Partida Rol por web

Ignorando las advertencias de Eved decidisteis llevar a cabo vuestro plan. Buscasteis en el almacén unas cajas del tamaño adecuado para meter a Zanahoria y a Compadre y después subisteis a la segunda planta de la casa del Maestro Dumbalah. Tras casi dos horas de aburrimiento entretenimiento de la mano de Aranna visteis aparecer un barco en el horizonte. O mejor dicho, fue Eved quien lo vio, porque era más perspicaz, astuto, apuesto, fuerte y conocía más conjuros que todos vosotros juntos.

Largo-corto-corto-corto relució una linterna desde el misterioso barco. Corto-largo-corto-largo contestasteis vosotros. Largo-largo-largo os contestaron desde cubierta. Todo tal y como rezaban las notas de Sambalet. De modo que descendisteis a las cavernas a través de la trampilla de la habitación de las cabezas de mono. Allí, Hellas utilizó el sombrero que robó a Sambalet para hacer una barca de remos. Metisteis a los dos perros en las cajas y os hicisteis a la mar.

La cubierta de El Fantasma del Mar estaba desierta a excepción de un par de tipos que os esperaban para cargar las mercancías de contrabando. Estaban acodados en la baranda de estribor, charlando y pasándose una botella de ron barato. Detuvieron la conversación y se dieron la vuelta cuando estuvisteis cerca del barco, para veros llegar (a los de la barca, pues Colibrí pasó inadvertido al otro lado de la embarcación). Uno de ellos entrecerró los ojos y blandió un farolillo de aceite montado en un largo bastón en vuestra dirección, para bañar de luz el contenido del bote de remos.

—¿Y quién coño sois vosotros? —preguntó, suspicaz, al no ver ninguna cara conocida abordo.

Aranna envidaba a Colibrí, que nadaba libre, no como un colibrí, que por lo que la mujer sabía, no debían nada mucho, sino como un arenque. Ella iba sentada sobre la sombrerobarca que se mecía sobre el oleaje de la Bahía del Draco de Fuego. Al menos, le daba el viento, no como a los pobres perricos, que debían estar asustados dentro de las cajas. Por el olor que llegaba, al menos uno de ellos había hecho sus cosas dentro.

Cuando llegaron junto al Fantasma del Mar, solo dos marineros recibieron a los marjalsalinos. Y lo hicieron con la esperable desconfianza, pero la aventi se había preparado el papel.

¿No me reconoces, babosa de mar? Aranna engolaba la voz, aunque el esfuerzo no hacía que su voz se pareciera a la del mago contrabandista. Ah, claro. Casi me había olvidado de la jodida maldición, mil veces se levante y le vuelva a llenar de plomo la podrida sesera al Maestro Dumbalah. ¡Soy Sambalet! Échanos un cable para subir esto, que traigo algo que os va a gustar. Dio unas palmaditas en las cajas. Me ha costado esta pinta encontrarla, dijo, señalándose el cuerpo con ambas manos, pero ha merecido la pena.

Oona sintió una mezcla de vergüenza ajena y admiración por la interpretación que había hecho su madre de Sambalet. Aunque no conocía de nada a ese mago piojoso de bigote ridículo, le pareció que Aranna lo había bordado, de modo que se puso en pie sobre el bote para corroborar la historia. Había hecho uso de su objeto mágico para ponerse ropajes de capitán pirata, Gary estaba escondido en la mochila que llevaba a la espalda.

-¡Exacto! -exclamó, sin pasión-. Lo que ha dicho Sambalet es cierto.

Y no dijo nada más. Gary se llevó una mano a la cabeza y lanzó un bufido.

Hellas se quedó quieta sin decir nada un par de pasos por detrás de Aranna. Sabía que los piratas estaban suspicaces al no conocer a ninguno, así que lo mejor que podía hacer era estar quietecida y callada. Así podía parecer lo suficientemente misteriosa e imponente como para que nadie se atreviera a preguntar nada sobre ella por temor a meter la pata.

Un cosquilleo de emoción recorrió el cuerpecillo de Colibrí tras atisbar las luces del barco, así que apenas pudo contenerse mientras daba instrucciones a Compadre para que permaneciera quieto en la caja de madera, así como que hiciera caso a Aranna cuando la caja se abriera. Por fortuna la druida tenía una mano estupenda con los animales (lo cual le dejaba en una posición ventajosa con Ember) y para Compadre era como si fuera una vieja tía a la que debía hacer caso.

