Partida Rol por web

Entonces habrá que esperar a que amaine la tormenta. Hasta entonces, propongo que durmmos todos juntos y hagamos turnos para vigilar que nadie nos ataque mientras dormimos ¿qué os parece? -digo mirando a todos uno por uno.

Uno de los descalzos pies de Lily ha pisado la sangre y ha resbalado levemente, sin llegar a caerse. Pero la brutalidad de aquella dantesca escena, parece demasiado para ella. Palidece como un fantasma, y sólo le da tiempo a girar la cabeza y agacharse un poco antes de vomitar toda la cena.

Cuando termina, empieza a sollozar, agachada en la esquina, abrazada su viente, y balanceándose, como si se acunara.

Por fin, consigue hablar, aún entre lágrimas:

- ¿Y quién nos dice que el criminal no es uno de nosotros? ¿Quién vigilará al que vigile, no vaya a ser que ése sea el que nos va a abrir en canal?

La alusión al destripamiento la lleva a envolverse aún más el vientre.

Consigue dificilmente ponerse en pie, y al ver su camisón manchado, de vómito y sangre mira a su familia y dice:

- Me tengo que ir a duchar.- Mira a sus primas, y con voz de niña pequeña asustada pregunta- ¿Me acompañais alguna?. Tengo miedo de ir sola.

-Estamos de acuerdo Fiona, esperemos que termine la tormenta y saldremos al pueblo... Lily, me niego a que comienzan a crear incertidumbre entre nosotros podemos quedarnos despiertos toda la noche, no lo veo una tarea imposible para personas adultas.
Hace una pausa
-Jeffrey, Fiona y yo te acompañaremos Lily ¿verdad?
Mirando a los dos primos esperando una respuesta positiva

Elizabeht ni siquiera quiso acercarse, viendo las reacciones de sus primos. Se quedó en el marco de la puerta, hablando con el resto:

-Veo bien lo de quedarnos juntos montando guardia. Para empezar, si Lily quiere ir al servicio, deberíamos de ir todos juntos. Algún arma nos sería de utilidad. -Se dirigeal mayordomo: -¿Hay armería en la mansión?

Recuperándome de las nauseas que me produjo la escena, me limpio con mi pañuelo blanco e impoluto solamente marcado por unas iniciales cosidas con hilo de oro J.D..

Vale que los abogados no son gente muy de fiar, pero queridos primos esto me parece excesivo. Dice Jeffrey dando muestras de su ácido humor inglés.

Viendo el semblante de sus primos rápidamente comprende que no es situación para bromas.

Tendremos que esperar hasta mañana para dar parte a la policía, mientras tanto creo que la mejor opción es estar todos bien juntos, al menos así el psicópata que haya hecho esto se lo pensará dos veces.

Con el pulso aún tembloroso, saca su flamante pitillera de la bata y enciende un cigarro, cerrando su pitillera con un tradicional...

CLICK

Lily parece estar ida, pero habla pensativamente:

- ¿Armas? Creo que en el despacho del tio Timothy había rifles. Cazaba. ¿Recordais?

Tironea compulsivamente de su camisón hacia abajo, tratando de zafarse del olor.

- Por favor, salgamos de esta habitación. Sólo noto el olor a la sangre.

Muchos planes e ideas se discuten. En cualquier caso, algunos de ellos no serán necesarios por el momento dado que por la ventana comienzan a filtrarse un ligero resplandor sobrecogedor. Amanecerá en breve, pues parece que no, pero el tiempo transcurre y pronto hará una hora desde que algunos (o algunas) se levantaron. Entre pitos y vómitos (en honor de Enriquetta, que tendrá que limpiarlos luego), el cadaver abierto sigue en su sitio, goteando sangre tristemente sobre el charco en el suelo de madera.

El repiqueteo de la lluvia en el exterior no cesa. Y no muy lejos se escucha el vibrante tronar de un relámpago que os deja paralizados de la impresión.

...

Tras un seco carraspeo, el mayordomo musita una sugerencia:

-¿No deberíamos de enterrarlo, o algo? -añade inseguro-.

¿Enterrarlo? Sí, sería conveniente. Pero creo que primero tendríamos que averigüar quién lo ha matado. Digo acercándome un poco al cadáver.

Yo no entiendo mucho de estás cosas... pero creo que entre todos podemos sacar alguna conclusión. No me apetece quedarme una noche más con un asesino en la casa, ¿sabéis?

Me acerco un poco más al cuerpo, tapándome la boca con un pañuelo e intento ver que se esconde detrás de esta salvaje muerte.

Tiene usted razón -digo mirando al mayordomo- deberíamos enterrarlo. Me parece bien montar todos guardia, pero algún día tendremos que dormir. Y, claro que te acompaño a la ducha, Lily, -le digo mirando también a Jack y Jeffrey que nos van a acompañar- vamos.

