba su típica túnica blanca. 

-Perdona si te he asustado. Estaba esperando demasiado tiempo aquí escondida. -se sacudió la túnica y el cabello.- No se me da bien esconderme. -sonrió. ¿Cómo te va todo? ¿Sabes lo que debes hacer? -anduvo hasta el borde de la cama y se sentó. Con la luz de la luna, sus ojos parecían un tanto... tétricos. 

Aslaug se frotó los ojos y al hacerlo, pudiste ver como su mano tenía un resto de sangre. Seguro que había hecho de las suyas...

-Me gustaría que mañana fueras a la Tumba del Emperador y te adelantes a los pasos de cualquiera persona. Si esos dos espías se apresuran, pueden encontrar el pergamino antes que tú. Yo, de todas formas, iré, pero... ya sabes que no puede darme la luz solar o... sufre mi piel. 

Se encogió de hombros y suspiró. Te acarició la mejilla y te otorgó un dulce beso en la sien.

-Duerme, hija mía, mañana tendrás un día difícil. 

Se dirigió hacia la ventana y... desapareció.

-Espera, dime que al menos tengo un mapa -suplique al verla irse, molesta por dentro ante la misión y aliviada al mismo tiempo de saber que estabamos en la etapa final.