Mientras sus amigas iban en el bote, no se alejó demasiado del mismo, ya que su vista no era excepcionalmente buena en la oscuridad y usar una fuente de luz estaba fuertemente desaconsejado. Una vez se acercaron a la masa del barco, buceó como una anguila bajo su quilla, emergiendo al otro lado del mismo. Echó un vistazo al estado del barco y a sus alrededores submarinos, tratando de distinguir algo relevante entre las sombras mientras lo hacía. Una vez en el ancla, se agarró a la cadena por un rato, elevándose sobre el agua para ir secándose; cuando escuchó que se iniciaba la conversación comenzó a trepar como un acuático insecto en un completo silencio.

Los contrabandistas intercambiaron miradas.

—Si tiene la casaca de Sambalet…

—… Y la barca de Sambalet…

—… Es que es Sambalet.

Se encogieron de hombros y os tiraron unas cuerdas rematadas con garfios. Eved no se lo podía creer.

—Vosotros, ayudadnos a enganchar esto. ¡Sambalet sube y échate un trago!

Asegurasteis con las cuerdas la caja en la que estaba Compadre mientras Aranna subía por la escala de cuerda. Los contrabandistas izaron la primera de las cajas hasta cubierta.

—¡Ja, ja! ¡Estoy hecho un mulo! ¡La caja no me está pesando nada comparado con otras veces!

—Yo tuve una mula llamada Paquita —comentó pensativo y algo triste el segundo contrabandista mientras izaba la segunda caja. Entonces se le iluminaron los ojos—. ¡Te llamaré Paquita II! ¡Ja, ja!

Izadas ambas cajas, los contrabandistas…

Un momento. ¿Qué hace Colibrí allí arriba? (sonido de papeles, canturreo nervioso). ¡Ah, sí! La tirada de Sigilo. Joder, ha sido tan alta que no me había enterado ni yo. Disculpad la interrupción. (Carraspeo). Continuamos.

Izadas ambas cajas, los contrabandistas las abrieron para comprobar el contenido.

—Esos escamosos se van a poner la mar de…

—… ¿Contentos?

Eved le dio un empellón a la caja en la que había viajado Zanahoria y el enorme perro se lanzó sobre el aún sorprendido y patidifuso contrabandista. Y aquí empezó el desmadre.

^{Cubierta superior}

^{Cubierta principal}

^{Plano de obstáculos y puertas}

Colibrí comienza el combate en la cubierta superior. El resto de grupo en la cubierta principal, un nivel por debajo de nuestro intrépido mediano. Como siempre, podéis colocaros como gustéis en cualquier casilla verde (en el nivel correcto, se entiende).

Las casillas en rojo se consideran terreno difícil. Las flechas indican puertas.

¡Tenéis derecho a asalto sorpresa! (solo acciones parciales, los contrabandistas están desprevenidos)

Durante su acción del asalto sorpresa, Eved derriba la caja en la que está Zanahoria como acción estándar para que el perrete pueda salir / atacar. Es necesario que alguien vuelque la caja en la que está Compadre para que pueda hacer lo propio.

¡Vuestro turno!

Hey, que no había acabado, se quejó Aranna. La aventi se había pasado las dos horas de espera, y todo el trayecto en barca, preparando la actuación, ¡y no había hecho más que empezar! Ni siquiera había enseñado las tetas para explicar por qué Sambalet no había buscado un clérigo que le quitara la maldición bendición.

A disgusto, Aranna imitó a Eved y pateó la caja de Compadre para liberar al perro de Colibrí.

Zanahoria, mientras tanto, estaba descargando la frustración —nacida de llevar un buen rato metido en una caja a oscuras— con el hombre mulo.

Asalto sorpresa:
Aranna (en M6) abre la caja de Compadre.
Zanahoria ataca (ataque 25, daño 10) e intenta derribo (20) a contrabandista 7Ñ.

Una vez Colibrí hubo llegado a castillo de proa se felicitó internamente por la facilidad con la que lo había hecho. La vida en tierra no le había ablandado. Lo único que lamentaba era que Valrie no estuviera allí para haberle visto; la cosa es que había sido tan sigiloso que puede que aún esperándole no le hubiese visto, así que mejor dejar las cosas como estaban.

