Lilian les había advertido sobre aquellas cosas. Les había dicho que las plantas venían de las alcantarillas, pero no lo habían hecho caso. ¿Por qué no le habían hecho caso? Lo cierto era que se encontraban en medio de un tiroteo. Eso explicaba muchas cosas y principalmente explicaba el hecho de que no atendieran a una mujer perturbada que decía cosas perturbadoras.
- ¡Aaaaaaah! - Gritó al ver como aquellas atrocidades saltaban de las alcantarillas sobre el agente de policía y sobre Joseph.
Lilian estaba totalmente fuera de si, pero eso no era nuevo. Hacía mucho que actuaba por instinto, más que de forma racional. Nunca volvería a ser la misma si salía de aquella con vida. Las pesadillas la seguirían atormentando hasta su muerte y puede que esas pesadillas no fueran únicamente nocturnas. Podia ser que lo que había vivido, le impidiera tener una vida normal a partir de ese día.
Lo que la periodista tenía claro era que la única salvación era correr, correr mucho y alejarse lo más posible de aquella estación de tren. Eso hizo, correr sin mirar atrás, chillando atormentada y presa del pánico. No daba más de si, Lilian había colapsado definitivamente.
Motivo: Estabilidad
Tirada: 1d6
Resultado: 2(-2)=0 [2]
Motivo: Estabilidad conjuro
Tirada: 1d6
Resultado: 6(-2)=4 [6]
No se si tenía aue hacer una tirada por volver a ver las trampas, si la tenía aue hacer, he fallado con creces, al menos la otra la supero!
Leon observó con alivio como los dos mexicanos caían y ellos se encontraban libres de su amenaza. Cuando se giró a comprobar si Lilian se había batido en retirada, observó que la chica volvía a mirar atrás con horror: dos enormes amasijos de... ¿plantas? atacaban al policía y al detective. Al fin se confirmaba todo lo que habían temido este tiempo, había horrores incomprensibles que les atormentaban. Lejos quedaban los días del Asesino del Torso. Lo único que restaba ahora era huir.
Dispuesto a correr por su vida, un horrible cántico taladró los oídos de Leon, que tropezó por un momento, sangrando por los oídos. La cabeza le daba vueltas pero no podía detenerse. Fijó la vista en su compañera, que parecía haber huido despavorida y siguió sus pasos.
- Lo... lo siento - murmuró para sí, mirando al policía y a Miller, quién sabía si por última vez...
Motivo: Estabilidad
Tirada: 1d6
Dificultad: 5+
Resultado: 5 (Exito) [5]
Motivo: Daño cántico
Tirada: 1d6
Dificultad: 4+
Resultado: 2 (Fracaso) [2]
Motivo: Huida
Tirada: 1d6
Resultado: 3(+4)=7 [3]
Intento huir como una rata!
Gasto 5 puntos (-1 por la penalización)
Hasta el momento todo había salido mejor de lo esperado pero la aparición de la mujer y de los monstruos horripilantes supuso un cambio radical en la situación actual. Haber derribado a los mexicanos no fue nada en comparación a la aparición de las criaturas de pesadilla, cuyo aspecto podrían enloquecer a la mayoría pero luego de haber presenciado el fin del mundo la visión de esas plantas rematadas en calaveras supone un sobresalto.
Lo que no es un sobresalto es la ferocidad y el poder que tienen. El golpe de una de ellas por poco me envía al otro mundo y si esto no fuera poco los aullidos de la mujer, bruja o lo que sea son lo peor hasta ahora.
Podría reaccionar como se espera y malgastar mi única oportunidad contra esas bestias. Sin embargo utilizare mi último esfuerzo en disparar a esa mujer y con algo de suerte detener sus canticos que se transforman en un millón de agujas en mis oídos. Después, si continuo con vida, me incorporare y hare lo mismo que mis compañeros. Huir, huir y hacer lo posible por regresar con un dirigible cargado de bombas incendiarias.
Si al menos tuviera la escopeta…
Motivo: Estabilidad calaveras
Tirada: 1d6
Resultado: 6 [6]
Motivo: Estabilidad cántico
Tirada: 1d6
Dificultad: 4+
Resultado: 2 (Fracaso) [2]
Motivo: disparo a la bruja (van 2 puntos)
Tirada: 1d6
Resultado: 2(+2)=4 [2]
Motivo: daño a la bruja (si acierta)
Tirada: 1d6
Resultado: 6 [6]
Joseph está derribado y como ha recibido el máximo de ataque, ha perdido la escopeta ¿Qué quiere decir esto? Que en su turno puede disparar la pistola e incorporarse, disparar y rodar, o incorporarse y moverse, pero no las tres. Para que lo tengas en cuenta. También puedes intentar buscar la escopeta.