Sydney estaba sentado en la silla cercana a la mesa de noche de aquella cama ensangrentada, no dijo palabra cuando sus primos llegaron, tan solo pidio un cigarro a Jeffrey, el cual consumio pausado y cansado, sus manos estaban manchadas de sangre por buscar algun indicio de vida en aquella carniceria y ahora las miraba antes de pedir algo para limpiarse.
-Harley, ¿Que indicios quieres encontrar? a sido abierto en canal, creo que lo unico que podemos hacer por el, es esperar a que venga la policia y que ellos se ocupen de el. Mañana a la mañana iremos a buscar un telefono, ¿Pero enterrarlo? Si hacemos eso, ¿Para que demonios llamamos a la policia? No... nose. Necesito una copa.-Dijo aun limpiandose las manos con un trapo traido por el mayordomo.

¿Qué pasa, Sid? ¿Es que tienes miedo de lo que pueda encontrar un paleto como yo? No sé vosotros, pero ya lo he dicho, ahora que tenemos luz, me gustaría ver que ha pasado. No quiero irme a acostar y levantarme abierto en canal. Le digo a mi familiar mientras continúo con la búsqueda. 

-No adelante, manchate las manos tocando cosas que no sabes ni lo que son, primo. Solo insinuo que si yo no he encontrado nada, que esperas encontrar tu, ¿Acaso tu eres el medico? No, creo que tu prefieres el dinero a las personas, ¿Verdad?-Le contesto molesto y con falta de tacto a la contestacion egolatra de su familiar.

Tsk.

Pues como encuentre algo vas a flipar, primito. Respondo ironicamente mientras miro.

Jack se mete en la habitación algo molesto
-Ninguno de los dos tiene ni la mas puta idea así que dejen el cadáver como esta... y cuando mañana venga la policía que ellos se encargan de hacer de detectives... aquí lo único que veo es un doctor, ni siquiera un patólogo y un tipo que es bueno con los números

Sale de la habitación algo menos molesto,
-Vamos Lily, Jeffry, Fiona

Sí Jack, espera un momento.

Antes de salir me dirijo a los presentes y con tono serio digo No sé cómo funcionan las defunciones y enterramientos aquí, pero en mi país cuando alguien muere en estas circunstancias el Lord Magistrado tiene que certificar la muerte y ordenar el levantamiento del cadaver, todo antes de enterrarlo pues en caso contrario se borrarían indicios para la policía.

Voy a acompañar a Lily, ahora vuelvo y vamos a llamar a la policía.

Harvey, el descalzado Harvey, se acerca al cuerpo para examinarlo sin tener en cuenta el charco de sangre que lo rodea. Cuando nota una sensación pegajosa en los pies ya es demasiado tarde. Al igual que Lily, se ha manchado los pies de sangre. Que repugnante.

Al margen de esos detalles higiénicos, un examen disciplinado a primera instancia con el candil revela algunas cosas interesantes:

-Que en el suelo hay bastantes huellas de pies calzados y descalzos, en la sangre. Sin embargo, teniendo en cuenta que ya sois nueve personas en una habitación, yendo y viniendo, y que llevais así un rato, no hay manera de saber cuales había antes de que llegarais vosotros. Si es que había alguna.

-Que al muerto parece que le han extraido algo. Y en lo que respecta al tema forense, eso es lo máximo que alcanza a deducir Harvey en su neofited. El doctor, que en cuanto oye tal suposición la comprueba ajustándose las lentes, añade un detalle técnico bastante macabro: lo que le han extraido es el corazón.

Al margen de estos aspectos técnicos, cabe resaltar que entre el olor nauseabundo de las tripas abiertas, el tufo a sangre, y la sencilla peste que están exudando los vómitos, permanecer por mucho tiempo ahí dentro terminaría revolviéndole el estómago al más pintado.

¡Ja! ¡Lo sabía! Digo mientras me alejo intentando no... ¿resbalarme?

¡Mierda...! ¿Qué demonios?

La sangre de alrededor del cuerpo ha manchado mis pies de manera espantosa.

Salgo de al lado de la cama y utilizo una de las cortinas para limpiarme la planta de los pies mientras miro al "médico" con una sonrisa lo suficientemente grande como para que se de cuenta que he ganado.

Bueno, ¿qué? Hay entre nosotros un asesino que arranca corazones...

Sydney Limpio sus lentes, aun manchadas de sus propias huellas ensangrentadas y miro molesto a Harvey. Sin decir una palabra, arropo de nuevo el cuerpo del abogado, ya era demasiado espectaculo para todos, el muerto a pesar de estar muerto merecia una pizca de dignidad.
-Jamison supongo que querra deshacerse de aquella cortina -Dijo señalando aquella que habia manchado su primo en un vano intento de limpiarse.-Pero no toque el resto y cierre de una vez esta habitacion, supongo que puede limpiar el suelo manchado, pero no toque la cama, tendremos que acostumbrarnos al olor o evitar esta parte de la casa. -Dijo friamente.

-Queridos primos... creo que sera mejor reunirnos en el salon o en la habitacion de alguno para discutir todo esto, para hacer esas guardias y demas, ¿Te echo una mano Harley? ¿Pido una toalla mojada mejor?.

Sydney va a cambiarse y al salon atomarse un copazo.