Partida Rol por web

Yo voy a asearme y vestirme y me dirijo al salón. Una vez allí me sirvo una cop de mi whyskie favorito, me enciendo un cigarrillo y miro a Sydney -¿qué crees que deberíamos hacer, primo? Yo creo que deberíamos hacer guardias y cuidarnos y vigilarnos los unos a los otros, pero ¿y si, como ha dicho Lily, el asesino o asesina está todavía en casa?¿y si es uno de nosotros? No podremos dormir seguros ni tranquilos en todo el fin de semana. A mí, personalmente, no me cuesta demasiado quedarme despierta dos días enteros; mientras haya música, tabaco y café, pero ¿y los demás? No sé, estoy muy asustada.

Con un vaso del mismo Whyski del que se sirvio la bella Fiona. El Doctor permanecia sentado en uno de los butacones, con las gafas encima de la mesa cercana y sus ojos cerrados.
-Buenas noches querida prima.-Dijo sinceramente abriendo los ojos, no distinguio cual de ellas era hasta que volvio a ponerse las gafas.
-¿Lily ya esta mejor?-Dijo obviando su pregunta, para un instante despues contestarla.
-La verdad es que no entiendo lo que a pasado, no veo capaz de hacer un asesinato de esa manera a ninguno de nosotros, y menos a una persona que ni siquiera conocemos.-Le dijo mirandola a los ojos, antes de dar un sorbo a su copa.
-Pero si tenemos que vigilarnos y dormir al mismo tiempo lo mejor es hacer guardia de dos en dos para que uno vigile al otro y ambos vigilen de que a los que duermen no les pasa nada.-Dijo recordando las palabras de uno de sus primos minutos antes, no recordaba quien y tampoco le importaba.

-Me asombra que puedas mantenerte despierta dos largos dias, yo no seria capaz ni aunque el cielo cayera sobre nuestras cabezas, mi profesion me exige estar atento en todo momento y para eso necesito estar descansado, no se si me entiendes, querida.

Lily ha salido obedientemente de la habitación, tras Jack.

-¿Podemos pasar por nuestra habitación? Quería coger ropa para cambiarme, y- mira sus pies descalzos, y de pronto siente frio. Aprieta la bata más contra su cuerpo, aún esbelto.- tengo que calzarme. Mira a sus primos con aire de disculpa, y tomando a Elizabeth de la mano para no sentirse sola se dirije a la habitación a coger lo que necesita.

Está impresionada y se mueve con rapidez, como un niño cumpliendo un castigo. Sale de la habitación con sus cosas en una mano y sin soltar a Elizabeth de la otra.

- Vamos al baño, por favor.

Elizabeth nota temblorosa la mano de su prima, y la aprieta con más fuerza.

-Te acompañamos la mayoría de tu familia, Lily. Estate tranquila.

De la que su prima coge la ropa para cambiarse, y las zapatillas, Elizabeth rebusca en su bolso.

Con todo listo, sigue asiendo la mano de Lily, e insta a todos a acompañarlas al cuarto de baño. El candelabro sigue en su mano, naturalmente.

Elisabeth coge la pistolita que guardaba en su bolso.

Sí, Lily etá bien, muy asustada, pero bien. La he acompañado, junto con los demás hasta la habitación, pero me he dado prisa en asearme y vestirme para venir aquí, porque estoy nerviosa y ella me pone más nerviosa aún. Querido primo, no sería la primera vez que salgo de fiesta y empalmo un día con otro. -le digo divertida mientras le doy varias cladas al cigarrillo. Enciendo otro en cuanto me acabo el primero. Mi nerviosismo se nota a leguas.- Lo de turnos dobles me parece una genial idea, creo, de hecho, que es lo mejor que podemos hacer, comentémoselo a los demás cuando se reúnan con nosotros ¿te parece?

La miro con picara mirada al escuchar sus posibles fiestas de noche perpetua.
-Vaya, vaya... no se porque pero ya lo suponia. Y si desde luego que lo mencionare, no te preocupes querida, aunque empiezan a hacerse de rogar, ¿Acaso nos aviamos quedado en el salon? Lo mejor que podemos hacer en estar juntos, la paranoia es un mal sintoma y se agudiza cuando los implicados estan cada uno por su lado.-Dijo dando fin a su copa con un largo trago.

No te preocupes, ahora mismo el único que está solo es el primo Harvey, que creo que se dirigió solo hacia su habitación; los demás están con Lily. Supongo que cuando se aseen todos y se vistan, vondrán hacia aquí. -digo, con cierta despreocupación.

Coge la pistolita y la esconde, para que nadie la vea. No la va enseñando por ahi.