Ok, voy por "disparar la pistola e incorporarse", si es que las tiradas ayudan.
Joseph, has estado tirando mal disparar. Recuerda que para poder mejorar tus tiradas, no es sumando tu valor de Armas de fuego. Ese valor, representa una reserva de puntos QUE SE GASTAN. Es decir, cada punto que uses, suma +1 a tu tirada pero ese punto queda gastado. Te he quitado los puntos que hubieras necesitado gastar para acertar tus disparos. Actualmente te quedan 4 puntos.
ohh, hice lio entonces. Gracias por arreglarlo. Por ejemplo ahora hice un disparo con 2 puntos de la reserva, quedandome con los últimos 2. ¿Esta bien así?
A pesar de la gratitud de que hayan ido a por ella, la realidad de todo el horror que ha presenciado y las monstruosidades que se revuelven tras ella, buscado la muerte de sus compañeros hace que ese estado de bloqueo que había tenido hasta ahora, se disipe, haciéndola plenamente consciente de todo lo que ha vivido y sobre todo lo que está aun viviendo. El miedo la espolea haciéndola correr muy lejos del lugar, tal vez es ese miedo el que hace que aquel cántico no tenga efecto en ella.
Tras la periodista, un desdichado Leon corre a pocos metros de su compañera, con el sentimiento de culpa carcomiéndole por dentro. Sabe que lo que está haciendo no es lo más heroico, pero ¿Qué puede hacer él? Solo es un periodista. Solo el deseo de vivir guía sus pasos y se aleja a la carrera. Incluso aunque aquel cántico se clave en sus oídos y haga que sus músculos se sientan como si ardieran, el no detiene la marcha y consigue alejarse lo suficiente. A pesar de ello, ese fuego que le quema por dentro parece permanecer, el dolor es muy intenso y finalmente le obliga a clavar la rodilla en el suelo. Se siente destrozado por dentro y su cuerpo comienza a fallarle.
Peor quedan William y Alice que sobrepasados por la situación que les rodea, aterrados por la visión de aquellas plantas infernales y con sus cuerpos sintiéndose como si ardieran por dentro, quedan congelados en el lugar, retorciéndose por el dolor del hechizo.
Joseph se incorpora dolorido por el golpe, con la misma sensación de quemazón y sin entender bien lo que tiene delante, pero si sospecha quien es la responsable y por tanto, decide ponerle fin. Tomando su pistola, apunta a aquella mujer que sigue con los brazos extendidos y recitando aquel macabro cántico. La situación es desesperada pero no está dispuesto a morir aquí por lo que a pesar de los fuertes dolores que le atenazan, apunta el arma y cuando tiene el blanco claro, simplemente aprieta el gatillo.
La bala impacta directamente en el pecho de la mujer que detiene su cántico de golpe y cae al suelo de rodillas escupiendo un esputo de sangre. Su rostro es de absoluta sorpresa.
- Mal… maldito –
Sin embargo, su ataque hace que descuide aquella criatura que de nuevo, se abalanza sobre él. El detective intenta interponer el brazo entre la criatura y su cuerpo y aunque impide que aquella cosa le devore la cabeza, sus dientes se cierran alrededor del brazo izquierdo que ha extendido frente a él y que ahora está entre las mandíbulas de la calavera. El dolor es terrible y puede notar como algunos músculos se desgarran por la presión. Forcejea con vehemencia intentando que aquel ser suelte su presa hasta que finalmente, abre sus fauces, aunque solo para volver a atacar.
Pero el ataque que llega es desde otro lado. Una escopeta resuena y un fogonazo impacta directamente en la calavera que antes mirara a Joseph decidida a matarlo. Esquirlas de hueso saltan por los aires aunque el daño recibido es mínimo. Entonces el detective se gira, y ve como Jordan tiene el brazo estirado y su arma apuntando al ser que estaba atacándole a él. El agente esboza una ligera sonrisa mientras un hilillo de sangre resbala por sus labios y la criatura que aun lo tiene preso aprieta más la mandíbula.
- Corran. Márchense –
Son todas sus palabras antes de que la calavera que lo mantiene, comienza a sacudirlo como un saco de patatas. Mientras Joseph ve esto horrorizado, también se da cuenta de que la criatura que estaba atacándole ahora solo mira a Jordan. El agente le ha dado una oportunidad.
