Partida Rol por web

Al largo de unos minutos mientras Lungo miraba algo frustrado al semielfo ante el silencio de este después de la pregunta, se abre la doble puerta principal de la sala, detrás de ella camina con gracia una mujer con armadura, en el centro del pecho de la armadura se ve el dibujo de un escudo rojo, detrás de ella a unos pasos va el escriba.

La mujer es bastante bella y se para a poca distancia de la pareja que les parecía esperar...

- Bien, a ver esos documentos que me han dicho que es para mi personalmente? - Alarga la mano a la espera de que el semielfo le entregue los documentos.

-Oh, es solo una carga para la fortaleza de Farar. +contesta con displicencia+ Pero todavia no la hemos adquirido, primero hay que saber cuanto saldra el presupuesto de llevarla, no os parece? +retruca sonrriendo+ No seria muy gracioso comprar demas, para despues no tener dinero con que pagar las caravanas, jajaja... Asi que, amable señor, cuanto decia que sale alquilar una?

El mercader sonríe amablemente...

- Bien joven, si solo es una carreta, depende de lo que pese lo que se transporta, además no solo se alquila la carreta, sino al dueño de ella pues es él quien transportara todo, a no ser que queráis adquirir una, pero son bastante caras adquirirlas, debéis encontrar a alguien que quiera y pueda hacerlo... Lo siento pero no es mi caso... Quizá... Seguramente encontréis a alguien dispuesto en la posada El Descanso de la Caravana, si allí encontraréis lo que buscáis estoy seguro de eso...

Sireon se había mpostrado desconfiado ante la pregunta del explorador de la perilla y el buho en el hombro. Se limitó a encogerse de hombros. Y por fin la capitana Anaria hace acto de presencia.

Sireon rebusca en su morral y extrae los pergaminos, que tiende a la mujer.

Mi nombre es Sireon. Vengo de la fortaleza de Farar. Vengo a recoger un cargamento de víveres que demanda nuestro capitán en la fortaleza de las montañas. responde el semielfo, no molesto pero si algo intranquilo al encontrarse en patria ajena sin el apoyo y soporte de sus compañeros.

-Con alquilarla bastara jaja... Asi que el Descanso de la Caravana eh? Es un exelente nombre! Muchas gracias!!...mmm esto... Por casualidad, me podria indicar por donde queda?

Una vez tenga la direccion, saludo al mercader con una amable reverencia, haciendole una señal a Belriel que vallamos hacia ese lugar.

Belriel dejó que Velvet se encargara de la negociación. En el intervalo el enano se preocupaba de vigilar los movimientos a los alrededores.

Vamos allá entonces, Velvet. - dijo con una sonrisa - Después de usted, damisela - dijo el guerrero imitando los modales de un caballero radiante.

La mujer asiente con la cabeza mientras te coge los documentos, los lee atentamente y te vuelve a mirar.

 - Bien soy la capitana Aniara.- Antes de seguir hablando con Sireon llama al escriba.- Prepara las mercancía que teníamos previstas, la recogerá mañana al alba. Longo gracias por traerlo ante mi, puedes irte.

Después de despedir a los dos hombres que les acompañaban se vuelve a dirigir ante el semielfo.

 - Creía que venían más soldados, no solo uno a por la mercancía, acaso vas a contratar a algún mercenario para que protejan el cargamento hasta la Fortaleza de Farar?.- La mujer mira directamente a los ojos del semielfo, su mirada es imponente, aún siendo mujer tiene un aura que la hace grande de espíritu...

El mercader muy amable os indica como llegar hasta la posada nombrada, enseguida marcháis por las calles hacia la dirección indicada... No tardáis en encontrarla, algunas personas entran y salen de ella con habitualidad. Sin más decidís entrar.

Y vinieron, así es. Mis compañeros están en la ciudad contratando una caravana o localizando un convoy que parta hacia el norte al cual unirnos. responde Sireon a la pregunta de la esbelta capitana.

Tal vez sepáis informarme, señora. ¿Ha aumentado el bandolerismo en estas tierras? Podéis aconsejarme la ruta mas segura para llegar a nuestro destino?

La capitana asiente con la cabeza...

- Desgraciadamente eliminar totalmente el vandalismo es improbable, al menos en la villa donde nos encontramos está bastante controlado ese asunto, pero fuera de la villa, son muchos los caminos y sobre todo de comerciantes y de todos es sabido que algo puede ocurrir, normalmente atacan a cargamentos que saben que llevan cosas de valor, y no creo que tengáis problemas por portar víveres, pero siempre es mejor tener en cuanta todas las posibilidades, y proteger e l envío para que las tropas puedan disponer de ellas este invierno...

- Me alegra saber que tienes compañeros dispuestos, mañana al alba acercaros y os daremos la mercancía, para que partáis, la mejor posada para pasar  la noche es la de El Descanso de la Caravana, allí los mercaderes suelen tener sus tratos...

- En cuanto a la ruta, sinceramente guiaros por vuestra experiencia, explorar bien los caminos y esperemos que no tengáis ningún altercado...

Mi señora, agradezco vuestra información. dice educado y esbozando una sonrisa de circunstancias.
Con el invierno el hambre arrecia e incluso las mejores y mas civilizadas personas pierden la cabeza cuando su estómago está vacío o han de alimentar a sus hijos, y es en esas circunstancias cuando nuestra mercancía adquiere especial valor.

¿De cuantas arrobas se compone el cargamento? ¿dos carromatos habrían de ser suficientes?

y ¿deseais que envíe alguna misiva o mensaje al Capitán Farar conjuntamente al cargamento?

Y cuando me responda a esta cuestión la agradeceré los servicios y la atención prestada para partir en busca de mis compañeros a la taberna que inicialmente visitamos y desde allí guiarlos a la otra taberna donde los comerciantes suelen reunirse.

- Con un carruaje será suficiente, en cuanto a la masiva, no se preocupe tenemos métodos para comunicarnos... Mañana al alba en la entrada del fortín tendréis el cargamento preparado, mis hombres os los colocarán en el carruaje que portéis y podréis marchar, que el tiempo os acompañe...

La capitana se despide y vuelve a sus quehaceres mientras el semielfo se marcha en dirección opuesta...

Regresas a la taberna donde inicialmente visitasteis, entras y ves que tus compañeros no están aún, o no han llegado de negociar el trato para el transporte, esperas un par de horas mientras te tomas algo pensado en la misión que debéis llevar a cabo, finalmente empiezas a pensar que tus compañeros quizá no vengan o que les ha podido ocurrir algo, aunque es improbable ya que la villa está bastante vigilada por los escudos...

Puede ser que hayan ido a negociar a la taberna del Descanso de la Caravana: si es el mejor lugar para hacer tratos con comerciantes es posible que alguien ya se lo haya indicado previamente. Me dirijo hacia allí tras consultar a algún lugareños sobre su ubicación

Tras decidir que seguramente tus compañeros habrían decidido ao averiguado que el mejor sitio para negociar una carreta era el lugar donde te indicó la capitana decides ir hacia allí, para a un par de transeuntes y no te cuesta nada situarte y llegar hasta el lugar de la posada, en la entrada ves como salen y entran personas constantemente... Finalmente decides entrar...