Partida Rol por web

El dinero de Tio Timothy (Inconclusa)

Episodio 1 - La mansión

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25/02/2009, 10:29
Director

Uno a uno los herederos vais llegando a la mansión con algo de alivio, pues en las últimas horas, según recorreis los pueblecitos de montaña de Vermont, el tiempo ha ido empeorando y amenazando lluvia. Conoceis las traicioneras carreteras que llevan hasta el caserón de vuestro fallecido tío: los últimos barrancos eran peligrosos de recorrer con mal tiempo en sus días y, tras largos años de abandono, parecen en todavía peor estado.

Recorreis los últimos metros asaltados por recuerdos de la infancia, pero no os hacen olvidar lo que os ha traído aquí. Pronto vuestro ceño se frunce cuando comprobais la presencia de otros parientes. ¡Esos aprovechados! Quizá sea cosa de poner buena cara durante el corto trámite de la lectura del testamento -incluso si se llevan parte del dinero de la herencia, al fin y al cabo seguramente os toque a vosotros una sustanciosa suma- y luego partir tan rápido como se pueda. ¡Si no fuera por esa maldita lluvia quizá podríais estar fuera de aquí esta misma noche, haciendo realidad vuestros sueños! Bueno, podreis soportar una noche en la antigua mansión. Además,sabeis que los antiguos criados -los que os cuidaron cuando jugabais en los calurosos días de verano infantiles- siguen al cargo del lugar. Se os vuelve a fruncir el ceño al pensar en la posibilidad de que vuestro fallecido tío haya pensado en dejarles una parte de la herencia.

Aparcais delante del caserón. El tiempo lo ha envejecido, pero está todavía en muy buen estado. Es posible que consigais venderlo por un buen precio. La lluvia os hace dudar a la hora de salir, pero pronto teneis la solución: el bueno de Jamison, el fiel mayordomo de vuestro tío Timothy, se os acerca con un paraguas y os ayuda a llegar a la casa sin que os mojeis mientras os da un triste pésame. El hombre está bastante más mayor, pero parece en buena forma.

A la entrada encontrais a Henrietta, la doncella. La recordais y os recuerda, y gruesos lagrimones de alegría por el reencuentro y de pena por la situación caen por sus mejillas mientras os saluda torpemente. ¡La buena de Henrietta! Recordais su suculenta cocina, y pensais que esta noche cenareis bien.

-El señor Turner, el abogado, vendrá en breve -os informa Jamison, después de preguntaros si deseais beber algo. Recordais la surtida reserva de alcoholes de vuestro tío que (incluso en tiempo de prohibición) ha mantenido sin sobresaltos en este apartadísimo lugar-.

La lectura del testamento tendrá lugar en la biblioteca, cargada de antiguos libros -algunos de los cuales leísteis durante algunas aburridas tardes de verano- y tiene una mesa preparada para el abogado y ocho o nueve sillas colocadas mirando hacia ella.

Y así, uno a uno, vais llegando.

Notas de juego

Ale, empieza la función.

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25/02/2009, 10:48
Harvey Duncan Allen

Pues ya estoy aquí. Si no fuera por que apreciaba al maldito viejo, ya podría estar cazando en alguna parte algún jabalí u otra pieza también interesante...

No tienes tiempo para eso, Harv... ni tiempo ni dinero...

Maldición...

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25/02/2009, 10:39
Lord Jeffrey Duncan

 

Miro por la ventanilla del coche la torticera carretera que lleva a casa del Tío Timoty, la lluvia golpea incesantemente el cristal empujada por un fuerte viento que acrecenta su virulencia al encontrar el vacío de los acantilados que se abren curva tras curva.

Los recuerdos de los veranos junto al tío Timoty vienen a mi cabeza ... por qué me daba esos coscorrones, por qué iba siempre a arropar a mis primas y nunca a los varones de la familia, por qué quería que jugasen a los médico con él... ¡Ah, Tío Timoty! nunca fuiste un compendio de virtudes pero en esta vida no hay mayor virtud que el dinero y de eso sí estabas sobrado...

La mansión se hiergue imponente a medida que el lujoso vehículo se acerca a su entrada, una figura con un paraguas parece vislumbrarse tras la espesa cortina de agua.

