Partida Rol por web

El Fantasma del Mar

[05] Tras la Pista de Eved

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18/11/2021, 13:43
Narrador

Revuelto de morcilla, conejo con tomate, merluza con aceite y pimentón. Cerveza, Perico Gamuza y una taza de oloroso café calishita. Hasta un esponjoso bizcocho casero de nueces de cuatro dedos de alto. No consentisteis que Oona reanudara la investigación hasta hartaros de comer y beber. Una buena siesta es lo que os mereciais, a decir verdad, pero la idea de pegarle una paliza a Eved y meterlo en un saco era una alternativa razonable.

De modo que después de pagar la dolorosa os dejasteis guiar por Hellas y Oona hasta el almacén de Anders Solmor. Se trataba de un edificio de ladrillo de dos alturas y con forma de ele, al que se accedía desde un pequeño patio vallado que completaba el rectángulo. No parecía haber sido utilizado recientemente, ni tampoco había señales de deterioro por un abandono prolongado. Y por supuesto, no había rastro de Eved por ninguna parte. Una gran cadena con candado mantenía cerrada la puerta que daba acceso al patio, mas no sería la primera vez que Oona la abriera. El primer piso no tenía ventanas, excepto una que daba al mencionado patio. En la planta superior sí que había ventanas, pero tenían los postigos cerrados.

1: la comilona, la bebida y el café en La Cabra de Mimbre os cuestan 7 po por persona.

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18/11/2021, 13:56
Sir Orrin

Una pareja de guardias doblaron la esquina en ese momento, encabezados por Sir Orrin. El oficial frunció profundamente el ceño cuando vio a Aranna y a Colibrí e indicó a sus hombres que se dirigieran hacia vosotros de inmediato. Llegó junto a vosotros y arrugó la nariz, ofendido por el olor a destilería que llevabais a aquella temprana hora de la tarde.

Buenas tardes, ciudadanos —dijo en un tono severo, y echó un vistazo al almacén—. ¿Les puedo ayudar en algo? 

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19/11/2021, 12:48
Ember Colibrí

Satisfecho tras una comida de calidad, Colibrí se acercó a Valrie de la cual se despidió cariñosamente, y la la cual dejo una buena propina*, además de un rápido beso con la promesa de algo más para la próxima vez.

Por una vez el grupo abandonaba La Cabra de Mimbre unido, con un objetivo común y con ¿todo el mundo contento? Bueno, en realidad Aranna querría haber seguido bebiendo, Colibrí querría haber interrogado a la aventi interrogado cuando estuviera algo borracha, Hellas siempre tenía muchas cosas que hacer (era madre después de todo) y Oona nunca estaba conforme con nada mucho tiempo (ella era así).

Llegaron a las inmediaciones del edifico señalado por Oona, y tras echarlo un vistazo, parecía bastante vacío. Bueno, eso hasta que Sir Orín de Meadilla dio la vuelta a la esquina y se dirigió a ellos con esos aires de superioridad que le caracterizaban. Colibrí no se lo podía creer. ¿Es que no era suficientemente grande este pueblo para mantener a este tipo lejos de su vista? Eso siempre que el tipo no estuviera implicado en lo que fuera que estuviera pasando en Marjal Salino y se encontrara aquí por ese motivo y no por mero azar. Colibrí se propuso combatir el fuego con el fuego.

- Buenas tardes miembros de la guardia - dijo con tono serio y echó un vistazo de arriba a bajo a los guardias. - Pues no lo sé realmente, - Miró a las chicas con aire interrogante. - ¿hay algo en lo que nos puedan ayudar? - La labor de la guardia era mantener el orden, nadie estaba pintando las paredes con motivos obscenos ni provocando incendios, así que la pregunta de Mojadito estaba algo lejana de la realidad.

Notas de juego

*+3po de propina.

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20/11/2021, 15:33
Aranna Ygranth

Zanahoria trotaba felizmente junto a una sufriente aventi. Aranna le había sacado un pedazo seleccionado del conejo, pero el perro no había abierto la boca, porque eso hubiera supuesto soltar la jugosa rata que llevaba entre los dientes, y en los alrededores merodeaban otros tres perros y una docena de gatos callejeros, prestos para arrebatarle el botín. A juzgar por la sangre que le decoraba el hocico, no era más el postre, que guardaba para más tarde.

