-Dagomaru 2.
Dijo, no le hizo falta más. Ya había expuesto su punto. De hecho nada había dejado en el aire, bueno con la evidente excepción del propio Grzegorz, pues este joven seguía a un par de centímetros del suelo, fuertemente agarrado por el quizás simpatizante de los que vestía Hugo Boss.
G-greg -repetí. Teniendo en cuenta que aún estaba en el aire y que sentía las palpitaciones de mi carótida junto a sus grasientos y gruesos dedos, me pregunté si estaba siendo inteligente o simplemente terco.
Pero no era Dagomaru. Para empezar, estaba vivo.
-¿N-no te cansa tenerme levantado t-todo el ti-iempo? -le pregunté entonces.
-Dagomaru 2.
Dijo nuevamente, y esperaba que no le hiciera falta decir nada más. Ya había expuesto su punto y lo había re-expuesto para asegurarse de que el listillo de turno comprendiera que iba en serio; y aunque su cabezonería le impedía soltarle, dentro de su cabeza comenzaba a dudar si el comportamiento del joven era idéntico al de Dagomaru, lo cual le daría ligeros puntos extras, o simpletamente era estúpido para no captar la indirecta.
-C-creo que deberíamos hablar d-de esto. Mi nombre es Gregorz pero te permitiré q-que me llames Greg -le dije, intentando que me entendiese. Seguramente, era un problema de fonética. Después de todo, el alemán era una lengua demasiado agresiva y podía tener dificultades cuando se trataba de hablar con calma.
-Dagomaru 2 es un nombre estúpido porque... porque no hay dos Dagomarus -completé, hablando cada vez más nervioso.
Al mismo tiempo, metí como pude una mano en mi bolsillo y saqué algo que había guardado de la noche anterior. Recordé que a las mascotas se las conquistaba por el estómago y aquel tío tenía más de doberman que de humano, así que...
-¿Le-e apetec-e un colín? -le ofrecí, poniéndoselo justo delante de la nariz -. Están muuuy buenos untados en mantequilla.
-Dagomaru 2.
Porque el hecho de tener una conversación racional y tranquila no era algo propio de un alemán de casi dos metros que se hubo pasado la vida recuperando oro de los nazis de lagos, apaleando comunistas y quizás luchando mano a mano contra un monstruo marino primo-hermano de Nessie.
El ofrecimiento del colín no hizo otra cosa que enfurecerle, y si tuviera una tercera mano hubiera sacado una cuchara para golpear al colín y a Dagomaru2, por desgracia no tenía nada de eso, por lo que meramente lo zarandeó un poco en el aire para que se le cayera el colín al suelo y sus ganas de negar ser Dagomaru 2 de ahora en adelante.
Heinrich volvió a repetir la misma palabra. Parecía estar en trance, o es que su vocabulario se había reducido de manera considerable en un instante.
Su fuerza, en cambio, seguía intacta, porque me zarandeó sin mostrar signos de cansancio, haciendo que tirara el colín al suelo.
-H-hay muchos estudios médicos que demuestran que un descenso notable en el vocabulario que u-utilizamos habitualmente eees síntoma de algún tipo de afección neurológica grave, como el Alzheimer o el Síndrome de Tam-Tam, por el que los que lo padecen solo saben dar saltos aplaudiendo pidiendo comida. Quizás lo que necesite sea un médico. ¿Quiére mi teléfono? Conozco a a un par q-que son muuuy buenos -le sugerí, palpándome el móvil en el bolsillo con mi otra mano.
¡Así es como habla Dagomaru (2)!
Exclamó al fin Heinrich mostrando una perversa sonrisa, aunque sincera. Por lo que dejó tranquilamente a Dagomaru2 en el suelo por un instante, antes de agacharse el también y embestirle con el hombro en la cintura del joven, colocándoselo en su espalda cual saco de patatas apoyado en toda su anchura.
¡Tu no te me perderás!
Dicho esto, con un Dagomaru 2 inmovilizado para que no pueda morirse por no saber andar recto. Heinrich giró sobre si mismo para mirar al resto de los presentes, sin tener el suficiente cuidado con lo que estaba haciendo, pues una pierna de Dagomaru 2 se acercaba peligrosamente a la cara de Eoric con el repentino giro.
-¿Porqué ha pasado esto? -pregunte a nadie en particular. Aunque fije la mirada en nuestra guía, esperando una respuesta.
Vamos Eoric tranquilízate ha sido solo una accidente la vida de Nina ya no corría peligro tenía que calmarse y trasmitirle a ella seguridad
-Tranquila cariño ha sido todo un accidente, no creerás esa leyenda extraña que acaban de contar verdad- dije manteniendo un tono tranquilizador para después mirar a la guía mientras apartaba la vista del alemán que claramente sufría algún tipo de efecto postraumático, lo cual no era raro - Disculpe espero que no sea muy común que mueran gente en sus tours, nuestros compañeros dan a entender que están aquí por trabajo, así que no se si nos hemos equivocado en el tipo de tour donde meternos,¿Qué es esto algún a especie de Tour científico o paranormal peligroso?, si nos va a meter en sitios donde nuestras vidas peligran no sé si estamos interesados.
justo cuando acababa de decir eso, pude ver por el rabillo del ojo como la rodilla del hombre recien bautizado como Dagomaru2, quien forcejeaba con el aleman se acercaba peligrosamente a mi cara, por suerte fui lo suficientemente rápido para esquivarlo- Oigan ustedes tengan más cuidado en su juegos por favor - les dije malhumorado
Motivo: estabilidad/cordura
Tirada: 1d10
Dificultad: 6-
Resultado: 7 (Fracaso)
Motivo: atletismo-esquivar pie
Tirada: 1d10
Dificultad: 10-
Resultado: 10(+5)=15 (Fracaso)
no me di cuenta y en la tirada de atletismo para esquivar pie puse 10 menos pero saque un 15 asi que bien y la cordura maaaal
Por increíble que parezca, Heirich pareció satisfecho con lo último que había dicho... pero no como yo espera. Su reacción inicial fue dejarme en el suelo, pero solo para subirme después a su espalda como si él fuese mi caballo... o yo un niño pequeño.