Sin embargo, el cántico vuelve a resonar en las cabezas de todos mientras aquella mujer se arrastra por el suelo, dejando un reguero de sangre tras ella. Aun no ha muerto, y no parece dispuesta a dejarlos ir ilesos.
Motivo: Cordura criaturas (Alice)
Tirada: 1d6
Dificultad: 5+
Resultado: 3 (Fracaso) [3]
Motivo: Cordura criaturas (William)
Tirada: 1d6
Dificultad: 5+
Resultado: 1 (Fracaso) [1]
Motivo: Cordura Hechizo (Alice)
Tirada: 1d6
Dificultad: 4+
Resultado: 1 (Fracaso) [1]
Motivo: Cordura Hechizo (William)
Tirada: 1d6
Dificultad: 4+
Resultado: 2 (Fracaso) [2]
Motivo: Ataque Calavera 1 (Jordan)
Tirada: 1d6
Dificultad: 3+
Resultado: 1(+3)=4 (Exito) [1]
Motivo: Ataque Calavera 2 (Joseph))
Tirada: 1d6
Dificultad: 3+
Resultado: 6(+1)=7 (Exito) [6]
Motivo: Daño Calavera 1 (Jordan))
Tirada: 1d6
Resultado: 2 [2]
Motivo: Daño Calavera 2 (Joseph))
Tirada: 1d6
Resultado: 3 [3]
Motivo: daño cántico (Todos los afectados)
Tirada: 1d6
Resultado: 4 [4]
Motivo: Disparo Jordan (Criatura 2)
Tirada: 1d6
Dificultad: 5+
Resultado: 2(+4)=6 (Exito) [2]
Vale, comento lo ocurrido. He restado 3 puntos de estabildiad y 1 de cordura a las personas que han fallado las tiradas por ver a las criaturas.
Así mismo, he restado 2 puntos de vida a todos aquellos que no han podido resistirse al cántico.
Con esto, Leon llega a 0 puntos de vida
Después, han atacado las criaturas, produciendo 2 puntos de daño a Jordan y 3 de daño a Joseph lo que hace que el agente llegue a -1 punto de vida.
Para Leon y Jordan ¿Significa esto que estáis muertos? No, en El Rastro de Cthulhu, se puede tener valores negativos de vida. Solo cuando bajéis a -12 vuestra muerte es definitiva. Sin embargo, estar por debajo de 0 no viene sin problemas, ya que significa que estáis dañados, es decir, no tenéis ninguna herida grave pero si suficientes heridas de considerable urgencia como para que os moleste y os duela. Esto hace que no podáis gastar puntos en habilidades de investigación y en las tiradas, teneis un penalizados de -1 (Salvo para estabilidad, aquí tiraríais sin este penalizador)
La mujer sigue cantando por lo que TODOS los que siguen afectados (Si no me equivoco, todos menos Lilian), deben volver a tirar. No obstante, como está herida, el poder del hechizo es menor por lo que la dificultad baja a 3. En el caso de Leon, como además está lejos, la dificultad baja a 2. Como siempre, si falláis, además del daño, tenéis el penalizador -1 a las tiradas.
Joseph, gracias a Jordan tienes la posibilidad de escapar, pero debes hacer una tirada de huir sin penalizadores ¿Por qué? Se anulan con la ventaja que te ha dado el agente. Es decir, solo serviría ahora. También puedes decidir rematar a la bruja o intentar salvar al agente, eso como tu veas, pero en estos dos casos si tendrías el penalizador de -1 por los daños y si no te libras del hechizo un segundo -1
Lilian, tal como te dije, mientras estuvieras aquí, sola antes el peligro, tu cerebro se habría bloqueado ante el horror, pero ahora que se ha desbloqueado, toca sufrir las consecuencias. Alguna vas a tener, pero la gravedad dependerá de una tirada. 1D6 que tienes que hacer. si sacas 4,5 o 6 sufrirás una enfermedad mental y perderás solo 2 puntos de estabilidad. Si sacas menos, además de la enfermedad y de perder 2 puntos de cordura, perderás 1D6+3 puntos de estabilidad lo que, puede ponerte en graves aprietos.
Por último, perfecto en lo de la tirada Joseph, en efecto, te quedan 2 puntos en disparar.
Señores, su turno
Una cosilla, ya me resté los 2 puntos de vida al redactar mi último post, ¿significa eso que he perdido dos más o los dos hemos restado la misma pérdida? en ese caso aún me quedarían dos puntos de vida.