Un tono de voz claro y contundente adorna las palabras de un mensaje manido- Sebastián, para el coche junto a ese señor con paraguas que hay en la entrada.

La cara de Sebastián no se corresponde con las amables palabras que educadamente salen por su boca: Cita :

Como guste, mi Lorrrrd.

Espero a que Jamison me abra la puerta del vehículo y pongo mis caros zapatos encima del barro del camino de entrada a la mansión:

Estos Americanos nunca sabrán lo que es poner una alfombra de bienvenida, 300 libras del mejor calzado Irlandés tiradas a la basura por su falta de deferencia, por mucho que evolucionen nunca llegarán a alcanzar el civismo del Antiguo Continente.

Extendiendo la mano para saludar al viejo Jamison:

Buenas noches Señor Jamison, es un placer volver a saludarlo después de tantos años. 

Gracias por su sentido pésame, la pérdida del Tío Timoty ha sido como un jarro de agua fría.

Cuando llego al quicio de la puerta me desprendo de mi sobrero de copa, mi bufanda, mientras Jamisón me ayuda con  mi gabán, apoyo mi bastón en el paragüero y besando la mano de la doncella saludo a Henrieta:

Buenas noches, señorita... y digo  señorita porque los años no parecen hacer mella en usted, permítame decirle que la encuentro exuberantemente radiante. ¿Se habrá acordado de preparar su famoso guiso para tu pequeño Jeffry?.

Dirijo una sonrisa a la doncella y me adentro en el salón donde ocho sillas se aposentan a ambos lados de la antigua mesa de madera. Levanto mi brazo con el dedo índice extendido y digo:

Jamison, tomaré un Don Perignon de la cosecha de 1884, me parece que el Tío guardaba una añada completa en la bodega. Siempre y cuando lo permita esa estúpida prohibición que se han sacado ustedes de la manga. Cómo se puede prohibir el alcohol siendo elixir de juventud y símbolo de verdadera clase. En fin, mejor traiga una botella entera.

 

 

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25/02/2009, 12:29
Fiona Duncan Holmes

Llego a la manmsión, apenas pudiendo retener el llanto. Adoraba a ese viejo! cuando veo a Jamison me vienen a la memoria recuerdos de días más felices.

Pare ahí delante. -le digo al taxista, dándole una propina en agradecimiento.

Hola, Jamison. Yo también lo siento, querido. -le digo, respondiendo a su pésame con voz furibunda- Tráigame un vaso de Whyskie de malta puro sin hielo, por favor.

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25/02/2009, 14:19
Sydney Duncan

"Un viaje pasado por agua, no podian haber elegido un peor dia para tener que ir a visitar la vieja hacienda del viejo Timothy, espero que al menos todo vaya rapido y pueda volver pronto. Esperame hermosa, pronto volvere y seremos mucho mas ricos".

Tras pasar un largo camino acompañado por el incesante ruido de la lluvia a lo lejos ve una figura familiar con un enorme paraguas quien guarda una mansion detras el, era Jamison; el primer mayordomo que recuerda, de muchos otros que hay en aquel caseron.

Aparca el coche a su lado, y tras dar el pesame le acompaña hasta la puerta misma, donde Henrieta;la unica que realmente vale para algo, cocinar, le espera en la puerta para darle a bienvenida.
-Buenas noches querida, espero me traigais un calzado mas comodo mientras espero que limpieis el mio, este barro sigue siendo tan molesto como recuerdo.-Le dice asistendola por los hombros para que lo mire a la cara.

Sentado en un comodo sillon a la espera del abogado para pasar a la biblioteca y con un buen vaso de Whisky; no le importaba la marca, el no es tan remilgado como el resto, observa a los demas saludando levemente con la cabeza.
"Miralos, pandilla de buitres, ¿Que hicisteis con vuestras vidas? Malgastarlas y malgastar el dinero de vuestro semejantes, carroñeros..."

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25/02/2009, 23:01
Lily Duncan

Mis propios pensamientos han impedido que piense demasiado en la impresión de volver a ver la casa. Una sonrisa nostálgica se refleja en mi cara.

- Puede parar ya- digo suavemente al taxista. Me apeo y tomo mi pequeña maleta para acercarme a los demás. Sin embargo ...