¡Tu no te me perderás!
¡Uaaaa! Eeeeh... señor Krüger, esto... no me gustan nada las alturas y la última vez que subí a un pony me caí de cabeza así que... haga el favoooorrr...
Heinrich dio un giro rápido, haciendo que me marease tanto que empecé a sentir nauseas, además de estar a punto de darle con mi rodilla a Eoric.
-Pe-perdón -le dije, pero sin entretenerme demasiado porque tenía otro problema más acuciante -.He-heinrich... glup... como no pare y me b-baje... no me hago responsable... glup... de lo que pueda echarle encima...
Vais a tener que hacer tirada de enfrentamientos . Si queréis peleas...
Yo no quiero pelea. Pero como siga arriba poto XD
Pues aviso. O me baja o poto encima del nazi XD
Heinrich no entendía muy bien que le estaba diciendo aquel hombre, a fin de cuentas estaba demasiado enajenado mentalmente como para atender a algo que no fuera una explicación larga y detallada con muchos terminos que conocía... no porque la iba a entender, que tampoco la entendería, pero al menos comprendería que eso sería algo que Dagomaru diría.
-¿Qué? -Dijo dándose la vuelta, por desgracia al estar aquel hombre sujeto como un saco de patatas horizontalmente en la espalda del Alemán, este también giró- ¿Qué dijiste, Dagomaru 2?.
Heinrich comenzó a girar sobre sí mismo cada vez más y más rápido, con la esperanza -y la poca sesera- de al final dar con el compañero secuestrado y renombrado como Dagomaru 2, sin ningún tipo de éxito, pues este también se movía a la misma velocidad dando vueltas sobre el eje pivotal que era Heinrich.
¿Encima del Nazi? ¿SEGURO DE ESO? ¡A TODOS LOS DEMÁS!
¡TANDEM ASPERSOR!
Y encima empezó a girar más y más rápido cada vez, con lo que el contenido de aquella mañana que estaba en estómago me mandó un mensaje por lo demás, muy claro.
"Qué voy".
-¡BUAAAAAAAAAAAAAAAAARGHH
Sin poder hacer nada para evitarlo, di una arcada gigantesca y una mezcla de ácido, saliva y restos del banquete que había tomado aquella mañana, consistente en bacon, huevos fritos y un café bien cargado, fueron expulsados con fuerza en su forma más líquida y pestilente, primero a nuestro alrededor, del nazi y de mí, como si fuésemos, en verdad, un surtidor.
A pesar de la quemazón de mi garganta y el lagrimeo de mis ojos, vi con horror como llenaba a todo el mundo con aquella pastosidad. El intenso olor me hizo tener otra arcada y lanzar un último chorro intenso y espeso sobre la calva del propio Heinrich, con si estuviese vertiendo crema sobre un postre.
Ayudándome de las manos, me empujé para bajar de Heinrich.
-D-disculpadme todos.... burrrp... ha sido culpa de este alemán, que no quería pararse... burrp. A q-quien se le ocurre.
Me limpié la boca con la manga, pero daba lo mismo. Apestábamos todos a vómito, lo quisiéramos o no, y teníamos restos por todas partes. Me temía lo peor. El vómito llamaba al vómito. ¿Cuánto tiempo tardaría el resto en seguir mis pasos?
-Creo que deberíamos volver al hotel -apunté.
Pues dadle las gracias al nazi XD
-Volveremos urgentemente al hotel.
Ahora sí que sí se iban a ir de aquel lugar.
Thanks Heinrich! Has pensado en la calor que hace y claro... Qué menos que un poco de vómito para apaciguar.
Temblando de pies a cabeza, levante la mirada hasta ver directamente en los ojos de Eoric, estaba asustada, podría habernos pasado aquello a nosotros; le escuche desde lejos, antes de asentir a sus palabras, tal vez para decir una palabra o dos, contestarle... solo para ser sacudida sin poder hablar nada, al tratar él de esquivar al hombre alemán y otro que al parecer llevaba encima... sorprendida, mi espanto dio paso a la estupefacción: evidentemente alguien se estaba tomando la situación mucho peor que yo.
-¡Oh Dios! -exclame en un susurro alterado, al ver como se desarrollaban los sucesos desde aquel instante, desde el escándalo por ser bajado y la posterior puesta de...
Cerrando los ojos asqueada por el ultimo suceso de la escena, apreté los labios y asentí agradecida a nuestra guía: necesitaba un poco de calma, antes de continuar con aquello si Eoric y yo decidiíamos continuar con aquello... no era así como imaginaba aquel tour en cualquier caso.
-Por favor...
Motivo: cordura
Tirada: 1d10
Dificultad: 7-
Resultado: 7 (Exito)
Que vacaciones! xDD
Maldita sea- comente al verme salpicado por el vomito,aquello era denigrante- Dagomaru, le hare pagar todos los gastos de lavanderia
-Volveremos urgentemente al hotel.
Si, por favor , su agencia ya nos puede compensar esto porque estamos profundamente decepcionados, hemos perdido tiempo y dinero con ustedes- mire mientras ponia mala cara a la guia de tal desastrosa visitia