Captaba algún retazo de la conversación que se producía en cubierta, "mula Paquita", "amigos escamosos"; lo que oía no le gustaba nada. No lo de la mula, sino sobre la referencia a los sanjuanines. Sacó uno de sus sables y se apostó, preparado para intervenir si las cosas venían mal dadas o se producía una irrupción de oponentes en cubierta.

En cuanto a Compadre, viendo que Zanahoria había empezado a "jugar" con uno de los piratas, hizo lo propio con el otro, abalanzándose sobre él.

Colibrí saca Sable^MW (gratis) y se sitúa en I10. Compadre creo que falla _:( // Acción parcial: Movimiento hasta K7 mientras echa un vistazo en busca de vigías o gente por el barco aparte de los visibles. Si ve a alguien haría otra cosa.

Oona subió con el resto, cuando los perros comenzaron a atacar, la genasí recitó un conjuro con voz peligrosamente suave.

-La de cosas que te vamos a hacer -dijo riéndose.

Al pirata se le nubló la mente y se quedó aturdido durante unos segundos.

Oona lanza Daze, TS Vol 16 (15+1 porque está desprevenido).

Durante 1 asalto, tiene -2 al ataque y la CA gracias a Unsettling enchantment.

Posición: L6

Sorprendentemente el plan había salido bien. Tan bien como podía ir. Habían llegado al barco, el engaño había funcionado y les habían tirado encima a los perrazos. Estaba claro que esos dos piratas no podían ser los únicos miembros de la tripulación, así que tenían que reducirlos cuanto antes.

La mano izquierda de Hellas se imbuyó de una energía de color azul-verdoso y la extendió hacia los piratas para dispararla.

Hellas lanza la Explosión Sobrenatural sobre el Pirata de N7. El Ataque es +5 (+2 Base +2 Des +1 Disparo a Bocajarro). El Daño es 11 (5 + 5 + 1 (a bocajarro)).

Posición: Al lado del puto Eved. Gesto de desagrado.

No es necesario, pero si hubiera hecho falta, hubiera retrasado la iniciativa a la de Zanahoria para que el de Ñ7 se muera.

Punketah se levanta de su asiento y lanza Armadura de mago.

(20) Punketah: ilesa (Armadura de mago 1 hora)

(19) Compadre: 22/22

(18) Oona: 18/18

(18) Zanahoria: 27/27

(18) Tallis Walthorn “Morenito de Arevar”: ileso

(17) Contrabandista 1: -3/7 (gran hacha y daga)

(17) Contrabandista 2: -2/8 (cimitarra y daga)

(17) Contrabandista 3: 7/7 (alfanjón)

(17) Contrabandista 4: 8/8 (cimitarra y daga)

(17) Contrabandista 5: 8/8 (cimitarra y hacha arrojadiza)

(17) Contrabandista 6: 5/5 (alfanjón)

(17) Contrabandista 7: 9/9 (alfanjón)

(17) Aranna: 23/23

(16) Hellas: 18/18

(11) Hawthorne el Furioso: ileso

(10) Colibrí: 22/22 (Isla de Filos)

(8) Orson “Mar Picada” Grendel: ileso

(7) Eved: 23/23

Zanahoria y Hellas liquidaron tan rápidamente a los contrabandistas que no les dio tiempo a decir “todo esto es un terrible malentendido del que nos reiremos más tarde”. El estrépito de las cajas al volcarse, los ladridos y gruñidos de los perros, y los alaridos de los pobres desgraciados causaron una conmoción a bordo del Fantasma del Mar.

No veis a nadie aún. Tampoco se escuchan pasos, solo gente protestando, gruñendo y preguntándose qué está pasando.

Actúan solo Compadre, Oona y Zanahoria, de momento.

(19) Compadre: 22/22

(18) Oona: 18/18

(18) Zanahoria: 27/27

(17) Aranna: 23/23

(16) Hellas: 18/18

(10) Colibrí: 22/22 (Isla de Filos)

(7) Eved: 23/23

Plancton comido, dijo Aranna, satisfecha.

La satisfacción le duró poco, sin embargo. ¿Os acordáis de la última vez que le dimos una buena paliza a dos matones de estos?

Estaban en medio de la cubierta, rodeados de puertas que descendían a las entrañas del barco, entrañas rugientes de indicios de actividad.

¿Les damos una sorpresa o los esperamos en terreno elevado? preguntó, señalando a los castillos de proa y popa.

Zanahoria espera a Aranna.