-Henrietta, oh, dios mio, cuanto tiempo.- Dos lágrimas resbalan por mis mejillas, añorando tiempos de infancia, olor a galletas recién hechas.

Inclino la cabeza ante el pésame de Jameson, y miro al resto de las personas que han ido llegando.

- Vaya. Ha hecho falta que el Timothy muriese para que nos juntáramos todos otra vez.- Hablo con voz fatigada- ¿Os importa si voy entrando? Necesito un vaso de agua, y descansar un poco.

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26/02/2009, 05:47
Jack Duncan

La tormenta estrellándose incansable en el viejo Ford T modelo 1910, pero el sonido de la lluvia, tiene el extraño poder de acunar a Jack y hacerlo dormir, el frenar del auto, hace tambalear su cabeza, despertándolo, tarda unos segundos en entender que paso, se estira hacia el asiento de adelante y extiende la mano
-Gracias por traerme Micky
Se baja sin importarle la lluvia, al ver al viejo mayordomo, Jack lo abrasa de repente
-Tanto tiempo viejo Jamison, a un recuerdo la santa paciencia que tenias conmigo
Camina hacia la casa con el mayordomo detrás tratando de cubrir a Jack con el paragua.
La puerta se abre y la sonrisa de Jack se convierte paulatinamente en seriedad al ver tantos rostros familiares
-Solamente falta el perro y estamos toda la familia reunida

-Putos Sydney y Harvey ¿porque no pudieron segur de largo en una de las curvas y caer por el acantilado?

Con el rabillo del ojo ve a la cocinera, esa dulce cocinera

-Henrietta dulce dulce Henrietta, lo que aria por probar de nuevo tus panqueques de manzana

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26/02/2009, 10:25
Elizabeth Duncan

-Déjame aquí, Sean. Aquí. Gracias. Eres un amor.

El Rolls Royce se aparca delante de la puerta de entrada, sin hacer ruido. Tras una nube de humo aparece Elizabeth, fumando hondamente un cigarrillo a través de una boquilla plateada. Su cabello, muy rubio, queda cubierto por una pequeña tela de rejilla blanca, de grandes agujeros y fina pedrería en los extremos. Viste un traje negro de falda y chaqueta, y unos zapatos negros de tacón infinito. Su sonrisa, perenne y juvenil, se entusiasma al ver al viejo mayordomo.

-Jamison, querido, déjeme verle! -dice, yéndose un poco hacia atrás. -Se conserva usted extraordinariamente bien! Supongo que todo está en cuidarse, mire sino a mi tio. Era tan mayor... -asiente ante el pésame. -Créame, señor Jamison. Siempre creí que el tio nos iba a enterrar a todos.

Nada más entrar por la puerta, ve a Henrietta, quien le da un beso en la mejilla, y sin soltarle las manos, le dice: -No crea que me he olvidado de lo mala comedora que era usted, señorita. Nunca antes había alguien rechazado mi asado.

Elizabeth estalla en una risotada: -Ahora ni siquiera como carne, Henrietta. Aun te queda mucho trabajo conmigo.

Dando paso a la siguiente habitación, se encuentra con todos los primos. Intenta una sonrisa. -Vaya,qué sorpresa, ya estamos casi todos! -dice, posando la vista en cada uno. -Tenéis un aspecto inmejorable...

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26/02/2009, 14:10
Sydney Duncan

"Vaya el tiempo trata mejor a unos que a otros, menuda belleza en la que se a convertido Lily, aunque Elisabeth no tiene nada que envidiar".

Sydney dio un trago por cada vieja cara que asomaba por la puerta, aquel Whisky doble le ayudaba a tragar su orgullo y no decirles un par de verdades a esos familiares que pensaba, nunca volveria a ver.
-Como siempre tan despistada querida Elizabeth, que yo recuerde ya estamos todos, los siete cervatillos ya estan en la casa, ahora solo falta que llegue el lobo a enseñar la pierna por debajo de la puerta.-Dijo en tono sarcastico.-Por supuesto me refiero al abogado.-Aclaro para todos aquellos que no comprendieron el simil, como podria ser ese pomposo de Jack o el estirado Jeffrey.

