Partida Rol por web

- Entiendo. Lo que encontró el Agente Johnson era la foto Polaroid del Padre Benson. - Asiente el Dr. Maxwell Simons, que hace una pausa para consultar algo en otras hojas que tiene aparte. - Y es... cuando luego hablaron con el Doctor Stevenson, el médico que certificó la muerte de éste cuando su esposa Mary le llamó para que acudiera a la iglesia, si no me equivoco. - Una nueva pausa. - Según tengo anotado, Agente Dwight, aquí es cuando les confirmó que efectivamente, el Padre Benson murió de un infarto, pero puntualizó algunos hechos curiosos. Estos hechos eran que, cito sus propias palabras, "la expresión del rostro del fallecido era muy extraña, los músculos faciales parecían tensos y las pupilas ampliamente dilatadas".

- Así es. - Confirma el Agente John Dwight.

- Según su propia experiencia, y así se lo confirmó el médico, la muerte se produjo por una fuerte impresión emocional...

- Correcto. Murió por algo que le causó miedo.

Maxwell Simons despide un gemido de asentimiento y anota algunas cosas en su cuaderno, y prosigue:

- Más tarde sucedió la liberación de Martin Hill. La Sheriff Baker, al no tener nada a lo que aferrarse, aparte del mal genio del tipo que le llevó a lanzar algún insulto, decidió abrir su celda y ponerlo en libertad. - Dice el doctor leyendo sus propias anotaciones.

- Sí... Estuvimos en desacuerdo acerca de esa decisión en aquel momento, pero en parte la entendí, ¿sabe? En todos los pueblos me he encontrado gente así. Antisociales que se han quedado viviendo mentalmente en décadas ya pasadas. Nosotros íbamos a volver a los despachos de la ciudad cuando cerrásemos el caso, pero Joanna debería convivir con él a diario, así que creo que tomó una decisión lógica y lo soltó.

En la oficina de la sheriff el ambiente es espeso, casi correoso. Ella os ha reunido para hacer un balance hasta ahora, aunque sabéis que lo que realmente espera es que nazca una chispa, una idea que os guíe en el enorme laberinto en que andáis metidos. Todo son miradas de preocupación, incómodos silencios y cafeína. Los nervios comienzan a pasar factura a Joanna, que sentada en su silla, aplaza el descanso que necesita su cuerpo y su mente hasta no sabe cuándo. No oculta la preocupación en su rostro: debe lidiar con los vecinos asustados, debe soportar la liberación de Martin Hill al que no podía mantener más tiempo privado de libertad sin motivo y, por supuesto, cumplir con sus obligaciones de agente de la Ley. Fred, por su parte, está ajustándose su chaqueta y gorro con orejeras para irse a casa mientras ya casi contempla una apetecible cena y quizá, algo de lectura.

Fuera, ya es de noche, y en las calles de Ashville reina la tormenta y una mortecina oscuridad que sólo concede tregua en los círculos de luz que se forman en torno a las bombillas incandescentes de las farolas. Finalmente, la tormenta decidió descargar sobre Ashville y está cayendo una verdadera tromba de agua. Mientras removéis el caliente café en el interior de la oficina os preguntáis, lanzando miradas por la ventana, si el asesino os estará viendo desde algún lugar ahí fuera. Y también si la tormenta amainará y podréis volver a la Casa de Huéspedes Norm, donde tenéis vuestras habitaciones.

Nadie está en las calles. Nadie quiere estar en ellas. Se respira muerte. Como si fueran presas, todos los ciudadanos se han cobijado en sus casas, intentando devolver la normalidad en sus vidas y, además, la cordura para no perder la razón.

El silencio es insoportable, pero con el repentino sonido del teléfono os da un vuelco el corazón. Cuando apenas a sonado una vez sobre el escritorio de Joanna Baker, ésta coge el auricular y se lo lleva a la oreja mientras su tez se vuelve más pálida todavía. No van a ser buenas noticias.

Joanna Baker asiente varias veces, exclama algún "ajá" apagado y se despide con un "ahora mismo vamos". Tras ello, cuelga el teléfono, cubre su cara con las palmas de sus manos unos segundos y habla:

- Han encontrado muerta a Lucile Stevenson, ex-esposa del médico, en su casa. La han encontrado sus hijos, y... dicen que han visto al asesino.

Hola, ¿seguís? Veo que el último mensaje es de hace dos semanas.