Aranna se bamboleaba por las calles de Marjal Salino como si estuviese borracha, mas no era una borrachera la causa del mareo que sentía. Se sentía tan llena que estaba segura de que si alguien se asomaba por su boca con un candil, vería pedazos mal masticados de conejo y merluza flotando en una solución de cerveza, ron y jugos gástricos en el fondo de su garganta.

El compañero de Aranna eligió, justamente, el momento en que Sir Orrin los detuvo, para devorar la rata, demostrando unos modales para nada decorosos.

¿No llevaréis un purgante encima? preguntó a los guardias. Aranna estaba tan pálida como una estatua de alabastro. Ah, sí. Resulta que me dejé las llaves en mi jardín. Está por allí, bajo la formación rocosa a tres millas de la costa. Podéis acercaros y traérmelas, si sois tan amables.

Dinero restado en la ficha.

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20/11/2021, 18:01
Oona

Oona comprobó que el almacén estaba cerrado, no pensaba que fuese a ser muy complicado entrar, pero vaya, en el momento en que aquel guadia hizo acto de presencia, supo que Eved se daría por enterado y adiós plan. Es más, probablemente los habría visto venir desde lejos, con la pinta que traían.

Se cruzó de brazos y esperó a que los diplomáticos del grupo lograsen echar a los guardias de allí.

- Tiradas (1)
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20/11/2021, 18:58
Hellas Blauerwels

Como era de esperar, Colibrí y Aranna no tardaron en vacilar a Sir Orrin. Oona por su lado optó por quedarse al margen, intentando que la bomba de relojería no le explotase. Pintaba feo así que tendría que intentar algo.

Buenas tardes oficial—salió dando unos pasos hacia los guardias, con su mejor voz conciliadora—. Como no creo que lleve un purgante encima, no necesitamos su ayuda. Pero gracias por el ofrecimiento.

- Tiradas (1)
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20/11/2021, 19:22
Sir Orrin

El oficial sacó su libreta y se puso a tomar notas. Algo os decía que lo que escribía no era la ubicación del purgante de Aranna.

¿Me darían sus nombres, señoritas, por favor? —preguntó, señalando con la cabeza a Hellas y a Oona.

Escribió en el cuaderno lo que declarasteis y a continuación lo cerró.

Esto es propiedad privada. Circulen —zanjó moviendo una mano como si espantara a las palomas, en un tono que sugería sin palabras malditos rateros.

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21/11/2021, 19:44
Aranna Ygranth

¿Para qué quieres sus nombres? se quejó la aventi. Si tú ya tienes uno. ¡No seas acaparador!

La druida se preguntó si Orrin y Mani se conocían. La consejera y el guardia harían una pareja perfecta. De hecho, podían tener un helado romance en la mina y que se les derrumbase encima.

Por cierto, ¿no te has enterado de que somos los agentes mal pagados del Consejo? Estamos aquí en asuntos oficiales, dijo. Aranna extendió el brazo y sacudió la mano blandamente. Circulen, ciudadanos.

- Tiradas (1)
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23/11/2021, 20:32
Oona

Oona suspiró, no había salido bien, no iban a encontrar a Eved allí.

-Me llamo Oona y trabajo para el capitán Fireborn, junto con el resto de los presentes. Anota eso también. Vamos, informaremos al capitán de lo último que hemos descubierto, es lo único que podemos hacer.

Antes de irse, se volvió hacia el oficial.

-¿Y cuál es su nombre? Perdona, pero no le conozco de nada, ¿puede identificarse, por favor? Un mero trámite.

- Tiradas (1)
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23/11/2021, 20:44
Hellas Blauerwels

Hellas decidió seguir a su amiga y responder a Sir Orrin con el mismo aplomo.

Hoy vas a pinchar en hueso amigo.

Hellas Blauerwels, oficial—le respondió—. Yo no estoy a las órdenes del consejero Fireborn, pero el consejero Solmor me ha pedido que les eche una mano para asuntos. Supongo que sabe a quién pertenece este almacén, ¿verdad?