PD: Y ahora que me fijo, creo que ha pasado lo mismo con los puntos de Huir jejeje
Te lo corrijo ahora. Como nunca nadie se resta nada ya lo hago por defecto. Sabiendo que en tu caso te encargas tu pues genial jaja
Lilian ya no oía a nadie, ni veía a nadie. Aunque estaba rodeada de amigos y enemigos, en su mente estaba sola en un lago y oscuro pasillo. Al fondo había una luz; una luz hacia la que sentía el impulso de salir corriendo. De hecho, no veía otra cosa que no fuera aquella luz en el horizonte y aquellas horribles paredes que la oprimían cada vez más.
Lo único que pasaba por su mente era el horror que había tenido que soportar y el único impulso que emitía su cerebro era el de correr. Debía correr, ya no por su vida, pues vivir o morir era ya algo secundario para ella en esos momentos. Debía correr para alejarse de aquella pesadilla. Cualquier lugar sería mejor que aquella estación de tren. Las plantas, los mejicanos y la señora extraña eran un horror que no quería volver a sufrir y si para ello debía lanzarse a un abismo, lo haría.
Podría haber gritado, podría haber llorado, pedido ayuda o cualquier otra cosa, pero Lilian no habló ni dijo nada. Su rostro expresaba seriedad o más que seriedad, no expresaba nada. Su mirada era como la de un animal desorientado y aterrado. Eso era en lo que Lilian se había convertido. Poco quedaba ya de la periodista que con ilusión decidió emprender aquella investigación junto a su bien amigo y compañero Leon.
La mente de Lilian había cambiado y lo había hecho para siempre. Había sobrevivido al horror, aunque todavía no estaba del todo a salvo, pero si finalmente lograba escapar, nunca más volvería a ser la misma. Muy posiblemente no se recuperaría de las secuelas psicológicas que aquella experiencia terrible le había causado y pasaría sus últimos días en una institución psiquiátrica, recordando todo lo vivido y sufriendo terribles y recurrentes pesadillas.
Motivo: ¿Volverme loca o muy loca?
Tirada: 1d6
Resultado: 3 [3]
Motivo: Estabilidad
Tirada: 1d6
Resultado: 1(+3)=4 [1]
La respuesta es muy loca!
Pierdo 2 de cordura, 4 de estabilidad y tengo una locura!
Carne de maniconio XD! Pero viva!!!! De momento...
¡No! – grito, cegado por el dolor pero aún más sorprendido y horrorizado por el destino de Jordan, aquel oficial bonachón que había decidido ayudarnos. Aunque la atención se escurre como mi sangre por las heridas de ese monstruo-planta-calavera.
Apenas distingo quien cae al suelo, presa del cantico maldito que taladra mi interior también, y aunque mi disparo podría detener un caballo a esa mujer de turbante apenas le hiere y ahora se arrastra cual serpiente. Y considerando la velocidad de esos monstruos no tendré ninguna oportunidad de escapar…
Así que voy a todo por el todo en apuntar y disparar a esa bruja que probablemente sea la causante de esta pesadilla. Quizás si acabo con ella todo vuelva a ser como antes… solo debo apuntar y jalar el gatillo, porque lo demás es una ilusión…
Motivo: Estabilidad cántico
Tirada: 1d6
Resultado: 4 [4]
Motivo: Muere bruja, muereee!!
Tirada: 1d6
Resultado: 6 [6]
Motivo: Daño a la bruja! Yes, yes, yes!
Tirada: 1d6
Resultado: 6 [6]
Al carajo con todo. Le doy a la loca con el turbante y que sea lo que cthulhu quiera. Si voy a ser la cena de esas cosas no me iré solo XD
Y al estar en -1 no puedo gastar puntos. Así que hago las tiradas a puro pelo...jajaja
Finalmente, Lilian se detiene, con el corazón amenazando con saltársele del pecho y completamente extenuada. Estaba fuera, había huido, lo había conseguido. ¿Entonces por qué no estaba alegre? Temblando, se mira las manos y no las reconoce, están hinchadas, ensangrentadas y sucias. Entonces todas las imágenes de lo vivido allí le vuelven de golpe. La persecución, la estancia en aquel sótano, esos ojos vacíos… y aquel ruido. Ese traqueteo terrible que parecía seguir escuchándolo a pesar de estar demasiado lejos para que realmente lo oiga. Todo su cuerpo se sacude, el mundo parece dar vueltas. No puede evitarlo, cae de rodillas al suelo y grita de terror mientras las lágrimas brotan en su cara.