Levanto de su asiento para servirse el mismo otra copa del mueble bar mientras continuaba hablando.-Creeis que deberiamos pasar a tomar asiento a la biblioteca o esperamos a que aparezca el letrado de nuestro querido tio. Por cierto, he traido una camara conmigo, seria bonito sacarnos una foto todos juntos. No os preocupeis las copias os saldran gratis, yo mismo os las hare y mandare a vuestros respectivos hogares.-Termino dandose la vuelta mostrando una, aparente, sincera sonrisa.-A vosotros tambien puedo haceros una Jamison, despues de todo pronto tendreis que alejaros de aqui y de esa manera tendreis un bonito recuerdo de esta casa.
"Como si pensaran pagar, seguro que si no escuchan la palabra gratis, ni siquiera se plantearian en posar."

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26/02/2009, 14:24
Fiona Duncan Holmes

Muchas gracias Elizabeth. -digo, encendiéndome un cigarrillo- Tú también estás genial. por ti no pasan los años. -luego me giro hacia Sydney para responderle- la verdad es que yo piendo que lo mejor sería ir a la biblioiteca y esperar al abogado allí.

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26/02/2009, 14:40
Harvey Duncan Allen

Bueno, ya estamos todos... o casi todos...

¿Me pregunto que demonios nos habrá dejado el viejo?

Mira que reunirnos para repartirnos las pertenencias del tio... si no fuera por que necesito el dinero... ni siquiera me hubiera presentado. Me imagino en que terminará todo esto... en una matanza por ver quién se queda con el cacho más grande de mansión...

Saludo con la cabeza o con un ademán de mi mano a mis viejos familiares, mientras camino hacia donde tendrá lugar la lectura del testamento.

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26/02/2009, 18:33
Lord Jeffrey Duncan

Uno a uno van llegando mis queridos primitos...sin quitarme la chaqueta del esmoquin, con las piernas cruzadas en pose tantas veces ensayada y la copa de Don Perignon en la mano; voy levantándome caballerosamente y dedicando un frío y cortés saludo a cada uno de mis parientes.

Pues es verdad que los años no pasan en balde.

Mira Harvey, la vida americana le está pasando factura, cada vez se parece más a Tom el hermano del Tío Tímoty, tanta carne de cerdo blanco le va a llevar a la tumba.

Desde luego las féminas de los Duncan se han llevado todo lo bueno del apellido, cada vez están más hermosas... lástima que también hayan heredado las torticeras argucias del ingenio de nuestra familia..

Hay tenemos a Sydney, el más listo de la clase y la más clara representación de la nueva burguesía del "otro" continente… rico, pero absolutamente obsceno en sus modales y en su falta de educación, al fin y al cabo siempre serán una clase fuera del prestigio de la nobleza. ¡Y además viene con sus fotos! Su máxima aspiración en la corte sería de bufón de cámara.

Ahí tenemos al joven Jack, hecho un pequeño revolucionario. Desde luego que este caballerete ya apuntaba maneras, qué berrinches se cogía cuando educadamente le quitaba sus panqueques de manzana.

En fin.. una familia feliz.

Pues sí queridísimos primos, creo que lo mejor es ir tomando asiento en la Biblioteca... No sé si podré volverme a mi país hoy, pero desde luego no puedo perder mi partida mensual de bridge y el tradicional partido de Polo que organizan algunos amigos de la Cámara de los Lores.

Saca su magnífica pitillera y , cogiendo un cigarrillo, la cierra con un sonoro…

CLICK.

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28/02/2009, 10:07
Director

Notas de juego

Chicos, un detalle.

En mis partidas (xD) los pensamientos de vuestro personaje es mejor que no se escriban nunca, ya que dan a los demás jugadores una información a la que no deberían de tener acceso bajo ninguna circunstancia (saber lo que piensan los demás). Como podreis comprobar, yo no os pongo los pensamientos de los personajes no jugadores (quizás el viejo mayordomo esté pensando que sois un atajo de aprovechados mangarranas despreciables, pero por su correcto comportamiento esa idea jamás se os pasaría por la cabeza).

Esto no quiere decir que los post se limiten a escribir dos frases y punto, más bien quiere decir que tendreis que expresar vuestros pensamientos mediante el lenguaje corporal de vuestros pjs (por ejemplo: Enriqueta dice una frase sarcástica y a continuación da una calada a su excelente cigarro en boquilla fina y alargada mientras mira ojos inundados del más puro desprecio a su caniche: su marido Lord Jeffrey Duncan). No se expresan los pensamientos, pero es fácil adivinarlos ¿Verdad?