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24/11/2021, 00:00
Ember Colibrí

A Colibrí a esas alturas no le quedaba muy claro para quién trabajaba, si es que lo hacía para alguien, la verdad. Sacudió la cabeza de un lado a otro mientras observaba el resto de los edificios de los alrededores. Había algo que no le cuadraba, y era que Orín estuviera justo allí; era demasiada coincidencia a su parecer. Observó también las botas de los guardias, por si había algo distintivo en ellas. No le era difícil, ya que aún montado en Compadre no llegaba apenas al pecho de un humano de tamaño medio. Se cubrió los ojos con las manos atisbando a través de sus dedos para disimular su escrutinio, mientras murmuraba unas palabras para despistar a la concurrencia.

- Nosvamosyaporfavorrrr... -

- Tiradas (1)
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24/11/2021, 08:17
Sir Orrin

El sargento no se amilanó. Al fin y al cabo, él tenía todo el derecho y respaldo de la ley para inquirir a quien considerara sospechoso. Y Aranna y Colibrí siempre lo eran.

Sir Orrin de la Casa Neville de Espolón de Zazes, señorita. Oficial de la guardia de Marjal Salino. A las órdenes del capitán Fireborn, del Consejo del pueblo y de nuestra reina-monarca Zaranda II. Para servir a las buenas gentes de esta comarca.

La seguridad que desprendían vuestras palabras sorprendió al rubicundo sargento, pero el sabueso policial no estaba dispuesto a cejar en su empeño así como así. Frunció el ceño y volvió a abrir su cuaderno para tomar furiosamente más anotaciones sobre vuestra declaración.

Todo esto es, como diría un buen amigo mío, altamente irregular —concluyó Orrin—. Pueden seguir con lo que fuera que estaban haciendo, mientras yo voy a comprobar todas y cada una de sus declaraciones y coartadas. Es mi deber informarles de que hacerse pasar por a un agente de la ley o representante de la corona en misión oficial se considera una ofensa grave, y está penado con un año de cárcel, hasta cinco mil coronas de oro de multa y un edicto público de condena. 

Subrayó sus palabras con un golpe de libreta.

Buenos días —zanjó cuadrándose marcialmente—. Hasta que nos volvamos a encontrar.

Porque volveremos a hacerlo.

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24/11/2021, 08:37
Narrador

No ves ningún indicio de que la aparición de Sir Orrin sea más que una desafortunada coincidencia.

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24/11/2021, 08:44
Narrador

Por mucho que Fay dijera que era empleada de Anders Solmor lo cierto era que… No, espera. La que era empleada de Anders era Hellas. Fay era la de la careta. Ehem. Como iba relatando: por mucho que Fay Hellas (joder, otra vez) dijera que era empleada de Anders Solmor, lo cierto era que no tenía ni su permiso ni la llave para entrar en el almacén de la familia Solmor. De modo que Oona tuvo que encargarse de abrir la cerradura. Cosa que tuvo que hacer con gran disimulo, porque aunque era cierto que estaban a sueldo del consejo (de forma bastante escasa en opinión de Aranna, cuya tacañería era legendaria en toda la Bahía del Draco de Fuego), no era menos cierto que no estaban allí por sus órdenes directas ni con su permiso. Conociendo a nuestros aventureros, probablemente hacer las cosas con disimulo tuviera que ver con meterse las manos en los bolsillos, silbar y mirar al cielo.

El caso es que Oona abrió el candado, y aparentemente inadvertidos  por los transeúntes entrasteis en un pequeño patio que daba acceso al almacén. Las malas hierbas os llegaban hasta las rodillas dando al lugar una sensación de abandono. Aquí y allí había vestigios de aquello había sido un almacén muy utilizado, con cajas y barriles vacíos que hedían a pescado y aceite.

Había dos maneras de acceder al edificio, si uno no estaba muy por la labor de trepar. Una eran las dos grandes puertas dobles, cerradas. También había dos ventanas: una tenía los postigos cerrados y la otra abiertos.

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25/11/2021, 12:18
Aranna Ygranth

Aranna y Zanahoria se despidieron del sargento, ella con la mano, y él con la patita. Adiós, adiós, Sir Orrin, que te tropieces y te caigas a un agujero, y llegues hasta el otro lado del mundo. Nos vemos cuando vuelvas.