¿Por qué había decidido investigar esto? Pobre ilusa que pensaba que conseguiría una historia que la catapultara a la fama. Ahora, no sabe ni donde esta Lilian, no reconoce sus voz, sus manos, su mente. Quiso alcanzar las estrellas, lo que no se imaginó nunca es el horror que habitaba en ellas.
Leon sigue corriendo, intentando alcanzar a su compañera, pero esta parece estar espoleada por el demonio porque le cuesta mantener el ritmo. El dolor que parece devorarle por dentro solo le hace correr aun más lento. La voz de esa mujer, aunque lejana, parece clavarse en sus oídos como alfileres ardiendo. El periodista sacude la cabeza mientras se concentra en expulsar aquella voz de su interior. Cierra con fuerza los ojos, aprieta los músculos, piensa en Linda, en su rostro, en su sonrisa. Y entonces abre de nuevo los ojos y la voz ya no está.
Habiendo recuperado el control total de su cuerpo, emprende de nuevo la marcha para intentar alcanzar a su amiga. No tarda en bordear la estación abandonada para encontrarla de rodillas en el suelo, gritando y llorando totalmente fuera de sí.
La calavera que tiene sujeta a Jordan, lo sacude con fuerza mientras este grita intentando quitársela de encima, pero entonces, la otra cabeza se abalanza sobre el policía, con la boca abierta en una especia de grito mudo. Jordan solo puede ver como le sobreviene el ataque, los dientes rodean su cabeza, se cierran y ya no ve nada más. Con la cabeza decapitada de Jordan en su interior, la cabeza se alza y se agita con furia para finalmente escupirla, cayendo delante de Alice y William.
Esto finalmente les hace reaccionar, y mirándose mutuamente, comienzan a moverse hacia Joseph. Este, dispuesto a no permitir que esa bruja salga con vida, alza el arma una vez más. Los músculos le duelen, esa voz retumba en su cerebro, pero entonces se concentra en un único objetivo. Quiere matarla, debe matarla. Su cuerpo parece reaccionar y la voz se acalla y el dolor desaparece. Entonces aprieta el gatillo y Un nuevo disparo sale volando impactando esta vez en la cabeza de la mujer que queda inmóvil unos instantes con la vista fija en el agente, antes de desplomarse finalmente en el suelo.
Sin embargo, sabe que está rodeado por las dos criaturas y que nada puede hacer para salvarse. Les hace un gesto a Alice y a William para que no vayan hasta él y encara a las bestias. Estas le observan con sus negras cuencas, castañeando los dientes con aquel característico ritmo. Puede verlas prepararse para atacar, listas para devorarle. Pero entonces se detienen, alzan la cabeza y parecen gritarle al cielo.
Cuando Joseph, Alice y William alzan la cabeza, pueden ver que sobre ellos, se ha abierto lo que parece un enorme remolino de negritud. La fuerza de ese elemento no se hace esperar y como un agujero negro, comienza a tragarse todo lo que tiene en las cercanías. Las calaveras se agitan, pero nada pueden hacer contra la fuerza de atracción y comienzan a desmenuzarse mientras los trozos son tragados por el remolino.
Los tres investigadores pueden empezar a notar las fuerzas que les absorben, en poco tiempo, no podrán escapar de allí.
Mientras tanto, ajenos a todo esto, Lilian y Leon escuchan un terrible estruendo que viene del lugar del que acaban de huir, como si la tierra se estuviera partiendo.
Motivo: Estabilidad (Leon)
Tirada: 1d6
Dificultad: 2+
Resultado: 3 (Exito) [3]
Motivo: Cántico (Alice)
Tirada: 1d6
Dificultad: 3+
Resultado: 4 (Exito) [4]
Motivo: Cántico (William)
Tirada: 1d6
Dificultad: 3+
Resultado: 6 (Exito) [6]
Joseph, Alice y William, para no ser absorbidos, tenéis que superar una tirada de Huir de dificultad 4 para evitar ser absorbidos por el remolino.
Joseph, Aunque estés herido, puedes gastar puntos de habilidades generales, solo que en las tiradas tienes un -1, por ello, si gastas un punto en huir, realmente no te pones bonificador, si gastas 2, pones 1. Lo que no puedes gastar, son puntos de investigación ya que estos sirven para lucirse y encontrar pistas en los momentos de investigación. A pesar de todo PEDAZO TIRADAS, espero que te haya satisfecho los resultados jaja
Lilian, ya tienes tu enfermedad mental que puedes ver al final de tu fihcha, te he restado además los puntos de estabilidad. Estás Trastornada. Como estas fuera de peligro, puedes balbucear, repetir algo mucho, encerrarte en ti misma, pero hasta que no te atiendan, poco más
Con la visión nublada y la mano temblorosa efectúo el disparo final, el último antes de ser devorado por esos horrores, con tal suerte que la bala acierta en la bruja, justo entre sus ojos para fulminarla de una vez por todas. Ahora sí, dándome por vencido bajo el arma y espero la estocada final mientras les indico a William y a Alice que huyan mientras puedan. Espero el final…
Pero nunca llega…porque los monstruos, luego de acabar horrorosamente con Jordan, ahora le temen a algo peor. ¿Pero que puede ser peor que ellos?