Bueno, yo no obligo a nadie, pero os lo aconsejo.

Pd: Estos tres días he tenido problemas con internet en casa, afortunadamente ya los he resuelto.

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28/02/2009, 10:18
Director

Este es un plano de los terrenos adyacentes al caserón de vuestro tio.

Lamento que esté en inglés, pero bueno.

A grandes rasgos, y de "sur" a "norte", consiste en una carretera, un jardincito circular enfrente de la casa, un establo/aparcamiento (probablemente ocupado por los primeros coches en llegar a la mansión), una zona adyacente al mismo para aparcamiento extra, la mansión propiamente dicha, el gazebo, y un sencillo mausoleo particular con los antepasados de la familia. Todo está rodeado de bosque, claro.

Un gazebo es esto:

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28/02/2009, 12:48
Elizabeth Duncan

Una medio sonrisa de descontento se dibuja en su boca, que rápidamente disimula con humo. -Me refería al abogado, claro... -dice, acercándose al mueble bar.

Observa con interés ciertas botellas, parándose ante una de champán. Se acerca al mayordomo con la botella: -Querido, podrías...?

Una vez descorchada, y con el largo vaso hasta arriba, vuelve a la mesa.

-Esta vieja casa sería perfecta como bodega... -murmura, paladeando el champán.

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28/02/2009, 14:50
Harvey Duncan Allen

Abogados... abogados...

Espero que esto termine pronto. Digo en voz alta mientras niego con la cabeza.

Mis ojos comienzan a pasar por cada uno de los rostros de los presentes en la casa y chasqueo la lengua contra el paladar.

Que termine pronto.

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28/02/2009, 16:29
Director

Tras un rápido saqueo al mueblebar de la casa, al que el criado Jeffrey (marido de Enriqueta, los dos únicos sirvientes de vuestro tio) asiste con expresión de muda resignación mientras os atiende, os hacen pasar educadamente a la antigua biblioteca de la mansión -una espaciosísima habitación de una sola puerta, con el suelo de madera alfombrado. Tres de las paredes están ocupadas por estanterías y la cuarta con una discreta chimenea tapada parcialmente con una esterilla para evitar que salten chispas. En el centro del habitáculo hay ocho sillones colocados en círculo, siendo siete evidentemente para los herederos, y el octavo para el abogado que leerá el testamento-. Se husmea el olor de la sabrosa cena que está preparando la criada. Se escucha como telón de fondo a vuestra conversación el relajante crepitar del fuego devorando la madera, y el repiqueteo de la lluvia sazonado con el rugir de los truenos.

Los minutos pasan rapidamente entre charla y alcohol, y eventualmente el descacarillado balbuceo de un motor se hace oir en el exterior. Jeffrey os abandona en la biblioteca para recibir al nuevo huesped, y rapidamente, sin muchos preámbulos, un hombre entrado en años, de aspecto muy formal y enfundado en un correcto traje gris hace su entrada en vuestra habitación, dejando a los mayordomos fuera.

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28/02/2009, 17:19
Mr. Charles Turner

-Buenos días -dice escuetamente, saludándoos a todos por igual con un apretón de manos y algunas palabras adecuadas. Él es el representante de la firma Regis & Marsh, y ya hablasteis personalmente con él cuando se os citó en su oficina para informaros de los detalles de la lectura del testamento-. Parece que estamos todos -murmura haciendo un último y evidente recuento mental de los asistentes-. Si, estamos todos -asiente- ¿Podemos comenzar ya con la lectura del testamento, o alguien desea añadir antes unas palabras?

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28/02/2009, 20:42
Harvey Duncan Allen

Entre más pronto empecemos, mas pronto nos iremos. Digo sentándome en una de las sillas de la biblioteca.

El tiempo no está muy campante... espero no tener que quedarme más de la cuenta en esta casa.

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01/03/2009, 12:00
Elizabeth Duncan

Se ajusta la rejilla sobre su cabeza, y enciende otro cigarrillo.

-Creo que la situación no ha de demorarse más, señor Turner. ¿Cuáles son las últimas voluntades del tio? -dice, removiéndose en el confortable asiento.