-Terreno elevado -decidió Oona-. La última vez que peleamos en un espacio cerrado, ya sabemos cómo terminó el asunto.

La genasí subió a toda prisa por las escaleras para llegar a la cubierta superior, pasando por detrás de Colibrí.

-Los camarotes están en la parte de popa -señaló a la parte trasera del barco-. Cuidado con eso. *

Tallis Walthorn “Morenito de Arevar” se toma una poción de fuerza de toro, paso de 5' y abre una puerta secreta.

Contrabandista 1 no se estabiliza y pierde 1 pg.

Contrabandista 2 se estabiliza

Contrabandista 3 se levanta de la hamaca y mueve, desenvainando su alfanjón.

Contrabandista 4 se levanta de la hamaca y mueve, desenvainando su cimitarra.

Contrabandista 5 se levanta y desenvaina su hacha arrojadiza.

Contrabandista 6 se levanta de la hamaca y mueve, desenvainando su alfanjón.

Contrabandista 7 se levanta de la hamaca, da un paso de 5' y abre la puerta.

(20) Punketah: ilesa (Armadura de mago 1 hora, Escudo 10 asaltos)

(18) Oona: 18/18

(18) Tallis Walthorn “Morenito de Arevar”: ileso (Fuerza de Toro 30 asaltos)

(17) Contrabandista 1: -4/7 (gran hacha y daga) (moribundo y desangrándose)

(17) Contrabandista 2: -2/8 (cimitarra y daga) (moribundo pero estable)

(17) Contrabandista 3: 7/7 (alfanjón)

(17) Contrabandista 4: 8/8 (cimitarra y daga)

(17) Contrabandista 5: 8/8 (cimitarra y hacha arrojadiza)

(17) Contrabandista 6: 5/5 (alfanjón)

(17) Contrabandista 7: 9/9 (alfanjón)

(17) Aranna: 23/23

(17) Zanahoria: 27/27

(17) Compadre: 22/22

(16) Hellas: 18/18

(11) Hawthorne el Furioso: ileso

(10) Colibrí: 22/22 (Isla de Filos)

(8) Orson “Mar Picada” Grendel: ileso

(7) Eved: 23/23

La conmoción se hizo más audible. Escuchasteis golpes y pasos, y el inconfundible sonido del acero saliendo de la vaina. Una de las puertas que daba acceso a la cubierta principal se abrió y en su umbral se alzaba un contrabandista con una gran espada curva a la espalda.

—¡Eh, que nos atacan! —dijo al ver a dos de sus compañeros despatarrados por el suelo.

Se ha abierto la puerta K09, justo en el umbral hay un contrabandista.

Turno de Aranna, Compadre, Zanahoria y Hellas. Los demás no actuéis todavía.

(18) Oona: 18/18

(17) Contrabandista K09: ileso (alfanjón)

(17) Aranna: 23/23

(17) Zanahoria: 27/27

(17) Compadre: 22/22

(16) Hellas: 18/18

(10) Colibrí: 22/22 (Isla de Filos)

(7) Eved: 23/23

Zanahoria gruñó, por lo bajo, mostrando los dientes cuando otro contrabandista apareció en el umbral. Sin embargo, Aranna lo conminó con un gesto a aguantarse las ganas de partirle el cuello de un mordisco.

Corre ahí arriba, ordenó a Compadre, que se había quedado quietecito, dándole una palmada en el flanco.

La aventi, haciendo caso a su hija adoptiva, subió las escaleras, con Zanahoria pegado a sus talones. A punto estuvo de saltar al agua por el susto que se llevó al encontrarse a Colibrí ahí agazapado. El enorme chucho, por su parte, se quedó de guardia en lo alto de las escaleras.

Acción de movimiento: Aranna mueve a 8K.
Acción de movimiento: Aranna maneja a Compadre (mueve a R11).

Zanahoria mueve a K6 y prepara acción para atacar a quien se le ponga a tiro.

Su "hermana" Oona tenía razón. La última vez que pelearon en un espacio cerrado acabaron como acabaron. Y precisamente después de acabar con un par de ineptos matones. Esta vez no se repetiría. Su primer impulso fue seguir a la genasí y a su madre adoptiva, pero si se encerraban todos en el castillo de proa estarían en las mismas. Así que en su lugar se dirigió hacia el castillo de popa.

Doble acción de movimiento: Hellas mueve a 8Q.