Entonces siguiendo la mirada de esas criaturas veo aquello que sucedió en el descampado junto a riachuelo, en aquel sueño vivido donde ocurría lo mismo que ahora. ¡El remolino que lo tragó todo aquella vez!
-Co…corran ¡Ahora! ¡Huyan mientras puedan! – alcanzo a advertir con la poca voz que me queda por mis terribles heridas.
Y sin esperar un segundo más trato de salir de allí en dirección al vehículo. ¿Dónde estaba? Maldición…la cabeza me da vueltas…
Motivo: huir (3) puntos
Tirada: 1d6
Resultado: 6 [6]
Joseph, Aunque estés herido, puedes gastar puntos de habilidades generales, solo que en las tiradas tienes un -1, por ello, si gastas un punto en huir, realmente no te pones bonificador, si gastas 2, pones 1. Lo que no puedes gastar, son puntos de investigación ya que estos sirven para lucirse y encontrar pistas en los momentos de investigación. A pesar de todo PEDAZO TIRADAS, espero que te haya satisfecho los resultados jaja
Ni que lo digas! Los dados han salvado el momento (no el día) así que a poner pies en polvorosa!
jajajaja otro seis! XD
Alice había dejado de ser ella misma.
Los últimos días habían sido convulsos, sin duda. Pero si le hubieran dicho unas horas antes que iba a tomar entre sus manos una pistola e iba a disparar con ella a otro ser humano se hubiera reído a carcajadas. Y sin embargo ahí estaba. Un hombre reptaba por el suelo buscando cobijo con una bala alojada en su estómago. Una bala que ella acababa de dispararle.
Afortunadamente la adrenalina hizo su trabajo y no le dejó pensar. Bueno, eso y un disparo que le rozó el brazo pero podía haber sido fatal. Aquello le hizo darse cuenta de lo que estaba pasando realmente. Era un tiroteo y podía morir.
La respiración se le aceleró y se cubrió como pudo. Todo eran gritos a su alrededor. Lilian y sus incoherencias acerca de plantas que andaban... Joseph ordenando que se replegasen... León sugiriendo que fueran al coche... Y William, como ella, mudo debido al estupor.
Y entonces algo ocurrió que le hizo pensar por un instante que su herida había sido más peligrosa de lo esperado. No cabía otra explicación. Había perdido demasiada sangre; tanta como para ver alucinaciones, pues tras el cántico de una extraña mujer que había aparecido, de las alcantarillas surgieron de repente unos enormes tallos verdes coronados por sendas calaveras.
Alice ahogó un grito. No era muy religiosa pero en aquel momento sus labios musitaron una plegaria silenciosa. De pronto todo parecía ir a cámara lenta pero ella era incapaz de moverse. Vio como una de aquellos diabólicos seres atacaba al policía mordiéndole en un hombro y arrastrándole de aquí para allá como si fuera un pelele. Sin embargo lo vivió como si lo acabara de leer en una novela fantástica. Como si no estuviera ocurriendo allí, delante de sus ojos.
Mientras la otra calavera atacó a Joseph que se libró por poco. Quiso gritar. Quiso levantarse y huir. Levantarse y disparar. Había tantas cosas en su mente... Pero era incapaz de hacer un solo movimiento. Se sentía como una marioneta a la que le hubieran cortado todos los hilos y hubiera quedado en el suelo, como un amasijo de brazos y piernas. Era frustrante. Frustrante y descorazonador. Y aterrador. Oh sí, sobre todo aterrador. Fascinantemente aterrador.
Y aquel cántico. Su monotonía le helaba las venas. Un tono gutural y cacofónico que no podía ser de este mundo.
Alice nunca supo cuanto tiempo estuvo en trance de aquella manera pero un estampido la devolvió en sí al tiempo que un brillante chorro carmesí manaba del pecho de aquella loca sacerdotisa. Aquello le dio unos segundos preciosos que le permitieron volver a tomar el control de su cuerpo. Y cuando Joseph volvió a disparar volándole la cabeza hubiera gritado de alegría si no fuera porque una de las calaveras acababa también de decapitar al policía.