Cuando los guardias doblaron la esquina, la aventi ya se sentía mucho mejor. Las tripas se le habían calmado y el color había regresado a su rostro. Si hubieran estado en la taberna, hubiera hecho otra comanda de ron. Por desgracia, estaban a las puertas del almacén.

El tipejo da grima, pero no es para que pongas esa cara, le dijo a Oona, cuando vio el gesto de la muchacha.

El patio del almacén había sido tomado por hierbas y matojos. Aranna supuso que Anders tenía más espacio que mercancías, y no usaba ese edificio desde hacía tiempo. Y esa era la razón por la que Eved se había escondido allí. Por qué tenía que esconderse un supuesto agente de la corona, empero, no sabría decirlo.

Venga, vamos a recoger a Eved de una vez. ¿Abres o entramos por esa ventana?

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25/11/2021, 13:59
Ember Colibrí

Colibrí no era un gran trepador pero se veía con capacidad para llegar a esa ventana, la de los postigos abiertos. Por otro lado dudaba que sus amigas fueran tan duchas como él en esos asuntos, y rebuscó en las alforjas de Compadre, por si de casualidad llevaba una cuerda.

- Ach, perra suerte. No es por ti Compadre, guapetón. No tengo cuerda. Podría subir a esa ventana abierta y tiraros un cabo si es que alguna lleva de esas cosas. - Miró a Oona de soslayo, que era la más muermo práctica de entre ellos. - O también podrías abrir esa puerta, Oona. -

El Mediano vestía su armadura y llevaba todo su equipo. Desde el incidente con los cangrejos de mar (que ricos estaban) no se separaba de sus posesiones, ya que aquella vez el ir desprotegido casi le costó la vida a él, y puede que a Valrie. Estaban en mitad del pueblo, pero aquello no le volvería a pasar.

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27/11/2021, 09:48
Hellas Blauerwels

Cuando sea consejera me aseguraré de darle una limpieza a la guardia—dijo Hellas para sí mismo—. Menudo chupatintas.

Hellas entró en el almacén con sus compañeros en el que ya había estado el día anterior cuando Oona se había hecho pasar por una pelirroja de tetas despampanantes. Este narrador se pregunta si se habría basado en la propia bruja.

No creo que sea buena idea que vean a cuatro de nosotros colarse por la ventana. Pero si está todo cerrado... no tengo muy claro de que Eved esté por aquí. Aunque bueno, a lo mejor averiguamos donde se ha metido.

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28/11/2021, 11:11
Oona

Oona no sabía muy bien qué estaban haciendo allí. Habían ido a buscar a Eved, ¿para qué? ¿Para preguntarle? Casi habría sido mejor que hubiese entrado solo ella y no todos, como piratas en una taberna de puerto, gritando a todo el mundo que habían encontrado un tesoro. Ahora no solo se enfadaría Eved con ella, sino también se molestaría Fireborn porque el tipo ese iría a pedirle explicaciones. Con lo fácil que habría sido decirle que pensaban que el almacén estaba cerrado y que ya volverían otro día...

Una vez en el patio, se presentó la misma disyuntiva de la primera vez.

-La ventana abierta tiene una trampa. Abriré la puerta, pero por favor, disimulad algo, que estamos dando el cante.

Elijo 10 en buscar para un total de 20 (¿bola de fuego?)

Elijo 10 en abrir cerraduras (si está cerrada) para un total de 20.

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28/11/2021, 11:24
Aranna Ygranth

¿Qué? ¡No! dijo Aranna con convicción. Se fijan en ti si disimulas. Si vas a los sitios con confianza, no te miran dos veces.

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28/11/2021, 12:46
Narrador

La cerradura se le resistió a Oona, y tuvo que invertir más tiempo del que creía en abrirla. Cuando lo consiguió accedieron a un gran almacén de doble altura. Como era de esperar había todo tipo de cajas y barriles de todos los tamaños imaginables. Todo estaba cubierto por una capa de polvo, excepto el camino que unía la puerta con la escalera que daba acceso a la segunda planta del edificio.

No parece haber trampas.

Un 20 es un fallo en la tirada de Inutilizar mecanismo. Por no perder el tiempo, entiendo que Oona elige 20 al ver que no puede abrir la cerradura eligiendo 10. Esta vez sí es un éxito.