Partida Rol por web

Pancho le dijo a Jason que se quedara esperando en el hotel, la oficina de seguridad no estaba lejos y no tardaría más de diez minutos, además prefería hacer aquello solo.

No tardó mucho en llegar a la oficina tras haber hablado con Charlotte por teléfono y que esta le indicara donde podían quedar. La sede de la empresa en Nueva York, ese era el sitio elegido por su superior hace tiempo. Se plantó delante de la puerta y tras echar un vistazo a su alrededor se limitó a entrar y a preguntar por la encargada, alegando que tenía cita y prisa. Su estatura y su bigote hicieron que el pequeño recepcionista tomara en cuenta su petición.

Tras unos segundos de ascensor Pancho llego a un despacho donde lo esperaba Charlotte, sentada en una silla de oficina que parecía que iba a tragarse a la mujer de un momento a otro. Había llegado lejos siendo una verdadera hija de puta, tanto con sus subordinados como con sus jefes, cuando se daba la oportunidad.

+¿Y bien? la mujer se dirigió a Pancho casi sin prestarle atención ¿A que habías venido? le siguió hablando sin levantar los ojos de unos documentos que leía antes de la entrada del mexicano.

-Estoy haciendo un trabajo por mi cuenta y necesitaría un furgón blindado durante un par de días, incluso tres. Sabía que a Charlotte no le gustaban los rodeos, así que mejor ir al grano de primeras.

+Sabes que esos vehículos valen mucho dinero, y que no son para uso particular que digamos. Estaría haciendo algo que no se si la empresa tiene permitido.

-Charlotte, necesito un furgón y lo necesito para mañana. Únicamente puedo acudir a ti en esta situación. Al avanzar hacía la mesa para hablar más de cerca con Charlotte la botella de tequila asomó de su bolsillo. La mujer se percató y cambió el tema de conversación.

+¿Todavía sigues tomando eso? Sabes que te va a  matar, y que te hará perder empleos, como lo hizo con este. Una verdadera pena que un conductor como tú no pueda mantenerse lejos de ese licor del demonio. Charlotte puso cara de asco al hablar de la botella de tequila.

-Ese no es tu problema. Dijo Pancho secamente para cortar ese brazo de la conversación. Necesito saber si puedes hacerme este favor, o tendré que ir a buscarlo a otro sitio.

+La última vez que hicimos algo así nos devolvieron el furgón lleno de golpes y tras haber sufrido un accidente, no se si mis superiores darían luz verde a esa operación.

-A ti te harán caso, y más si cuentas con el apoyo de los chicos, he estado hablando con un par en la calle antes de entrar. Sabes que el furgón va a volver incluso mejor de lo que está. 

La mañana había sido bastante provechosa, había conseguido los uniformes improvisando documentación y Alan le había pasado el contacto de varias personas que podrían ayudarles con los señuelos.

Tal y como habían quedado la noche anterior cuando se despidieron acudía a casa de Janet a comer. Esperaba encontrare allí al menos con las chicas y revisar como evolucionaban las cosas. Ellos estarían entretenidos con sus coches y cacharros.

Quería terminar de cerrar algunos detalles con Janet. ¿Cuántas personas harían falta para los equipos de señuelo? Necesitaba saberlo para poder llamarlos. Además no habían decidido cuando iban a quedar con el resto de personal para contarles el plan, lo mas prudente era mañana por la mañana.

Tras el reparto de tareas, Luna se alegró que finalmente Janet recurriera a la chica para hacer las identificaciones falsas. La jefa sabía que todavía la india no confiaba plenamente en el fugitivo. En silencio le agradeció el gesto con una sonrisa. Al fin al cabo la documentación era algo que manejaba mucho más que buscar trajes de seguridad.

Luna imprimía en papel de revelado las fotos de ella y sus compañeros cuando Janet chasqueó su lengua aparentemente decepcionada.  Se deslizó con la silla hasta la mesa de trabajo donde Janet trabajaba ya con los documentos falsos. Dejó sobre un lado las fotos tipo carné de todos. Echó un vistazo a la documentación. A simple vista se notaban los fallos.

-Fíjate aquí.- le señaló – Podemos ocultarlo con la foto y encima hacer un planchado  para estampar el logo americano.

Unas muecas de duda de Janet hacia el trabajo de Luna no detienen a ésta, que sigue con su plan. Al final, acerca el resultado a un foco cercano y: - Voilá, pases para todos.

Unas identificaciones falsas para todos que definitivamente, darán el pego con creces durante la subasta.