Y cuando parecía que aquellas criaturas iban a acabar con ellos el cielo se abrió y un gigantesco remolino de informe negrura comenzó a devorar todo a su alrededor.
- ¡CORREEEEEED!
Supo que había sido ella quien había gritado pero le pareció que el sonido se originaba a kilómetros de allí, como si no fuera su propia voz.
Vio a Joseph que conseguía levantarse e iniciar la huída y se giró hacia el bueno de William.
- ¡Vamos Will! - murmuró con familiaridad. Si una situación como esa no creaba camaradería nada lo haría, pensó. - ¡Tenemos que salir de aquí!
Iba a hacer la tirada pero Alice no dejaría a William aquí. ¿Hay alguna forma de "ayudar" a alguien gastando puntos de huida? He visto que tengo suficientes pero no sé cómo iría la tirada en caso de poder hacerlo. Querría gastar suficientes puntos como para asegurar la supervivencia tanto de William como de Alice.
Leon echó a correr como nunca. Ya no le importaba nada más que salir de allí con vida y, si era posible, con sus compañeros. Haciendo acopio de sus últimas fuerzas, recordó sus momentos felices y fue capaz de salir del embrujo de aquella extraña hechicera. Luego fijó la vista en Lilian y la sostuvo por los hombros en cuanto la tuvo a su alcance. La chica estaba aterrorizada y en shock. Leon improvisó un modo para tratar de mantenerla serena.
- ¡Myers, escúchame! Necesito que te concentres. Olvídalo todo y mírame a los ojos. Solo estamos nosotros y estamos a salvo. Mírame, ¡mírame! ¿Recuerdas cuando me hablaste de Europa? ¿De cuando eras pequeña? Vuelve allí, cuéntamelo todo. Nada más importa: solo la pequeña Lilian y su viaje...
El periodista agarraba a su compañera, tratando de mantenerla en calma. A su espalda, se estaba desatando el infierno. Leon no se atrevió a mirar atrás.
Lilian tardó unos segundos en fijar la mirada en León. Estaba aterrada y completamente fuera de si. Su rostro mostraba una expresión perpetua de preocupación y angustia. Era como si aquella chica hubiera entrado en una espiral de pánico de la que difícilmente podría salir. Sin embargo, el contacto visual con su compañero de redacción le devolvió la serenidad.
Parecía que sus palabras le tranquilizaban. La joven le escuchaba atenta y casi se pudo leer en su cara cierta serenidad. Leon estaba haciéndola regresar, estaba logrando que auqella maltrecha cabeza suya, empezará a centrarse y recuperara parte de la cordura perdida. Casi se podía decir que su compañero se había convertido en su improvisado terapeuta.
Lilian entreabrió los labios. Iba a decir algo. Seguía mirando de forma más o menos serena a su compañero y aunque temblaba y su rostro seguía mostrando un rictus de pánico, parecía haber recuperado cierta lucidez. Dijo algo, pero tan solo con un hilo de voz. León no lo escuchó y le pidió que lo repitiera acercando su oído a la boca de Lilian.
- Las plantas... - Dijo en un susurro. - Las plantas... - Repitió con voz temblorosa.
Leon se apartó unos centímetros para volver a buscar la mirada de la joven periodista. Sin duda estaba más calmada. Había logrado su objetivo, pero seguía estando muy asustada, casi en shock. Fue a decirle algo más para acabar de serenar su atribulada cabeza, cuando Lilian se puso en pie.
- ¡Las plantas, las plantas! - Gritó con todas sus fuerzas de nuevo aterrada y comenzó a correr arrollando a Leon y haciendo que perdiera el equilibrio. - ¡Las plantas, las plantas, las plantas! - Siguió gritando mientras se alejaba.
para las acciones conjuntas, tu serías el líder de la tirada por lo que tirarias normal. William, para aprovecharse de tu tirada pagaría un punto de huir. ¿el problema? si fallas, fallais los dos.
William puede permitirse ese punto asi que tira de manera normal, sabiendo que el destino de ambos estará en tus manos jaja. Tú, como siempre, puedes gastar todos los puntos que desees siempre que dispongas de ellos.
Hazme la tirada y resolvemos la escena
A ver, Alice tiene Huir 10. ¿Cuánto necesitaría para tener las máximas posibilidades tanto para ella como para William?
Como la dificultad es 4, si me pagas 3 solo cun un 1 fallarías. Y mira lo que te digo, Si me pagas 4, ni tiras. Te dejo que sea éxito automático. Tu decides.
Pues con la suerte que tengo te daré 4 xDDD.
Pero mi pregunta era: ¿puedo gastar más y sacar también a William?
Como espoleado por el mismísimo diablo, Joseph ignora todo el dolor que siente y comienza a correr en dirección contraria al horror que se está abriendo sobre su cabeza. Con el recuerdo todavía de aquella visión, solo una idea alcanza su mente. Deben salir de allí y alejarse lo antes posible antes de que devore todo alrededor.
Alice reacciona antes que William que siente como su cuerpo se queja por el tirón que la mujer le pega. No obstante, esto le ayuda a ponerse en marcha mientras sienten como si una fuerza gravitatoria intentara tirar de ellos hacia arriba.
A su alrededor, todo se convierte en un infierno, trozos de basura y metal salen despedidos hacia el cielo. Las criaturas emiten su último ruido gutural antes de desaparecer absorbidas por el remolino y el cuerpo de la mujer, en una posición imposible y antinatural, comienza a ascender hacia aquel vacío que se abría sobre sus cabezas.
De pronto, los ojos de la bruja se abren y una risa de ultratumba se sobrepone al estruendo provocado por el remolino.
- Por fin lo consiguió. Las siete cabezas están completas ¡Pronto Coatlicue volverá al mundo y devorará a los impuros! jajajajAJAJAJAJA –
Y aquella terrible risa se pierde cuando el cuerpo es aplastado por aquella fuerza y succionado al interior del remolino.
La fuerza de atracción es cada vez mayor. Joseph ha conseguido sacar algo de ventaja a Alice y William que corren evitando toda la basura, telas, redes y demás objetos que ahora giran descontrolados por el aire. Incluso algunos contenedores de gran tamaño han empezado a ser atraídos y William siente que no será capaz de sobreponerse a esa fuerza. Pero la mano firme de Alice lo mantiene y tira de él, forzando su cuerpo más allá de lo imaginable.
A su alrededor, parece haberse desatado el infierno. El crujir del metal, el restallar del cristal, el propio suelo parece estar cediendo y el correr se está volviendo más complicado. Tanto es así que, aun encontrándose alejados del lugar, Leon que se encuentra intentando tranquilizar a Lilian, sabe que está pasando algo malo.
El cuerpo de William sucumbe a la succión y comienza a elevarse hacia el cielo. Sin embargo, la mujer no parece dispuesta a rendirse por lo que le sujeta con ambas manos intentando empujarlo hacia ella. El terror la invade al mirar ahora de frente al horror que tiene delante, con un tornado de basura, metal hueso y sangre que parece estar devorando la misma realidad. Siente que los dedos del anciano se le resbalan, Joseph intenta acudir para ayudar… Y de pronto el cuerpo de William cae con un golpe seco contra el suelo, así como Alice, Joseph y todos los objetos que estaban en el aire.
Sin entender bien que ha pasado, respiran agitádamente mientras se incorporan nuevamente y alzan la vista al cielo. Unas nubes grises tiñen el cielo y más allá nada. Ni remolino, ni horror. Nada. Casi como si nada hubiera pasado. Solo el desastre de contenedores volcados y basura desperdigaba atestiguaba lo que había ocurrido allí. Pero por alguna razón, había pasado.
Joseph pensó en las demás visiones que había tenido y aunque no estaba seguro, casi podía jurar que no eran hechos aislados, sino resultado de algo que estaba haciendo Orem y que desembocarían en aquella visión que lo devoraba todo. Tras ayudar a William que se encuentra conmocionado, se alejan rápidamente del lugar, como si temieran que aquello pudiera volver a aparecer, deshaciendo sus pasos hacia donde habían dejado los vehículos.
Justo tras la esquina de la estación, se encuentran a Lilian en el suelo y Leon sobre ella intentado tranquilizarla. Al verlos, el periodista les lanza una mirada que claramente pregunta qué ha ocurrido. Sin embargo, antes de empezar a hablar, el detective le hace una seña para que vuelvan al coche.
En silencio, todos suben y cuando el último está acomodado, arrancan el vehículo saliendo de aquel lugar.
-- Fin del capítulo --
Que nadie postee nada hasta que abra el nuevo capítulo. Antes de eso comentaremos unas cosas por Off-topic para ver como vais a enfocar el tramo final.
Lo que si quiero que me hagais Joseph, William y Alice es hacerme una tirada de estabilidad, dificultad 4 a riesgo de perder 4 puntos si fallais así como 1 punto de cordura.